Con el cierre este día de la sucursal de Los Próceres de la Ferretería Goldtree, presenciamos la desaparición de una tradición comercial iniciada a finales del siglo XIX que deja una profunda huella en la historia de la burguesía comercial salvadoreña. Y este cierre coincide con la próxima apertura de la segunda tienda de la transnacional venezolana EPA. Estas son las dinámicas de la globalización y la lucha de clases.
EPA es una cadena ferretera que nace en 1992 en la ciudad venezolana de Valencia. Se extiende con tres tiendas hacia Costa Rica y luego de su reciente éxito este año en Soyapango, esta planificando una segunda tienda al occidente de la capital. Parece que esta empresa venezolana se esta desplazando de su tierra. Supongo que sabe ya que en El Salvador se esta instalando en territorios del FMLN.
Por su parte, Goldtree Liebes abrió sus puertas en Santa Ana en 1888, ofreciendo al público la venta de herramientas de carpintería y construcción, calzado, textiles, abarrotes, licores, harinas, pintura, así como exportando añil, bálsamo, café, miel de abeja, plumas de ganso y cuero de venado. Ocupa el segundo lugar en la historia como ferretería solo superado por el almacén Sagrera, que quedaba frente al parque Libertad y abrió en 1885, cuando iniciaba el gobierno del general Francisco Menéndez, destacado caudillo liberal.
Con la salida de Goldtree de la competencia comercial queda Vidri y Freund jugando en la cancha ferretera y defendiendo la portería nacional amenazada por el equipo venezolano. Pareciera ser que la derrota de ARENA en marzo de 2009 impactó fuertemente no solo en lo político, sino también en la situación de las empresas, incluso de las históricas, las que contribuyeron al nacimiento del capitalismo y de la burguesía comercial salvadoreña.
Este es el último acto de un complejo e intenso proceso de transnacionalización de la economía salvadoreña, que incluyó ya a la banca, la energía, la telefonía, los fondos de pensiones, y hoy a la ferretería. Y esta vinculado al proceso de privatizaciones. Afectó ya a partes de la seguridad social y la educación. Y siguen en lista de espera la farmacéutica, el agua y la tierra. Y hasta pueden de nuevo intentarlo con la salud. Y habrá que dar la lucha de nuevo.
La historia de Goldtree Liebes Cía.
Cuenta la leyenda que a finales del siglo XIX un joven emprendedor alemán, de nombre León Liebes, abandonó su país para buscar nuevos horizontes y viaja en busca de un familiar radicado en San Francisco, California. Mauricio Goldtree era su cuñado y tenía una tienda en esa ciudad. Mauricio lo recibe y le aconseja que siga caminando para el sur, y León llega entonces a Guatemala y finalmente se radica en Santa Ana.
Pronto descubre que existe un nicho de mercado que puede ser explotado y viaja de regreso donde su cuñado, le explica la situación y le solicita un crédito para capital semilla. Mauricio accede y se sella una fructífera alianza comercial que se refleja en la apertura en 1888 en Santa Ana de Goldtree Liebes y Cía. Luego León abre tiendas en Sonsonate y Acajutla, para desembarcar 20 años después, victorioso, al costado oriente de Catedral, en pleno centro histórico, el año de 1908, en tiempos del General Fernando Figueroa.
Desde entonces ha pasado mucha agua por los puentes del Acelhuate y mucha mercadería por las bodegas de esta por mucho tiempo exitosa empresa ferretera. En 1940 inauguran el céntrico edificio de concreto, que los caracterizó como una de las principales ferreterías del país.
En 1995, el grupo Araujo Esserki, históricamente vinculado al Banco Agrícola Comercial, se convierte en el socio mayoritario de esta empresa e inicia un proceso de reingeniería, que lo conduce a la apertura de once sucursales y a focalizarse en el concepto de Ferretería Centro-Hogar. Pero parece ser que no resistieron el acido de la competencia y se ven forzados a abandonar este mercado.
Otras ferreterías históricas
En 1885 el ya prospero comerciante catalán Don José Sagrera inaugura en el centro de San Salvador el almacén Sagrera, que fue la primera ferretería del país. Luego surgieron La Casa Haz, la Casa Mugdan, El Chichimeco, París-Volcán, la Casa Castro, etc.
En 1913 el joven alemán Max Freund llega a El Salvador y comienza a trabajar en la Casa Mugdan, y posteriormente se independiza e inaugura un almacén en el que vende cereales harina, azúcar, café, y luego pollo y concentrado. Pronto Almacenes Freund cumplirá los 100 años.
En 1920 llega al país procedente de Cataluña, el profesor Don Manuel Duch Poblete y su esposa, Doña Josefa Vidri Llort. Venían en busca de su primo Don Pablo Llort Angles, que tenía un almacén en Quezaltepeque y estaba casado con María Escalante. Este último es el padre de Baltasar Llort. Y abuelo de Fernando Llort.
Un tiempo después los Duch deciden regresar a España pero en 1935 las olas de la guerra civil los obligan a emigrar de nuevo. Se establecen en Chalchuapa y abren un almacén, en sociedad esta vez con Don Juan Duch y Don José Moix, también catalanes. El almacén es bautizado como “J. M. Duch.” Tres años después, en 1938, Don Manuel Duch junto con Juan Vidri abren un almacén esta vez en Ahuachapán.
En 1928 llego procedente de Palestina junto con su padre, Don José Nasser Batarse, y se estableció en Chalchuapa donde abrió un almacén especializándose como era tradición, en los textiles, la venta de cortes y ropa. Los sucesos de 1932 lo atemorizan y lo obligan a desplazarse y traslada su almacén hacia la región oriental, a San Miguel.
En 1950 llega procedente de Barcelona la familia Vidri, y compra una finca donde instala un negocio de venta de verduras, cereales, y herramientas de carpintería. En 1960 abren una tienda en Santa Ama y venden tela y calzado. Y en 1961 abren su primera tienda en el centro de San Salvador, especializada en ferretería. En 1975 inauguran una sucursal en el Boulevard Venezuela.
En 1953 Francisco Suriano Siu junto con su esposa la Sra. Julia Eugenia Quan, fundaron una pequeña tienda en la ciudad de Usulután, que se especializo en la venta de cereales y abarrotes, que pronto creció para convertirse en distribuidores mayoristas e importadores. Veinte años después incursionan en la venta de materiales de construcción: hierro, pinturas, útiles de jardinería, cemento, etc.
Según la historiadora mexicana Gloria del Carmen Trujillo ocurrieron tres olas de migración hacia El Salvador. La primera, a mediados del siglo XIX por medio de representantes de casas comerciales europeas y norteamericanas, que abastecían a las tiendas, farmacias y almacenes existentes ene esa época. La segunda, a finales del siglo XIX y principios del XX, que llegaron para apoyar a sus familiares en negocios ya establecidos, y llegaron españoles, alemanes, italianos, turcos, palestinos, etc. Y la tercera ola, que fue pasada la primera guerra mundial y se prolongó hasta los años cincuenta del siglo pasado.
BIBLIOGRAFIA
1. Grandes tiendas ferreteras se recomponen EDH pág. 27, 14 de julio de 2011
2. Aspectos generales sobre las grandes empresas ferreteras de El Salvador. Investigación de la Universidad Francisco Gavidia. Wwwisis.ufg.edu.sv
3. Plaza Barrios: un predio histórico. Carlos Cañas Dinarte. EDH, 23 de julio de 1999
4. Comerciantes catalanes de El Salvador. Gloria del Carmen Trujillo Molina. www.bicentenario.gob.sv
Roberto Pineda
San Salvador, 17 de julio de 2011
Roberto Pineda
San Salvador, 17 de julio de 2011