SAN SALVADOR, 28 de febrero de 2025 (SIEP) Un selecto grupo de universitarios emprendieron esta tarde un viaje hacia el universo misterioso de la poesía, guiados por el bardo Alfredo Campos y con la brújula de su último poemario, Luces del anochecer.
“Yo no encuentro la poesía, es la poesía la que me encuentra…” confesó emocionado el poeta, a la vez que compartió pasajes y personajes que impactaron su vida, entre estos su padre y su padrastro, su abuela y su madre, sus hermanas y su hermano Guillermo…”
“Mi madre me parió poeta…” proclamó con orgullo a la vez que explicó como escuchaban juntos canciones en la radio así como la sorpresa de un regalo que le dio su padre: las Jícaras Tristes de Alfredo Espino, que se sabe de memoria, lo mismo que el famoso Brindis del Bohemio y centenares de poesías.
Asimismo fue influenciado por sus profesores de primaria, y por su paso por el Colegio Don Bosco y el Colegio García Flamenco, de donde se orientó hacia la literatura pero también al derecho, por lo que no es casual que sus dotes oratorias lo llevaran a la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la UES.
Opinó el poeta que “la poesía puede volver hermosa hasta la fealdad, hasta la misma guerra en la que se derrama sangre, hasta la misma muerte…
En uno de sus poemas de este libro, titulado Desengaño, expresa que “los hilos que en un tiempo nos unieron/ hace ya mucho tiempo se rompieron/ Sin embargo yo no me resigno/habría que haberte amado con mi fiebre/para así comprender esta locura.”
En el poema Tu sexo, advierte que “Las horas infinitas disfrutando tu sexo/ las guardo en cáliz de oro, en secreto aposento/y tu guardas la llave dentro del corazón…”
En La Prisión, observa que “aquí el crimen se quedo perplejo/ esperando a la víctima que nunca más saldrá/ y rociará silencios por todos sus rincones/ sabiendo que perderse nada puede importar.”
En el Último Poema, revela que “Adiós, ya nada importa/ prepárate a perder porque esta historia/ ridiculez sin nombre, farsa corta/ fue solo una ilusión, pena sin gloria.”
En A una lucecita que se extinguió al amanecer…nos dice: “Hoy por seguro juega con Dios entre arreboles/ sonreirá finalmente siguiendo mariposas/reflejaran su rostro la luz de diez mil soles/ caminará en jazmines, lirios, nardos y rosas.”
La convocatoria a esta jornada poética fue realizada por el Movimiento Cultural Prometeo Liberado, y se desarrollara cada viernes de 3 p.m. a 5 p.m. en la Sala de Conferencias del Edificio Dagoberto Marroquín, de la Facultad de Ciencias y Humanidades de la UES. El próximo viernes 7 de marzo la invitada será la poetisa Silvia Matus.