La pírrica victoria legislativa alcanzada por al derecha hace dos semanas, al aprobar la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas, se esta rápidamente transformando en una significativa derrota política a medida que el repudio nacional a esta medida sigue creciendo.
Este domingo al coro de opositores al decreto 411 se sumó la influyente Conferencia Episcopal de El Salvador, CEDES, la cual vino en respaldo de la posición oficial asumida el domingo pasado por el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luís Escobar Alas. Otras iglesias, como la Iglesia Luterana Popular, coincidieron con la Iglesia Católica y la Misión Cristiana Elim en repudiar la medida.
Demandan los Obispos Católicos: “En nombre de la iglesia católica en El Salvador y la sociedad en general, le pedimos señor presidente de la República hacer uso de su facultad ejecutiva de vetar el mencionado decreto en defensa del Estado de Derecho y la democracia de nuestra sociedad salvadoreña.”
Por su parte, el partido de gobierno, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, reiteró la posición de su fracción legislativa explicando las consecuencias negativas que se desprenderían de la implementación del decreto 411.
Incluso el periódico derechista La Prensa Gráfica ha abierto sus páginas editoriales para opiniones contrarias a esta maniobra oportunista de la derecha política, abandonando su claro alineamiento con las causas de la reacción.
El rector de la UCA, el jesuita José María Tojeira, también se pronuncio al respecto, y en su personalisimo estilo opinó que “no basta con leer la Biblia, es necesario orarla e interpretarla, ojalá todos los cristianos la leyéramos con mayor frecuencia, mayor atención y reflexión y con una más seria aplicación a nuestras vidas y a nuestro entorno social”.
El secretario general de ANDES 21 de Junio, Profesor Israel Montano criticó el decreto. La dirigente campesina Guadalupe Erazo, coordinadora del Frente Social por un Nuevo País, FSNP, repudio la medida legislativa.
Y mientras el país entero repudia este burdo intento de sacar raja política de un complejo problema como es la delincuencia, únicamente un sector religioso, la Alianza Evangélica, apoyo tal medida autoritaria. El pastor López Bertrand, del Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel también pidió que se sancione el decreto. En la misma línea se apunta Carlos Rivas, del Tabernáculo de Avivamiento Internacional, TAI.
Todo esto hace que el Gobierno Funes tenga una papa caliente en sus manos. Ceder al chantaje de la derecha política (ARENA, PCN, PDC) y religiosa (Alianza Evangélica) y sancionar una ley que será nefasta para el avance democrático o responder al llamado de las fuerzas civiles y democráticas que categóricamente exigen vetar tal medida. La pelota esta en la cancha de Casa Presidencial…
Roberto Pineda, docente de la Universidad de El Salvador
San salvador, 11 de julio de 2010