Testimonio de Herbert Anaya Sanabria

Testimonio de Herbert Ernesto Anaya Sanabria
Su experiencia cuando lo capturo la Policía de Hacienda a las 5:30 p.m el dia 26 de mayo de l986.

Son las diecisiete horas, la tarde comenzaba a proferir, insultos a la oscuridad enemiga siempre lo hace a últimas horas; en particular comparto dicho sentimiento por que niega la forma definida de las cosas y además no permite ver la claridad interior de tus ojos…mira los árboles como agrandan sus faldas sobre el suelo verduzco y negro; en ellas se esconde la sombra y al acecho cuales búhos observando su presa…no sé pero algo inquieta los sentidos mientras calentabas mi mano, los niños habían corrido a comprar los churritos y los dulces de goma, “ellos” esperan el momento, de pronto lanzan sus fierros de fuego y plomo, esas malditas cajas metálicas que aprisionan la muerte, prestas como otras veces para hastiarse de carne de los eternos oprimidos, para brotar la sangre de los abundantes explotados para desnudar hasta el cansancio, los huesos raquíticos de los pobres…un conjunto de gritos se confunden, son mis hijos intuyendo confusos el peligro, en fracciones de segundo unas garras sujetan los brazos y me lanzan al sitio donde habita el monstruo y la bestia… ¡¡No a mi papi no!! ¡¡Se roban a mi papi!! Esas fueron las últimas expresiones estrelladas impotentes sobre la puerta metálica liberando su fuerza al cerrarse…estoy confuso, siento la cara ardiendo, pero el instinto está claro de lo siempre temido y esperado ¡¡Estoy capturado!! ¡¡Estoy secuestrado!! Insistía en repetir mi afligido pensamiento.
Las “chachas” se hunden hasta hinchar de cólera las venas donde nace el niño que escribe mis ideas, … “este es” decía un simiesco civil “pronto todo acabaría”, la preocupación de no seguir trabajando por la justicia es mas fuerte, que la posibilidad cierta de mi muerte, esta es sólo un instante, lo otro constituye la totalidad de mi vida.

Los instantes constituyen el agujero negro que encarcela el tiempo sin dejarlo volar como al ave de mis sueños, los minutos se vuelven espacios de tiempo interminables, el cuerpo vibra cual agua agitada, el rostro arde, insiste en el preludio de un holocausto, la naturaleza humana se percibe sin romanticismo, sin libido de bohemio, sin serenidad platónica; nos convertimos simplemente en el hombre frente al cadalso, sin posibilidad frente al animal que afila la espada para herirte preparando el lecho de rosas de cuactemoc, con la tranquilidad pasmosa de cancerbero, ¡Sí, porqué no decirlo! para trasladarte a las aguas hediondas del sufrimiento, a una realidad inconcebible por los sentidos.

-¡¡Jacinto Morales, nunca creíste que ibas a estar aquí con nosotros!!.
Esa voz era pausada y grave, seguros de tener a quien ansiaban tener, les oía el triunfo a su manera en esa escala de sonidos faustíana.
-¡Miren a quién tenemos aquí! …Balbuceaban entre risas unas botas “junglas” que miraba por debajo de mis apretadas vendas.
-¡Dónde estaré, dónde! será una cárcel clandestina o un cuerpo de seguridad? Recordaba los miles de testimonios clasificados y tomados en las oficinas, ahora con tristeza reconocía ser una de las partes protagonistas de esa dura experiencia: De un fondo sin origen venían hasta mí, el tableteo de alguna máquina de escribir moviendo sus teclas… estarán presas igual que yo… ¡Quítenle las esposas, quítate la ropa, sáquenle todo de las bolsas!

– ¡Ve dos relojes anda este baboso!
– ¡Cabal, estos babosos así son, siempre andan dos relojes! …No entendí esa afirmación, los “andaba” porque uno no servía y el otro era el mío.
– ¡Y estas pendejadas que son! Se referían a tres hijos de los “pitos” adormecedores, cuando la flor se sancocha junto a los frijoles “monos”
– ¡Y estos cafés!
– Pues los recogí hace varios días.
-Que significan!
-Nada.
-¡Bota esas mierdas Ja, ja, ja quizá son secretos de estos terengos! Profirió una garganta chillona.
-Bueno, te hemos traído porque sos Jacinto Morales y porque sos terrorista, comunista, marxista leninista…No recuerdo cuantas palabras terminadas en “ista” repitieron en tan breve elocución, pero las manifestaban de tal manera que el “odio” reflejado no es autóctono, con toda seguridad, nacido de la gélida garganta de un mal actor del norte, (Reagan) cuyos papeles de borracho y pleitista le dieron infama sin gloria, nada más revierte su venganza, negándole al Tercer Mundo su derecho de construir su propio destino…
-¡Y esta cédula! Verdad que es falsa? Cómo la sacaste? Quién te la sacó? Dónde está quien te la sacó?…
-Esa es mi cédula de Identidad Personal, no tengo porque andar con otra cédula.
-¡Ajá! Y porqué te haces llamar Jacinto Morales, desde allí comienza la mentira de ustedes, ustedes son mentirosos, ustedes son instrumentos de los comunistas, ustedes trabajan para difamar a las fuerzas armadas y al Gobierno…¡Contesta!…No te quedes callado, ¡Aquí vas hablar querrás o no, aquí hasta los más hombres hablan ¡De nada te va a servir estar callado, de nada te va a servir…!

Me parece que siguió hablando sin que atendiera las interrogantes, pensaba en el cuerpo diáfano de una idea llamada silencio, de su auténtico valor para responder la pregunta del necio, no puedo negar la angustia comprimiendo mis pulmones, pero ese instante quizá como nunca antes, el significado de la palabra silencio liberaba mi conciencia de las presiones del momento, la vi de un azul radiante como el trueno, la sentí tan viva como las moléculas de los vientos, los oídos salieron una y otra vez a encontrar sus pasos, mientras pronunciaba una oración, el Padrenuestro…

-¡Siéntenlo! Dijo alguien imperativamente. ¡Quítenle la venda!.
Estaba frente a un escritorio, al otro lado un hombre fornido (o más, bien comido) me miraba penetrante, esa expresión ensayada por la costumbre no impresionaba, su uniforme verde olivo cuidadosamente planchado y limpio, calcaba un clásico oficial del Ejercito, no tenia insignias o distintivos que indicaran su identidad, obviamente para ocultar su responsabilidad en ese cuarto de tortura…es alto, moreno, pelo negro corto y medio ondulado, la cara más bien redonda (rellenita de carne) no mal parecido y responde al nombre de capitán Cartagena (dato recabado posteriormente).

Tenia en sus manos un fólder abierto, daba lectura para sí a unas páginas sueltas cual si fuera estatua computarizada, quizá programando minutos y preguntas…aquí esta todo lo tuyo y es nada más una parte, de vos ya lo sabemos todo; tenemos a la Lucia del CRIPDES y a la Carolina y lo han dicho todo, así que, lo único que quiero de vos es la verdad, no quiero mentiras, tenemos tiempo, así que, es mejor que comencés a colaborar, ya me dijeron que no querés colaborar…de nada te va a servir quedarte callado, vos me vas a decir la verdad.

-Y que es la verdad? Interrogué.
-La única verdad para vos, es que estás aquí y que estás en nuestras manos, esa es la verdad para vos.
Su respuesta dejaba entrever un enojo calculado, por lo menos esa era mi impresión y mientras movía los dedos en gestos de inquietud, no se si también calculados, comenzaron a imprimirse cuales oleos rupestres, las imágenes de miles de hombres hambrientos y descalzos, en millones el lamento de los huérfanos, en miríadas la pupila llorosa dejada por la bala y por la bomba made in USA ¡Esta es la verdad repetía mi cerebro y por un silogismo quiere cambiarla éste pendejo! Y con mayor ímpetu lanzaba su protesta la presente sociedad analfabeta, los casi muertos de incontables desnutridos y los muertos, muertos de lombrices y diarreas ¡No me joda este espectro de injusticia, defensor de lo indefendible!

Nunca antes un tiempo tan lento había mojado mis células, envejeciéndolas junto al concepto mismo que tenía de él, por qué se deforma como si fuera un objeto tangible, se contrae o dilata según el estado emocional del individuo, era por lo tanto engañoso tratar de medirlo en esas condiciones, simplemente había un no tiempo suspendido, latente o fijo, frente a un deseo exacerbado de acelerar los acontecimientos sin que estos pasen.

-Así que no queres hablar ¡Porque te cambiaste de nombre? Quien te puso el seudónimo? Cual fue tu primera responsabilidad dentro de la organización “terrorista” ERP? Quien es la hermana Chabelita? Donde la conociste? Como conducen el trabajo? Quien es tu responsable? Donde se encuentra? Cuando y en que fecha estuviste en oriente? ¿Cómo entraste? Que comandante terrorista ordenó tu entrada etc…etc.

-No sé, no sé nada de eso!
-¡¡Como que no vas a saber, si vos sos el “masucho” no jodás!!
-¡¡Ya te voy hacer recordar!!, ¡Levanta los brazos y no los vayas a bajar! Y volvió a repetir esas y otras preguntas, la respuesta era la misma de repente bajo los brazos no puedo ya sostenerlos…Quien te ordenó bajarlos, a cada momento la presión iba en aumento, sin embargo el interrogador se cansaba igual que yo pero en mi caso no tenía nadie que reemplazara mi vivencia, el interrogador si tenía esa opción y oportunidad, salió no sin antes agregar ¡ Si te movés o bajas los brazos cuando salga, ya vas a ver lo que es bueno, ya vimos que sos un necio…quedo solo, bajo los brazos y busco apoyo en la pared con la frente, a veces subo la venda mirando el rededor vacío, comienzo a desesperarme, a lo lejos se oye un murmullo amalgamando lo cerca, al otro lado se encuentran interrogando a una mujer quien decía ser del Comité de Madres y explicaba su viaje por Europa, no recuerdo ubicar la ocasión pero también habían llevado a otra mujer joven, lo defino por el timbre de voz y reconocía de quien podía ser. Tienen a Deysi? Afirmaba y respondía yo mismo…de pronto percibí unos pasos, ya vienen otra vez y comenzaba a agitarme, la puerta se abre y
-Ajá Jacinto! Ya te decidiste a hablar, no hubo respuesta, seguís de necio, ¡Mirá para que sepás, tenemos a Salvador, a Lucia, a Anibal y menciono otros nombres, ¡Todos están colaborando y te señalan a vos como el responsable, estas bien jodido y si no crees, ya vas a ver, te voy a traer a todos ellos para que en tu propia cara te señalen ¡Vos los engañaste! …o tenés miedo de hablar con ellos.

Quien hablaba de nuevo era el Capitán
-No tengo miedo de hablar con nadie…Donde está Salvador quiero hablar con él? Sabia que era todo ello falso, porque Salvador estaba en Costa Rica en un Curso de Derechos Humanos invitado por CODEHUCA…

-Y te voy a decir algo más ellos estaban en Costa Rica… al oir esto habrán notado mi reacción…Verdad que estás afligido y sabés que no estamos pajeando.
-Y cómo es que los han capturado?.
-Después de una pausa-Pues deportados…
Realmente entro en dudas, la única manera que podían estar capturados era que las autoridades migratorias de Costa Rica los hubieran deportado…Puta ¡me dije, también los ticos se han puesto cabrones y creí que eso era posible, pero significaba de ser cierto una descarada colaboración con los servicios de inteligencia salvadoreños, para capturar trabajadores de los Derechos Humanos, bueno, si lo traen ante mí voy a creer mientras lo consideraré como paja, y ciertamente no estaba equivocado, jamás capturaron ni a Salvador ni a Lucia, los interrogadores siempre manejan mentiras a partir de datos aislado tratan de presentarlos al interrogado como hechos ciertos y consumados; y que ya hablaron éstos y aquello a fin de presionar una confesión en base a datos falsos.

-Bueno, vas hablar o no o queres que vayamos a traer a tu mujer ¡Así te la traemos, ya la tenemos bien controlada!
-Me está amenazando con mi familia?, esa es amenaza.
-Tomálo como querrás, pero ya sabemos que da clases en la Universidad, que materias da?
-No respondo más que un no sé.
-Ya vas a ver, ahorita estamos comenzando, pero ya vas a ver y te vuelvo a repetir de nada te va a servir estar callado…oigo pasos que salen y cierran la puerta, el otro interrogador comienza de nuevo con las mismas preguntas, encontrando la misma respuesta hasta que por cansancio respondo.
-Y que quieren que les diga, si de todos modos me van a matar…la puerta de nuevo repite el tormentoso abrirse y cerrar…un interrogador entra y…
-Mirá dice este que no habla porque lo vamos a matar!

Se acerca, aún no reconozco quien será, me quita la venda, me da unas palmaditas suaves en los hombros y cuál personaje salido de Cervantes expresa asombro, duda, admirativa, sonríe con un puente de oro mal colocado, que le vuelve prominente la boca y agrega…

-¡Así que eso era, por eso no querías hablar! ¡¡Nombre Jacinto!! ¡Nosotros ya no matamos!! Sí, es cierto, antes se cometieron algunos errores! Pero ya no hombre! Despreocúpate, yo te doy todas las garantías que eso no te va a pasar…¡”Nombre” Jacinto! Estás equivocado…se golpea con la palma de la mano en la frente e impresionado se sonríe como diciéndome que estaba en un grave error.

-Y donde estoy pues, ustedes no han querido decir donde me encuentro, sé que estoy en la Policía de Hacienda, Maestranza…
-Porqué decís eso.
-Pues porque ningún cuerpo de seguridad está cerca de la línea del tren, sólo la P.H. y aquí he oído el pito y se siente cuando va sobre los rieles…
-En eso estas bien equivocado Jacinto Morales, estás loco ya y sí no colaboras nunca vas a saber donde has estado.
No sé los minutos, las horas o los días que habían pasado, tenía la certeza de estar en un cuerpo de seguridad. Pero porque no se identificaban? Porque los uniformados no tenían distintivos o insignias que los identificaran? Ese tratar de ocultar algo preocupa a cualquiera, porque quedan vigentes dos opciones a considerar, reconocer la captura o pasaría a engrosar la lista de los asesinados o bien de los desaparecidos. Lo que son las cosas del destino Marianela en una ocasión había dicho “yo misma puedo ser algún día un numero más en la larga lista de asesinados”…y estaba muerta, talvez allí donde me encuentro hayan responsables de esos hechos, éste personaje el Capitán Cartagena, le manifestó a Reynaldo que Marianela era guerrillera porque él había estado en Guazapa en esa oportunidad y ella había caído combatiendo…el Capitán tendrá mucho que decir cuando en nuestra Patria hagamos prevalecer la Justicia (estos datos fueron recabados posteriormente)…un día “más temprano que tarde” lo será, hay una fuerza interior que la busca , a cada rato se levantaban los brazos que la llaman, ni el poder de Reagan puede detenerla ya.

-¡Jacinto Morales! Te gusta que te llamen así verdad o queres que te llamé por tu nombre, ya nos estás aburriendo…
Que pasará allá afuera, sabíamos de la captura de Yanet Alfaro y aunque ya tenía casi un año de no trabajar en la institución, sin embargo se había denunciado el caso como una ex miembro…Pero que relación podía tener mi caso con el de ella? Si la hermana de Yanet había manifestado que la captura se había debido a un problema entre Yanet y la sirvienta y tan es así que a Sayonara Alfaro, no la habían capturado no obstante haberse encontrado en su casa de habitación, cuando sucedió la captura.

¡Que vaya a darle garabato a Juan Vendéme la conserva! La verdad para el pueblo o mejor dicho su pan de cada día es cargar los sesenta mil asesinados, los seis mil desaparecidos e irse volviendo un dato estadístico aumentando las cifras con sangre, con sus huesos, con su carne: la verdad del pueblo es la obligatoriedad de volverse un preso político de comerse “pura berga” en un momento dado la tortura y yo precisamente estaba frente al director y realizador de esta verdad exclusiva para los pobres… estos pensamientos no estoy seguro si fueron breves o eternos, el punto final lo puso la continuidad del interrogatorio.

-Yo creo que vos sos alguien que entiende las cosas.
-Y qué cosas querés que te conteste… (Interrupción)
-Para comenzar no me tratés de vos que no soy nada tuyo y segundo, yo soy el que hago las preguntas… estamos!

Con exactitud se mostraba tal cual era, un arribista disfrutando las migajas de privilegios donado por el dueño de la “hacienda”, un prepotente amparado tras el falso y transitorio poder del uniforme; su mirada se volvió mucho más penetrante “sociológica”, “estudiada” como queriendo dominarme, le miré con lástima y no pude ocultar la risa por el papel de mi interlocutor comediante… – Conmigo te podés entender, mirá la colocha (Lucía) y la otra bien están porque están colaborando y sin necesidad de presionarlas, de vos ¡hum! Ya todo lo dijeron, ¿y sabes por qué? Porque se convencieron del engaño y vos sos el que trabaja para el engaño, levantando el fólder en señal de aseveración, así que por mas que lo negues, aquí está y mejor que comencés ya. De nada te va a servir quedarte callado te lo digo de buena forma después van a venir y ello tienen sus métodos… Vas a hablar. – No tengo nada de que hablar… – De nada te va a servir quedarte callado… Se levanta intempestivamente, arregla las hojas del fólder a la vez que gesticula con la cara y sale del cuarto de interrogatorio.

El cuarto es en suma caliente y sudaba en exceso, (tengo problemas de sudoración anormal) mide 3.25 mts. Por 2.25 mts. Tiene un techo falso color blanco y en medio del mismo dos “candelas” largas encendidas permanentes, al lado derecho de una de las paredes, teniendo por orientación entrando por la puerta (no hay otra) hay inserto un vidrio polarizado de 0.75 CMS. Por 0.50 cms. Que permite observar de un cuarto a otro lo que sucede en uno de ellos y viceversa.

Ya lo he dicho, pasaba el tiempo sin que pudiera definirlo como otras veces, saben lo que hice entonces, rompí los barrotes de papel que oprimían la impotencia y fui a calmar la sed a un remanso inolvidable, donde encontré la flor pentáda y roja, tenia los pies refrescándose en el cristalino líquido y mojaba mis labios cansados hasta ahogarme de locas ansias…los pinos erizaban, más bien puyan el viento,¡pobre! Tiritando junto al ambiente en calma provoca movimientos, bocanadas de sonidos golpean mi cuerpo, las pestañas de liliputienses brazos los detienen; pero las aceptan sin protesta mis oídos…los pinos hablan, la pupila a las nubes blancas, el fondo violeta de las montañas extiende sus dedos hasta formar el valle…
-Jacinto como estás ¡Otro interrogador más me dije en mis adentros…
-Sentáte vamos a charlar un rato-Mirá vos no me conoces pero yo si a vos, aunque ahorita no lo creas pero yo soy tu amigo. Sí así como lo oís yo soy tu amigo, tenés que confiar en alguien, no soy como los otros, quiero ayudarte y puedo ayudarte si vos lo queres, ya si queres que las cosas cambien, decílo…

-Tengo sed!
-Ya vamos a ver eso… ¿Queres comer?
-Si.
-Claro entiendo, pues sí, mirá todo puede cambiar como te dije, si vos queres ya mando a traer una cama para que durmás comás y bebás tranquilo, pero pues sí quedemos claros en una cosa…yo te doy tu me das…

-Sabemos que sos comandante tal vez no militar sino político y vos sabés que ustedes son los más peligrosos, bueno con los combatientes nos damos “berga” en le monte, se mueren unos y nos morimos otros y hay muere la cosa, pero ustedes que dirigen y engañan a otros, porque ese es tu trabajo, allí no nos demos paja…sabemos que recibís línea directa de la Comandancia General, vos dirigís los comités el CRIPDES, los presos y la CDH; todo eso lo sabemos ya, y para que queden más claras las cosas, a vos no te hemos traído porque seas de la CDH, vos sos del “unitario” y para que veas que no te estoy pajeando mira y saco del fólder que llevaba (todos los interrogadores siempre lo llevaban) unas hojas con organigramas, mira pues acercate y puso los papeles sobre el escritorio, vas a decir que es paja, en un cuadro… mirá ve aquí te tenemos a vos…está tu nombre y tu seudónimo, verdá que Manuel PC es un gordo, ya todo lo sabemos hombre, también decía Violeta RN, luego un signo de interrogación seguido de FPL…y queres saber más… mirá aquí están todas las áreas que atiende este organismo, estaba un organigrama con nombres por cada área…lo que queremos es que vos lo ratifiques, bueno yo me puse a sonreír de ver tantas cosas supuestas y más que todo de lo equivocado que estaban al decir que era un comandante y que recibía línea directa de la Comandancia General, es lo más estúpido que hasta ese momento me había dicho,-bueno hoy ya sabés porque estás aquí, Que me decís de esto?
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___________________________________________________________________ – Tengo sed hombre, tengo ganas de ir al servicio, ustedes quieren que uno “colabore” y miren como lo tratan a uno, por lo menos déjenme ir al servicio ya no aguanto… el interrogador vacila, titubea, tenía que demostrar que era mi amigo, tal preocupación lo reflejaba en el rostro, tenía que ganar confianza y… ¡Carcelero! Llévelo al baño… ¡Paráte! Me vendan y me llevan por unos pasillos helados, los pies van inseguros, han empezado a dolerme un poco, avanzan a tientas… el carcelero me orienta tomando ambos brazos por atrás y empuja, me pareció dar varios cruces, la venda la “socaron bien” jalando un par de cabellos los cuales se libraron, el laberinto se volvió bullicioso, el rechinar de la máquina estaba cerca mientras dibujaba las letras… nos detenemos, doy un sobresalto cuando los pasadores de hierro descalabran su protesta… ¡Vaya! “andacaga” ¡Tenés cinco minutos!… Me arrancan la venda o mejor dicho la transportadora a mis crueles pesadillas… Abro los ojos entumecidos… estoy en el interior de una celda, un foco opaco palidece paredes… tenía mas sed que otra cosa, pensé beber agua de la tasa del servicio pero me contuve, estaba haciendo ya mis necesidades, no encontraba nada donde saciar la sed y desesperaba, de pronto en ese buscar vi una llave de agua al nivel del suelo, me limpié el culo (así decimos los salvadoreños) como pude, abrí esa esperanza redonda y comenzó a brotar sin fuerzas desesperada agua, el caño medio cabeceaba de la superficie, puse la boca en la mugre rectilínea de su pintura, bajó por ella una cascada de grata sensación de bienestar mojado, devoré como pocas veces el gelatinoso elemento y por un instante prolongado quedé prendido sin importarme nada mi frente se empapaba, mi pecho se empapaba, la felicidad venía a raudales mientras el desierto abandonaba todas mis células todas…

-¡Se acabó el tiempo! Insiste en decir el carcelero, quien entra y venda de nuevo, mirá “chachas” hundidas demasiado, -Las sentís apretadas –¡No hombre están bien! Era lo menos mientras sonreía internamente, el laberinto comenzó a desenredarse y todo se convirtió en agitación ¡puta otra vez! El interrogador espera…

-¿Cómo te sentís?… vas a colaborar ahora… ya viste que no somos jodidos… estaba sentado detrás del escritorio, el fólder se arrecostaba tranquilo encerrando una supuesta parte de mi vida, sobre él unas páginas de papel de oficio rayado, el lapicero en su mano derecha, estaba impaciente por rasgar el blanco… el uniforme marca una estructura, ¿Hecha de qué material? Dudaba fuera de lo que poseemos los humanos aunque tienen un parecido no, dije en mis adentros ¡Es un humano! Su tez morena, su complexión fuerte forzaba a levantar la cara para escudriñar mis gestos.

-¡No tengo nada que decir! Si ustedes dicen que ya lo saben todo, cual es la insistencia que diga algo…pongan todo lo que ustedes quieran…

-Es que ya lo sabemos todo, pero vos de tu propia boca nos vas a decir lo que queremos y además te vamos a convencer de tus “errores” y no vas a salir de aquí hasta que hagas una renuncia pública de tu “organización” y te arrepintás públicamente de tus errores, o crees vos que los traemos aquí sólo para consignarlos ¡No jodás Jacinto! De aquí vas a salir bien convencido, ustedes sólo daño producen al pueblo, ustedes son los culpables de la desinformación por eso les pagan bien, aunque hoy sólo los comunistas de siempre les hacen caso, sólo ellos son los que hablan babosadas allá afuera.

-¡A mi de todos modos me van a matar!
– ¡Mirá! Quitate eso de la cabeza, de tantas mentiras que has dicho que se han formado la idea que los vamos a torturar, a matar o a saber cuantas cosas más… lo que debes entender es que estas perdido y si no colaboras de todos modos tu “organización” te va a matar, ellos no perdonan estos errores… todos están colaborando solo vos sos el necio… ¡ya vamos a traer una gente para que diga quien sos! Deja de estarte haciendo el maje y perdiendo el tiempo… (Interrupción)… entra sin avisar un hombre de civil con una cámara fotográfica… póngase esta camiseta (tipo ban lon color negra), lleva en la otra mano un vidrio ahumado con tizne… colocate allí, mira la cámara y ¡zaz!, ahora de lado ¡zaz!… vení, quitate la camiseta… ¿Cómo te llamas? Herbert Ernesto… alias Jacinto Morales agrega el mencionado sujeto, pone una ficha sobre el escritorio me agarra uno a uno los dedos los unta de tile y obliga a colocarlos sobre la ficha blanca hasta dejar diez formas ovaladas… da la media vuelta y se va…

– Bueno Jacinto yo ya me canse con vos, será mejor que colabores, los “otros” tendrán sus métodos… – Y que no dicen que ya no torturan pues, hasta ahora lo único que les hace falta es golpearme…
– Bueno, tomálo como querrás, es problema tuyo, se levanta y se va… al salir agrega… pensálo todavía es tiempo…quedo solo… ¿Cuántos días habrán pasado? Que estará pasando afuera? Había perdido la noción del tiempo, los pies elaboran reacciones agudas, se habían hinchado y ardían al tocarme, los dedos se hundían quedando oquedades como señales de presión… que habrá pasado con mi esposa y mis hijos? Hay algo que no puedo perdonarles a estos hijos de la gran puta y es haberle apuntado con sus armas a tres niños (la mayor de seis años y la menor de tres años) solo imagino la angustia de los niños salvadoreños PASANDO esa experiencia, para capturarme no necesitaban hacer todo ese despliegue de fuerza y amenaza somos gente pública y nunca hemos andado con armas, hasta en eso reflejan su mentalidad guerrerista y simiesca, por algo el pueblo los califica justamente de “gorilas”, el cansancio había aprovechado para tirarse, al suelo, sintiéndole heladito y refrescante… de repente la puerta se abre y.

– ¡Ve que bergón, achís ve este, si no estas de vacaciones! ¡Levantáte, subí los brazos, voltéate hacia la pared! Como estas descansadito necesitas hacer ejercicios y estos siguen sin dar pausa ninguna hasta ese momento no me han dejado dormir, ni un “bocado” de nada, ni agua, siento reseca la boca.
– Ya no aguanto!
– ¡Ni nosotros a vos! Colaborá, mirá como serás de pendejo, mirá como tenés los pies por baboso los otros mirá, hasta descansando están… ¡quedate parado! ¡Poné firmes los pies!.

El uniforme cual fantasma se paseaba desesperado, mientras quedó observando fijo la tela de la caja rectangular que me asfixia, mis ojos desesperados cierran y abren los párpados, rehuyendo el salubrido liquido de mi frente, este baja perdido sobre líneas de la presión atmosférica, no se sueltan ni se escapan… sacudo la cabeza restregando los costados del rostro en mis alzados brazos… de repente unas manchas negras me llaman disminuyen y agrandan su grosor siento sensación del explorador inédito buscando significado… son constelaciones de estrella escapadas del infinito, recordé cuando dormía viéndolas en su camino, tanto las he contado como los segundo de mi vida busque a Cirio sin encontrarlo brillando, la cápela de mis libros se han esfumado ¿por qué no están conmigo? Por qué me abandonan en la desesperanza? ¿A caso no perciben ése algo que nos pertenece a todos? ¡Somos eslabones de una misma cadena vibrando interminables! Somos parte de la vela impulsada a la luz, cual aire imperceptible batiendo alas de aves… Jacinto ¿Cuál fue tu primera responsabilidad dentro de la organización “terrorista” ERP. Mi lira sedienta balbucea algo sobre mi lengua engomada… ¡No… no… no son constelaciones es la resaca del que pinto la selva espuma cafesosa saltada del remarco de la puerta…

– Hay deja eso así, dice el interrogador… me venda y de nuevo el laberinto de pasillos, siento caminar como los antiguos chinos, balanceándome… se detienen me quitan los “anteojos” de trapo y …
– Siéntese allí… señalándome una silla detrás un escritorio y en el rededor hay varios archivos y demás utilería de oficina…
– Espérese y no se mueva! Qué podría decir del momento; indescriptible quizá no sea lo adecuado, irreal tal vez…cercano, pero ese algo estaba en todas las terminales nerviosas: caos y silencio, nunca es de conjugarlos pero venían sin ser llamados, ¿Cómo actuar? ¿Qué decir?… de pronto entras tres o cuatro personajes; reconozco dos de ellos, a uno no quisiera volverlo a ver ni en pintura, es el capitán Cartagena el otro me inspira toda la confianza, como el salvavidas en la hora aciaga de un naufragio… se hace acompañar de una muchacha de quién quisiera recordar sus facciones…

– Soy el licenciado Gilberto Canjura, he sido nombrado juez ejecutor en su caso, su esposa manda a decirle que está bien y que lo ama…
No sé que pasó realmente, algo habré balbuceado… pero estaba como paralizado… los ojos o yo a ellos los llené de lágrimas, tuve cólera de mí, perdía la oportunidad para manifestar la situación a la que era sometido, el capitán lo sabía y no iba a permitirlo… de inmediato gesticuló como bien lo saben hacer los “chafarotes”…

– Ya estuvo, es suficiente! Y se movió como un autómata ante su propia orden, prácticamente sacándolos del recinto.
Sin embargo estaba alegre esa confusión de emociones. ¡Sabían de mí allá afuera! Me repetía constantemente para contrarrestar el no creerlo, no sé como pero de pronto me encontré en el cuarto para huéspedes odiados por “ellos”.

– Ajá! Qué dice el señor Anaya, lo miramos muy alegre… – ¡Y cómo no lo voy a estar, ya no pueden desaparecerme, ni matarme, el señor que vino es el juez ejecutor y eso quiere decir que estoy en un cuerpo de seguridad, algo que han negado siempre…(interrupción…)

– Tus amigos te han abandonado, para ellos sos hasta un ex miembro, ya te voy a atraer un comunicado para que estés claro.
La verdad es que nunca me enseñaron el comunicado, era parte de sus mentiras, igual cuando afirmaban tener gente capturada que no tienen o no han podido realizar. – La única alternativa que tenés es colaborar con nosotros ¡Quitate la ropa!
Mire su reloj… las tres y media, tienen que ser de la tarde (nunca hay que tomar en cuenta tales horas marcadas, porque las cambian a propósito para descontrolar al capturado); bueno al fin y al cabo lo anterior rompió con la monotonía, ya estaba cansado de interrogatorios, ejercicios forzados, obligado a conciliar el sueño, ya estaba cansado de mi sed, de mi tensión con las amenazas; cansado de soportar interrogadores expertos en manejar mal la inteligencia, pero no hay peor “Tortura” que aguantar aquellos que vomitan la maldad con su sola presencia, aunque no digan nada y se queden parados como esperpentos de la oscuridad… (en eso entra el capitán Cartagena)

– Qué pasó y éste ya comenzó a hablar? – No, responde el interrogador. – ¿Y qué pensás? ¿Qué no vas a hablar? Estás equivocado si pensás que te vamos a golpear o a torturar, no lo vamos a hacer y ¡esperáte ya les vamos a dar una sorpresa! Esa misma gente que decís tenés controlada va a decir lo que ustedes son… ¡ya vas a ver, los vamos a “tastasear” y de ésta no se van a levantar, te lo aseguro! ¡Todas las fuentes que tienen ustedes los terroristas se las vamos a cortar, sin dinero no van a poder hacer ni mierda, aunque sigan hablando babosadas!.

Este pobre hombre montó en cólera y se puso como fuera de sí, manifestó movimientos agitados, me miraba con las armas que no tenía, pero era claro el objetivo por el representado, no importa de lo que tengan que hechar mano, “la suerte” de la institución estaba ya definida por una decisión política, la vinculación que trataban de establecer entre nosotros y los alzados en armas no es más que el adorno para ocultar la verdadera intencionalidad, destruirnos, silenciarnos con la desaparición o la cárcel, con el asesinato o la difamación, no importa los medios a emplearse, el fin lo justifica todo, esta actitud del capitán confirmaba la preocupación sobre nuestro trabajo, para ellos molesto, compendioso “subversivo”, atentatorio contra la cuestionable política de “respeto”, a los Derechos Humanos del Gobierno, lo cual traducido en otro lenguaje, no es más que la concreción de eliminar todos los sectores que contradicen la versión de Duarte sobre éste asunto, la primera fase comenzaba con la captura masiva de miembros de organismos humanitarios, la segunda la acaba de decir el capitán… cortar de “tajo” la ayuda solidaria de instituciones que comprendan nuestra lucha por hacer prevalecer la realidad dolorosa del pueblo, provocada por la acción directa del gobierno en consecuente con la política exterior de guerra de la administración Reagan…

-Con vos sabés lo que vamos a hacer, te vamos a poner en libertad… yo mismo te voy a dar la mano cuando salgás y te vamos a ir a dejar a la casita… vos nos subestimas, pero tenemos la capacidad de hacer sentir que has hablado y nos vamos a reír cuando “tu gente” te mate, ya vas a ver, vos crees que no lo podemos hacer, ya vas a ver quien es el burlado, cierra con fuerza el fólder y sale dándole un “ portazo” a la madera acolchonada de la puerta, mientras tanto el otro interrogador se queda, tiene una sonrisa de júbilo por el papel “moralizador” de su jefe frente a él, como diciéndole así se hacen las cosas golpeaba como alguien que espera impaciente el momento llegado…
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-Señor Anaya comience hablar ya,¿Cuándo estuvo en oriente con los subversivos? Que nos puede decir de eso…
-No se nada
-Hace de nuevo sentadillas para que recordés, pues! Y vuelve otra vez a la misma cantaleta o mejor dicho a su trabajo; interrogar y debilitar físicamente al capturado.
-¿Qué andabas haciendo en la Universidad el día de tu captura? ¿De quien es el carro placas?…(No recuerdo su numero) pero pareció ser el de mi esposa, sabés Jacinto a vos te andábamos cortito, a la par tuya y ni cuenta te dabas, los tenemos infiltrados donde menos te imaginas, aunque no creas pero estamos haciendo un trabajo “bergonisimo”, para eso es el “pisto” o no lo crees así? De repente entra un interrogador, bajo de estatura de aspecto campesino por su manera de hablar, barba espesa, rasurado y de “patillas”…

-“Quien es ese Licenciado Canjura? Lo conocés?
-Es el Juez Ejecutor en mi caso…
-Ese baboso es “organizado” ya lo estamos investigando.
Es evidente, para ésta gente toda persona que ayuda al necesitado, es objeto ya de sospecha, todo aquel que busca procurar resolver problemas de los perseguidos es objeto de toda una investigación; el ser humano que se identifica con las aspiraciones de los pobres se convierte en “enemigo” del Estado y quien denuncie la situación de injusticia, sus orígenes y efectos, claro esta es capturado, interrogado, torturado y encarcelado…Cuanta gente inocente ha pasado por las ergástulas de la cárcel? Casi, 7.000 se convirtieron en desaparecidos, casi 1000 ciudadanos se encuentran en calidad de presos políticos y un alto porcentaje de los casi 70.000 asesinados estuvieron allí mismo donde estaba, en la cárcel de los cuerpos de seguridad.
El Dr. Martelli en ese momento se cruzó como una idea, recordó nuestra época de estudiantes, él en la practica social de medicina y yo estudiante de Derecho, ambos formamos junto a otros EL SEBUS (Sociedad de Estudiantes Becarios Universitarios Salvadoreños) que tantos dolores de cabeza le dieran a las autoridades universitarias de aquel entonces (años 73-74), posteriormente Martelli se incorporó a la naciente Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (año 77) para el año 79 lo hice yo, actualmente él tiene la calidad de persona capturada y posteriormente desaparecida, yo la calida de preso político, ambos seguimos en la lucha por la defensa de los Derechos Humanos del pueblo salvadoreño.
Nos acompañan América Fernanda, Eduardo Vides Marianella, Magdalena Henríquez Ramón Valladares y miles de pensamientos que fueron obligados a dejar sus cuerpos, pero hoy moran en el esfuerzo y la voluntad de los vivientes, de seguro somos muchos y muchos tambien aguardan para seguir la tarea cuando una bala o el filo de un machete nos force a interrumpir el más loable trabajo universal – la defensa de los derechos humanos. Para ese momento estaba plenamente consciente de su presencia, dando vida al cansancio, a las privaciones, a los interrogatorios…animando.
-¡Jacinto Morales ya nos estamos cansando de usted! ¡Apaga y enciende los controladores de luz cerca de los vidrios polarizados y sin agregar nada sale, de inmediato la inversa sensación de abrir y cerrarse…entra alguien, es bajo de estatura, pero negro colocho, frente de características entradas, fornido, los ojos parecían salirse de las órbitas oculares, también de barba espesa pero notablemente bien rasurado, entró como alguien que va “al mandado y no al retozo”, se subió al escritorio, sentase pues y…

-¡Así que no queres hablar! Su vos no era tal, imitaba al grito en ademán de sentencia, ¡¡Conmigo ya estuvieras hablando hasta por los codos, por un tantito así mira pues; juntaba el pulgar al índice dando a entender que por poco mi caso hubiera estado en sus manos; ¡Por un mierdésimo no te pasaron conmigo! Deja de estarte haciendo el pendejo y quitándole el tiempo a la gente…Y da gracias a Dios, aunque ustedes no creen en esas babosadas, pero yo ya te estuviera dado verga…y mirá todavía es posible fijate; golpea el escritorio y sale…acto seguido entra otro, frente a mi se para, solo mira, no dice nada, pero hay un profundo odio en lo opaco de tales órganos, presiento la intencionalidad de golpear, pero nada sucede; al salir el interrogador toma como punto fijo para rotar la nuca, al que ahora escribe, va profiriendo a saber que cosas pero me imagino que no son gratas…quedo solo, siento mi propio peso recargado de plomo, acero el taburete, para que sirva de palanca y en forma incómoda alcanzó un suelo refrescante y reparador, los pies siento están por estallarme, les hago masajes para que circula la sangre, en extremo tienen aspecto de “sapos encachimbados”,hay muchos puntos rojos como el salpullido y hierven cual si fueran fumarolas: en esos momentos entra el interrogador de “patillas” o “chagales” doy un sobresalto por la impresión de su entrada, hago el intento de levantarme antes que me obliguen a hacerlo pero…

– ¡Sentáte Jacinto! Trae un pan con carne y un vaso de refresco (ensalada) ¡acérquenle el asiento! Le dice a otro interrogador acompañante… Comé Jacinto, para que veas que somos considerados…
Otra vez no entiendo lo que pasa, de repente cambian la tónica del tratamiento, acaban de estarme jodiendo y luego llegan ofreciendo comida y agua, realmente tengo hambre y sed, pero temo hacerlo…
– ¡Come despacio para que no te haga daño! Es extraño como un interrogador tiene que fingir dos formas de conducta diferentes, quizá creen provocar algún grado de convencimiento dentro del capturado. ¿Qué pulga les habrá picado a éstos ahora? ¿Qué pretenderán?

– Descansa un momento, ya va a venir un médico para que te examine, APRA que veas que somos considerados, si estás así es por baboso, nosotros no te hemos hecho nada… Qué significará para éstas personas no hacer nada, obviamente viven en un mundo diferente, para ellos el tratamiento realizado contra los detenidos es normal, amenazar es normal, golpear es normal, mantener una presión lógica permanente es normal, no dejar dormir a las personas es una especie de juego, bueno en fin interrogar y torturar es lo natural, lo exigido lo correcto de su labor, es una especie de creación de autómatas aprendiendo a repetir mecánicamente esquemas y conceptos, no pueden discernir por sí mismos aunque se enfurecen; lo que no encaja en el patrón impuesto es lo desechado y calificado de inmediato de comunismo, se convierte en el mecanismo de autodefensa de lo incomprensible… estando embebido en éstos pensamientos me di cuenta del refresco, lo bebí de un sorbo y el pan con un pedazo de carne molida casi lo había devorado, esto produjo un cierto dolor de estómago pero no me importó, me imagino que “el pasar” indigestó también el tiempo: erguí el cuerpo como las estatuas somnolientas de los faraones y puse la mente en blanco… quería ahorrar cualquier esfuerzo innecesario que malgastara energías… Oigo de nuevo la clásica canción de la madera, abro los ojos.

– Este es el caso Doctora… tengo en derredor la figura del capitán y de una mujer aproximadamente de unos 35 años de edad, morena clara, delgada, estatura regular, pelo negro medio ondulado hasta los hombros, de labios delgados y poco maquillaje, presenta un vestido amarillo claro y usa una chaqueta blanca tipo médico, me presenta la espalda como rehuyendo ser observada, obsculta en esa posición mis extremidades inferiores y…

-Levanta la pierna por favor… examina y observa…
-No, esto no es erisipela, es acumulación de sangre, ha de haber estado parado mucho tiempo…
-Y que podemos hacer Doctora…
-Para comenzar que traigan otra silla, coloque ambas piernas en ella y pueda haber circulación de sangre…Debe tener las piernas hacia arriba…
-Pero no es erisipela interrogó de nuevo el capitán.
-No, no lo es, voy a recetarle un desinflamatorio, deben dársela cada 8 horas, acto seguido extrajo un recetario e hizo “garabatos”…
-Eso es todo Doctora.
-Eso es todo.
Ya ves esto no lo hacen ustedes en los frentes cuando agarran a nuestra gente, por supuesto cuando el interrogador hablaba daba por sentado que yo era un guerrillero; esta afirmación no amerita ni siquiera una respuesta negativa. Estoy mucho más interesado en descansar, era probable que cambiaran pronto su actitud; más tarde me llevaron un vaso de agua y una pastilla…
-Que es eso pregunto
-Pues una pastilla, la que te receto la doctora, no nos tenés confianza…saco la receta de uno de sus bolsillos y me la mostró ¿mira ve, léela! Tomo la receta y aunque no los comprendo por el hecho de mostrarla, pero en esa supuesta disposición médica alcance a leer un nombre “UPRAXCIN”, aún no estoy seguro del nombre, en la parte superior izquierda decía Hospital Militar y otros datos que no recuerdo, el color del papel era blanco…
-Nombre no se la dejes! Dijo otro interrogador…! Vale berga, no ves que puede leer el nombre de la doctora ¡ Quitándolo de inmediato de mis manos…no dudaba de estar en un cuerpo de seguridad, pero porque lo negaban …Tómate la pastilla pues…decido haberlo más que todo por beber agua, aunque tenia miedo que me endrogaran, hemos conocido muchos casos de la aplicación de drogas por pastillas, bajo la pantalla de que son recetadas o para un dolor de cabeza…la experiencia posterior que relatare enseña no confiar absolutamente nada en los captores.
-¡Ajá! Y hoy como te sentís, vas a colaborar, ya viste como te hemos tratado de “bergón”
-Pero es que no tengo nada que decirles.
-Tenés bastante que decir.

No tengo nada hombre, tengo sí un elemento moral aquí dentro que no me deja nunca aceptar lo que ustedes quieren que acepte, es ridículo… en esos momentos se inició un vértigo suave y se fue acentuando poco a poco, el cuarto de interrogatorio daba vueltas en torno mío. La cara “hormigueaba” incesante, sentía como una honda de fuego subir y bajar, me daba cuenta de estar hablando disparates, no recuerdo exactamente que: pero la preocupación encima sus cruces jamás había sentido una sensación de esta naturaleza, en este punto expreso internamente ¡Puta, que me pasa! Lo último de mi darme cuenta consciente fue de que estaba “hablando”, pero lo que había dicho no tenía relación con lo que supuestamente estaba diciendo, ni tenía relación con lo que quería decir; el interrogador observa fijo y dice: Ya estás loco viejo, ya estás loco, quise controlar esas raras reacciones pero no creía lograrlo, de lo que pasó después no tengo certeza, creo no haber perdido el conocimiento, mi lucha era mantenerme despierto tratando de sentirme bien, lo mejor era no modular palabra ni mover la boca; es posible de alguna manera contrarrestar la insistente sugestión del interrogador y de ese “ya estás loco viejo, ya estás loco viejo”…

No puedo afirmar si la pastilla era droga, o si está dentro del estado de ahogamiento generalizado contribuyó a ese tipo de reacción anormal, donde una persona no puede controlar los acontecimientos de la realidad presente, es posible que los interrogadores hayan cambiado a propósito la medicina recetada o que la visita de la “doctora” haya formado parte un teatro para confundir a la intencionalidad de la asistencia médica, como el medio engañoso para que tomara confiado una droga, sin que se vieran forzados a obligarme.

Bueno, cuando vuelvo en mí, estoy parado frente a mi interrogador (es el mismo) quien repite las preguntas de siempre, siento sed en forma desesperada, ciertos músculos del cuerpo se contraen involuntarios, los párpados insisten en cerrarse en forma continuada, estoy sudando exacerbado, me ordenan seguir en ejercicios “reparadores” según ellos, la respiración se vuelve moribunda, ni con fuerza mantengo la vigilia, ya no importa nada y creo haberme deslizado sobre el vertical e inmovible apoyo, la pared… hasta encontrar el suelo.

– Señor Anaya levántese, has dormido nueve horas viejo.
Más tarde me sucede lo mismo. – Jacinto levántese, hoy has dormido hora y media.
Realmente no supe si eso fue cierto, pero el cansancio, la sed, mi desesperación y el interrogador eran los mismos. – Es que vas a habla no te hagas el pendejo según vos ignoramos todas las actividades.
Entra de improviso el interrogador de los “chagales” y… – Mirá Jacinto lo que me han traído y esto lo dice tu misma gente, mirá ve, Aníbal dice que comandaste la toma del seminario, que conoces la casa de Karla y de Salvador …
Me les quedo viendo asombrado y no encontraba explicación al origen de esas afirmaciones tan seguras que hacían y hasta hoy ignoro lo que pretendían con ello, porque Aníbal no podía decir esas cosas porque simplemente no eran ciertas… – Y dice que conocés al Dr. Meliton Barba.
Esto era el “seacabose” de la mentira, nunca había visto a la persona mencionada, y siguió diciendo varios nombres desconocidos, que trataban de confundirme pero sólo lograron dejarme pensativo… – Miren yo no sé nada de lo que están planteando, son datos falsos los que están manejando. – Ya vas a ver ahorita te vamos a traer una que comience a decirte la verdad de lo que sos y que todo lo que hemos dicho es cierto.
Entra el capitán Cartagena, quién ordena que de inmediato me venden de nuevo ¡apriétenlo bien para que no mire nada y siéntenlo viendo a la pared!! Según éste estamos jugando este cree que lo hemos traído sin investigarlo antes!. Esperáte, ya vas a ver… Se hace un silencio calentando el ambiente, siento el entrar de otros individuos clavando sus miradas en la desnuda y sudorosa espalda, mientras remolinos de ideas conducen mi cerebro, sólo puedo decir que la presión se está volviendo insoportable, ¿Qué iban a ensayar ahora? ¿Llegarían al cuarto de interrogatorio algún compañero de la institución forzado a declarar contra mí? Pero quién? – ¡Jacinto mejor colabora, deja de estar jugando al héroe, no te das lástima vos mismo, date cuenta como estás de hecho mierda… realmente estoy acabado, siento el corazón que ya no aguanta su pequeño lecho, mas bien quiere salir huyendo, de nuevo se abre la puerta, todos callan, quiero por instinto voltear la cara, pero alguien sujeta con fuerza y… – Llega a voltear la cara y te la regreso a bergaso!
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Y hoy se le ha ocurrido la brillante idea de humanizar la guerra… ¿Desde cuándo ha habido una guerra humanizada o humanista? ¿De qué ergástula mental le surgió tal novedosa concepción? Toda guerra es cruel y dolorosa aunque su origen sea legítimo, pero no por ello pierde su naturaleza sangrienta; por ello es que todo esfuerzo, toda voluntad debe orientarse a ponerle fin y no a humanizarla, por que lleva implícita su prolongación, volviéndose en la angustia de los militaristas para justificarla y Duarte sin lugar a dudas es el político de la guerra, basta oírlo hablar mecánicamente de la palabra Paz para él es un sinónimo de “guerra humanizada”, debería ponerse un par de días en manos de los interrogadores para que le receten una gotita de “guerra humanizada”… o debería un tiempesito a vivir con los pobladores del campo, y aguantar un tantito los “talegazos de las bombas de sus humanizados” aviones Dragón Fly y C-47, para que vea como quedan los sesos prendidos de los cercos, este señor realmente nunca ha visto a la madre tierra absorber la sangre de sus hijos, sea quienes fuesen, soldados o guerrilleros… – Ya nos estamos aburriendo Jacinto, queremos la verdad y que no digas mentiras… deben haber estado haciendo varias preguntas, pero estaba en otros planos de pensamiento. – Y no dicen ustedes que ya lo saben todo pues… – Que no entendés por la gran p… vos nos tenés que decir todo, y si se te han olvidado queremos los planes estratégicos del FMLN, toda su estructura, cuales son sus planes político-militares para el futuro, nos vas a hacer un análisis especial de la situación política actual, nos vas a decir la concepción de masas del ERP porque estos babosos siempre han sido militares, buenos para las cuestiones militares, vos sabés eso…Entra Cartagena y…
-Como está la cosa con éste, le habrán hecho señas que nada porque no oí respuesta…quítenle la venda.
-Mirá, sabemos que tu organización tiene desconfianza de vos, fijate que hasta eso sabemos de vos… a esos les gusta tirar bala y nada más; sabemos que sos poeta, filósofo y amante, has hecho una pisazón de culos ahí en la Comisión y esto te lo digo para que veas, te sabemos todo hombre podemos hablar, vos entendés las cosas y si estás aquí es porque cometiste un error; si cambias de actitud, nosotros también cambiamos… fijate que esas viejas de los comités hasta se han tomado la catedral pidiéndote, sabemos que sos “importante”, pero entendé que ya estás perdido y que hoy todo depende de nosotros y los que colaboran reciben todo de nosotros y nosotros lo que queremos es que te convenzas vos mismo del mal que estás haciendo…

No puedo interpretar el impacto producido por esa modalidad de tratamiento, sentì un nudo en la gaganta, me sentía totalmente mal e incómo; las argumentaciones a las cuales habían recurrido eran de las más burdas, sólo me vino a la mente el libro de las carceles clandestinas de Ana Guadalupe Martínez, estaban tocando todo lo que ellos cnsideraban como posibles y puestas debilidades, el afirmar de cuertas “cualidades” del individuo es coo ell propósito de vanagloriar al ego, pero éste pendejo un día entenderá que alguien así tiene más que sus razones para “no colaborar”, porque estarìa atentando contra su escala de valores, la visiòn y concepción del mundo nuevo, del hombre, ciertamente amante por su capacidad de conjugar el verbo amar y no me refiero al aspecto sexual como morbosamente lo presentaba atentaría contra el hombre filósofo del mañana, desentrañando e interpretando científicamente esta realidad incomprendida aun por la neurona primitiva, en ese mismo sentido va orientado el hecho de “hacerlo sentir importante” ¿Pero importante de qué? Es obvio que este engendro de la noche plasma a cada rato su individualismo, para ellos sí existe gente importante y otros que no lo son; existen los poderosos a quienes hay que degender (y por eso estaba capturado); es poco posible hacerlo entender dell profundo significado de categorías políticas como igualdad, libertad, justicia o de la paz misma.
-Que tenés que decir?
-Entiendame, no tengo nada que decir…
-Ya me estás colmando la paciencia y te lo repito ¡Vos vas a hablar y el tiempo se está terminando! Te voy a sacar a que veas un video de una persona a quien vas a reconocer de inmediato y “ella” dice todo, menciona tu nombre y todas tus actividades, vieras como esta de bien y no la hemos presionado, simplemente se dio cuenta del engaño y quiere enmendar su error, ya vas a ver, de nada te va a servir estar callado de nada te va a servir…
Entra de nuevo otro interrogador, en el momento que el Capitan sale, algo se dicen en el encuentro…
-Vos si sos necio…
-Sáqueme este aspecto moral que tengo no se donde pues, además ustedes están equivocados …
-Vas a decir que no sos comandante y que recibís línea directa de la comandancia general.

– No soy nada de eso…
-Cómo no vas a ser, si sos vos lo que haces los comunicados, sólo falta que nos salgás diciendo que nunca has difamado al gobierno y a la fuerza armada, ese es tu trabajo ¡Mentir, mentir y engañar a la gente!. – Y para ustedes es mentira la violación de los Derechos Humanos…
-Nosotros somos los que defendemos al pueblo, dice el interrogador… ¡Ma ve! Vos crees que botar postes o puentes beneficia al pueblo, o andar quemando beneficios de café o algodón es defender al pueblo, no jodás Jacinto ¡Ustedes son los que violan los Derechos Humanos y no nosotros! – Pero si ustedes dicen que defienden al pueblo, entonces explícame porque hay tantos asesinados, desaparecidos y presos políticos, porque nos han capturado a nosotros, porque capturan a la gente pobre; porque no permiten volver a la gente a sus lugares de origen; porque de tantos operativos militares que afectan a la población civil de esas zonas a las cuales ustedes les llaman “maras” porque los bombardean o ametralletan: porque el Gobierno a todos los trabajadores acusa de ser subversivo y deshabilitador y estamos hablando de un montón de hecho y no ¿Aislados acaso no es de pueblo a quién usted dice defender? ¿Acaso cree que el tratamiento que me hacen es respeto a los Derechos Humanos? No me dan de comer, no me dejan dormir, no permiten hacer mis necesidades y eso es que es… – Ve este hasta bravucón se está poniendo, no nos jodás quiénes hacemos las preguntas somos nosotros… No dicen más y salen.
Quedo otra vez sólo busco el suelo con la dificultad de siempre ¿Cuántos días habrán pasado? ¿Por qué no ha venido el CICR? Me supongo que los ocho días han pasado para que les permita verme, tengo la impresión de que ha pasado toda una eternidad… Habrán decidido desaparecerme? Pero ya el juez Ejecutor me ha visto no pueden hacerlo… ¿Qué pasará, qué pasará? Los pies se han deshinchado un poco quizá por el efecto de las “PASTILLAS” las cuales no volvieron a provocar la reacciones anteriores… Busqué entonces la quietud de otros tiempos, en esta ocasión fui a buscar el cáliz del amor, donde han vibrado mis venas, sentí las manos del recuerdo acariciar cabellos, cuanto calor humano de prejuicios formaron un solo sentimiento, sin el instinto del insecto y de la selva aunque sea puro, necesario tan solo para preservar especies lo nuestro era consiente, sublime hasta nacer esperanzas… me levanto y camino por el interior de la celda… Entra el interrogador y sin más ni más me venda y me saca del cuarto de interrogatorios, es corto el trayecto recorrido… Se para… ¡Sentáte! Husmeó el ambiente, hay un montón de cajas al parecer conteniendo aparatos eléctricos, un escritorio al frente y otro a mi lado izquierdo, estoy sentado en una silla de fibra de vidrio color naranja. En el escritorio de enfrente, un interrogador manipula un televisor color negro y pequeño, no puedo ver su marca… ponen el canal 10 y su programa de prensa y “ahora las declaraciones de Luz Yanet Alfaro Peña ex miembro de la comisión de Derechos Humanos de El Salvador (no gubernamental) etc. ¡Es la Michel! ¡Achís pero ya no es miembro de la comisión, observo que hace unos organigramas y habla de muchas cosas… ¡Esa sos vos! La reconozco y relaciono ¡Esta fue la que llevaron a mi celda para que me identificara! De inmediato las respuestas a mis dudas estaban allí, en esa mujer de quién era entendible y posible que hiciera lo que está haciendo, siempre habíamos tenido desconfianza de ella no obstante que era víctima de la represión ya que su madre y tía tenían hasta el momento la calidad de desaparecidas; pero habían un montón de actitudes “raras” e incluso se acentuaron en su viaje a Europa, a lo cual muchos miembros llevaron a una mujer vendada, la reconozco de inmediato, es una miembro del comité de madres ¡Es Daysi! Ahora la miraba ¡Regrésenla! Dice un interrogador, la noticia había terminado… me vendan de nuevo y regreso al cuarto de mis torturas; posteriormente otro compañero de la institución Reynaldo Rojas, confirmó que fue Michel la que llegó a señalarme e incluso vio cuando ella les decía a los interrogadores que me preguntaban sobre no sé que cosas, bueno de ella era de esperarme cualquier cosa…

Pasa el tiempo, tantas veces sin apresurarse… de pronto un interrogador entra y ordena a un carcelero me saque… quiere ocupar el cuarto; de inmediato lo hacemos, sin antes vendarme; había un colchón al salir del cuarto varias veces ocupado por una señora colocha algo gordita (ya en el penal supe su nombre, “Fina” miembro de CODAFAM) pero ahora estaba vacío. ¡Acuéstate ahí! Al lado derecho donde me encuentro está un hombre delgado y alto lo tienen parado frente a la pared, levanto la venda…! ¡Pero si es Reynaldo! Por primera vez miraba a un miembro de la institución en calsonetado, tengo cuidado de hablarle cuando estamos solos, y ¡Shsss… Hey! Rey soy yo (hablo bien suave para no llamar la atención) ¡Sostente, sostente Rey! Lo noto temeroso de contestar, pero se vuelve un poco alado y ¡Si, si se que me ha reconocido, sabe también que estoy ahí… de pronto… – Ve que bergón está este baboso, porque te saliste vos no tenés derecho a descansar… está profundamente molesto, agarra los brazos esposados y me levanta introduciéndome a la “incorporal morada”… – Yo no me he salido, me sacó un interrogador. – Quién? – No lo reconozco. – Mirá Jacinto quiero decirte que dejes de trabajar a los interrogadores, vos sos el que estás detenido y somos nosotros los que hacemos las preguntas, me han dicho que te pones a hablarles babosadas, vos crees que nos vas a cambiar las ideas, nosotros si sabemos porque estamos aquí y si queres saber yo he estoado en la Unión Soviética y ese sistema no me convence, vos crees que allí manda el pueblo, manda el partido no el pueblo, allí no dejan salir a la gente, a otros países como lo hacemos nosotros, dice eso y sale el personaje en mención es el de los “chagales”… Luego entra el del puente de oro mal colocado y comienza de nuevo,
-Vos estás bien “ideó logizado” Jacinto, los comunistas te tienen bien jodido…
Con los interrogadores “también con quién decía ser” “mi amigo” les hablé de varios temas, como las teorías del origen de la humanidad, de las concepciones filosóficas, de la historia de América, de los Atlantes y Lemures, del espiritismo y del “alma”, de la pobreza, de la infancia de los pobres, etc. Si relatara todo ello no terminaría nunca el presente testimonio, bueno los interrogadores se quejaron con su jefe. Ya te quejaste con tu jefe?, interrogó al presente… no contesta temeroso. Es que vos hablas babosadas para perder el tiempo y todos estamos cansados ya de vos y ceo que van a pasar con otros para otro tratamiento, fíjate que ya no sos persona, sos un animal… Entra Cartagena con un periódico en la mano, es el “diario el mundo” se queda parado y leyendo, mientras el interrogador alza más la voz al seguir haciendo las preguntas, como para demostrar eficiencia a su máximo jefe… Cartagena deja de leer… e interrumpe a su subordinado y…

– Jacinto, vos tenés familia dentro de la Fuerza Armada?… – No… – Ya lo sabemos, te das cuenta todo lo llegamos a saber, la hermana de tu mujer está casada con el coronel; ya sabemos donde trabaja la hermana de tu mujer, en el ISTA trabaja, vas a decir que es paja y es más la vieron en una manifestación del sindicato, a nosotros no se nos escapa nada.
No contesté, moví los hombros en señal de no sé, me daba risa (no exteriorizaba) es decir la idiotez del capitán como no iba a saber esos datos si el tal coronel está de alta en la policía hacienda (lugar donde tenía la certeza de estar detenido) y responde al nombre Roberto Lara, me imagino que por hecho circunstancial será objeto de una exhaustiva investigación por sus compañeros de armas, aunque quizá esto sea improbable, en tantos momentos capitán y coronel andaban juntos en los Estados Unidos en un viaje de “placer” contándose sus cuitas; tal vez lo importante se usa en este incidente es el hecho de la guerra a veces junto a soldado y guerrillero en el hogar humilde de la familia salvadoreña, en ocasiones hay intercambio de experiencias en otras no… esta es otra de las razones de trabajar por la paz, conciliar lo que la guerra separa… el flamante capitán sale sin la actitud temporalmente de su carácter… subordinado se ve contagiado por el estado emocional de su jefe y el capturado comprende tan pequeño triunfo de transitorio, también se va… uno de los carceleros abre la puerta, observa, le digo que me lleve al servicio…mira con extrañeza la solicitud, cierra la puerta y más tarde regresa, sin decir ni preguntar nada, conduce mi necesidad a satisfacerla al baño, situación extraña pero paso…

– ¡Jacinto levántese! Se imaginarán mi posición de tendido a mis “anchas” sobre el piso… – Mirá, sé que no te han tratado muy bien, pero si queres sólo tratarás conmigo y con nadie más; mirá ya es tiempo que cambies de actitud, decime pues en confianza ¿Le tenés miedo a tu “organización”? Si es así, nosotros te vamos a dar protección, como vos querrás, estate sin cuidado; Vaya si no queres renunciar públicamente como la Yanet, está bergón; pero necesitamos toda la información que tenés y a cambo como te digo, tenés la protección nuestra y si queres te sacamos al exterior con tu familia y la oportunidad para que rehagas tu “vida”, pero a cambio tu nos das la información y nadie se va a dar cuenta o incluso si no queres que te pongamos en libertad, para apantallar me entendés, te consignamos por un tiempo y después te sacamos; también te podés quedar trabajando con nosotros y pasarnos información podemos arreglar un mecanismo para que te conectes con alguien y pues sí, tendrás todo lo que vos queres, todo, por el dinero no tengas problemas te lo garantizamos siempre, sólo decimos… bueno siguió diciendo una serie de planteamientos cada vez más “favorables”…

– Mire, quiero hablarle con toda sinceridad, no estoy preparado moralmente para hacer lo que ustedes me piden, simplemente tengo algo no se donde que no me permite hacerlo… – Mira yo te entiendo claramente como te sentís, pero así es al principio y ya después todo pasa… – Y usted cree que es fácil que por irresponsabilidad mía, sólo APRA salir de ésta situación, van a ir a traer ustedes gente inocente, no hombre no puedo hacerlo, simplemente no puedo – Toma de ejemplo a Montenegro, a Castellanos y del comandante Ernesto, es gente que hecho berga duro y mirá hoy es tan trabajando con nosotros, y ellos están bien, tienen todo y ellos para decidirse a trabajar lo pensaron bien me entendés; te voy a dejar que lo pensés sé que al principio es difícil, pero te aseguro que será la mejor decisión que habrás tomado para pasarte con nosotros; cuando tengas una decisión mandame a llamar, podés llamar a un carcelero, ¿qué es lo que queres ahorita?… – Un cigarro y agua… – Ya te lo voy a tener y vas a ver que bergón es trabajar con nosotros… realmente, me lleva agua y un cigarro, voy a venir luego para ver cual es tu decisión y volvió a repetir aspectos del planteamiento yo lo escuchaba mientras fumaba el cigarrillo que por cierto me puso mareado, era natural en mi estado, por fin salió y sentí desahogo.
Por lo menos situaciones como esa permitían a esa rara sensación transformadora las cosas, correr con mayor ligereza y quedé nuevamente sólo, pensé en millones de horas en mi turbulenta existencia; el 30 de julio, el 28 de febrero bueno en fin de las fechas que un “pelito” la guadaña no alcanzó a cegar la oportunidad de ver el mañana.

Cuantos amigos comenzaron hacer acto de presencia, cuantas familias llorosas de los casos atendidos por la institución vinieron a mirarme, las fotos de los muertos tomadas por centenares para la identificación de muchos desaparecidos llegaron como mudos testigos, los torturados con las evidencias frescas todavía se hacían interrogantes sobre la verdad de justicia e invoque sus fuerzas para soportar la prueba… otro rato más insistió o insistió en hacerse presente, luego entra el interrogador de la 2novedosa propuesta”, es delgado, pelo negro liso, ojos un poco hundidos y cejas un poquito prominentes, “trompudito”, vos grave y con dislalia un poco acentuada.

– Bueno, que me decís. – Definitivamente no tengo anda que decir. – Vaya, dame una razón de porque no queres hablar. – La responsabilidad de estar aquí es mía, asumo todas las consecuencias derivadas, es evidente que mi trabajo no les gusta a ustedes y por eso me forzaron a venir aquí, no importa lo que a mí me pase, éste momento es consecuencia de mis propias acciones y no me arrepiento de ellas y sea de una u otra forma seguiré trabajando por la paz, es algo a lo que nadie puede renunciar… si quieren que “colabore” quítenme este aspecto moral que tengo dentro de mí pues…

– Sos realmente baboso nadie te va a agradecer que te hagas el héroe, usted cree que no tengo miedo, es natural y lo entiendo perfectamente, si tengo miedo, y tampoco me gusta el estado en que me encuentro; pero no puedo hacer lo que ustedes me piden, tal vez otros lo hagan o digan lo que ustedes quieren que digan, porque ustedes en todo ello tienen objetivos políticos; pero no tengo nada que decir…

– Estás demasiado ideologizado realmente y de eso no vas a sacar nada, pensálo todavía es tiempo, otros te van a tratar de otra manera… esto lo venían repitiendo desde hace bastante y también es una forma de presión para hacer vacilar al capturado; el sujeto sale… al quedarme acompañado por el aire que me rodea trato de descansar, lo único que me queda es buscar la cama de piedra; siento que vienen pasos, el carcelero abre, mira y vuelve a cerrar; constantemente lo hacen, es parte de la vigilancia sobre los detenidos… más tarde entra Cartagena y me encuentro levantado y caminando en el recinto cuando… – Así que no queres hablar, hoy si voy a mandar a traer a tu mujer… – ¡Porque siempre amenazan mi familia!… – Vos sos animal no persona te vamos a tratar como animal, sólo así vas a entender, vuelve la costumbre el entrar, observar y salir, cada ves me producen sobresaltos, el cansancio ya no se aparta de mí, hay un “hasta cuando” terminará esto insoportable, añoro el momento, sé que llegará, en que pueda descansar, ésta realidad tiene que terminar un día; 15 establece el decreto 50, tienen que consignarme, contaba y recontaba el tiempo posible que había pasado, consideraba que 8 días debieron haberse consumados, porque no viene a verme el CIRC o esa Comisión Gubernamental de Derechos Humanos que dice ve a los capturados al siguiente día ¿Estaré loco como dicen estos desgraciados? ¿Seré un animal que no entiende?

– No, ni estoy loco ni soy un animal, estoy bien, me siento bien; como mecanismo de autodefensa dejo mi mente en blanco y trato de pensar absolutamente en nada, nada más un punto en el espacio suspendido latente…

– Jacinto, despierte, usted no tiene derecho a estar dormido, parese!! (estaba sentado haciendo uso del taburete) Hay momentos en que la persona conoce el incalculable valor del sueño y ésta experiencia era una de ellas.

– Tengo sed. – Tenés sed? Está bergón… sale… lleve una botellita plástica de COPINAP (producto lácteo) con un poco de agua, si colaborás tenés derecho a agua y a todo lo que querrás, ya estuvieras igual que la Michel ¡vieras como harta esa mujer y se hecha unas dormidas en camas de dos colchones! ¡Y vos de pendejo comiendo mierda en el suelo, que maje sos Jacinto…

– Déme agua, no joda hombre, que no ve que tengo problemas de sudoración excesiva; la boca producía pura saliba espesa, la lengua al menos se quedaba quieta en el “cielo”, pegada; quita el tapón blanco, en cadencia coloca el mismo sobre la mesa y se “empina” parte del contenido…

– Todavía queda un poquito Jacinto, decídete.
Lo miro con profunda lástima, la luz proyecta tal sombra en forma difusa, sus botas colgantes golpean la madera baja del escritorio, surgiendo ecos arítmicos, su posición de sentado encima de la estructura, le da un raro carisma de tonto…

– Toma, bebete el resto, eran un par de gotas pero paliaron el ansia del líquido… – Ya te está quedando poco tiempo Jacinto salí…

El aspecto del que habla o escribe, no debe dar fe de estar bien el vidrio polarizado refracta un cuerpo de ojos hundidos; el pelo, propio de un paranoico queriendo saltar a la esquizofrenia: las extremidades superiores dan a entender una situación de no ser olor a “macho berguiado” invadía el ambiente; esta vez no busco el blanco lecho, estoy agitado soportando una gran angustia ¿qué querrán hacerme? Ya lo hicieron todo, las intenciones que percibo no son nada buenas; llamo la calma como raras veces la he invocado, mi posición erguida frente a la triste realidad quizá imprime suspiros, de pronto comienzo a sentir oleadas de vibraciones erizando la piel… sobre la superficie verde de la pared comienza a plasmarse una escena… sacudo la cabeza sintiendo incomprensión del fenómeno de lágrima y sudor… pero ahí está, no desaparece, ¿quién son, qué es esto, qué significa? En primer plano están varios hombres con vestimentas medievales, hay cruces cubriendo escudos y pendones; otra grande cubre el centro del frente resaltando sobre lo blanco ¡Achís! ¡Y estos cruzados que hacen!, uno de ellos me mira y sonríe ¡Saco! Y ésta babosada, vuelvo el rostro hacia otro rincón pero allí no hay nada, regresó la curiosidad hacia la escena y no ha desaparecido, es como la pantalla de un televisor grande, difusa en sus orillas, escudriño su interior al fondo hay legiones de guerreros montados sobre sus caballos, da la impresión viva de caracteres tridimensionales… tropel y polvareda se lajean; luego a pinceladas intangibles nacen robustos árboles… entre ramas y follajes hay rostros humanos incontables, unos más grandes que otros pero siempre se rasgos definidos ¿Estaré loco realmente? ¡Por la gran puta que no lo estoy!

Si lo estuviera no estaría pensando sobre ello, estoy bien, estoy bien; tan sólo están presentes aquí, los millones de pensamientos luchadores de la verdad, tanto los he llamado que han venido de lejos para estar con nosotros; no debes preocuparte Jacinto hemos salido de tantos muchos momentos y la experiencia de ahora no es la primera ni será la última; no tomen a mal, lectores esforzados en llegar a ésta parte; hay ocasiones en donde la personalidad se “desdobla”; la conciencia se identifica a sí misma y piensa el otro es el instrumento que produce y materializa la conciencia en acciones…ábrese la puerta apareciendo la indeseable presencia de un puente do oro mal colocado.

– Jacinto, vas a hacer unos ejercicios porque has estado muy tranquilo… y comienzo mientras el interrogador cuenta números…

– Decíme Jacinto como te sentís (no respondo) dicen que las viejas ya quemaron los archivos de la oficina tuya, las tenemos preocupadas; es “guinda” la que han agarrado, Ja, ja, ja, “teleguiada” les estamos zampando y vos vas a ser el responsable si algo sucede; sobre tu conciencia van a pesar los muertos.

– Las madres tienen todo de hacer lo que hacen, son sus hijos los asesinados, los desaparecidos, los capturados, los presos políticos, la intención de ustedes hagan o no hagan nada es destruirlas. – Sentáte! – Sueño tengo! – No jodás ¡Olvidate que vas a dormir, aquí voy a estar junto a vos para que no podás pegar los ojos y si me canso vendrá otro, no te preocupes por eso.

Casi no hacía preguntas, tampoco yo hablaba, oyese el proceso químico de los lobulillos, hasta el caudaloso río de sangre nutriendo pobremente mis hambrientas células; la venda estira el mojado en herculeo esfuerzo para no romperlo, aspiro esa lucha sobre la pupila compresa; el hule rechina desgastando ahuecados pasos… ¡Ah que Jacinto, jugando a ser héroe!; el silencio en ocasiones sale el roce metálico de un arma montando el martillo, (por lo menos eso hacen aparecer) el capturado tan sólo espera el momento del disparo; definitivamente no puedo explicar lo sentido, cruzan rápidos raudales de ideas; arrepentimiento de errores, auto culpabilidad de cosas que se pudieron hacer por negligencia no ocurrieron a retrasaron; rechinan los dientes en cólera por los proyectos inconclusos; el ambiente del hogar llega fuerte, “ese no volveré a verlos” ata laringe y traquea, humedeciendo la córnea desesperada y ese beso que pidió tu hijo negado por el cansancio reclama al “yo” culpable.

– Y éste es el tratamiento que le dan a la gente? – Cuál tratamiento? Vos todavía no has sentido lo que es bueno, no jodás Jacinto, nosotros no tratamos mal a la gente, mirá pues los demás, durmiendo están bien tranquilos, vos sos maje, es que realmente ya no sos persona sos un animal, a los animales les gusta que los traten mal, fijate vos pues, en lugar de estar colaborando, hay estás aguantando, sos tonto de veras. ¡Hay quedate, no te vayas a mover!… (sale) al buen rato…

– Ajá Jacinto, (otro más digo en mis adentros) vos sos indio, se le está dando berga y sigue de baboso aguantando… esto lo expresa en forma burlona; es necesario decir que hay orgullo por llevar sangre aborigen en las venas, es el presente recordando la venida del hombre rubio, el responsable de haber destruido nuestra cultura, importador de enfermedades, de las cadenas y del exterminio, más aún para las desgracias de nuestra raza, siguen viniendo los invasores; han cambiado el espejo por el Break dance y el pato Donald, el arcabuz por la bomba y el napaln; soy indio… un indio aguantando berga pero intocable en mi legítimo derecho de ser libre, intocable en el principio de hacer vigente el derecho de autodeterminación, el cual debemos competir con los demás pueblos del mundo, en base al respeto mutuo…

…Voltéate para la pared, alza los brazos para que no se te enfríe el cuerpo… busca mi frente el auxilio del sostenedor del ocultado techo ¡No te apoyes en la pared, te tengo parado no jugando!

– Ya no aguanto – Todavía te falta Sr. Jacinto Morales o mejor dicho Anaya Sanabria… – Ya es de día! – De noche es no seas pendejo. – Es de día, que no ve la luz, yo veo la luz. – Cuál luz, ya éstas loco viejo, ya estás loco. – De que me sirve explicarte la luz que veo, sino vas a entender nada. – Deja de hablar paja y no bajés los brazos…

El techo se había abierto, incapaz de detener una fuerza amarilla invadiendo la estancia, las candelas eléctricas tuvieron que esconderse débiles brillan en tanta impotencia, yo he visto las nubes desechas en la cima de la montaña, cernidas entre el gas de la vida; pues exactamente de esa manera la luz bajaba de la parte superior del cuarto, inundándolo todo, mientras, los dedos encarcelados mojábanse de tal reconfortable llovizna; no me importa el origen de tan grata sensación, las explicaciones no quiero buscarlas, posiblemente sea el debilitamiento psíquico o consecuencia de las pastillas, pero éstas de hacía rato no las tomaba; tal vez hayan sido ondas calóricas materializadas bajo determinadas condiciones; la verdad una experiencia de tal naturaleza es grato volviese a suceder de nuevo sin embargo el significado trascendente queda para el buscador de otros sentidos.

– Jacinto, ya nos aburrimos de usted, todos estamos aburridos ya, se terminó el tiempo… – Estoy cansado, déjenme dormir, que no ven que lo necesito! – Como te vamos a dejar dormir ahorita! A los animales se les trata como animales…

Se repite otra vez callar, lo hace el interrogador y detenido; los ruidos escapan hacia otras dimensiones, la desesperación aprovecha ocupar los espacios; quiero huir pero lo impide mi pesado cuerpo, de pronto me voy de lado, pero el instinto al peligro alerta de nuevo lo consciente, ayuda un golpe sordo sin ubicación fija, siento a veces que respiro, que sudo y de nuevo lo blanco del sueño exigente, los golpes hacen el resto; cuantas veces sucedió no lo recuerdo ni quiero recordar; el golpe referido no es sobre el detenido, sino en diferentes lugares donde me encuentro, en el piso, la pared o sobre el escritorio, lo hacen con algún instrumento contundente, la finalidad es forzar por temor a estar en vigilia o despierto; en algún momento me sentaron pero siempre el mismo tratamiento…

– Deja de hacerte el héroe, habla; Decime si queres hablar con alguien de nosotros en especial. Queres que le hable a Mauricio, este señor del nombre real o ficticio, era posiblemente un oficial que desde el principio se ofreció a ayudarme, manifestó no ser de esa “estructura”, según deduzco de alta en la zona de oriente, en otras cosas se “digno” verme, sostenía que el detenido era un “comandante” de otra manera no hubiera llegado a tratarme; “en confianza” quería un informe de la situación política solamente para su consideración 2personal”, en fin este incidente es otro más de los muchos que se escapan inoportunos a la memoria. ¡Hay quedate Jacinto, ya voy a regresar y hay ve si te dormís!… mi condición física empieza en todos sus aspectos a flaquear, la intención del capturado era no hablar nada, ni siquiera ser Jacinto Morales… entran

– Bueno vas a colaborar si o no… (no hay respuesta) Hemos decidido darte una última oportunidad, te vamos a dar una hora, para que pensés y medités tranquilo, si terminado ese tiempo no te has decidido colaborar, entonces saldrás de nuestra responsabilidad y te vamos a entregar con otros que no van a andar con babosadas con vos. – Que me van a hacer pregunto con voz trémula, más bien por decir algo y perder el tiempo, este había fallado, estaba en mi contra y el tal CICR concebido “como la salvación” nos e presentaba; quizá no aguante, tal vez me quede a medio camino, sin embargo estoy en el macho y “hay que jinetearlo”, en esos momentos se cruzó por la mente la necesidad imperiosa de morir, no porque fue la mejor alternativa, pero la confrontación con “ellos” llega a un punto donde la no colaboración ni en lo mínimo es el triunfo; no tenía nada que ocultar, pero tampoco nada que decir, no hay ninguna motivación para hacerlo, un dicho popular agrega: “si aguantas lo más, aguantas lo menos”, lo único faltante era obligarme a interrumpir las funciones vitales del organismo… – Así quedamos, de ahora en adelante cuenta la hora!

En ese instante estoy sentado, no siento ya la venda, las esposas me duelen su dura condición opresora, pero no me importa; la espalda se encorvado por la inatención a su razón de ser; las piernas, que dirían de ellas, parecen dos objetos sin destino; los pies a momentos llaman un remanente dolor, pero no es de mi cuido… (te quedan cincuenta minutos Jacinto) ¿Qué irán a hacerme? Pienso en la posibilidad me lleven a un basurero, de los conocidos botaderos de cadáveres y allí amenazarme, esperando que alguno por “descuido” se le escape un tiro y todo acabe; la justificaciones sobran, hasta imagino los titulares de la prensa Salvadoreña “miembro de Comisión de Derechos Humanos (No Gubernamental) muere al intentar fugarse” o “Subversivo infiltrado en organismo humanitario perece en forma accidental” o “Por imprudencia de un PH dispara arma y muere miembro de organismo humanitario, era consignado a tribunal militar se siguen exhaustivas investigaciones” etc. etc.

Acto seguido comienza una, ¡No, dos manos a sobreponer otra venda!
Mando una especie de colchoncito en la parte superior de la cabeza y no por consideración, el objetivo es obviar o señales del futuro que salía a mi encuentro.

– ¡Así que no vas a hablar! Y suelta un golpe sobre la frente… ¡Por necio! Ahora lo hacía en la región occipital… ¡Por tonto! Y ¡Paf! En la cara… ¡Te gusta verdad Jacinto! Y soltó una serie de golpes sobre con las palmas de las manos sobre la boca… no respondo nada… la respiración de impulsiva se volvió jadeante, la piel ardía, daba la impresión de ser gruesa; los golpes se fueron repitiendo y repitiendo… advierte cansancio en el torturador, imagino sus puños adoloridos ¡Sentáte! Y sigue el trabajo un poco más, luego sale…

-Una presencia humana sigilosa se acerca por la espalda y sin mediar palabra latiga mis oídos de manera simultánea y continua ¡duelen de verdad que duelen! Un zumbido queda prendido; mientras una aguja se clava en la base del cráneo, consecuente con el producto del momento; este quizás sea un golpe estudiado, el interrogador se coloca por la parte de atrás y con las palmas de la mano abierta dan en el órgano auditivo, creando un vacío en el oído externo, que comprime el aire hasta el interior del mismo; les gustaba ensayarlo para hacer sufrimiento y preocupación en el detenido; no voy a repetir acerca del trabajo del interrogador, pero sabrán la satisfacción de éste inhumano ser aprovechando el estado de indefensión del capturado, es la única manera como pueden ocultar sus complejos de inferioridad, los traumas enfermizos de su impotencia e incapacidad. Duarte con su innoble y demagógica política de Derechos Humanos, ha engendrado una raza de humanoides insensibles a la naturaleza de los sentimientos nobles, de los supremos ideales que marcan niveles superiores de convivencia, motivos de nuestra lucha. ¿Qué pueden entender de justicia, de libertad, de paz e igualdad? Si su mundo real es la tortura, esforzados a tecnificar los métodos físicos y psicológicos de presión; su única razón de existencia es interrogar e inducir confesiones amañadas y formadas… las golpizas finalizan por cansancio del militar interrogador o por el término de su “turno” de trabajo, me dejan algunos instantes mientras se opera el cambio…

-¡Queres más o vas a hablar! No hay respuesta de parte mía, esta operando el mecanismo de autodefensa; estoy lejos, he subido las partes altas de la madre tierra, espero una nubecilla inquieta, ha llamado mi atención las protuberancias afelpadas de brillo y calor, ¡ya viene, esta cerca! Me voy con ella.

¿Qué pequeños son los hombres? ¿Cuánto me falta crecer? ¡Somos los cavernícolas modernos! Que palabra inventará el futuro para calificarnos, ¡nosotros hablamos del troglodita!… veo el mar salpicado de pequeñitas crestas blancas, ¡Sancocho! Un ave de fuego se ha posado cerca y canta con las cuerdas que quise modular un día, de repente se lanza en picada hasta formar una isla navegando en el agua… acomodo mi cabeza sobre una blanda piedra y duermo, sueño estar al borde de un amanecer; la nave avanza, vuela en la intercepción de la luz y la sombra, en el punto clave, donde no es posible afirmar si estás cubierto de uno o ambos polos de la unidad contradictoria… Amiga nube, procura caminar despacio ¿acaso no es grata la sensación? Quédate un poco más; al parecer no atendió mi súplica, deja entrever el filo cortando el espacio y fingiendo ser grande por la lente cóncava de la atmósfera, se alzó altiva, trato de reconocer los cerros que le acompañan, estoy casi seguro del “gigante y el pericón” veo los fusiles del pueblo, son la razón y la justicia… creciendo, hasta alcanzar el portentoso sueño… un “talegazo” me aparto del mismo haciendo “tastasear” el taburete,

-¿Cuánto vas a aguantar “héroe”? No hay respuesta, éste señor comienza a provocar asfixia, aprieta la mano en función de tenaza sobre mi garganta, de repente suelta, quizá cuando advierte que el detenido la ésta “raneando” , es decir que ya no aguanta, lo repite muchas veces intercalando golpes principalmente en la cabeza ¿Qué tendrán éstos contra mi cabeza? Preferiría dañaran cualquier parte del organismo, pero no el cerebro, temía una lesión que neutralizara la función de pensar ¿O quizá quisieran sacar o exprimir las ideas que no pueden combatir? Aprovecho la oportunidad para decir hoy a los interrogadores… ¡Será en otra ocasión, estén seguros que la tendrán! Para volarme los sesos de un disparo. El interrogador sale exhausto, hace recordar que también estoy cansado…

– ¡Jacinto crees que vas a lograr tu objetivo, vamos a ver quien aguanta más vos o nosotros! Aún estoy en la posición de sentado, la calzoneta queda apretada y deja al descubierto parte de los glúteos, éste interrogador quizá con un lapicero lo acerca en la parte donde se junta la carnosidad con el fin de producir rosquillitas, poniéndose a reír a carcajadas, éste acto pareciera simple o aislado, pero toca los remanentes de machismo del detenido, realmente se siente uno mal, pero hay que entender que ellos están en un proceso de regresión y pérdida de su escala de valores; no quisiera decir pero usted lector también deduce la nueva raza animal de los interrogadores y lo que representan.

-Ellos son los animales y no los capturados.-En tal razón no podemos dejar de considerar, los privados de libertad han sido decenas de miles y muchos lo seguirán siendo por causa de la sangrienta búsqueda de una sociedad justa y humana; mientras los interrogadores como representantes del aparato militar opresor y el esquema político que los justifica se esfuerzan por negar el ansia de libertad del pueblo perseguido de El Salvador ¿Quiénes serán insisto los animales? Ya no es necesario una respuesta…Jacinto estas actuando como un animal y ¡paf y paf! Soltaba incontables golpes…el tratamiento “humanista” del que habla el Ing. Duarte siguió y siguió, hasta llegar un momento en que todo es desesperación y zozobra, cansancio y temor por lo que todavía falta, comienzo a pensar en aceptar que soy Jacinto Morales aunque ellos ya lo sabían, pero quizá, eso me permita detener la apaleada inaguantable, decido hacerlo, pero vacilo al momento de querer pronunciar palabra mientras el interrogador coloca alrededor del cuello un trapo alargado, imitación de soga, y aprieta un poco y suelta, lo repite hasta que…¡Sí, soy Jacinto Morales y soy de la Comisión de Derechos Humanos!…
-¡Puta hasta que al fin decidiste hablar! ¿Vas hablar? Interroga de nuevo el humanoide…
-¡Si voy hablar?…
-¿Eso no pudiste hacerlo en un principio, no que esperaste hasta que te diéramos berga…
-Estate sentado, ya regreso voy a traer papel y lapiz, mientras se carcajea…Al buen rato regresa…
-Aja! Vamos a ver…cual fue tu primera responsabilidad dentro de la organización terrorista ERP!
-No se…nada de eso…
-Como no vas a saber si vos, sos terrorista…levanto los hombros en señal negativa, vos queres jugar con nosotros.

-Déjeme pensar usted cree es fácil hacer esto, lo que quería era ir perdiendo el tiempo, es que no pueden obligarme a declarar contra mi mismo, uno tiene derecho a no hacerlo la ley penal lo establece ¿Cuál ley penal?

-Vos estas aquí por terrorista así que no podes invocar nada…
-Pero ustedes tienen que consignarme no pueden tenerme todo el tiempo aquí…
-Puta Jacinto vos sos bueno para perder el tiempo, bien te podes esas babosadas de tanto que has engañado, decime una cosa, como se preparan ustedes ideológicamente…

-Mire ya acepte ser Jacinto y ser de la CDH, pongan ustedes lo que quieran, les firmo cualquier cosa, lo que no quiero es que me sigan tratando como lo han hecho hasta ahora…

-Decime pues, porque te cambiantes el nombre!
-Mire la institución ha sido perseguida, varios miembros han sido asesinados, varios desaparecidos…

-Quienes son
-Pues Marianella García Villas Sanabria…
-Y esa que no fue la Comandante Guerrillera muerta combatiendo en Guazapa…

– Eso dice usted, pero ella no era comandante, sí estaba en Guazapa era porque investigaba la situación de los derechos humanos en esas zonas… – Y quienes son los otros… – Pues, María Magdalena Henríquez, Ramón Valladares Pérez… – En que años. – Ellos en 1980 a finales… Marianella en 1983 marzo… – Y los desaparecidos que decís que tienen, quienes son? – Pues, Carlos Eduardo Vides en 1981, Dr. Roberto Rivera Martelli en ese año y América Fernanda Perdomo 1983… – Que más. – Que más de qué? Si quiere le digo los atentados recibidos por la institución, las amenazas del gobierno y ahora que dicen ustedes tener varios de nosotros, y no lo dudo… – y quién te puso Jacinto Morales… – Le acabo de explicar la situación, así como los poetas tienen otro nombre con los cuales calzan sus escritos, así tengo mi nombre de pila, no veo que eso sea pecado, nunca he tenido documentación falsa… Ustedes mismos dijeron que la cédula con la cuál me agarraron era falsa, y es la misma que he usado desde que soy ciudadano, y no tengo porque andar con una cédula que no sea la mía. El mismo estado Mayor del Ejército tiene mi nombre desde que “autorizó” lleváramos en 1980 alimentos a refugiados en Villa El Rosario, así que no pueden acusarme de llevar documentación falsa, porque en esa ocasión lo actuado fue en nombre de la institución y es una prueba que no andamos con esas cuestiones… El interrogador apunta que apunta sobre un papel, casi al pie de la letra lo que digo… – Y tu militancia dentro del ERP… – Ustedes están equivocados en eso, mucho menos soy Comandante, eso es falso… – Vos sos terrorista. – si usted quiere ponerlo póngalo… – Y cómo explicas entonces tu ida al oriente, que casualidad que el ERP este en oriente y vos hayas ido a oriente, vos fuiste a entrevistarte con todos los comandantes guerrilleros, a traer “línea” fuiste, vos recibís línea directa de la Comandancia General del FMLN. – Yo no voy a negar que estuve en oriente, porque es cierto, pero ustedes están equivocados en los objetivos de mi presencia allí… – Que Comandante te arregló la entrada… – En primer lugar no arregló mi entrada ningún Comandante, si fui a oriente fue por instituciones de la Junta Directiva de la Institución y a investigar la situación de los Derechos Humanos, creo que eso no es ningún delito, incluso cuando llegué a Carolina, fui detenido por guerrilleros, por cierto ahí no había fuerza armada, me interrogaron sobre que andaba haciendo y les dije que era miembro de la CDHES y dije mis objetivos, lo que portaba era una cámara fotográfica de 35 mm. Marca Canon, una grabadora TOSHIBA, libreta de apuntes y material para ambos instrumentos y permitieron realizar mi labor, no tuve obstáculos, como los que ustedes nos hacen, sino fuera así no estuviera detenido aquí… Bueno el interrogador siguió y siguió…

…para terminar agregando, ustedes mismos dicen que tienen fotografías de cuando estuve allí, eso es natural nosotros las hemos hecho públicas y si quiere le mandaremos el documento final sobre el resultado de las investigaciones sobre los Derechos Humanos…
-De las mentiras que inventaron…
-Las bombas no son mentiras, los muertos no son mentiras…
-La Michel dice que ella y ustedes han aumentado las cifras estadísticas a propósito, para favorecer al FMLN, talvez el uno por ciento sea cierto, lo demás es pura paja, los desaparecidos que ustedes mencionan, hay andan de guerrilleros y ya no aparecen porque se han muerto en combate…
-La fuente de nuestra denuncia son los testimonios de las familias, o sea que para afirmar algo tenemos que tener una declaración jurada de las victimas, significa que para ustedes toda la gente miente, inventa familiares capturados, entonces porque no inician juicio contra todos ellos por difamación; nosotros si podemos promover juicios contra los responsables y lo haremos en su momento oportuno, la gente tiene miedo de hacerlo, porque hubieron muchos casos de persecución de las familias que intentaron hacerlo recurriendo a los tribunales, pero espérese que llegue el momento en que realmente haga posibilidad de justicia, entonces veremos quienes mienten, si ustedes o nosotros respetamos los derechos humanos, hoy hay un acercamiento con el pueblo, les llevamos alimento, medicinas a los campesinos…Acción Cívica está dando resultados ,y los demás planes también resultan, hay dinero para ello, lo que pasa es que los terroristas no lo dejan hacer, e incluso sabemos que muchos de esos alimentos van a aparar a ustedes mismos, pero el pueblo ya no nos tiene miedo…
-Y ustedes creen que llevándoles una libra de frijoles o de azúcar o de aceite y reventando piñatas con dulces ya están resolviendo el problema del hambre, no hombre eso no es así , cuanto tiempo creé que les dura la libra de fríjol y lo demás? ¿semanas? ¿meses? ¿años? No hombre y supongamos que les dure todo ese tiempo y después que…
-Esa gente ya la tenemos ganada y nos pasa información y por eso les estamos dando berga a ustedes…ustedes en guinda los “tenemos “
-Y por qué capturan a tanta gente?
-No confundas las cosas Jacinto, esta lucha es política militar, nos acercamos al pueblo mientras les damos berga a ustedes, pero decime como dirigís al CRIPDES, a las viejas esas de las madres y a los presos, por que a todos esos los dirigís vos y hasta los cristianos 40 jóvenes tenés, hasta eso sabemos…Es que vos sos Comandante Jacinto y lo vas a tener que aceptar…
-No se por que se aferran a confundir las cosas, mire los desplazados, las madres, los presos, son producto del problema estructural de la violación a los Derechos Humanos, como institución hemos interpretado esa circunstancia y hemos emitido nuestro juicio en ello, eso no significa dirigirlos o engañarlos, aunque no existiera la institución, le aseguro que todos ellos demandaran lo que están demandando actualmente…los desplazados tienen el legítimo derecho de regresas a sus lugares de origen, porque no los deja regresar el Gobierno, si ellos allí nacieron, allí tienen sus tierras y la posibilidad de rehacer su vida, y un gran porcentaje salieron huyendo de sus zonas producto de la represión, que me dice del Mozote o el Junquillo, fueron matanzas de cientos y cientos de personas, yo investigue esos hechos, con testigos sobrevivientes y estuve en dichos lugares, no le voy a negar que toda la gente salió huyendo producto de la persecución de ustedes, otro porcentaje lo hizo por temor a la guerrilla, pero no tiene comparación con la responsabilidad de ustedes…
-En que año decís que ocurrieron esos hechos…
-En l981…
-No te voy a negar Jacinto que en el pasado se cometieron algunos errores, pero hoy ya no , eso ya no sucede, es lo que debes entender, la Fuerza Armada tiene y esta interesada en la democracia, fijate que eso lo entendió Montenegro, Castellanos y tu comandante Ernesto, se han incorporado a este propósito, entendieron que ya no es necesario andar tirando balas, sino de apoyar las reformas que el gobierno hace, los objetivos por los cuales ellos se incorporaron el gobierno los está realizando…les hemos quitado las banderas de lucha…
-No sé entonces porque se siguen violando los derechos humanos…
-Los únicos que hablan de eso son ustedes, el pueblo está cansado de todo, lo que quire es vivir y trabajar en paz, lo que pasa es que ustedes no los dejan, por eso es que botan puentes y postes, y eso mirá Jacinto al pueblo no le gusta y por eso mira Jacinto el pueblo les está dando la espalda, el pueblo ya no les quiere y por eso sólo hacen actos terroristas…
-Para mi terrorismo es lo que trata de generar terror, No es así?.. Que será entonces lo que producen las capturas masivas de sindicalistas, de campesinos, de miembros de organismos humanitarios? Qué producirá entonces los operativos militares en los habitantes de las zonas rurales? Sino hubiera terror para la población, no hubiera desplazados, presos políticos, madres sin hijos asesinados o desaparecidos y esto ha afectado a toda la población…Sino se quisiera vivir en un estado permanente de terror, entonces porque proseguir con la guerra, fíjense que ustedes a todo califican de comunismo, toda oposición le agregan el ista, eso no es más que justificar la represión y todo lo que te acabo de decir que es entonces para vos…
-Te tienen bien jodido los comunistas a vos y es que como soso uno de ellos, están medidos con la misma vara…De donde sacan ustedes el pisto para mentir?
-Déjeme dormir yo estoy cansado…
-Terminemos esto…mañana no vas a hablar ni mierda, pues si de donde y quienes les dan dinero? mire de eso no se nada, no soy yo quien lleva las finanzas de la institución, ustedes dicen que tienen a Terezón,(Ellos decían tenerlo) pregúntenle a él, de lo que monos sé es de eso…

La hediondez persistía en quedarse; el interrogador toca la puerta, no puede hablarle a Terezón, de regreso a la celda doy una dormida de”viejo enclenque”… las horas pasadas en ese estado las ignoro, pero al despertar me siento repuesto, al buen rato un carcelero lleva comida en una bandeja de aluminio de varios depósitos, son frijoles salcochados y un huevo, más dos tortillas de maíz; manobriando con las manos esposadas le doy fin a ese pequeño reto, descanso, camino… espero, no han llegado a interrogarme… oigo pasos… abren y cierran la puerta… otra vez ya vienen!… Entra Cartagena y luego un señor de mediana edad, vestido de oficial protocolario, un mechón de pelo cubre la edad de la calvicie, trompudito trompudito, ¡pero sí es el Coronel Golcher! ¡Este señor lo reconozco le gusta salir en las piñatas, abrazando viejitos y viejitas en las obras de caridad y no oculta su identidad, lleva insignias de la Policía de Hacienda y los distintivos de su graduación militar…

– Siéntese mi coronel, señalándole la silla metálica que estaba detrás del escritorio.

No sé pero es irritante ver como un militar subordinado menciona ese “MI” a su superior, es como la actitud instintiva del perrito sacando la lengüita a su amo, todo obedientito para recibir una migaja de pan o la incuestionable orden: aunque según dicen las buenas relaciones del Capitán con la embajada Americana lo hacen superior en su campo que cualquier oficial de mayor rango: es lógico, los “cheles” como ellos mismos les llaman, son los que califican “al manda más y al manda menos” en la estructura política o militar del gobierno.

– Que tal como estás; enciende un cigarro de marca extranjera, me ofrece uno, es decir el último… he venido para que hablemos, charlar un rato, yo sé quién sos y creo que ya me conocés. – Sí usted es el Coronel Golcher. – Sabes, quería saludarte, sé que podemos hablar de muchas cosas ¿Cómo te han tratado? – Pues nada bien, no puedo decir que me han tratado bien! (ambos sonríen viéndose uno al otro) – Como ves la situación… – En que sentido. – Crees que van a ganar la guerra. – Las guerras nunca son ganadas por nadie, los que pierden son siempre los seres humanos, siempre la institución se ha pronunciado por la Paz, incluso fuimos los primeros en pronunciarnos por el diálogo como alternativa de solución pacífica, basta revisar los recortes que me imagino ustedes llevan, la intencionalidad de hacerme la pregunta como si fuese de la oposición armada no la voy a contestar porque es porque es por gusto, nunca lo van a entender no nos entenderemos… sin embargo para mí no es ningún problema hablar con ustedes en estos términos, así como hablamos con ustedes podemos hablar con la guerrilla, es parte del trabajo de quienes buscan la paz.

– Yo quiero decirte, que hemos hecho grandes progresos a nivel político y a nivel militar, siempre fui opositor a los anteriores gobiernos, eso lo saben mis compañeros de armas, la lucha contra ustedes es política militar, vos crees, en otros tiempo al napo ya le uniéramos dado vuelta, pero el hombre cumple y aunque vos no creas, pero estamos en contra de la oligarquía, se acabaron los tiempos de los privilegios, tenemos que ayudar al pueblo a salir de su situación de miseria, porque en la medida que resolvamos problemas sociales, en esa medida los estamos derrotando a usted, eso es lo que queremos que ustedes entiendan, la Fuerza Armada ha cambiado, mira la guerra nos ha profesionalizado, somos una institución profesional eficiente y disciplinada, aunque sabemos que no lo vamos a derrotar militarmente, es imposible, por eso hemos entendido que la guerra es político militar, t los resultados son grandes.

– Bueno si ustedes dicen que una victoria militar es imposible, porque persiguen la guerra, significa que no importan los muertos, o cualquiera de sus efectos, la guerra seguirá consiente de eso, pero no la van a seguir sólo por seguirla.

– Nosotros ya dijimos que estamos de acuerdo en el diálogo, ustedes pueden incorporarse al proceso democrático, pero deben poner las armas… pero eso sí al comunismo nunca vamos a permitir llegue el poder, de por medio está un sistema de vida y es el nuestro.

– Cuáles armas debe deponer, si nunca las he tenido, los únicos que me acusan son ustedes…

– Vos no pero los que están en la montaña sí, vos sos político y por cierto los más peligrosos, pero ya los estamos neutralizando, a nivel militar ya no se diga, los tenemos bien aculados y tus jefes lo saben, los tenemos presionados permanentemente ¡fijate! Yo tengo un batallón un mes en el campo y andan detrás de ustedes no les damos descanso, al mes saco al batallón y meto otro de refresco, al que saco le doy licencia, y así, los tenemos rotando… y a ustedes quienes los relevan, …nadie… ustedes tienen la necesidad de mujer, de descansar de divertirse… (interrupción)

– Masturbándose andan allá en la montaña. Agrega Cartagena… (interrupción) – Miren yo he estado varios meses en los frentes y en oriente llegué a Carolina y allí quienes estaban eran los guerrilleros y así en un montón de pueblos, no observe los problemas que ustedes mencionan… – Es que mirá ustedes la “sintieron”, después del operativo de Usulután (interrupción) – Sí es que éste mi coronel se refiere allá por el 83 mediados del 84, es cierto en esa época habíamos dejado de incursionar al norte del Corola. ¡Pero se acuerda mi coronel! ¡yo estuve en ese tiempo al norte de San Miguel y allí incursionábamos las veces que queríamos…

– Sí, sí a mediados del 84 vieron que el volado iba a ser diferente y tan es así, que desde entonces los hemos ido derrotando, hasta que los deseminamos y redujimos a pequeños grupos, fíjate, analiza, cuando fue que salió el Joaquín con la pila de la guerra de guerrillas, pues fue entonces, y para justificar las grandes “tastaseadas” que les hemos dado y no se han podido levantar…

– No entiendo entonces porque no han podido derrotar a la guerrilla, de lo que nos damos cuenta, es que las acciones militares se han multiplicado en todo el país, ustedes mismos a través de COPREFA, a cada rato hablan de un montón de reportes militares que reflejan lo que digo y no se necesita ser analista militar para ver eso.

– Es que no confundas, ustedes a lo que se han quedado es a botar postes, a incendiar fuentes de trabajo, eso lo que daña es al pueblo, vos crees que al Napo le afecta todo eso, o a nosotros los militares, no nos afecta, simplemente “hombre” pone la planta de energía y ya tiene luz, lo mismo hacemos nosotros, ¿a quienes les afecta? Les afecta a la tiendita tiene que botar la carne descompuesta, o a los hogares humildes que se quedan sin ese vital servicio y consecuentemente el agua y fijate Jacinto.

… ¡ese es el más grave error que han cometido! Y a nosotros nos favorece, porque el pueblo se ha venido con nosotros, y a ustedes los odian, ¿Dónde están las manifestaciones que sacaban antes? Antes si el pueblo los apoyaba y entendemos esa situación, pero el pueblo se les volteó, por eso nosotros estamos trabajando a la población, aún las mismas bases que los apoyan se las vamos a quitar y se está trabajando en ese sentido…

– Mire coronel, yo le haría una pregunta a usted, ¿si ustedes dicen que tienen de su lado al pueblo, entonces como se explica la persecución contra los trabajadores, que necesidad tienen de hacerlo?

– Es obvio que muchos son engañados, en eso ustedes son artistas, pero poco a poco va siendo menos y por eso te hemos traído aquí para que te desengañés y te arrepintás de tus errores, una cosa quiero de vos…, tenés que salir por televisión renunciando de tu organización y confesando todo el mal que le has hecho al pueblo…

– Esto se los he repetido a todos, no pueden obligarme a hacerlo, no me siento motivado a eso, no entiendo porque no lo entienden, me han propuesto tantas cosas y usted sabe que no puedo aceptar, tendrían que arrancarme ese aspecto moral que llevo dentro, otros podrán hacerlo yo no mire coronel sé que me tienen que consignar, no pueden retenerme después de 15 días.

– Bien te podés esos bolados, no en balde sos abogado, va que vos a cada rato ibas a los penales… bueno ya te salude, quería realmente que intercambiáramos ideas…

– Yo lo único que quiero, es que entiendan que no puedo hacer lo que me piden. – Yo lo único que quiero, es que entiendan que no puedo hacer lo que me piden… – Yo entiendo Jacinto, te entiendo, vamos a ver, mientras sujeta la puerta y sale… ambos salen.

Definitivamente, ahora sí estaba seguro del lugar, era la Policía de Hacienda, Golcher era director de ese cuerpo de “inseguridad”, este otro señor se había “dignado” hablar con el capturado, creyendo estar frente a un “Comandante”, realmente da risa, quien pudo haberles dado “garabato”, quizá la Michael para quedar bien y ganarse la confianza de la PH, pero no creo se halla “enganchado” a la “inteligencia” política, bueno para ellos cualquier cosa es buena con tal de justificar la captura, por ese momento prefiero descansar y no obstante que una cama espera, siento mayor libertad tirarme a la dura sensación del suelo, los acontecimientos aguardan… los interrogatorios vigilan…, más presiones, más de todo… entra y…

– Prepárese señor Anaya que hoy viene a verlo a usted… – Quién viene a verme?… – Pues imaginate, ya tenés nueve días… y sale…

– Para mi ha pasado una eternidad, quizá tenga la oportunidad de hablar con una persona diferente, no imagino fuera del CICR, según mis cuentas habían pasado muchos más días que nueve, y aún no reponía las noches de insomnio, la presión había disminuido, pero los efectos de la experiencia no podré apartarlos jamás , se irán conmigo hasta el sin fin de lo eterno, se convirtieron en un niño con ánimo de crecer como gigante; las flaquezas normales de la naturaleza humana quieren huir… no las detendré, al contrario, incitaré su decisión.

Este trajinar no fácil para el hombre, va moldeando su conciencia, su percepción del mundo sufre cambios, los aspectos incomprendidos aclaran su esencia y contenido, la capacidad de raciocinio altera la esfera de conocimientos, estiliza el conjunto con auténtica sinopsis, es decir engrana los elementos sueltos con el todo.

Hay algo que quiero decir a los captores, les agradezco haber ayudado a depurar mi concepción de la lucha; en verdad, la tortura de la dimensión real del valor de justicia y de paz; una cosa debe quedarles clara, las amenazas, las presiones, las golpizas, en fin, el odio, son reflejo infame del estandarte sin razón que los cubre, mucho, pero mucho mejor que el uniforme de la muerte deslucido gallardamente por ustedes…

Quizá sea necesario retomar las palabras ciertas de algún pensador desconocido: “Es necesario estar en manos de la oscuridad para ver la luz”, en ese sentido fue positivo, porque significó conocer la fuente del sufrimiento del pueblo, las manos que hacen germinar viudas y huérfanos, la voz que alza la tonalidad del sufrimiento del pueblo, las botas que hunden la tierra abonándolas de ignominia… fue positivo conocerlos un poco más, influyó terminantemente en la decisión de destituirlos, éste acto corresponde al oprimido, los amantes de la Paz con justicia, quienes ejercemos los imperios de la razón, amparados por la búsqueda auténtica de la verdad histórica, nos tutela el principio universal de la igualdad libertaria, induciendo a la acción un profundo amor por la humanidad, incluso reivindicar en su naturaleza y dignidad humana a los que se autoproclaman nuestros enemigos, es ya indiscutible como el presente movimiento transformador aplasta vuestra indefendible causa… terminaron mis pensamientos con el abrirse la puerta…

– Pase señorita… dijo alguien. – Buenas es usted el señor Herbert Ernesto Anaya Sanabria… – Sí. – Como a estado usted… mientras las manos estrechan saludo. – Siéntese por favor señorita, ofreciéndole el taburete como única pieza del juego de sala, es una agradable figura vestida de blanco, el color claro de sus cabellos llaman a tranquilidad mi angustia, busco la pupila para que hable de sus intenciones, no quiero decir la estudio, más bien la costumbre ensaya de nuestro lejano presente, mientras va acomodando su belleza en la estructura; compañero y mudo testigo de mis horas tristes; coloca en el suelo un carterón prensando papeles… ¡Por fin el CICR! Una escaparela de tal institución así lo indica…

– Soy del CICR (Cruz Roja Internacional)… por usted han preguntado varias personas, han capturado a varios de ustedes… – Sí, al otro lado de éste cuarto está ahorita Miguel o Aníbal, he visto también a Reynaldo, no recuerdo lo exacto de sus nombres. – Bueno después los confrontaré… – Qué día es hoy? – Hoy es martes 3 de junio… – Creí que era por lo menos jueves… – No hoy es martes. – Realmente estaba equivocado, es parte de la pérdida de la noción del tiempo ¡quiere decir que éste es el noveno día de estar prisionero!

La señorita cuyo nombre escapa no obstante haberlo mencionado, me miro con cierto aire de extrañeza ante mi expresión.

– Traigo un mensaje de su familia, todos están bien… ¡por aquí lo traigo! – Leo con ansiedad… luego… – Voy a tomarle sus datos personales… Va completando una ficha de control en la medida que respondo sus preguntas… Como lo han tratado? – Pues, definitivamente nada bien, hasta ayer permitieron bañarme, comer también trajeron ésta cama, ahora entiendo porque… relato los hechos con sus por menores, quisiera sí es posible constatara usted la receta médica de la doctora que me examinó, aquí la tienen que tener, es importante por ser prueba del tratamiento mencionado, mire no estoy plenamente seguro pero el nombre de la medicina responde a Upraxin o algo así, supuestamente es un desinflamatorio… sabe quien la debe tener… describo al sujeto…

– ¡Ya, ya sé quién es! Acertaba a descifrar en una descripción al fatídico señorito Capitán Cartagena. Una señorita de nombre Isabel… de Castro me parece, dice que oyó sus gritos cuando estaba al otro lado de la celda.

– No sé si grité tan fuerte… – Bueno voy a averiguar eso para agregarlo al expediente… (refiriéndose a la receta médica). – Dispense tiene un cigarrillo… se sonríe y… – No fumo pero aquí traigo éstos para casos, no se los dejo todos porque lo van a ver mal… – No importa ésta bien con éste. – Creo que vendré a verlo el viernes, para ver como ha seguido su caso, por ahora tengo que ver a otras personas que han cumplido los ocho días de permanencia acá. – Se me olvidaba decir que las esposas fueron quitadas antes de que llegara la representante del CICR, que agregaría de la vista recibida… ojalá así fueran todos los miembros de ese organismo, amables y sinceros, pero muchos amparándose en una “neutralidad” favorecen al Gobierno, por supuesto que no son todos, conocemos varios casos donde les han sugerido a las familias de los perseguidos que se presenten a las fuerzas armadas “porque si nada tienen nada deben de temer”, también algunos casos de responsabilidad en el tratamiento de los heridos evacuados por dicha institución, nos dejan algunas dudas, sin embargo con algunos peros sus actuación es más o menos aceptable… éste día llevan de almuerzo una pieza de pollo y arroz, han dado también un recipiente de plástico para mantener agua, más tarde una carcelero entra a retirar la lata vacía de alimentos… Si necesita algo toque la puerta!… Está bien, responde.

Que pasará allá afuera, de hoy en adelante llevaré el control de los días, tendré en cuenta las veces que traigan alimento, los pitos del tren, cada período es un día, decido marcar con una uña la cajita de la pasta de dientes PEPSODENT, cada letra se convertirá en un día, hoy es martes y marqué la segunda para que coincidiera con lunes nueve, la fecha en que forzosamente tenían que consignarme sino no era puesto en libertad, se olvidaba agregar que le CICR luego de su visita me dio una pasta de dientes y un cepillo cuyos envoltorios pasé leyendo incontables veces.

La soledad fue compañera inseparable durante largas horas, el sueño inmiscuía sus narices a ratos, en ocasiones el oído perdía el tiempo descifrando cantos de volumen elevado, haciéndolos inentendibles… ¡Terezón!… fue de repente el cortante grito, algún interrogador estará trabajando arduo con el compañero, respondió la saliente vos que se olvidó pasar por las cuerdas vocales… la cabeza descansa sobre las rodillas mientras las manos presas apresaban el hierro redondo del espaldar de la indeseable cama…

No había pasado la tarde ni comenzado la noche y ya estaba pensando en el viernes, día seguro que restaré los instantes amargos de presencias indeseables, y repetía nuevamente esos momentos en que esté de nuevo con el CICR los verdugos del pueblo no podrán llegar a mi celda.

NOTA: Este testimonio se suspende en el estado en que se encuentra, a consecuencia de una aceptable sugerencia imprevista.

14 horas jueves 7 de marzo 86.
Penal de Mariona.
FIN.

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