CARTA PASTORAL
EN OCASIÓN DE NUESTRO 42º ANIVERSARIO DE FUNDACIÓN.
1. Gratitud y Fidelidad a Dios:
1.1 Damos gracias a nuestro Dios, que en su bondad y misericordia nos ha sostenido y nos ha concedido celebrar nuestro 42º Aniversario de fundación.
1.2 Reflexionando en el tema de nuestro Aniversario cuyo lema es “Afirmados como Iglesia fiel al Señor Jesucristo y a su Evangelio”, sentimos la obligación moral de compartir una Palabra Pastoral con las misiones, comunidades e iglesias hermanas, con organizaciones e instituciones amigas –compañeras, y con nuestro pueblo en general.
1.3 Ser fiel a Jesucristo El Señor, es destacar los valores del Evangelio, en esta situación de crisis generalizada, que tiene en su base, una crisis de valores éticos y morales. Como cristianos, como Iglesia, creemos hoy más que nunca, que los valores del Evangelio deben ser propuestos como camino alternativo a cambio de la violencia, la impunidad, la injusticia y la pobreza que como muros nos atajan en la búsqueda de un mejor futuro.
2 La Realidad de pecado que denigra a las hijas e hijos de Dios.
2.1 Que rostro vemos en nuestra sociedad, en nuestro pueblo?. Vemos un rostro de incertidumbre, un rostro agobiado por la realidad cotidiana, pero a la vez, un rostro con mirada de búsqueda, busca de esperanza, de salidas frente a una situación en la que predominan circunstancias de violencia, – en todas sus formas -, de fraude, de desesperanza y muerte.
2.2 En nuestra condición de cristianos Evangélicos, no podemos ignorar esta situación, mucho menos acomodarnos a ella y permanecer insensibles; es necesario una Palabra que señale esta avalancha de muerte, que es repudiable y abominable a los ojos de Dios.
Quién puede estar seguro en este país?. Mientras la muerte baila su danza macabra, tronchando la vida de niñas –niños, jóvenes, mujeres y hombres; siendo las victimas, en su mayoría gente pobre, cuyas vidas quedan truncadas ante las miradas impotentes de la gente.
2.3 Esta crisis económica, y todas sus secuelas, se han quedado para siempre; y someten, oprimen, humillan a cada hija e hijo de Dios. Este que es el mayor problema que hemos arrastrado a lo largo de nuestra historia. Es una situación que nos acusa a todos, de mezquindad, de insolidaridad, de codicia, de ambición. Precisamente este desastre de la pobreza, que victimiza a la mayoría de nuestro pueblo, debería ser enfrentado con madurez cívica y nacional, no se puede seguir demarcando el territorio poblacional, entre los pocos que acaparan la riqueza nacional y los muchos cuyas vidas son sometidas a la pobreza y a la miseria humillante.
Este no es un problema, de enfoques políticos –ideológicos, esta es la marca permanente en el rostro del `país, que después de 175 años de supuesta independencia, solo pone en evidencia nuestra pobreza moral y espiritual, mucho más en aquellos que habiendo estado y estando en los niveles de poder, solo se han servido de este y no a los intereses nacionales de los que tanto hablan.
2.4 La Iglesia de Cristo, fiel a quien es su Señor, tiene que referir la verdad imperante en el país, a la vez que se declara intransigente frente a una situación que de manera sistemática niega la vida, la justicia, la dignidad, la paz de los hijos e hijas de Dios en este país.
2.5 La patética crísis en los sistemas de salud, educación, vivienda, servicios de agua principalmente, son producto de la falta de visión y de voluntad política; a su vez del lastre de la corrupción que se ha apropiado de los dineros del pueblo y ha beneficiado a los allegados al poder, Esta desgracia de la corrupción que es como maldición enquistada en los diferentes eslabones de la estructura de poder, a la que todos debemos oponernos y denunciar.
2.6 Somos testigos de tanta presunción democrática, en el respeto a las leyes, pero este es solo un discurso al estilo de los fariseos. En nuestro país, de una forma asombrosa e inaudita, se viola el Estado de Derecho, se continua aplicando las leyes en forma discriminada e igual se irrespetan los tratados y leyes internacionales.
No es congruente, ni ético cuando se ufanan Los funcionarios públicos de aplicar todo al rigor de la ley, mientras se ha tolerado y hasta encubierto los delitos de delincuentes allegados a los círculos del poder.
3 Nuestro llamado Pastoral.
Como iglesia, como discípulos y discípulas fieles al Señor, de toda verdad y justicia, e interpretando el sentir de comunidades hermanas y de amplios sectores de la vida nacional, queremos pedir a las autoridades en cada uno de los poderes Legislativos, ejecutivo y de Justicia:
1º) Que se recurra a todos los medios y mecanismos de Ley para PROHIBIR LA IMPORTACIÓN Y VENTA de armas de fuego; e igual se adopten leyes estrictas que restrinjan la portación y uso de armas de fuego.
Una población armada solo es proclive a la violencia y el crímen. Es imperativo la obediencia a la ley de Dios que dice” NO MATARAS” (Éxodo 20:13), porque la voluntad de Dios esta más allá de atentar contra la vida, “No habrá –nadie-, que haga ningún daño en todo mi santo monte, dice El Señor”(Isaías 65 :25).
2º) Que todas las Iglesias en El Salvador, junto a todos los sectores de la vida nacional, nos unamos en una “Cruzada Nacional por la Paz, la reconciliación contra la Violencia”
3º) Que NO SE INCREMENTE la tarifa del servicio eléctrico, ni ninguna otra tarifa de los servicios públicos.
La verdad, es que la población ya no soporta, la carga del alto costo de la vida, acentuado por la imposición del dólar. Toda alza en el precio de los productos y servicios básicos, termina afectando la economía de la mayoría pobre en el país.
“… Juzguen conforme a la verdad y hagan misericordia y piedad
cada cual con su hermano, no opriman a la viuda, al huérfano,
al extranjero, ni al pobre, ninguno piense mal en su .
corazón contra su hermano”
(Profeta Zacarías 7:9-10)
4º) Que haya una restitución del Estado de Derecho, que no se cometan más abusos de
poder y violaciones a la ley.
Que no se encubra y se consienta más la impunidad, desde donde se incuban tantos males de delincuencia y criminalidad que nos están causando tanta ruina y desaliento.
Que no se apruebe esa “dádiva”, abusiva de $25 mil dólares a cada magistrado retirado, mientras se humilla con migajas de $15.00 dólares al mes a familias hermanas pobres.
“Hagan justicia al débil y al huérfano! Hagan justicia al pobre y al necesitado!. Libren a los débiles y pobres, y defiéndalos
de los malvados!. Levántate oh Dios y juzga la tierra,
Tú eres el dueño de todas las naciones!”
(Salmo 82: 3,4, 8).
4 Como Iglesia Cristiana, afirmamos nuestro compromiso con la difusión del Evangelio del Reino de Dios, con la práctica de los valores cristianos, asumiendo la responsabilidad del acompañamiento y el servicio solidario a nuestros hermanos y hermanas pobres y marginados en nuestro país.
En la esperanza que el sueño de Dios, porque sean plenas la Justicia y la Paz en nuestro país, fructificará y florecerá en bien de todos nuestros hermanos y hermanas, llamamos a todas las mujeres y hombres de El Salvador a caminar en los caminos de la redención de Dios.
“Nunca más se oirá en tu tierra Violencia, destrucción, ni quebrantamiento, en tu territorio, sino que a tus muros
llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.”
Isaías 60:18
Que la paz y la bendición de Dios, nos asistan en esta hora en la que nuestra fe es desafiada a la perseverancia y fidelidad a Jesucristo El Señor, Amén.
Rev. Miguel Tomás Castro
Pastor Iglesia Bautista Emmanuel
Vice-Presidente del Instituto Vida y Paz de Suecia.
9,10 de junio, 2006.