SAN SALVADOR; 10 de febrero de 2006 (SIEP) “Con mucha indignación evangélica denunciamos la presencia de tropas estadounidenses en la provincia sureña de Barahona, Republica Dominicana” expresó el Rev. Roberto Pineda, pastor de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
Indicó que “manifestamos nuestra solidaridad con el combativo pueblo dominicano, el pueblo de Francisco Caamaño, expresamos nuestra seguridad que más temprano que tarde la soberanía de República Dominicana será recuperada.”
“Es importante- dijo- que como cristianos latinoamericanos denunciemos esta nueva agresión contra un pueblo caribeño que se convierte en una amenaza contra el pueblo haitiano, y contra los procesos revolucionarios de Cuba y Venezuela.”
“Hacemos un llamado al Consejo Nacional de Iglesias de los Estados Unidos para que condene esta nueva agresión que el gobierno belicista de George Bush realiza contra un pueblo latinoamericano” dijo el también dirigente del Movimiento Salvadoreño por la Paz.
“Nos mantenemos en oración para que nuestro Señor Jesucristo proporcione la confianza, la decisión y la voluntad al pueblo dominicano para expulsar de nuevo a estos invasores, como lo hicieron en 1916 y en las gloriosas jornadas de abril de 1965.”
“Nos solidarizamos con el heroico pueblo de las hermanas Mirabal, de Juan Pablo Duarte, de Sánchez, de Luperòn, de Manolo Tavarez, estamos seguros que las calles de Santo Domingo y de cada rincón del terruño dominicano se convertirán en trincheras contra la ocupación militar yanqui.”
Finalmente manifestó que “como Iglesia Luterana Popular nos declaramos en oración permanente y vamos a realizar vigilias y peregrinaciones en solidaridad con el pueblo dominicano, nuestro pueblo hermano en el sufrimiento y en la resistencia contra el imperio.”