SAN SALVADOR, 9 de enero de 2005 (SIEP) “Un fiel amigo del pueblo salvadoreño y de su proceso revolucionario, Raúl Macìn, falleció en la ciudad de México el pasado sábado a los 75 años de edad. Fue un amigo sincero y siempre solidario…”expresó el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
Añadió que “tuve la oportunidad de conocer a Raúl el año 1978 en una reunión de la Coordinadora Popular Ecuménica Continental (COPEC) y me impresionó su seguridad, su capacidad analítica, su amplio horizonte cultural, su fe en acción y en especial el interés por la lucha de nuestro pueblo salvadoreño.”
En esa reunión estuvieron Niza Santana y Alberto Gonzáles de PRISA de Puerto Rico, Álvaro Ramos de Colombia, José de Luca de Argentina, y la pastora bautista Marta Benavides y este servidor representando a los Ministerios Ecuménicos por el desarrollo y la Paz (MEDEPAZ) de El Salvador.
“Me acuerdo que Raúl militaba junto con otros pastores metodistas en el Partido Comunista Mexicano y siempre andaba propaganda en su Volkswagen, y hablaban abiertamente del socialismo y de Cuba, eran amigos de Don Sergio Méndez Arceo, Obispo de Cuernavaca, participaban en marchas y hablaban en las concentraciones populares. En ese momento Raúl era candidato a diputado por el PCM, y luego fue del PSUM. ”
“Raúl dirigía junto con estos otros pastores de la Iglesia Metodista, una organización ecuménica llamada CECOPE, que realizaba diversos proyectos, entre estos un trabajo organizativo en las maquilas del norte de México, para mi esto de maquilas era algo nuevo, asimismo tenían una casa editorial llamada Claves Latinoamericanas.”
“Por cierto en esta casa editorial Raúl nos publicó el libro de poemas del Poeta Campesino, un poeta de cara Sucia que hoy cría cerdos en Nicaragua. Y quedamos pendientes que me publicara mi libro En el Hormiguero…”
“A Raúl le gustaban mucho los boleros. Y escriba poseía. También teología. Hubieron dos obras que me impactaron Eva no fue una mujer que es un análisis del libro del Gènesis. Y Una iglesia sin puertas donde
habla de su experiencia como pastor en una comunidad popular y los desafíos de enfrentar la burocracia eclesial. También escribió Una lectura revolucionaria de la Biblia.”
“Me pongo a pensar que Raúl dejo herencia, en mucho de lo que hacemos como Iglesia Luterana Popular, en nuestro compromiso político y social, fueron rutas caminadas por Raúl, el era militante político, social y religioso, muy comprometido, muy vinculado a las luchas de su pueblo y con un gran corazón solidario. Su memoria de luchador popular y de cristiano comprometido vivirá siempre con nosotros.”