Para algunos y algunas el tema de esta ponencia puede parecer un poco forzado…en realidad no es así. La Biblia surge de la vida, de la historia de la resistencia de los pueblos. La Biblia nos ayuda a entender el sentido de la vida y de la presencia de Dios en la historia.
El entorno que los rodeaba siempre determinó el pensamiento y la acción de los profetas tanto en el Antiguo Testamento como en la práctica de Jesús de Nazaret en el Nuevo Testamento. Y la ILEA surge en nuestro entorno como una amenaza a la que debemos responder teológica, pastoral y políticamente. Estas reflexiones se insertan precisamente en esta responsabilidad.
Vamos a dividir esta presentación en cuatro partes: sobre el reno de Dios, sobre Jesús de Nazaret, sobre la ILEA y sobre nuestra responsabilidad como cristianos.
El reino de Dios es un reino de paz y justicia
El Reino de Dios es una de las ideas centrales y la utopìa màxima del pensamiento cristiano. La idea del reino de Dios, de un mundo nuevo, basado en la paz de una sociedad justa, se va formando a partir de la experiencia de lucha contra los imperios, inicia con Abraham, que es el padre de nuestra fe.
Abraham escuchó y confió en el llamado de Dios y salió de Ur en Mesopotamia y empezó a caminar porque creyó en la promesa de que iba a ser el padre de muchas naciones y que había que luchar por la tierra. El Dios de Abraham no tiene santuarios ni templos sino caminos y estrellas para iluminar el rumbo.No se puede encerrar en cuatro paredes.El reino de Dios era la tierra para todos y todas.
Y de esa semilla, de esa experiencia de Abraham surgen posteriormente las jornadas de liberación de Egipto, donde sus descendientes, el pueblo hebreo estuvo esclavizado por cuatrocientos años. La religión en Egipto justificaba al imperio, justificaba al faraón, igual que algunas iglesias justifican hoy en nuestro país a la ILEA.Y el dios supremo era el dios del faraón y habían dioses inferiores como los diosses de la tierra de Canaan, los Baales.
La Biblia cuanta en el Exodo que Dios oyó el clamor del pueblo. Algo inédito.Un Dios que escuchaba a los oprimidos. Y es un Dios celoso porque no acepta que su pueblo siga rindiendole culto a la opresión. Por eso Yahvé rechaza a todos los dioses opresores y habla de un nuevo Reino.
Y Yahvé con mano fuerte libera a los hebreos de la esclavitud, derrota al faraón y los acompaña en la marcha por el desierto. Y viven una nueva práctica política igualitaria. Los diez mandamientos reflejan este nuevo tipo de sociedad. En el desierto comienza la formación del pueblo de Dios.Una situación de opresión y de resistencia frente a un imperio.
Iban en búsqueda de la tierra prometida que mana leche y miel. Un sueño revolucionario. El socialismo de aquella época. Y de estos acontecimientos surge Moisés y las Tablas de la Ley. Y la relación de los sectores populares con Yahvé se expresa con el verbo “seguir”. Akouluzein en idioma griego. Es un seguimiento. El reino de Dios era un camino de libertad y comida para todos y todas.
Y sigue la historia caminando y el pueblo hebreo se establece en Palestina. Y surge la realeza: Saúl, David, Salomón. Y surge la desigualdad social y las amenazas de los imperios. Y entonces nacen los profetas para denunciar las injusticias y defender la independencia. Surge Isaías el gran profeta antiimperialista. Y el concepto de reino de Dios se va enriqueciendo. Isaìas nos traslada la visiòn sublime de convertir las espadas en arados.
Y se descubre que la paz es el fruto de la justicia. El reino de Dios es un reino de paz y justicia que se va construyendo desde la fe y la esperanza. El reino de Dios es una sociedad justa…la justicia es una relaciòn social basada en el respeto de la dignidad de la persona. El tèrmino hebreo Shalom identifica este esfuerzo històrico. Una paz con justicia social. Cuando hablamos de paz hablamos de una visiòn, cuando mencionamos justicia estamos guìados por una agenda. La visiòn de paz debe convertirse en una agenda para la justicia. El reino de Dios es paz, justicia e independencia.
El reino de Jesús de Nazaret es un reino de paz y justicia
Y esta es la herencia de Jesús de Nazaret. De este niño Dios que va a nacer pronto en Navidad y es hijo de un carpintero y una campesina y nace en un pesebre. Y por eso Jesús y su Movimiento Popular hablaron y predicaron a los humildes sobre el reino de Dios en oposiciòn al imperio. Y la Iglesia surge predicando el reino de Dios.
Y la Biblia nos habla que hay que construir aproximaciones a ese reino, signos de ese reino, señales de ese reino. Y es por esto que Jesús es capturado y crucificado. Los de la ILEA de aquel tiempo lo asesinaron. Sì, los jueces, los fiscales y las tropas del imperio romano. Y Poncio Pilato lo condenó. El reino de Dios era semilla de resistencia al imperio romano.
Cada momento de la vida y de la lucha de Jesús de Nazaret estuvo orientado a la construcción del reino de Dios. Las parábolas tenían el propósito de explicar el significado del reino de Dios. Y nos dice que es como una semilla de mostaza, inicialmente muy pequeña pero que va creciendo y luego se convierte en un árbol frondoso donde llegan los pájaros a hacer sus nidos. Y el reino de Dios se asemeja también a la levadura. A alegría del encuentro. Creer en Jesús es creer en la vida. Una vida plena, abundante, libre.
El reino de Dios tiene un aspecto humano y otro divino. Es inmanente y a la vez trascendente. Esconde el misterio de la gracia y de la lucha. Es recibido y se construye. Es un proceso dirigido por Dios y tarea realizada por hombres y mujeres de mucha fe. Es un regalo y es una creación. Si nos sentamos a esperar nunca llegará y si lo hacemos sin fe pronto se derrumbara.
En cada sociedad la construcciòn del reino de Dios esta atravezada por la lucha por la justicia. Esa es la dialéctica divina y humana de un Dios que se hace revolución en nuestros corazones y sociedades, de un Dios que nos permite aunque pecadores participar en su obra grandiosa.
La ILEA es un proyecto de muerte
La Escuela Internacional de Policía es un proyecto de muerte. La ILEA es un proyecto de represión contra nuestros pueblos. Obedece a una lógica perversa, la de la represión del imperio. Es una academia para que los policías, los fiscales y los jueces aprendan a castigar a los sectores populares.
Desde lo más profundo de nuestros corazones rechazamos a la ILEA. En el Espíritu de lucha de Abraham, de Moisés, de Isaías, de Ana, de Debora, de María,que fue el mismo espíritu de Jesús de Nazaret rechazamos la instalación de la ILEA, así como rechazamos al TLC, a la Base Militar de Comalapa, al Plan Puebla Panamá, a la DEA y a toda manifestación de colonialismo y neocolonialismo. Estamos claros que la ILEA es una replica de la Escuela de las Americas.
Mi generación, los que andamos en los cuarentas, conocimos el militarismo y la militarización. Los militares lo controlaban todo. Todo estaba militarizado, la educación, la salud, la cultura. Y ahí esta la raíz de nuestra cultura autoritaria. Había terratenientes y militares.
Y el país era como una hacienda y un cuartel y ese era el modelo. Y toda protesta encontraba la represión. Era una sociedad militarizada. Y a eso quieren regresar. Es una señal de debilidad y no de fortaleza, significa que la gente ya no esta creyendo sus mentiras, no han podido construir hegemonía, pero debemos de prepararnos y salirle al paso a esta peligrosa amenaza. Debemos de preguntarnos: ¿cuantos hospitales y escuelas van a ser cerrados para mantener la ILEA?
El militarismo es un sistema de pensamiento y ademàs un proceso que los poderosos y el imperio utilizan para imponer la dominaciòn por medio del temor, de la represiòn. El militarismo viene a unirse al autoritarismo civil, al neoliberalismo econòmico, al poder mediático y al fundamentalismo religioso en un conjunto nefasto. El militarismo descansa sobre valores o antivalores como la defensa de la propiedad privada de las multinacionales, la obediencia a los poderosos, y tiene como divisa la seguridad y el orden.
La ILEA es una burla al azul y blanco de nuestra bandera, a nuestra dignidad como salvadoreños y salvadoreñas. Somos herederos y herederas de Prudencia Ayala y Monseñor Romero. Somos la patria de Matilde Elena Lopez, de Claribel Alegria, de Nidia Diaz, de Blas Escamilla, de Fabio Castillo Figueroa, de Schafik Handal.
La ILEA nos inserta en las redes de la agenda imperial de los Estados Unidos. No es casual que existan ILEA en cada continente, forman parte de la estrategia global de guerra del imperio. Estan invadiendo nuestra casa para convertirla en cuartel. Es una escuela para formar asesinos y no debemos permitirla.
El desafìo para nuestras iglesias
Como iglesias seguidoras de Jesucristo nos corresponde la denuncia de este peligro. Y ya no es una amenaza, a pasado a ser una peligrosa realidad. Fue aprobada la ILEA por legisladores vendepatrias. Y el desafìo radica en educar a nuestra gente, llevar la denuncia a cada caserìo, a cada cantòn, a cada escuela. Les exhorto a que hagamos este compromiso los que estamos aquì.
Y estemos claros que esta lucha contra la ILEA forma parte de una agenda más amplia que también debe incluir cerrar la Base Militar de Comalapa y enfrentar al TLC. ILEA, TLC y Base Militar de Comalapa son tres fuentes de agresión imperialista. Es una clara lucha por nuestra segunda y definitiva independencia.
La ILEA forma parte de un proyecto de muerte global , de la estrategia militarista que ya invadió Afganistán e Irak, y amenaza a Iran y Corea del Norte. Debemos por lo tanto movilizarnos con todas nuestras fuerzas. El próximo 10 de enero del 2006 debemos por lo tanto estar en la calle para recibir a Bush como Dios manda, con la frente alzada y el puño en alto. Sabemos que Dios nos acompaña en nuestras luchas. Amén.
Ponencia presentada por Rev. Roberto Pineda, de Iglesia Luterana Popular de El Salvador, en Foro sobre la ILEA organizado por el Movimiento por la Autodeterminación de los Pueblos, en el Hotel Siesta, el pasado 16 de diciembre de 2005.