SAN SALVADOR; 14 de noviembre de 2005 (SIEP) Por tercer día consecutivo estudiantes universitarios mantienen el cierre del campus, en protesta por la pretensión de privatizar la UES, por parte de las autoridades de este centro de estudios superiores.
El cierre del campus es responsabilidad del Movimiento Amplio Universitario (MAUES) que aglutina a la mayoría de gremios y frentes de estudiantes, docentes y trabajadores administrativos y de servicios.
Lisseth Miranda, dirigente estudiantil del MAUES, informó que “el pasado viernes 11 tanto el Consejo Superior Universitario como la Asamblea General Universitaria, máximos organismos de dirección de la UES, decidieron someter el proyecto del BID a un período de consulta con la Comunidad Universitaria.”
Explicó que “ahora las autoridades, presididas por la Dra. María Isabel Rodríguez, salen con el cuento que su único error fue no informar , cuando sabemos que estan comprometidos con jugosos salarios por vender la autonomía de la UES a FEPADE, a la derecha. Pero eso es algo que como movimiento estudiantil no se los vamos a permitir. ¡Tienen que entender que la UES no esta en venta!”
“Denunció que “las autoridades centrales estan gastando miles de dólares en campañas publicitarias para defender este proyecto del BID, con un discurso estigmatizador y marginador, para calificar a todo aquel o aquella que se oponga a la privatización como mediocre, ignorante, haragán, etc.”
“Para estas autoridades entreguistas, –afirmó- areneras solapadas, las únicas propuestas válidas son las del núcleo del poder real, creado al margen de la ley universitaria, con turistas del intelecto que volvieron del dorado “exilio” en Europa, y se creen los non plus ultra de la ciencia.”
“Como MAUES –enfatizó la joven dirigente estudiantil- estamos a favor del desarrollo científico y académico de la UES, pero de un desarrollo que no relegue nuestro compromiso con los sectores populares, rechazamos una universidad al servicio de la ANEP o sea de ARENA, o sea del imperialismo yanqui.”
Opinó que “nuestra exigencia básica es suspender inmediata y definitivamente toda negociación con el BID y que las autoridades se sumen a una verdadera lucha por un presupuesto justo para nuestra Alma Mater. Y reiteramos que no vamos a permitir que la privaticen. Defenderemos nuestro derecho a una universidad pública, con educación de calidad y al servicio de los sectores populares. No queremos una universidad para el TLC. Y sabemos que si el presente es de lucha, el futuro es nuestro.”