SAN SALVADOR, 24 de agosto de 2005 (SIEP) “La Paz no se regala, es una conquista…”aseguró esta mañana el argentino Adolfo Perez Esquivel, premio Nóbel de la Paz 1980 en la inauguración del IV Encuentro Mesoamericano del Servicio Paz y Justicia América Latina.
Carlos Valle, coordinador de SERPAJ-EL SALVADOR expresó que “esperamos con esta actividad fortalecer las luchas populares mesoamericanas, alimentar las raices de la resistencia frente a los tratados comerciales como el CAFTA, ALCA, PPP.”
Reveló que “la idea inicial de construir SERPAJ-EL SALVADOR surgió en el año 2001 cuando organizamos el I Encuentro Internacional por la Paz en Colombia, invitamos en esa ocasión a Adolfo Perez Esquivel y no pudo asistir, pero vino el compañero Gustavo cabrera, con quien iniciamos un diálogo e intercambiamos experiencia y reflexiones sobre la resistencia no violenta, que hoy da su fruto.”
“Nos impactó –dijo- la idea de Adolfo en el sentido que “si no sabemos adonde vamos, regresemos para saber de donde venimos. La memoria histórica no e s par vivir en el pasado sino para proyectarnos al futuro.” Ese es el testimonio de los mártires de la no violencia activa como Monseñor Romero, Martin Luther King, Mahatma Gandhi y otros.”
Por su parte Perez Esquivel explicó que “es importante siempre saber donde estamos parados. Y si no sabemos adonde vamos, regresemos de donde venimos porque ahí vamos a descubrir nuestra identidad, nuestras raíces para poder proyectarnos al futuro.”
Paren el mundo…me quiero bajar.
“Hace ya mucho tiempo, cuando iniciaban los cines con grandes pantallas, recuerdo que vi una película de la cual no me acuerdo el argumento ni los actores, pero si el título, se llamaba: Paren el mundo…me quiero bajar. La pregunta es ¿dónde vamos? Nos imponen palabras. Dicen que somos del tercer mundo. Como si hubieran varios mundos. ¿Qué nos caracteriza? Un solo mundo mal distribuido, unos pocos concentrando el poder y la mayoría se encuentra marginada.”
“¿El capitalismo salvaje? No existe, yo no conozco ningun capitalista que sea salvaje. Los salvajes viven en la selva. Mientras que los capitalistas viven en grandes mansiones con muchos recursos y visitan hoteles lujosos. NO hay capitalistas salvajes. Nos imponen la palabra. Y para eso tenemos que liberar la palabra para poder liberar el pensamiento. La sociedad nos impone el pensamiento único.”
“EL desafío es la resistencia en la construcción de pensamiento propio. En esto se necesita conocer las necesidad y los deseos, como nos decía Dagoberto.”
“La paz no se puede confundir con la pasividad. La paz es dinámica y promueve la lucha por la vida y el respeto a la diversidad. Si hay guerra es porque hay mercados de armas, porque hay países que se benefician de la venta de armas. Se estan privatizando las guerras. Hay ejércitos privados en Irak, Afganistán y Colombia. Existen dos grandes centros de reclutamientos de fuerzas armadas que se alquilan: Estados Unidos y Gran Bretaña. Los contratos los realizan grandes empresas transnacionales.”
“Tenemos el control de los alimentos. Los alimentos estan vinculados a la cultura de los pueblos, a su identidad. Y la cultura alimentaria se esta destrozando. México, la cuna del maiz, al entrar al NAFTA pierde la soberanía alimentaria. Surge el control de los alimentos como arma estratégica para la guerra. Las semillas de los transgénicos sirven par a una cosecha y no par ala otra, porque se vuelven estériles. Las corporaciones estan destruyendo la vida del planeta.”
En el pasado, la doctrina de la seguridad nacional fue un mecanismo para imponer un proyecto político de dominación. Hoy tenemos gobiernos condicionados. Tenemos que relacionar, que vincular los derechos humanos a la construcción democrática.
El cuento del niño que arregló el mundo
“¿Les gustan los cuentos? Sí, con sus imágenes nos ayudan a abordar las problemáticas. Tienen un sentido muy profundo. Había una vez un niño que entra al gabinete de su padre que es investigador y le dice: Papá, vengo a ayudarte. El papá sorprendido le responde: No, ve a jugar porque yo estoy muy ocupado. El niño insiste y el papá no sabe que hacer y de pronto ve una revista con el mapa del mundo, la toma y corta el mapa en pedacitos pensando que su hijo no sabe de geografía y no va saber donde quedan los países. Llama a su hijo y le dice: trata de arreglar el mundo. Al rato llega el niño y le dice: papá, ya arregle el mundo. El papá se sorprende: no puede ser, este niño no conoce los países. Pero ve el mundo y efectivamente esta arreglado, cada pedacito en su puesto. Le pregunta: ¿cómo hiciste? Le responde el niño: papá, del otro lado había un hombre, y primero arregle al hombre y al darle la vuelta había arreglado el mundo. Si perdemos de vista el ser humano lo que hacemos no sirve.
“En 1848, un luchador de la resistencia civil, Henry Thoreau, que después influyó fuertemente en el Mahatma Gandhi, escribió: “todo patriota amante de la libertad debe ser respetuoso de la ley, ejercerla, no puede haber sociedad sin leyes. Pero…no toda ley es justa y las leyes injustas deben ser resistidas hasta lograr su nulidad.”Esto fue muy importante como principio. Henry Thoreau fue coherente con este pensamiento y se negó a pagar impuestos para sufragar la guerra de Estados Unidos contra México. En todas las épocas la paz no se regala, es una conquista. Y no puede haber paz sin derecho, sin justicia, sin dignidad.”
“Tenemos que hacerle frente a las injusticias. El terrorismo lleva al miedo y el miedo a la cobardía y entonces dejamos de ser personas y nos convertimos en objetos. En todo esto tenemos que descubrir los signos de la esperanza de los pueblos. Fito Paez tiene una canción con un profundo significado: No todo esta perdido, yo vengo a ofrecer el corazón. Hay esperanza, hay lucha, hay construcción, hay valores, hay resistencia.”
“En nuestra esperanza, en nuestra resistencia, la presencia de la mujer tiene un fuete impacto, es muy esperanzador, la mujer rompió la situación impuesta por las concepciones machistas. Y otra referencia importante son los pueblos originarios. Han recuperado la memoria, y la memoria nos ilumina el presente y nos proyecta hacia el futuro. La situación en nuestra América es preocupante. Haití es un país devastado. Empobrecido, saqueado, se lo han acabado. Tienen que pagar altos intereses por la deuda externa y además hay tropas extranjeras.”
“Nuestros países no necesitan ejércitos. Necesitan recursos para educación y empleos. Tenemos que elegir: o asumimos nuestra responsabilidad en la defensa de nuestros derechos o nos sometemos como esclavos. La lucha por los derechos humanos es la lucha por la vida, no podemos claudicar.”