Fuimos impactados por los barbudos de la Sierra Maestra… Entrevista con Américo Araujo (II)

Fuimos impactados por los barbudos de la Sierra Maestra…
Entrevista con Américo Araujo (II)

SAN SALVADOR, 31 de julio de 2009 (SIEP) “Para nosotros jóvenes en el 58, que andábamos por los 13-14 años los barbudos cubanos de la Sierra Maestra eran héroes, eran nuestros ídolos juveniles…” nos relata Américo Mauro Araujo, destacado revolucionario salvadoreño.

Agrega que “conocí al Zarco (Armando) Herrera cuando estaba en séptimo grado, y luego lo volví a encontrar en 2do. Año de Plan Básico, en el Liceo José martí, que era propiedad del Lic. Manuel Luís Escamilla, y el uniforme era saco, camisa y pantalón blanco…era el año 58, enero del 58…Lemus era presidente…”

Y escuchábamos y leíamos las noticias de los barbudos de la Sierra maestra…de Fidel castro, camilo Cienfuegos, el Che…estábamos pendientes de leer religiosamente la revista Bohemia, que venía de Cuba, y que tría mucha información sobre la lucha guerrillera del Movimiento 26 de Julio, venían fotografías, reportajes…los jóvenes nos sentíamos atraídos hacia este tema, eran nuestros ídolos, ya que habían pocos, quizás James Dean de la película El rebelde sin causa, Elvis Presley…

Para jóvenes que andábamos por los 13-14 años los barbudos cubanos eran héroes, eran nuestros ídolos juveniles, había una gran atracción…Y cuando triunfa la revolución cubana el 1 de enero de 1959 hubo un gran regocijo, me acuerdo que aún sin estar organizado, asistí a un mitin convocado por un Comité de Solidaridad con Cuba…habían muchos universitarios, era una convocatoria para celebrar la victoria popular en Cuba…en el predio Universitario, al costado poniente de catedral…

Me llamaron la atención por su porte alto y aspecto de clase media, cuatro muchachos universitarios, a los cuales tiempo después conocería, estaban bien vestidos- camisas mangas larga- y bien nutridos…ellos eran Raúl Castellanos Figueroa, Roberto Castellanos Calvo, Schafik Handal y Mario Flores Macall…

Ese año 1959 ingrese al INSFRAMEN, allí conozco o mejor dicho me reencuentro a Federico Baires, lo había conocido en el Colegio América, en quinto grado, y en sexto grado conocí a Miriam Medrano, llegue en junio de ese año ya que el primer semestre estuve interno con los maristas…

En 1960 estallan las jornadas populares contra Lemus y junto con Lico, ya en 3er curso de Plan Básico, decidimos participar y asistimos a las marchas…en septiembre de ese año me encontraba con Lico en uno de esas marchas cuando, la guardia nacional comenzó a reprimir, nos vienen siguiendo, de oriente a poniente, del Hula Hula al Parque Bolívar, en la esquina de la 9na. calle nos separamos, yo continúo sobre la Darío y Lico se va para el Paraninfo, porque consideraba que la Rectoría era más segura, fatal error, porque los Guardias irrumpieron precisamente en la Rectoría e incluso golpearon al Rector Dr. Napoleón Rodríguez y a Lico lo capturaron, estuvo dos días preso…el lunes cuando llegamos a clase Lico no llegó, estaba preso…esta represión creo una coyuntura que condujo al golpe contra Lemus el 26 de octubre…

Había un grupo de muchachos, estaba el Zarco Herrera, Mario Aguiñada, Esperanza García, Alfonso “El Chiquitín” García, Chequelito, que habían formado la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Media, la UNEEM, el mismo día del golpe llegan al Instituto a repartir propaganda contra Lemus…terminamos el año días después del golpe y vienen las vacaciones…estando en vacaciones, en los primeros días de diciembre del 60, la UNEEM convoca al Paraninfo Universitario para una charla, decido asistir, entre, vi y me retire, había poca gente…en enero conozco de una nueva convocatoria de la UNEEM, convocan para una reunión en una barbería, que estaba en frente del Cine Apolo, decide ir y esta vez me inscribí en la UNEEM, era enero del 61, luego vino el contragolpe y participamos como UNEEM en manifestaciones de repudio, luego comenzaron de nuevo las clases en febrero…

La Vanguardia de la Juventud Salvadoreña

Ya en abril de ese año conozco a Vanguardia de la Juventud Salvadoreña, VJS, una organización clandestina juvenil y en mayo ingresamos…nos convocaron para el Parque Cuscatlan y allí nos juramentaron…lo hizo un compañero al que llamábamos Pepita. Nos convertimos en el Grupo 7 de la VJS. Yo pensaba en ese momento que éramos miles, después supe que éramos muy pocos…

Rápidamente fui ascendiendo…en la UNEEM era responsable de educación y en la VJS del equipo de organización dirigido por el entonces Palmiro ( A. Herrera)y me nombraron responsable de un grupo en Santa Ana…en aquella época los partidos comunistas más prestigiosos de Occidente eran el francés y el italiano, y a nivel continental, el chileno y el argentino.

En Santa Ana atendía a un grupo de jóvenes entre los que se encontraban Carlos Abrego, que fue también de la UNEEM, en el 62 nos fuimos para la URSS y hoy vive en Francia; también estaba el León Dorado, que luego se convirtió en el León Peinado, que tenía una melena rubia larga y alborotada que luego decidió peinar, ya para ese entonces aunque jovencito era ya maestro, hoy vive en Costa Rica; en usulutan el dirigente era Toni Handal, tanto de la UNEEM como de la VJS

Luego vino el periodo del Frente Unido de Acción Revolucionaria, el FUAR, y como VJS nos convertimos en su columna juvenil; me acuerdo que en mayo del 62 volví a encontrarme con aquel joven que había visto en el Predio Universitario, Schafik era dirigente del FUAR y coordino una asamblea en mayo del 62, que fue en el edificio Chahin, en la azotea. Ahí le hable por primera vez a Schafik.

Ingreso al PCS

A finales de octubre de 1961 nos proponen a un grupo de jóvenes que ingresemos al PCS. Y nos convertimos en candidatos a miembros atendidos por el Zarco Herrera. El 26 de diciembre nos convocan a una reunión para juramentarnos. La reunión era al costado oriente del Parque Bolívar, entre la Calle Darío y la 13 Ave. Sur, en una casa que nos prestaba para reunirnos un miembro del partido, que era estudiante de derecho y profesor de primaria, de apellido Sagastume, que después fue abogado laboral.

La juramentación, un acto muy solemne en el que juramos lealtad al PCS y a la clase obrera salvadoreña, estuvo a cargo de Raúl Castellanos Figueroa. Ingresamos ese día a las filas del PCS: Diana Minero, Américo Duran, Federico Baires, Guadalupe Rosales Carpio, un joven de apellido Arrazate y mi persona. Nos constituimos como célula del PCS. Como detalle señalo que a mitad de la reunión a Raúl le dieron ganas de fumar y me pidió que le fuera a comprar una cajetilla de cigarrillos Kent, que era los que fumaba.

En julio de 1962, me convocan a una reunión en casa de Cayetano Carpio, quedaba en santa Anita, cerca del Boulevard Venezuela, en un pasajito…allí vivía también Miguel, conocido como Cara de Olla, que era un profesor del Teatro Obrero, que fue alumno del Maestro Edmundo Barbero…

Me comunican que hemos sido seleccionados para optar a una beca para estudiar en la URSS. Acepto. Los que nos vamos para la Universidad Patricio Lumumba de Moscú somos: Carlos Abrego, Victoria Cortez, Fernando Flores, Manuel Chalate García, Jorge Palacios, Américo Araujo y para Alemania El Chino. No terminamos el año sino que allá pasamos el attestat, que nos autorizaba para estudios universitarios. Nos vamos vía México, soy el responsable del grupo y al llegar a la Ciudad de México me corresponde ir a buscar al Fondo de Cultura Popular, en el centro, al salvadoreño Miguel Angel Vásquez, que me da las visas y los boletos aéreos…

En 1959 fui de Vanguardia de la Juventud Salvadoreña… Entrevista con Pedro Santacruz

SAN SALVADOR, 20 de junio de 2009 (SIEP) “En 1959, Carlos García, conocido como “El Chiqui” me recluta para la Vanguardia de la Juventud Salvadoreña, VJS” y conozco entonces a muchos compañeros como Lico Baires, Armando Herrera, Rubén Cuenca, Ricardo Castro Rivas, Rafael Aguiñada Carranza…” nos relata el revolucionario salvadoreño Pedro Santacruz.

Y regresando en el tiempo nos señala que “para lo del 44, las jornadas de abril y mayo, tenía solo 4 años, pero me acuerdo que estaba jugando con mis hermanos en el rancho donde vivíamos, cuando pasaban los aviones bien bajitos y les gritábamos: “avión, tiranos una bomba…”esos aviones iban a bombardear a El Espino, a los combatientes de El Espino…”

Nosotros vivíamos en Ahuachapan, cantón El Junquillo, caserío Tahuapa, que era un río subterráneo. Nací el 21 de diciembre de 1940. Somos 18 hermanos. 3 del primer matrimonio de mi papá y 15 del segundo. Mi papá se llamaba Fidel Antonio Santana Trinidad Castro, era carpintero y jornalero agricultor.

Regresando a lo de 1944, mi papá guardaba esquirlas de las bombas que tiraron en El Espino…En Tahuapa no había escuela y tuve que ir al cantón para estudiar el primer año…a Domingo que era mayor, lo mandaron a estudiar tercer grado “al pueblo.”Y tenía que viajar a caballo, las calles eran de tierra, de lodo en los inviernos y el caballo se hundía hasta la rodilla y yo me iba con él y me regresaba en el caballo, tenía siete años, viajaba sólo con mi hermano, y al regresar y esta es la primera vez que lo confieso, cada vez que lo dejaba, regresaba llorando…

Estudie hasta 4to. grado en el cantón Las Chinamas, que quedaba como a 6 kilómetros de nuestra casa, iba descalzo con mi cebadera con dos tortillas o dos pupusas, debajo de un árbol hacía el almuerzo, con mi tecomate con agua…pienso que todo esto me ayudo a fortalecer mi conciencia de ser un joven humilde, trabajador…

El 5to. y 6to. grado lo hice en una escuela de Ahuachapan, me daban 5 centavos de colón para golosinas, no me lo gastaba todo, guardaba algo para regresar con un cucurucho de dulce, que valía tres centavos.

Niño aún empecé a trabajar, sacaba arena de un río, 25 centavos por metro, porque donde vivíamos había un río, y la gente pasaba comprando arena.

A los 15 años me fui para Santa Ana , era el año 55, a trabajar y estudiar. Conocí entonces a mi primera hermana, enfermera, me dijo: me dice tu papá que ya no querés trabajar la tierra… Y me dio posada. Y me consiguió trabajo. conseguí una cédula de 18 años y empecé en el Hospital san Juan de dios, 12 horas diarias, y me pagaban 36 colones al mes, y me daban alimentos los tres tiempos…mi hermana me llevo, ella era enfermera, y vivía donde ella…

A los 6 meses, el jefe de Enfermería me dijo: fíjate bien como se inyecta. Entonces cuando trabajaba por las noches, el enfermero se acostaba y yo le hacia el trabajo, ya mas adelante hacia de todo. Y una vez se lo comente, que ya podía, y me dieron un Interinato como Enfermero, y me subieron a 60 colones mensuales.

A los 17 años viví una experiencia amorosa muy intensa con una mujer mayor, tenia ella 30 años…pero al final no tuve valor para formalizar un hogar y decidí no casarme y opte por meterme al cuartel…Hice la “platada” en el Cuartel de Santa ana, entre el año 57 y salí el 58. estando en el cuartel, el medico que atendía y examinaba a los reclutas era el mismo Jefe de donde estuve trabajando en el Hospital san Juan de dios.

Y me pregunta: y que estas haciendo+Le explico. Y me dice: salite de ahí y me venís a ayudar a atender2 así que debute como ayudante de enfermería en el cuartel. A los 3 meses desertó un cabo y el jefe de Compañía, que me conocía por el juego de billar, me dice: por qué no te examinas para la plaza de cabo+ Y paso el examen y en 3 meses subo de soldado raso a cabo.

Este jefe de Compañía era un coronel nazi, se llamaba Ernesto Lieschestein, era mitad alemán y mitad salvadoreño, antisemita hasta las cachas…me tomo cariño y cuando supo que me iba me dijo: quédate, vos vas a ser un alto oficial del ejercito, no te vayas, mejor toma le examen para subsargento. Termino convenciéndome y tome el examen y lo pase, me examinó el Coronel Jaime Ernesto Flores, me gane el grado de subsargento…pero al año me desespere de estar en el cuartel y decidí regresar con mi hermana…

Es que rechazaba el trato que se daba en el cuartel, injustamente le pegaban a los soldados, a los clases les imponían plantones, te aplicaban “chicharrones”, de dos o tres horas, con un látigo te golpeaban…todo este trato inhumano me causaba verdadera indignación…

El año 58, a los 18 años, me voy para San Salvador, llego a donde mi hermano Domingo, que ha sido siempre como un padre para mi y para mis hermanos…Domingo es el segundo después de Bernardo, después sigue una hermana, luego Fidel y yo el quinto…Ya en la capital un amigo me consiguió trabajo en una venta de vehículos, como auxiliar de vendedor de repuestos, la agencia era de los MercuryLincoln, atendía a Casa Presidencial, el dueño era Antonio Batarse, el negocio quedaba frente a la Penitenciaria Central, sobre la calle Rubén Darío y 9na. Avenida Sur.

Ya para esa época participaba en diversas actividades del movimiento popular, vivía con mi hermano Fidel, estudiaba de noche el Plan Básico en el INSFRAMEN, que quedaba donde esta hoy la Alcaldía…Fue entonces que capturaron al estudiante y poeta Roque Dalton y lo metieron preso y viví la experiencia de presenciar como luego del golpe de estado del 26 de octubre de 1960 liberaron a los presos políticos y a Roque lo saco el, pueblo eh hombros, como héroe…

Para esa época ya asistía a charlas en la Universidad que daban en el Paraninfo, nosotros vivíamos en la 7ma. Avenida Sur y 4ta. calle Poniente, conocí a muchas personas, incluso habían comandantes sandinistas viviendo acá, iba a actividades convocadas por AGEUS, por el PRAM…Domingo ya estaba organizado, yo era activista…

En los años 59 y 60 asistí a casi todas las manifestaciones en contra de Lemus, me les zafaba del trabajo con cualquier excusa, me acuerdo de una manifestación que salio de casa presidencial y se vino por la Ave. Cuba, y a la altura del paso a dos niveles, mataron a un estudiante, los de la Policía nacional…era una situación caliente, todos los días había actividad en contra del tirano…

Con Lico Baires era con el que mas me llevaba de la VJS, hablaba mas con el, fue el quien me llevó a reuniones para organizar los Grupos de Acción Revolucionaria, los famosos GAR…e 1960 me acuerdo de las luchas de los estudiantes de medicina contra Lemus, allá en La Rotonda, Saenz Varela era estudiante…también era estudiante Manuel Gavidia, que tiene hoy una clínica en Quezaltepeque, Salvador Moncada…en octubre del 60 fueron grandes manifestaciones para sacar a Lemus…hasta que lo logramos…

En enero de 1961 vino el contragolpe, yo ya era militante de la VJS, y entonces me vincule también al Movimiento revolucionario 2 de Abril, el MR 2ª, que dirigía Domingo junto con Salvador Pérez Pérez, odontólogo graduado en la URSS, Alfredo Avilez, que vive en Costa Rica, Raúl Martínez, pequeño empresario …

Y así me fui fogueando, aprendí a hacer bombas molotov, a levantar croquis…me acuerdo que las reuniones las hacíamos en el edificio Chahin, donde estaba la facultad de Economía, y en el Paraninfo Universitario, todos llegábamos a las reuniones con anteojos oscuros, allí llegaban Pepe Rodríguez Ruiz, Roberto Castellanos Calvo, Schafik, Carpio, Roberto Carias Delgado , todos del PRAM. Para esa época, la derecha realizo una campaña de carteles en los postes, decía: Conozca esta cara…era una foto de Schafik…

Cuando la guerra con Honduras en 1969… Entrevista con Dagoberto Gutiérrez

SAN SALVADOR, 14 de julio de 2009 (SIEP) Un día como este, hace cuarenta años el presidente general Fidel Sánchez Hernández ordenó a tropas salvadoreñas penetrar y atacar el territorio hondureño, con lo que inicio la llamada “guerra del fútbol.”

Para conmemorar este acontecimiento histórico, entrevistamos al influyente teórico revolucionario salvadoreño, Dagoberto Gutiérrez. Nos habla en una oficina de la ULS, con un póster del Che y un mapa de El Salvador de fondo.

“Ese día andaba patrullando las calles de Chalchuapa, como miembro de los Comités Populares de Defensa, que así se llamaban los organismos que habíamos formado para cuidar las instalaciones estratégicas…”

Añade que “esto lo hacíamos en coordinación con el ejército, cuidábamos los objetivos estratégicos: la energía, el agua, las vías férreas, escuelas importantes, la Alcaldía…¡claro! No nos dieron armas, eran patrullajes de vigilancia sin armas, actuábamos dentro de la guerra, con la ciudad a oscuras y nosotros patrullando, desarmados…”

Ahí estaba toda la gente y ahí teníamos que estar los comunistas…en esos años andábamos en la construcción de la Vanguardia de la Juventud Patriota, la VJP, yo ya era un joven comunista de la JC, y andábamos en este singular esfuerzo porque ahí estaba toda la gente y ahí teníamos que estar los comunistas para orientar, ese era nuestra papel…

La campaña del PAR removió los cimientos políticos del país

Eran los años del PAR…la campaña con el Dr. Fabio Castillo que removió los cimientos políticos del país como no se había hecho desde 1932…porque como izquierda se irrumpió en el terreno político electoral de manera muy exitosa, políticamente no electoralmente.

Fueron años intensos de lucha…1967, la campaña del PAR; 1968…la primera huelga de maestros de ANDES 21 de Junio, hubo un participación masiva de apoyo y el gobierno reprimió sangrientamente, luego del 68 vino la guerra con Honduras en el 69, la sociedad salvadoreña estaba internamente tensionada…totalmente, y de la guerra con Honduras las Fuerzas Armadas se levantaron como héroes, los salvadores de la patria…y Fidel Sánchez Hernández capitalizó el accionar de las Fuerzas Armadas en Honduras…

Sin embargo, como se expulsó a más de 100,000 personas, el problema de la tenencia de la tierra, que fue el origen de la emigración hacia Honduras –en esa época no existía la emigración hacia USA- se volvió entonces políticamente el problema más agudo.

Esto explica porque el entonces presidente Fidel Sánchez Hernández convoca en 1970 al Primer Congreso Nacional de Reforma Agraria, en el que participe representando al Partido Revolucionario (9 de mayo) que fue el instrumento político que formamos luego que fue ilegalizado el PAR ( el PAR quedó en 3er. lugar en 1967, el PDC en segundo y ganó el PCN, con Sánchez Hernández de candidato).

A ese congreso asistimos tres representantes del PR: Schafik Handal, Primo Gerardo Cáceres, dirigente popular de Zacatecoluca (que murió durante el toque de queda de la guerra de los ochenta) y este servidor. Fueron años intensos, de mucha lucha social y política, todas estas acciones fueron la antesala de la construcción de la Unión Nacional Opositora.

Del 67 al 72 fueron cinco años de mucha actividad política. Ahí se fueron creando las condiciones para construir una gran alianza entre el PDC, el MNR y el UDN, que fue la UNO.

Nosotros como PR teníamos un local frente al cine Magestic, y en la esquina quedaba el famoso Café Pérez…era ¡claro! un local abierto porque estábamos luchando por nuestra legalización. Después abandonamos este proyecto político y llegamos a un acuerdo con Chico Lima, que tenía un partido que se llamaba UDN, y como anécdota te cuento que para los colores de su bandera adoptó los de Kodak porque según él eran los expertos en el color…pero le puso también un tecomate que es muy significativo…

Nuestro traslado al UDN causó un gran revuelo nacional, salió en los diarios…¿te acordas de Mario Inclan? Y mirá…se murió Luís melara, el gran Arnaldo ¿te acordas?

Regresando a la guerra con Honduras…este fue un período bisagra en nuestra historia, fueron cinco años intensos lo que no impidió a la derecha establecer su control político-ideológico, ya que la emigración hacia Honduras, era un mecanismo de liberación de energía social…y con la guerra con Honduras esto acabó…y con esto la confrontación social era inevitable…años después la derecha encontraría una nueva válvula de escape en la emigración hacia USA, pero esta se está también cerrando…lo mismo que hace cuarenta años y de nuevo la gente ya no tiene donde irse y como ocurrió en 1969 los que están allá tienen que venirse…

Los acontecimientos parece que se repiten y la historia se repite, pero en realidad siempre hay nuevas facetas, nunca los hechos históricos se repiten…las contradicciones que estaban basadas en la coyuntura no han sido resueltas, y hoy viene una nueva agudización de la realidad.

El ejercito que en 1969 fue el héroe luego fue el villano, en poco tiempo la situación cambió…1969 fue también la preguerra, que abrió el paso a la década de los setentas, siete años después, viene el 28 de febrero de 1977, 10 años después el golpe de estado del 15 de octubre de 1979, contra el general Carlos Humberto Romero y después viene la guerra desplegada…la convocatoria de Fidel Sánchez Hernández a un Congreso de Reforma Agraria fue un esfuerzo desarrollado para paliar la crisis, pero la oligarquía era sorda, luego viene el gabinete del Coronel Molina, dio leyes agrarias, y “con decisión y firmeza” retrocedió ante el embate de la oligarquía, aunque les explico que este era un seguro de vida, pero no lo oyeron, y la guerra se fue haciendo inevitable…

Se cierra la válvula del Norte (Honduras) en 1969 y esto catapulta el proceso político y lleva a la formación de la UNO. En tres años después de la guerra, el 72, se construye la escuela de alianza política más importante en la historia del país, después ¡claro! del FMLN en 1980.

Sobre la posición política del PCS con respecto a la guerra del 69…este es un punto controversial y controvertible…no me acuerdo bien si el PCS publico un “llamado a al defensa de la patria” o un “llamado a la defensa de la población golpeada por la represión en Honduras.” Son dos cosas diferentes. El debate no para ahí…y aunque es necesario hablar con franqueza, una cosa es el llamado a la defensa de los salvadoreños en Honduras y otra cosa es la defensa de la patria…

¿cual fue la posición frente a la oligarquía de El Salvador, se debe conocer la raíz de la decisión del presidente Oswaldo López Arellano para expulsar a los salvadoreños, y también la raíz de la decisión del presidente Fidel Sánchez Hernández de ir a la guerra…?

Para el gobierno de El Salvador era crucial impedir el retorno de los salvadoreños al territorio y para el Gobierno de Honduras , que había llegado a través de un golpe de estado contra Ramón Villeda Morales anunciando una reforma agraria que solo podía realizarse tomando las tierras, sea de la United Fruit Company, o contra las tierras de los terratenientes hondureños o contra las tierras de los campesinos salvadoreños, y claro, se fueron por esta ultima opción, y se fomentó el espíritu nacionalista, chovinista…

La guerra con Honduras fue una cuñita en una situación ya crítica, fue el cierre de la válvula de escape del Norte, como esta sucediendo hoy…después del 67 vienen los acontecimientos que detonaron la guerra…años después otra guerra crearía otra clase de emigrantes esta vez hacia los Estados Unidos…porque el gobierno de ese país sostenía la guerra y los Escuadrones de la Muerte la peleaban…

Y la emigración en los ochentas se vuelve una forma de ayuda al aliado en problemas, si la gente no se iba las cosas se complicaban… y las remesas pasan a ser el sostén de la economía…y el neoliberalismo se mantiene sobre la base de las remesas…y cuando se acaben las remesas se acaba el neoliberalismo…

Fui presidente del CEP en 1972

Luego de la toma militar de la UES del 19 de julio de 1972 fui electo en una asamblea estudiantil para presidir el Comité Estudiantil Provisional, CEP, que era como AGEUS con representación de todas las sociedades estudiantiles. Fui electo junto con Carlos Arias, solo a los dos nos eligieron…ya en 1974 recuperamos el campus y ganamos con el FAU las elecciones de AGEUS, y Manuel Franco fue presidente de AGEUS

El 15 de julio de 1973 en el I Congreso de la JCS soy electo secretario general de la Juventud Comunista de El Salvador. Era muy joven, como de 25 años, el secretario general anterior de la JC había sido Rolando, el famoso Semita…Y a partir de ahí y representando a la JC me incorpore a la CP del PCS. Llevaba la visión y las perspectivas de la JC al seno del PCS y esta relación generó conflictos, eran discusiones intensas, fuertes, caldeadas…

Incluso a veces diferencias con el mismo Emilio, a veces salíamos gritándonos ya fuera de la reunión…esto fue para mi una extraordinaria y profunda experiencia política que me enseñó a trabajar con mucha firmeza, a llevar los planteamientos de la JC sin romper, con mucha sabiduría…así es como llego a la dirección del PCS, y luego de recuperar la UES paso a cumplir la tarea de diputado comunista en la Asamblea legislativa, junto con Rafael Aguiñada Carranza.

Age of Aquarius

When the moon is in the Seventh House
And Jupiter aligns with Mars
Then peace will guide the planets
And love will steer the stars

This is the dawning of the Age of Aquarius
The Age of Aquarius
Aquarius! Aquarius!

Harmony and understanding
Sympathy and trust abounding
No more falsehoods or derisions
Golden living dreams of visions
Mystic crystal revelation
And the mind’s true liberation
Aquarius! Aquarius!

When the moon is in the Seventh House
And Jupiter aligns with Mars
Then peace will guide the planets
And love will steer the stars

This is the dawning of the Age of Aquarius
The Age of Aquarius
Aquarius! Aquarius!

Harmony and understanding
Sympathy and trust abounding
No more falsehoods or derisions
Golden living dreams of visions
Mystic crystal revelation
And the mind’s true liberation
Aquarius! Aquarius!

Réplicas Hondureñas Estremecen Suelos Salvadoreños

Réplicas Hondureñas

Estremecen Suelos Salvadoreños

ELAINE FREEDMAN

El golpe de Estado en Honduras,

¿es un espejo en el que deberán mirarse

el gobierno de Mauricio Funes y el FMLN,

las fuerzas armadas de este país,

las fuerzas políticas

y el movimiento popular salvadoreño?

Y si se miran,

¿qué ven, qué reflejos, qué imágenes

les devuelve ese espejo?

El 28 de junio el Presidente de la vecina Honduras, Manuel Zelaya, fue sacado de su cama a punto de ametralladoras y enviado al exilio en Costa Rica. Al día siguiente, el jefe de la bancada legislativa de ARENA, Donato Vaquerano, advirtió al Presidente de El Salvador: “Funes debe tener un espejo en el que se puede ver con el Presidente Mel Zelaya”.

Aunque sus declaraciones provocaron mucho malestar, pues el son de amenaza fue más que claro, no hay duda que Vaquerano no dejaba de tener razón. No sólo el Presidente Mauricio Funes, sino todas las fuerzas políticas del país y el movimiento popular salvadoreño pueden verse en ese espejo en estos momentos. Como dice Ernesto Rivas Gallont, ex-embajador de El Salvador en Estados Unidos (1981-1989): “Es más que obvio que el golpe ha exacerbado las diferencias entre izquierda y derecha. Y no sólo en Honduras”. El golpe de estado en Honduras es un terremoto político que ha venido a estremecer con sus réplicas los suelos salvadoreños.

Golpes de Estado:
¿cosas del pasado?

Desde hace varios años venimos oyendo en El Salvador que los golpes de estado son cosas del pasado. La historia reciente de nuestro país cuenta con cinco golpes de Estado reconocidos por historiadores, por políticos de todos los colores y por la población. A pesar de esta memoria, nos han dicho una y otra vez que los golpes de Estado quedaron
para los museos. La derecha argumenta que la modernización de los procesos políticos deja sin fundamento este
mecanismo y la izquierda afirma que la estrategia de los golpes de Estado respondió a otro momento del imperialismo estadounidense y que ahora las crisis políticas se resuelven de otras formas.

A pesar de los golpes de Estado fallidos en Venezuela (2002) y Bolivia (2007) ambos con la participación documentada de la embajada de los Estados Unidos y la CIA ha predominado en el discurso de la izquierda el supuesto de que el golpe de Estado- un mecanismo excelente para que ciertos grupos de derecha se afianzaran en el poder estatal en toda América Latina durante el siglo 20 se agotó a finales de los años 80. En los últimos 18 años se han registrado once golpes de Estado en América Latina, mientras que a lo largo del siglo 20 fueron cerca de 250. Los que se han dado desde un ala progresista de las fuerzas armadas han sido clara minoría. En El Salvador sucedió así dos veces: en 1944 y en 1979.

Espejito, espejitoŠ
La Tandona está presente

Con estos antecedentes, es de primera importancia observar cómo las fuerzas armadas salvadoreñas están valorando el golpe de Estado hondureño, puesto que, a la hora de mirarse al espejo, son los primeros que tendrían que verse reflejados.

Son pocos los militares que se han animado a dar declaraciones públicas a la prensa y ninguno ha defendido abiertamente la medida. Sin embargo, su forma de abordar el asunto dice mucho. El ex-ministro de Defensa de El Salvador, general Humberto Corado, explica que un golpe de Estado no es justificable desde ningún punto de vista, pero afirma que los antecedentes provocados por el presidente “derrocado” lo dejaron en una posición “vulnerable”. En su opinión se lee entre líneas que el golpe de Estado, a pesar de no ser “justificable”, sí era esperable. En otras palabras, el golpe cobra validez porque “no había de otra”.

El grupo de “la Tandona” la promoción de militares salvadoreños graduados de la Escuela Militar en 1966, que dirigió la guerra contra el FMLN y contra el pueblo sigue teniendo un lugar en el desarrollo de la política nacional.
El actual embajador de El Salvador en Honduras, que se mantiene en este cargo desde 2001, es miembro de la Tandona y fue responsable de tres masacres importantes durante la guerra salvadoreña: la masacre de El Calabozo (Cabañas), la de La Joya (Zacatecoluca) y la de Los Llanitos (Cabañas).

Es también sobradamente conocida la relación del embajador de El Salvador en Honduras, Sigifredo Ochoa Pérez, con sectores recalcitrantes de la burguesía hondureña y sus fuerzas armadas. Por eso, aunque no haya pruebas concretas, muchas y muchos salvadoreños sospechan que Ochoa Pérez pueda haber jugado un papel de apoyo a los golpistas y exigen al Presidente Funes su sustitución inmediata de ese cargo diplomático.

Hay que leer todo esto a la luz de un antecedente importante que proyecta aún su sombra sobre las Fuerzas Armadas salvadoreñas. En septiembre de 2008, en medio de la campaña electoral para 2009, la Asociación de Veteranos Militares (ASVEN), liderada por figuras célebres de la Tandona, responsables de violaciones a los derechos humanos a lo largo de la guerra, como René Emilio Ponce y Francisco Elena Fuentes, realizaron una marcha acompañados por el entonces candidato a la presidencia de ARENA, Rodrigo Ávila. Esta marcha constituyó una muestra de fuerza de los sectores más recalcitrantes de las Fuerzas Armadas y expresó que, aunque la mayoría de ellos no ostentan ya cargos en el ejército, su influencia es indiscutible.

El reflejo de ARENA

El espejo del golpe refleja, con todavía más claridad, la imagen del partido de derecha, ARENA. Las primeras declaraciones que dio el Presidente del COENA, a sólo horas de conocerse el golpe, parecían dar señales positivas.
En ese primer momento, Alfredo Cristiani dijo “lamentar” lo sucedido en Honduras y calificó como “negativa” la búsqueda de “soluciones o modificaciones por vías que no son legales”.

Sin embargo, todas las otras fuentes de su partido justificaban que estas “soluciones o modificaciones” eran necesarias. Vaquerano, jefe de la bancada legislativa, lo argumentó así: “Quien comenzó a crear el conflicto ha sido el propio Mel Zelaya. De eso han venido una serie de acciones. Es producto del irrespeto al funcionamiento de los diferentes órganos”. Con similar son se pronunciaron otros funcionarios de ARENA, como la veterana Gloria Salguero Gross, el vicepresidente del COENA Jorge Velado, el ex-dirigente Hugo Barrera, y el ex-candidato presidencial Rodrigo Ávila.

En un aparente giro desde la posición original de Cristiani, ARENA no se ha atrevido a calificar como “golpe de Estado” el asalto al poder en el país vecino y ha criticado el comportamiento de la comunidad internacional, que condenó unánimemente el golpe de Estado.

¿Se equivocó la comunidad internacional al condenar el golpe de Estado? “La Carta Democrática también obliga
a los gobernantes a ejercer un gobierno democrático” opinó Vaquerano. Y las bases de la democracia están en el respeto a las jurisdicciones de cada uno de los órganos del Estado. Y esa famosa Carta también condena a Mel Zelaya, como condena a muchos gobiernos de Latinoamérica que la han irrespetado y que hoy están tratando de utilizarla como un arma”, añadió el diputado. De esta forma, ARENA descalificó la posición de la OEA, de la ONU y del PARLACEN, instituciones todas de las que El Salvador forma parte.

En un comunicado emitido por el partido de derecha después de la primera semana del golpe, se afirma que
el FMLN, como partido de gobierno, ha seguido consignas de dirigentes externos a Centroamérica, que han atropellado e intervenido en la soberanía del pueblo hondureño. ARENA cree que el partido oficial de gobierno afecta con su actuación las relaciones con la República de Honduras.

Cuando el FMLN puso a consideración de la Asamblea la condena al golpe de Estado en Honduras, ARENA mocionó para que en lugar de condenar el golpe, la Asamblea condenara el cierre comercial de las fronteras comunes
entre El Salvador y Honduras, ordenado por el Ejecutivo.

sin paralelos,
pero con similitudes

Aunque no se pueden hacer paralelos entre la situación hondureña y la salvadoreña, resulta llamativo que la configuración actual del poder político en El Salvador, en la que la derecha, aunque perdió el Ejecutivo, mantiene control del Legislativo, de la recién elegida Corte Suprema, de la Fiscalía General de la República y de la Corte de Cuentas, presenta similitudes con el mapa de poder hondureño.

Hugo Barrera compañero de fórmula como candidato a la vicepresidencia de Roberto d’Aubuisson en la elección presidencial de 1984 y precandidato para la presidencia por este partido en 2008 argumenta: “Es debatible si es un golpe o no, sobre todo cuando ha habido un pronunciamiento de la Corte Suprema, de la Fiscalía y de la Procuraduría y cuando hay una posición unánime de un Congreso”.

Estas declaraciones son peligrosas y representan un mal augurio en el panorama salvadoreño. Con mensajes tan claros como los del partido ARENA no hay dónde confundirse en la imagen que refleja el espejo.

La empresa privada
tiene el espejo en su bolsillo

La empresa privada salvadoreña fue más cautelosa al reaccionar a los acontecimientos del país vecino. A pesar de que sus homólogos del COHEP respaldaron públicamente el golpe de Estado, explicando que no se podía calificar así, los empresarios salvadoreños tomaron inicialmente distancia de lo acontecido. Federico Colorado, presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) valoró: “Definitivamente, la forma en que el Presidente fue sacado del país, sí tiene todas las características de un golpe de Estado”.

Fue hasta que les tocaron el bolsillo que los gremios empresariales se colocaron plenamente frente al espejo. Al no más sumarse El Salvador al cierre comercial de las fronteras por 48 horas, definido en la reunión del SICA en Managua,
los empresarios comenzaron a cambiar su tono. El discurso de Colorado se modificó: “Hay que ver el otro lado de la moneda, en el sentido de que el presidente Zelaya venía en una actitud de no respetar los acuerdos de las instituciones democráticasŠ Zelaya se ha quedado solo porque se quedó sin partido, las instituciones democráticas
lo han dejado solo y el apoyo popular es para el gobierno constituido recientemente”.

Al día siguiente, Federico Colorado se reunió con sus homólogos centroamericanos en un encuentro extraordinario de la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica y Panamá (FEDEPRICAP), que tuvo como resultado la emisión de un comunicado conjunto de rechazo al cierre de fronteras aprobado por los gobiernos de Guatemala, Nicaragua y El Salvador.

La Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (FECAMCO) hizo lo mismo y su presidente,
el salvadoreño Jorge Daboub, aclaró que en el centro de la discusión estaba algo más que el tema de Honduras:
“Éste es un tema de seguridad jurídica, de respeto a los tratados de libre comercio, de principios de libertad económica y de respeto a la propiedad privada”.

De esta forma, Daboub reveló los verdaderos temas que están sobre la mesa y ejemplificó la afirmación
de Rivas Gallont: el golpe de estado hondureño exacerbaba las contradicciones entre la derecha y la izquierda, “y no sólo en Honduras”.

El espejo de Funes
es nebuloso

El Presidente Funes es quien ha tenido un espejo más nublado al balancearse en una cuerda floja en su manejo
de la situación hondureña. Por un lado, ha sido consecuente con el respeto al principio de constitucionalidad y a las normas internacionales. Por otro lado, su distancia parece un intento para disuadir a la derecha salvadoreña de cumplir con sus amenazas. Jorge Velado, Vicepresidente de Ideología del COENA fue más claro al manifestar: “Si el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, actúa como Zelaya, puede pasar aquí lo mismo que en Honduras”.

Las declaraciones del Canciller salvadoreño, Hugo Martínez, en la víspera del golpe fueron confusas.
Cuando ya la mayoría de presidentes de América Latina denunciaban un golpe de Estado en ciernes, Martínez expresó sus votos por el respeto a la constitucionalidad hondureña sin condenar un golpe que, según sus cálculos, no se preveía aún. Por otro lado, el propio día del golpe, Funes fue el primer presidente del área que declaró su rechazo al golpe exigiendo la inmediata reinstalación del Presidente Zelaya. El mismo día mandó tropas para reforzar las fronteras y gestionó su participación en la reunión del SICA, en la que se sumó al embargo comercial de 48 horas.

Las chocantes reacciones del sector empresarial contra esta acción parecen haber provocado un paso atrás de Funes. Pidió la comprensión de los empresarios, justificando que el golpe militar ameritaba la imposición de medidas drásticas como el cierre de las fronteras. Y agregó que se podría crear un mecanismo, que no detalló, para compensar las exportaciones que no se realizaran durante el cierre de fronteras.

Es indiscutible que el gobierno de El Salvador ha dado su apoyo a las fuerzas anti-golpistas. Ha recibido a Mel Zelaya dos veces desde el 28 de junio y abrió espacios para una conferencia de prensa en la que participaron los presidentes de Argentina, Paraguay y Ecuador, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el presidente de la Asamblea General de la ONU, el ex-canciller nicaragüense Miguel D´Escoto. Sin duda, la oferta de “hospitalidad” a Mel Zelaya ha sido bien cumplida por el gobierno salvadoreño.

Sin embargo, muchos analistas consideran que la hospitalidad queda corta como oferta diplomática, en un escenario que se ha convertido en el pugilato geopolítico más importante de este período. A estas alturas, no hay duda de que el gobierno de Estados Unidos, a pesar de su condena verbal del golpe, tuvo de antemano conocimiento de su preparación y no hizo nada para denunciarlo ni prevenirlo. Igualmente, más allá de las declaraciones, el gobierno de Estados Unidos no ha cortado ningún apoyo ni económico ni militar a los golpistas hondureños. Tampoco pasa desapercibido que los países del ALBA alianza de la que Honduras forma parte interpretan el golpe como una acción apoyada por Estados Unidos para frenar el avance de los países progresistas de América Latina. En este contexto,
la hospitalidad puede ser un aporte autentico, pero no es suficiente y no responde a las expectativas populares en un gobierno del que esperarían ser más activo en la defensa de los intereses de los pueblos de la región.

El pueblo:
la verdadera BlancaNieves

Según el cuento infantil, cuando la malévola reina preguntó al espejo quién era la más hermosa, el espejo contestó que Blancanieves era la más bella. Es probable que si Donato Vaquerano preguntara lo mismo a su espejo, podría oír una respuesta parecida. En este caso, lo más hermoso son los valores humanos, como las muchas muestras de solidaridad y hermandad, de El Salvador con Honduras.

CCR, un gremio comunal de Chalatenango, fue contundente en su comunicado del 3 de julio: “Las comunidades organizadas de Chalatenango nos solidarizamos con nuestro hermano pueblo hondureño, con quien hemos tenido a lo largo de la historia lazos fuertes de solidaridad y lucha por la justicia, por lo que hoy condenamos enérgicamente el golpe de Estado como una maniobra desesperada de la derecha para detener el avance de los gobiernos democráticamente elegidos en Centroamérica”.

Este mismo sentir ha movido a distintos sectores del pueblo salvadoreño a movilizarse en múltiples ocasiones desde el 28 de junio. Distintas acciones han sido casi diarios durante este período y han tenido diferentes blancos: la Asamblea Legislativa, la embajada
de Honduras en El Salvador, la embajada de Estados Unidos, Catedral y las dos aduanas fronterizas con el país vecino. Las acciones han tenido como finalidad apoyar las iniciativas de la fracción del FMLN: emitir una condena legislativa al golpe de Estado; provocar a la embajada salvadoreña en Tegucigalpa a posicionarse contra los golpistas; protestar contra la actitud de apoyo del arzobispo de San Salvador, Luis Escobar Alas al Cardenal Rodríguez, quien ha sido mano derecha de los golpistas hondureños; protestar contra la posición del gobierno de Estados Unidos; y realizar cierres comerciales “populares”, que afecten la economía de los empresarios que apoyan económica y políticamente a los golpistas.

sería ingenua la ignorancia

El movimiento social salvadoreño debe rendir homenaje al movimiento social hondureño por su inesperada capacidad de enfrentar un golpe de este tipo. Seguramente, ni los golpistas ni nadie esperaba que el pueblo hondureño tendría la capacidad de mantenerse en lucha de calles, casi a nivel nacional, enfrentar la represión selectiva y accionar bajo un estado de sitio durante un mes completo.

En este sentido, el movimiento social salvadoreño tendría que revisarse ante el espejo, con sus capacidades
y sus debilidades, para medir sus posibilidades reales de enfrentar una situación similar u otra parecida que podría presentarse en nuestro país.

Las cooperativas agrupadas en la Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria Salvadoreña (CONFRAS) hallan un amplio eco en el pueblo salvadoreño al afirmar que “la derecha política y económica salvadoreña está deseando que el gobierno golpista hondureño se consolide. Sueñan con que esa misma receta podrían aplicar cualquier día contra el gobierno del FMLN”. Sea o no que potenciales golpistas contarían con las condiciones propicias en nuestro país, sería ingenuo de parte de los sectores populares, incluyendo al partido FMLN, ignorar esta posibilidad o un escenario similar con maquillaje salvadoreño. La forma en que ARENA y las otras fuerzas de derecha realizaron su campaña electoral, el manejo de la elección del Presidente de la Asamblea Legislativa, la de la Corte Suprema y la del Fiscal General, incluso los intentos dentro de las Fuerzas Armadas de bloquear el ascenso del actual Ministro de Defensa, David Munguía Payés, son muestras, señales, avisos.

ante El peligro
de perder el poder

Los sectores populares no dudan que cuando la derecha centroamericana actúa, lo hace en bloque. Como afirma
el ex-embajador Rivas Gallont, “Si los golpistas llegaran a prevalecer en Honduras, no hay duda de que eso envalentonaría a las derechas centroamericanas”. Tampoco dudan de que este bloque cuenta histórica
y actualmente con el apoyo de las embajadas de Estados Unidos.

En su famoso libro llamado “Técnica del golpe de Estado” (1931), el polémico Curzio Malaparte, aún siendo voz crítica dentro del fascismo europeo, escribió: “El golpe de Estado es un recurso de poder cuando se corre el peligro de perder el poder”.

La revocatoria de la expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos el 3 de junio, contra la voluntad expresa de Estados Unidos, fue un claro signo de que los escenarios del poder han cambiado en América Latina. Por lo tanto, también han cambiado los escenarios para las fuerzas de derecha en nuestros países. En estos momentos, no deben sorprendernos reacciones agresivas a iniciativas como fue la de la Cuarta Urna, orientada a iniciar el proceso de una Asamblea Constituyente en Honduras, con el fin de dar más poder al pueblo.

En este sentido, el llamado de Vía Campesina, “en nombre de la integración centroamericana,
a acompañar a las organizaciones populares, indígenas, sindicales y campesinas que están en resistencia”, representa una forma de autodefensa para el pueblo salvadoreño que, desde las elecciones presidenciales
del 15 de marzo, ya se manifestó a favor de un cambio real.

EDUCADORA POPULAR. CORRESPONSAL DE ENVÍO
EN EL SALVADOR.

Honduras: contra a manobra do pacto de elites: lutar pela volta de Zelaya para convocar Constituinte!

HONDURAS:

CONTRA A MANOBRA DO PACTO DE ELITES:

LUTAR PELA VOLTA DE ZELAYA PARA CONVOCAR A CONSTITUINTE!

Ivan Pinheiro (*)

Em Honduras, joga-se uma importante batalha que impactará a correlação de forças da luta de classes entre o capital e o trabalho na América Latina. As classes dominantes locais e o imperialismo tentam se contrapor ao desejo de mudanças políticas, econômicas e sociais das massas populares, para manter e se possível ampliar a exploração dos trabalhadores, a criminalização da pobreza e dos movimentos sociais, assim como o saque às riquezas naturais da região.

Honduras mostra com clareza a ilusão de alianças com as chamadas burguesias nacionais nos processos de luta por mudanças, mesmo nos países em que o desenvolvimento das forças produtivas é inconsistente. Manuel Zelaya não é um Chávez, um Evo e nem mesmo um Rafael Correa; está longe de qualquer verniz socialista. Para ser deposto, bastou-lhe querer mudar a Constituição conservadora e incorporar o país à ALBA (Alternativa Bolivariana para as Américas) – uma integração complementar e solidária, não imperialista – à busca de recursos e alternativas capazes de mitigar injustiças sociais.

Honduras mostra também que, apesar de os EUA deterem a hegemonia mundial (ainda que em processo de decadência), o mundo não é mais unipolar. Tende a ser cada vez mais multipolar. O imperialismo estadunidense não conseguiu consumar o golpe que patrocinou por debaixo do pano, em articulação com o núcleo duro da oligarquia hondurenha.

O modelo do golpe não era original. Dois golpes anteriores se deram da mesma forma: uma falsa renúncia do Presidente da República, sua prisão de surpresa, sem processo, o translado em avião para fora do país e a posse de um fantoche de confiança dos EUA e da oligarquia local. O golpe em Honduras é um desempate; daí sua importância. Num deles, no Haiti, conseguiram sacar do poder o Presidente eleito, Aristides; na Venezuela, não conseguiram derrubar o Presidente Chávez.

No caso hondurenho, houve erros na execução do plano golpista. O maior deles foi a falta de uma satanização prévia de Manuel Zelaya, para que a opinião pública mundial, manipulada pela mídia única, “compreendesse” as razões do golpe. Isto levou também a maioria esmagadora dos governos do mundo a repudiar imediatamente o golpe, inclusive, alguns deles, para não permitir que este tipo de golpe virasse uma “jurisprudência” contra eles próprios.

Honduras mostra ainda que, principalmente em política externa, o Presidente dos Estados Unidos não passa de um mero portavoz de luxo do verdadeiro poder imperialista, formado pelo governo de fato, invisível, composto por quadros do Departamento de Estado, do Pentágono, da CIA e do complexo industrial-militar.

Enganam-se os que imaginam que há alguma divergência entre Obama e Hilary Clinton, que parecem fazer movimentos diferentes. Na realidade, trata-se de uma divisão de tarefas, em que o Presidente critica moderadamente o golpe (para simular que representa mudança) e a Secretária de Estado opera habilmente uma esperta tática para resolver a crise com uma solução que, apesar do insucesso do golpe, contemple o mais importante para os EUA e a oligarquia: os resultados políticos que motivaram o golpe.

Confirmando um ditado popular brasileiro (“filho feio não tem pai”), os EUA há mais de um mês simulam que não têm nada a ver com o golpe nem com o histriônico “presidente” de opereta, ganhando tempo para desmotivar a renitente mobilização popular, inviabilizar o plebiscito sobre a reforma constitucional, comprometer ou neutralizar Zelaya com acordos rebaixados e criar as condições para um pacto de elites, um governo de ”união nacional”, que exclua os setores populares e garanta os privilégios da classe dominante e do imperialismo.

Zelaya acaba alimentando este jogo, com seus erros e/ou conciliações. Quando aceita uma negociação de cartas marcadas, mediada por um ventríloquo do império, reconhece na prática o governo golpista. Quando bravateia entrar no país e recua, fortalece os golpistas e desanima a resistência.

Outros preços certamente serão cobrados nas negociações: a ruptura com a ALBA e a manutenção (quem sabe a ampliação), da estratégica base militar ianque de Soto Cano. Afinal de contas, Honduras dispõe de grandes reservas de petróleo e fica exatamente entre os dois países com governos progressistas na América Central, articulados com a ALBA: El Salvador e Nicarágua.

O objetivo principal desta tática é a eleição de um “tertius” de consenso das elites, para “unir o país” e legitimar o golpe. O títere de plantão será carta fora do baralho. Já fez sua parte. A tarefa de convocar as eleições pode ser cumprida pelo próprio Zelaya, que voltaria ao país apenas para convocar as eleições, sem direito à reeleição e à Constituinte. Seu prêmio de consolação seria uma anistia e o direito de concorrer no futuro. Há outras alternativas. O próprio Micheletti pode convocar eleições antecipadas sem poder concorrer ou ainda renunciar para que o Presidente da Corte Suprema assuma e as convoque. Para apurar as responsabilidades do golpe, nada melhor que a criação de uma comissão de “notáveis”, destinada apenas a conciliar.

O plano é perfeito. Mas dois fatores podem derrotá-lo.

Um deles é a intensificação da mobilização popular que, diante deste quadro, deve imediatamente acrescentar uma outra bandeira, para além da volta do Presidente deposto. Hoje já não basta ele voltar. Talvez seja o caso de a heróica resistência popular hondurenha ligar a bandeira pela volta de Zelaya à da realização do plebiscito sobre a Constituinte. Até para poder continuar lutando por esta bandeira, caso o Presidente volte apenas para operar o pacto de elites. A luta popular pode inclusive assumir um patamar superior, como alternativa de poder.

O outro fator é a solidariedade internacional. Não apenas a importante solidariedade atual de governos de países capitalistas e organismos multilaterais, pois estes respaldarão imediatamente o pacto de elites, inclusive o governo brasileiro, apesar de vir tendo uma posição correta e firme pela volta de Zelaya. Refiro-me à solidariedade internacionalista, única forma de contribuir para que a solução da crise hondurenha faça avançar, e não retroceder, o processo de mudanças.

É hora de as organizações políticas e sociais do campo popular e de esquerda que atuam na América Latina (1) marcarem um grande e unitário evento, de preferência na Nicarágua, não só para verbalizar a solidariedade dos povos da região, mas sobretudo para, a partir de então, promover atos unitários e simultâneos em toda a América Latina, de respaldo a uma saída popular para a crise hondurenha.

(*) – Ivan Pinheiro é Secretário Geral do PCB (Partido Comunista Brasileiro);

(1) Centrais sindicais, Congresso Bolivariano dos Povos, Conselho Mundial da Paz,

Coordenadora Continental Bolivariana, entidades de solidariedade, Federação Mundial da Juventude Democrática, Federação Mundial das Mulheres, Federação Sindical Mundial, Fórum de São Paulo, Movimentos Sociais, Partidos, parlamentares e personalidades progressistas, Via Campesina etc.

California Dreamin

all the leaves are brown
and the sky is grey
I’ve been for a walk
on a winter’s day

I’d be safe and warm
if I was in L.A
California Dreamin’
on such a winter’s day

stopped into a church
I passed along the way
well, I got down on my knees
and I pretend to pray

you know the preacher likes the cold
he knows I’m gonna stay
California Dreamin’
on such a winter’s day

all the leaves are brown
and the sky is grey
I’ve been for a walk
on a winter’s day

if I didn’t tell her
I could leave today
California Dreamin’
on such a winter’s day

Scarborough fair / canticle

Scarborough fair / canticle

Are you going to scarborough fair?
Parsley, sage, rosemary & thyme
Remember me to one who lives there
She once was a true love of mine

Tell her to make me a cambric shirt
(on the side of a hill in the deep forest green)
Parsley, sage, rosemary & thyme
(tracing a sparrow on snow-crested ground)
Without no seams nor needlework
(blankets and bedclothes a child of the mountains)
Then shell be a true love of mine
(sleeps unaware of the clarion call)

Tell her to find me an acre of land
(on the side of a hill, a sprinkling of leaves)
Parsely, sage, rosemary, & thyme
(washes the grave with silvery tears)
Between the salt water and the sea strand
(a soldier cleans and polishes a gun)
Then shell be a true love of mine

Tell her to reap it in a sickle of leather
(war bellows, blazing in scarlet battalions)
Parsely, sage, rosemary & thyme
(generals order their soldiers to kill)
And to gather it all in a bunch of heather
(and to fight for a cause theyve long ago forgotten)
Then shell be a true love of mine

Are you going to scarborough fair?
Parsley, sage, rosemary & thyme
Remember me to one who lives there
She once was a true love of mine

The Sound of Silence

The Sound of Silence

Hello darkness, my old friend,
Ive come to talk with you again,
Because a vision softly creeping,
Left its seeds while I was sleeping,
And the vision that was planted in my brain
Still remains
Within the sound of silence.

In restless dreams I walked alone
Narrow streets of cobblestone,
neath the halo of a street lamp,
I turned my collar to the cold and damp
When my eyes were stabbed by the flash of
A neon light
That split the night
And touched the sound of silence.

And in the naked light I saw
Ten thousand people, maybe more.
People talking without speaking,
People hearing without listening,
People writing songs that voices never share
And no one deared
Disturb the sound of silence.

Fools said i,you do not know
Silence like a cancer grows.
Hear my words that I might teach you,
Take my arms that I might reach you.
But my words like silent raindrops fell,
And echoed
In the wells of silence

And the people bowed and prayed
To the neon God they made.
And the sign flashed out its warning,
In the words that it was forming.
And the signs said, the words of the prophets
Are written on the subway walls
And tenement halls.
And whisperd in the sounds of silence.

Jorge Luis Borges: la palabra universal ¿Un ciego con luz, o un lúcido enceguecido?

Jorge Luis Borges: la palabra universal
¿Un ciego con luz, o un lúcido enceguecido?

Por Cristina Castello

«Sentí en el pecho un doloroso latido, sentí que me abrazaba la sed»

J. L. Borges, de «El Inmortal»

Jorge Luis Borges es una metáfora de sí mismo. Es uno de los escritores más destacados del siglo XX y un emblema de su patria argentina, donde todos lo nombran pero pocos lo leyeron. Niño prodigio, vivió su infancia vestido de niña por su madre, quien lo llamaba «inútil» e «infeliz».

Su erudición tiene pocos parangones. ¿Fue tan lúcido para descubrir la sacralidad de la vida, como para escribir? ¿O la lucidez dañó esa parte del espíritu donde está escrito que nada de lo humano debería ser extraño?

Pocos artistas son tan amados y aborrecidos. Y se comprende: los versos de Borges son sagrados, pero su boca fue incontinente. Calificó a Federico García Lorca, como un «poeta menor», y de la misma forma honró a los vates de la Generación del XXVII española; no se privó de críticas a Julio Cortázar; de Cien años de soledad, de García Márquez dijo: «Lindo título, ¿no?». Fue implacable con Charles Baudelaire, se ensañó con Pierre Corneille –autor de «El Cid»– y con Isidore Ducasse (el Comte de Lautréamont).

Más: al ritmo de cada sorbo de su té inglés calificó a Arthur Rimbaud como «un artista en busca de experiencias que nunca logró», y criticó salvajemente a André Breton, potencia de imaginación y poesía; y, aunque nacido en las pampas, su anglofilia era tan fuerte como su franco fobia (Juan José Saer dixit). Demasiado, Mister George.

Su sed, su sed eterna. Este 24 de agosto, se cumplen 110 años de su nacimiento, y la pregunta de siempre sigue en pie: ¿Tuvo sed de poesía, o, también –y sobre todo– de sentirse amado por una mujer? Él, la pluma universal, tuvo amores imposibles y sufrió como los personajes de las novelas más vulgares, que despreciaba. Hasta que llegó su cauce: María Kodama, con quien tuvo una unión en el misterio.

Mente prodigiosa, en «El jardín de los senderos que se bifurcan», propuso –sin saberlo­­­­– una repuesta a un problema de la física cuántica. Y toda su vasta obra fue un hito, como disparador de la fantasía de lectores y gentes de letras.

A la par, si bien en su momento condenó a Adolfo Hitler y a Benito Mussolini, después hizo loas de autores de crímenes de lesa humanidad: Francisco Franco, Jorge Rafael Videla y Pinochet, entre otros. Asesinos, condenados en tal condición por la Justicia.

Más que por otros poetas, se sintió marcado por el enorme Walt Whitman. Pero, ¿qué asimiló de él? La palabra de Whitman se batía por la libertad de los pueblos y la dignidad humana; la palabra hablada de Borges defendía –también– la invasión-masacre norteamericana en Vietnam.

Su obra de ficción, plena de ironía, es sobria y precisa pero, en general, tiene una gran distancia con la vida viviente, como si lo que escribía hubiera pasado por su cerebro y no por su sangre; está plena de símbolos, de metáforas tan ricas como poco comprensibles para la mayoría; tiene un sentido metafísico, y muchas veces intensamente lúdico. «Historia universal de la infamia» y «El Aleph», entre otras, son piezas maestras del siglo XX.

Borges fue uno de sus espejos de tinta. Un acertijo. Una suerte de estatua de sí mismo, un monumento, un ser sin piel, por cuyos poros asomaba su inteligencia. Pero en la poesía que escribió asoman sus venas terrenales, irremediablemente: […] Sin que nadie lo supiera, ni el espejo, /ha llorado unas lágrimas humanas. /No puede sospechar que conmemoran /todas las cosas que merecen lágrimas (de «La cifra»).

La poesía es una voz: la vida viva. Ni siquiera este hombre de la esquina rosada, pudo esconderse tras los muros de cristal del poema. El poema no tiene tapias: es revelador.

La hora de la espada:

Borges, Pinochet y Videla

Amaba la música de Pink Floyd, de Los Beatles, de los Rolling Stones y de Brahms. Adoraba a «Bepo», su gato. Mientras, aplaudía al gobierno que hizo desaparecer a 30.000 personas –luego de torturas satánicas–, durante el golpe de Estado de 1976 en Argentina. Abrazado a su gato, Borges reclamó públicamente «cien años de dictadura militar».

«Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que salvó al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado las responsabilidades del gobierno», dijo en mayo de aquel año. Se refería a la reunión que mantuvo con el genocida Jorge Rafael Videla, primer presidente de facto de aquella etapa; había asistido, presuroso, con Ernesto Sábato, quien fue después defensor de los derechos humanos: los rictus de la vida.

El tiempo hizo su juego y en1980, con o sin el gato «Bepo», recibió a las Madres y a las Abuelas de Plaza de Mayo, gesto en el cual –aunque ella lo niega, discreta– hay una influencia evidente de María Kodama. Entonces se mostró conmovido, y hasta indignado con los militares asesinos; y reiteró esa conducta cuando, ya en democracia, se juzgó a los desaparecedores de seres humanos: recién en ese momento quiso enterarse de los suplicios y muertes sufridos por sus congéneres, y escribió una crónica para la agencia EFE. ¿Había despertado por fin su lucidez para la fraternidad? Ojalá.

Pero las palabras son una suelta de pájaros: imposible remontarlas cuando vuelan a voluntad del viento. ¿En cuántas personas influyeron sus primeras declaraciones? ¿Cuántas, sin pensamiento propio, repitieron los conceptos del poeta sólo porque «lo dijo Borges»?

Paseó entre laberintos, espejos, libros de arena, ruinas circulares y bibliotecas de Babel. Cultivadísimo –es una de las más grandes glorias mundiales de la literatura– se fue de este planeta el 14 de junio de 1986, siempre en espera del Nobel. La condecoración que, orgulloso, había recibido de las manos con sangre de Augusto Pinochet, fue un escollo insalvable para el premio. Aquel día se alborozó con su flamante doctorado Honoris Causa de la Universidad de Chile, y enarboló la hora de la espada. La hora de la espada, el discurso reaccionario de Leopoldo Lugones, quien –con esas palabras– avalaba la siembra de muerte de los futuros golpes de Estado.

Borges fue Borges, ni más ni menos, a pesar de haberse definido como anarquista. A los 17 había sido tildado de comunista, con la prohibición de entrar a Norteamérica. En realidad, sólo había tenido un enamoramiento adolescente de la Revolución Rusa, fuente de inspiración para el poemario «Los salmos rojos», que destruyó tres años después. Sólo se publicaron los versos de la poesía que da título al libro, en la revista «Grecia», en un periódico de España y en otro de Ginebra.

De su pecado de juventud sólo queda esa huella, y las cenizas de tantas estrofas incendiadas.

En 1983 anunció su suicidio en el diario La Nación, en el relato «Agosto 25, 1983». Por cierto que no se quitó la vida; y justificó haber jugado con las palabras y con la opinión pública, en su cobardía para auto inmolarse. ¿Buscaba con sus actitudes, la fama y el espacio que su país le negaba como escritor? ¿Era un exquisito provocador?

Lúdico, me dijo en una entrevista que el deporte que más le gustaba era la riña de gallos; y con su proverbial ironía bajo el aspecto de ingenuidad, se preguntaba por qué en el fútbol 22 hombres corren detrás de una pelota, en lugar de comprar 22 pelotas.

Se jactaba de haber tomado mescalina y cocaína en su juventud. Pero aquello no duró más que un instante: su droga dura fueron los caramelos de menta, y su devoción, la merluza hervida.

Travieso, guardaba billetes de 10, 50 y 100 dólares entre los libros de su Paraíso: la biblioteca. A pesar de no haber creído en ningún dios, antes de morir rezó el «Padre Nuestro», porque así lo había dictaminado muchos años antes, su madre. Doña Leonor Acevedo seguía rigiendo el destino del hijo –el «inútil» e «infeliz»–, obediente hasta el último soplo, que exhaló el 14 de junio del ’86.

«Me duele una mujer en todo el cuerpo»

(Borges, en «El oro de los tigres»)

Su padre lo llevó a un prostíbulo en Ginebra, para que ejerciera por primera vez como varón; y desde entonces, el amor le fue una frustración. Muy amigo de Adolfo Bioy Casares, escritor y caballero excelso y de una personalidad fuertemente seductora, Borges vivía a través suyo, lo que la vida no le daba: la pasión de una dama. Se sentía el patito feo.

El nombre de una mujer recorrió el mundo en los versos borgianos: «Yo que he sido todos los hombres, no he sido aquel en cuyo abrazo desfallecía Matilde Urbach». Matilde no existió jamás: era el personaje de una novela ignota y de baja calidad, a quien él dio entidad universal con su estrofa.

La soledad puede ser una telaraña.

A Elsa Astete Millán, su primera esposa, la conoció en 1931, cuando él tenía 32. La relación fue terrible: sin amor, sin pasión, sin interés de ninguno de los dos por el otro. Ella se enamoró de Ricardo Albarracín Sarmiento, dejó al poeta ciego y amante de las espadas, y se casó con el candidato nuevo. Sólo después de decenios, Elsa relató aquel fracaso, sin mucha elocuencia:

―«No se dio», contó, apenas.

―«Sólo la esperaba a ella», gimió el poeta a modo de narración.

Para mitigar la espera, Borges se enamoró de Estela Canto –quien jamás lo amó–, de Silvina Bullrich, de María Esther Vásquez, y más.

Y llegó 1965 –habían pasado más de treinta años– y el reencuentro con Elsa. Él ya estaba casi ciego, tenía 68 años y ella 57. Sin que le importara su agnosticismo, se casaron por iglesia: por amor, todo podía sacrificarse. Al menos eso creyó.

Doña Leonor Acevedo había influido una vez más: ―«¿Cada noche de su vida, antes de acostarse, miraba tu foto», dijo a su futura nuera.

El matrimonio se terminó después de tres años, en 1970. Georgie se cansó: sin una palabra, salió de la casa conyugal y no volvió jamás. Unos meses después, mientras paseaba con su sobrino por la calle Florida de Buenos Aires, Elsa Astete Millán se cruzó con el escritor y lo saludó:

―«¿Quién es? », preguntó el poeta, ya totalmente ciego. ―«Es Elsa, tío», fue la respuesta

―«¿Y quién es Elsa?», repreguntó Borges.

Enterraba el amor, ¿el amor? ¿Fue Millán la pasión que le hizo escribir me duele una mujer en todo el cuerpo? Todo hace pensar que no, pero… Qui sait?

Alcanzó la fama recién en la antesala de la vejez, a pesar de haber comenzado su vida literaria como un superdotado. A los siete años había escrito en inglés un resumen de la mitología griega; a los ocho, el cuento «La visera fatal», inspirado en un episodio del Quijote; y a los nueve tradujo del inglés «El príncipe feliz» de Oscar Wilde.

Su obra incluye cuentos, ensayos y poesía. Fue un innovador, abrió senderos. No hay que olvidar que dos de las grandes revoluciones de la lengua castellana, tuvieron su origen en la América morena: una fue la de Rubén Darío y el modernismo; y la otra, la de Borges, a partir del cambio que impuso a la narrativa. Además, hizo guiones de cine, crítica literaria y prólogos; escribió en colaboración con otros escritores, y tradujo obras del inglés, francés, alemán, anglosajón y escandinavo antiguo.

Era como Leonardo da Vinci, complejísimo y lleno de matices, con inteligencia fascinante e imaginación enorme. ¿Era como el genio da Vinci? Así lo siente María Kodama. Cultivadísima, escritora e incansable cancerbero de la obra del Maestro, ella amaba tanto «su rostro de conejo» como verlo reír tal «un cachorro de tigre al sol».

«Ulrica», según él la llamaba –nombre nórdico que quiere decir «Osita»–, escuchó por primera vez un poema del que sería su esposo, cuando tenía cinco años; lo conoció a los 12 y la relación amorosa empezó a finales de los’60, pero se hizo exclusiva, desde el adiós a Elsa. «Osita» fue también un gran soporte de la actividad literaria y personal de Borges, lo ayudó en la dirección de su colección «Biblioteca personal»; y escribieron juntos, en colaboración, «Breve antología anglosajona» y «Atlas».

Fue desenfadada, fresca y espontánea con el Maestro: a pesar de su juventud, le discutía cosas que podrían haber parecido una insolencia y que, sin embargo, a Georgie le gustaban y divertían. Y así la disfrutó: libre como un animal en la selva, según ella se define, a costa de ser prisionera de su libertad.

María fue los ojos a través de los cuales Borges descubrió geografías, amaneceres y obras de arte presentidas pero vedadas para sus pupilas en penumbras. Hoy, el poeta descansa –por su elección– en el cementerio Plainpalais (Ginebra), cerca de donde había tenido su primera experiencia sexual, en aquel prostíbulo. Vaya coincidencia.

Y tantos amores frustrados, y tantos versos, y dos esposas, tan diferentes.

Elsa le había dicho:

¾­«Georgie, aprovecha tu cuarto de hora; hoy estás en el candelero, pero dentro de dos o tres años nadie se acordará de vos».

María lo acompañó hasta el final y hoy recorre el mundo, para mantener vigente y hacer crecer la obra del poeta. Y no le debe de ser fácil: no es sencillo tener talento y ser la viuda de un grande, en un país como Argentina, donde tantos quieren apropiarse del alma del Maestro. ¿La amó? Nadie puede saberlo, el corazón del hombre es insondable, aún para sí mismo.

¾«Yo pronuncio ahora su nombre, María Kodama. / Cuántas mañanas, cuántos mares, cuántos jardines de Oriente y de Occidente, cuánto Virgilio», le escribió, entre tantos versos. Es como el ojo del huracán: serenidad y silencio cuando todo se arremolina a su alrededor, dijo de su mujer.

«Y que nadie temiera», está grabado en la tumba de Jorge Luis Borges, un grande de las letras y un poeta sin compromiso con la vida humana. Sediento, lúdico, incontinente verbal, brillante, desamparado, a veces un niño. En los días anteriores a su muerte, contaba a su esposa de los caramelos «toffie» que le compraba su abuela, hablaban de literatura y estudiaban árabe.

¿Fue un hombre ciego pero con la lucidez a flor de alma, o la luz del conocimiento lo encegueció? «Debo justificar lo que me hiere. /No importa mi ventura o mi desventura. /Soy el poeta», había escrito.

Quizás sea la mejor sentencia y la única conclusión.

*Cristina Castello es poeta y periodista, bilingüe (español-francés) y vive entre Buenos Aires y París.

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