El Salvador: la lucha ideológica en la derecha

El Salvador: la lucha ideológica en la derecha
Por Roberto Pineda 22 de junio de 2012

Los dados cargados de Cristiani

En raras ocasiones las clases dominantes exponen públicamente sus conflictos. El dulce encanto de la burguesía comprende la exquisita virtud de la prudencia. Es por esto muy interesante el actual debate entre los candidatos areneros a la presidencia y la cándidamente increíble declaración del expresidente Cristiani en el sentido que “los dados no están cargados.”
Asimismo lo es la polémica entre los “purasangre” y los “transformers.”

Claro que los dados están cargados y bastante cargados y la renuncia del diputado arenero Edwin Zamora a esta competencia lo comprueba. Es evidente que el COENA de Cristiani ya tiene candidato y ya lo anda presentado por los departamentos, bajo el manto de “compartir experiencias municipales.” El ungido de la dirección arenera es evidentemente el alcalde capitalino Norman Quijano, popularmente conocido como “Tacuazín Peinado.”

Quijano representa los intereses del aparato partidario de ARENA y ha entrado en alianza con los dueños del partido, el grupo de Cristiani y de Calderón Sol. Quedan como víctimas aspirantes la diputada más votada de marzo pasado, y exvicepresidenta, Ana Vilma de Escobar, vinculada con lazos incluso “matrimoniales” al poderoso Grupo Poma. Y el expresidente Flores ni lento ni perezoso también participa por medio del excanciller Francisco Laínez.

Ahora la corresponde al recién nombrado equipo elector, integrado por nueve personajes, realizar una consulta nacional y hasta encuestas para justificar una decisión ya tomada. Pero este proceso no estará exento de contradicciones por las fuerzas en pugna, y en los próximos días presenciaremos como estas “diferencias” salen a luz pública. En el fondo se encuentra el indiscutible hecho que este es un partido claramente autoritario y verticalista “como lo soñó el Mayor.”

Purasangre contra transformers apoyados hasta por aguacateras

Es este mismo terreno se encuentra la singular y breve polémica entre el ideólogo ultraderechista Raúl García Prieto, recién salido de la cárcel luego de ser absuelto de cargos de corrupción y el principal articulista de El Diario de Hoy, el economista Manuel Hinds, antiguo intelectual orgánico de la oligarquía. Y en apoyo de este último, rompe espadas la joven columnista y la vez derechista Cristina López.

¿Por qué la prisa? titula Hinds su opinión. (1) Sostiene que la decisión tomada por ARENA de seleccionar al candidato presidencial en septiembre es “extraña.” Y “estaría perdiendo una gran oportunidad para atraer el gran centro que es el principal elector de este país.”

Ridiculiza el argumento esgrimido por la dirección de ARENA “que los precandidatos son seres terribles y divisivos.”Explica que esta decisión forma parte de “esa verticalidad del poder partidario que se ha ido volviendo típica de tanto el FMLN como de ARENA, que expresa desprecio por los votantes.”

Califica a la dirección de ARENA como “mandadores de finca o caporales, que transmiten las órdenes a los peones, o quizás a los bueyes, en este caso la ciudadanía partidaria de ARENA; de lo que tiene que hacer para ejecutar los deseos del dueño… Ojala ARENA entienda a tiempo que el país ya no es así, que ya no es una finca.”

Concluye Hinds que lo que se debe proceder a un debate de ideas sobre un nuevo gobierno y que de hacerlo se “demostraría que lo que lo mueve son ideales, no politiquerías de palacio para madrugar al adversario.” Hasta aquí el comentario de este destacado ideólogo de derecha criollo.

En una violenta respuesta “con patada y mordida” el “cafetalero” García Prieto afirma que “el enemigo de cualquier político es la ansiedad.”(2) Su respuesta la titula “La prisa y los transformers.” En un desplante de prepotencia explica que “en mi partido (porque de ahí soy, he sido y seré)…no aceptamos imposiciones ni perfumados.”

“En ARENA respetamos, apoyamos y reconocemos a los pura sangre y a mi me cuesta aceptar a los analistas transformers” señala. Y afirma que “nadie tiene el derecho a deslegitimar a los pura sangre cuando se ha sido transformers.” Se refiere al paso de Hinds como Ministro de Economía en la Junta de Gobierno que en marzo de 1980 decretó una reforma agraria.

Considera García Prieto que “el éxito electoral del 2014 pasa por tener una maquinaria interna motivada, unidad y dispuesta a fajarse….Estos tecnócratas están acostumbrados a copiar modelos que no necesariamente se adaptan a la realidad del país…los transformers han sido los responsables de haber perdido bases importantes del apoyo a nivel nacional…”

Concluye el “economista y cafetalero” que de llevar alguien de fuera del partido “pueda ser que ARENA gane las elecciones pero sea ese club de cheros el que gobierne” y espera que “unidos y ojala que con un pura sangre que pueda unificar a la familia Arenera y el país entero.”

A la defensa de Hinds se suma Cristina López (La opinión de una “aguacatera”). (3) Se pregunta con respecto a las posiciones de García Prieto: “¿Con esta actitud ganaran elecciones?” Y se responde: “No, solo se aprovecharan de la coyuntura de que, si llega el FMLN con un candidato aun más ortodoxo y verticalmente impuesto que el de ellos, perderá de manera más abismal.”

La variable Saca

Indiscutiblemente la campaña electoral que realiza el expresidente Antonio Saca (2004-2009) para el 2014 le está rindiendo resultados. Ha logrado generar interés en la población y ha puesto a “reflexionar” a los partidos principales. Es ya un participante sin haberse proclamado en un creativo diseño mediático electoral.

Incluso los partidos “pequeños” GANA, CN y PES y hasta ganaderos han comenzado una bien pagada y orquestada peregrinación al Grupo Samix a suplicarle a este nuevo mesías a que acepte la candidatura para poder así “salvar al país.” Solo falta que se sume algún partido grande.

Saca junto con GANA representa los intereses de sectores de capitalistas grandes y medianos que no forman parte del “sector empresarial hegemónico” que controla la ANEP. Tiene contradicciones con ARENA aunque estas son de carácter no antagónico. El surgimiento de GANA en diciembre de 2009 está vinculado a conflictos al interior de ARENA provocados por la derrota electoral de marzo de ese mismo año.

Políticamente son de derecha pero desde su nacimiento han implementando una mutuamente beneficiosa “alianza legislativa” con el FMLN que les ha permitido controlar la Asamblea Legislativa así como aislar a ARENA. El partido naranja también ha realizado acercamientos con el presidente Funes.

El repliegue estratégico del FMLN

Todo parece indicar que la experimentada dirección del FMLN, luego de un concienzudo balance de la pasada coyuntura electoral, en la que sufrió heridas profundas, ha decidido realizar un importante repliegue estratégico, que le permita recomponer sus fuerzas y prepararse para recuperar el 2015 el vital territorio recientemente perdido. Y desde ahí reiniciar la marcha hacia nuevos derroteros.

La decisión de renunciar a conducir el barco en su segundo viaje y permitir que sea la derecha oligárquica o la derecha populista la que lo dirija en estos tiempos, en los que el horizonte del capitalismo mundial solo permite presagiar aguaceros huracanados, puede parecer derrotista a algunos y realista a otros. El futuro lo dirá.

Hay una clara decisión de conservar las propias fuerzas y no exponerlas tanto a un proceso de debate abierto al interior del partido así como de abrir la puerta a la búsqueda de acuerdos con otros sectores democráticos y populares. Habrá candidato único, decidido por la dirección y la consulta será exclusivamente interna. Punto.

Es una decisión política de no apostarle todo al 2014 que conlleva lógicamente costos y beneficios. A nivel de costos se encuentra el de paralizar el proceso estratégico de acumulación de fuerzas que se encontraba ya al nivel de espacios ministeriales. La presencia alcanza al gobierno. Ya no son solo alcaldes y diputados.

A nivel de beneficios puede que se encuentre el de evitar que un debate interno venga a debilitar las ya golpeadas políticamente estructuras partidarias, luego de la debacle de marzo pasado. Asimismo evitar cargar con la responsabilidad de las medidas de ajuste que el FMI impondrá dentro de poco para enfrentar las consecuencias que la crisis internacional seguramente provocara en nuestro país. Algunos señalan hasta el peligro de la perdida en noviembre del Partido Demócrata en EE.UU. y sus repercusiones para El Salvador, a partir de enero de 2013.

Regresa Mari Carmen

Nunca en la historia diplomática del país los Estados Unidos habían disfrazado su poder imperial con mayor habilidad como en este caso. La embajadora Mari Carmen Aponte, con su típica simpatía puertorriqueña, le ha permitido al imperio suavizar, ocultar, mimetizar su creciente y decisiva presencia en nuestro país. Es la dulce sonrisa del imperio.

Hasta se dio el lujo de exhibir en el Capitolio de Washington, en los debates de su nominación como fieras amaestradas, a altos dirigentes derechistas salvadoreños. Claramente esto no sorprendió a los sectores ultraderechistas republicanos que retrasaron su designación lo más que pudieron.

Incluso la mayoría de la izquierda ha interesadamente olvidado el significado neocolonial de los TLC, la vergonzosa e inconstitucional presencia de una base militar extranjera en Comalapa; la instalación de la ILEA, del FBI, de la CIA y de quien sabe cuantas más agencias federales.

Alrededor de esta situación gravitan diversos aspectos, entre otros la naturaleza del gobierno Obama, la disputa con la Unión Europea; la comunidad salvadoreña en USA; el gobierno Funes y la posición política de la izquierda sobre el antiimperialismo.

La victoria electoral de Obama en noviembre de 2008 fue el resultado de una gran alianza de fuerzas sindicales y populares que logró la derrota de sectores ultraderechistas del capitalismo monopolista de estado, que habían revertido las conquistas sociales logradas durante la década de los años sesenta del siglo pasado.

Esta victoria incluso impactó en la campaña electoral del FMLN en la que se asumió la consigna del cambio y se mostraba la figura de Obama y hasta de Lula como garantía de un “cambio seguro.”

Además, el hecho que más de dos millones de salvadoreños vivan y trabajen en Estados Unidos afecta fuertemente la vida política del país. Una gran mayoría de esta comunidad rechazaría cualquier tipo de acciones que pusieran en peligro las relaciones con el gobierno de ese país. Lo consideraría seguramente como una amenaza para sus vidas, aunque no fuera así.

Esta situación exige a las fuerzas de izquierda mucha sabiduría. Un planteamiento burdo nos aislaría de importantes sectores de esta diáspora. Y el desafío es el de construir un planteamiento político para este importante sector nacional, una parte del cual experimenta la persecución por ser “ilegal”, mientras otra parte ha logrado incluso diversos niveles de representación política. Otra parte se ha integrado a la izquierda de ese país, etc.

Otro aspecto es la posición proimperialista de sectores del gobierno Funes, que incluso ha impactado en sectores de la izquierda que se “regocijaron” por la visita el año pasado del presidente Obama a El Salvador o que orgullosamente califican a nuestras relaciones con ese país como “una alianza estratégica.”

Por otra parte, es innegable que el apoyo de Estados Unidos al gobierno Funes, en el que participa el FMLN, le ha permitido altos niveles de gobernabilidad frente a una derecha abusiva y agresiva. El Asocio para el Crecimiento y los Fondos de la Cuenta del Milenio forman parte del respaldo “político” de Obama hacia Funes. La derecha sólo ladra pero no muerde porque sabe que “el que tiene padrino se bautiza.” Y el presidente Obama es un referente obligado del presidente Funes.

Y con respecto a lo del antiimperialismo esta fue una tesis, indiscutible y permanente desde el surgimiento de la izquierda en El Salvador hace noventa años. Pero, luego de la caída de los muros y del fin del conflicto armado, pero principalmente después de la llegada al gobierno del presidente Funes y del FMLN, la tesis del antiimperialismo como que se diluyó, perdió fuerza.

Hay que señalar que durante el periodo de la Guerra Popular Revolucionaria(1980-1992) el enfrentamiento entre los sectores populares salvadoreños y el gobierno estadounidense fue de carácter político-militar; durante el siguiente periodo, el de los Acuerdos de Paz y la lucha contra ARENA (1992-2009) el enfrentamiento fue de carácter político-electoral.

Y durante el actual periodo del gobierno del presidente Funes y el FMLN (2009-2012) el enfrentamiento se ha diluido, incluso hay cooperación en diversas áreas. Es una situación compleja, inédita. Los tres periodos señalados forman parte de la etapa de revolución democrática antiimperialista, con rumbo al socialismo, que es la vigente.

Precisamente uno de los desafíos para la izquierda salvadoreña en el plano teórico es el de construir una propuesta programática al respecto y en el plano político, sencillamente recuperar el espíritu antiimperialista y de lucha por la independencia. No existe el imperio bueno. El imperio tiene intereses y los consolida.

La lucha antiimperialista junto con la lucha por la democracia son los dos pilares que sostienen el actual enfrentamiento de clases en nuestro país. Difícilmente avanzará la lucha democrática si la lucha antiimperialista está paralizada. La definición sobre el enemigo principal de esta etapa de lucha es fundamental, ya que nos permite determinar los aliados estratégicos (para la etapa) así como los aliados tácticos (para el periodo).

Asimismo es fundamental determinar la fuerza dirigente de la actual etapa, así como definir al actual sujeto revolucionario. Obviamente existen diferencias al respecto que se mantienen ocultas, al evadir la necesidad de una urgente definición teórica e ideológica sobre el carácter de nuestra lucha. Y esto explica en parte los vaivenes políticos y el predominio en algunas áreas del trabajo revolucionario de un pensamiento reformista, exclusivamente electoral o economicista.

En la actualidad hay tres visiones sobre el imperio globalizado en los sectores populares y democráticos: la tradicional antiimperialista esgrimida por sectores de la minoritaria nueva izquierda; la posición ambigua del FMLN y la posición proimperialista de sectores aliados al presidente Funes. Estos últimos han de estar felices por el regreso de su “madrina.”

La crisis institucional

La llegada del 1 de julio como fecha límite, como plazo fatal para que tomen posesión los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia se ha convertido en una prueba de fuego del poder de los dos grupos en pugna: por una parte, la Sala de lo Constitucional, con el respaldo de sectores empresariales y democráticos aglutinados en la Aliados por la Democracia; y por la otra, sectores de poder de los partidos ARENA, GANA, CN y PES.

Este pulso político inició con la reciente sentencia de la Sala de lo Constitucional declarando ilegales las elecciones de magistrados de la Corte Suprema de Justicia de los años 2006 y 2012. Esta decisión cayó como una bomba y activó de manera inmediata la búsqueda de mecanismos de respuesta para evitar cumplir el fallo judicial.

La fórmula mágica encontrada por el FMLN, GANA y CN esta semana fue la de recurrir a la Corte Centroamericana de Justicia, con sede en Managua, para que esta instancia resolviera este entuerto. Y con rapidez proverbial la CCJ resolvió admitir la demanda. Y lo más seguro es que falle a favor de los demandantes, la Asamblea Legislativa de El Salvador.

Y ya se advierte a la Sala de lo Constitucional que de no respetar este fallo caerán en abierto “desacato” y podrían hasta ser destituidos. Además se creó una “comisión” legislativa para investigar la elección en 2009 de dos magistrados de la CSJ, incluyendo a su Presidente Belarmino Jaime.

El desenlace de esta crisis hasta por verse, lo que es evidente es que lesiona seriamente la institucionalidad del país. Es una disputa que beneficia principalmente a la derecha y particularmente a ARENA ya que le permite presentarse como un partido no confrontativo, partidario del diálogo, y por lo tanto presidenciable.

Las apuestas del presidente Funes

El presidente Funes necesita urgentemente aparecer como ente facilitador de un arreglo negociado a esta crisis entre sectores del órgano legislativo y judicial. La ausencia de propuestas concertadoras y constructivas por parte del presidente Funes pone en evidencia peligrosos niveles de debilidad política que lo vuelven altamente vulnerable, por muy poderosos que sean sus amigos internacionales. Si no que se vea en el espejo paraguayo. O si quiere en el hondureño del 2009.

Perspectivas

La aparición del expresidente Saca como seguro candidato de una “amplia alianza” le agrega un condimento especial a la sopa electoral. La derecha tendrá dos candidatos y la izquierda uno, o quizás también dos si contamos al Movimiento Nuevo País.

Un escenario es que la candidatura de Antonio Saca le robe votos, y estamos hablando del todavía lejano marzo de 2014 al seguro candidato de ARENA, el actual Alcalde de San Salvador, Norman Quijano, ya que ambos pescan en el mismo río de la derecha. Y en este sentido beneficie al FMLN.

Saca le va apostar lógicamente al sector de los indecisos y a disputarle voto duro a ARENA. Tiene recursos y tiene carisma. Y seguramente presentará una oferta electoral llamativa. Y Saca definirá en segunda vuelta al virtual triunfador.

Otro escenario es que la fuerza de los aparatos partidarios de ARENA y del FMLN tenga tal peso que minimice cualquier tipo de “tercera vía.” Y que al final FMLN y ARENA definan en primera vuelta el desenlace electoral. En este momento, de ser esta la tendencia, lo más seguro es que ARENA recupere la presidencia y se realice la restauración oligárquica.

Un último escenario que no puede descartarse aunque actualmente aparezca muy débil, es que el FMLN cambie de opinión y logre fortalecer su alianza con el presidente Funes; consolidar la unidad de la izquierda, construir una amplia concertación de fuerzas democráticas y revolucionarias que apoyen su proyecto; ofrecer una oferta electoral confiable y que genere entusiasmo no solo en su militancia sino en el grueso de la población. Esto lo posicionará como la fuerza para encabezar el segundo gobierno del cambio. Ojala así sea.-

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