Testimonio

Reflexion de Rosa Anaya, hija de Herbert Anaya Sanabria:

No sabia que cada año se “esperaba” esta reflexión y sin embargo
poco a poco se nos esta volviendo una tradición, me cuentan que
tengo la facilidad para hacerlos llorar, la verdad no es mi
intención sin embargo deberán comprender que para poder escribir
algo que deja parte de mí para compartir con los que aguantan, la
primera que tiene que llorar soy yo, de otra manera parece que lo
que escribo es una tarea y no una entrega del corazón que mas les
pertenece ustedes que a mi…

…yo sé qué son los fantasmas, yo los he visto, los fantasmas
>>son ciclos de repetición, te persiguen hasta que te vuelves uno de
>>ellos o haces algo para cambiarlos, entonces se transforman…
>>
>> “…un conjunto de gritos se confunden, son mis hijos intuyendo
>>confusos el peligro, en fracciones de segundo unas garras sujetan
>>los brazos y me lanzan al sitio donde habita el monstruo y la
>>bestia… ¡¡No a mi papi no!! ¡¡Se roban a mi papi!!…esas fueron
>>las últimas expresiones estrelladas impotentes sobre la puerta
>>metálica liberando su fuerza al cerrarse…” esto fue lo que Herbert
>>Anaya escucho al ser capturado, esa frase salió de las entrañas de
>>unos niños que conocían perfectamente que son los fantasmas
>>históricos, esos que reaparece con cada asesinado, secuestrado,
>>torturado, maltratado, abandonado, masacrado…
>>
>> Esta pequeña reflexión iba a sentarme hacerla cuando me di
>>cuenta que mataron a un amigo frente a la Universidad, su nombre
>>era Efraín era un loco conocido mío, pero no tuve huevos (por que
>>los ovarios los tengo bien puestos), luego cuando a la siguiente
>>semana me di cuenta que mataron a otro amigo que le decían el
>>Smokey con quien trabajamos por que se respetaran los derechos de
>>los que se encuentran en la categoría de animales dentro de los
>>centros penales, pero tampoco tuve sentimiento para hacerlo, poco
>>después me di cuenta de la masacre de una familia entera (a quienes
>>no conocía) pero que fueron asesinados en Santa Ana, un bebe quedo
>>vivo y luego murió por hambre, asfixia o de puro dolor de no poder
>>comprender por que su madre lo trajo a este manicomio… también iba
>>a escribir algo pero la imagen de ese bebe esperando clemencia no
>>me lo permitió.
>>
>> Unos días después se rebalso mi “contenedor” de dolor el cual
>>había estado trabajando en los últimos días a su máxima potencia,
>>cuando por casualidad tenia pisto para comprar el periódico muy
>>temprano en la mañana y veo en la portada del periódico, la foto de
>>unos niños que fueron acribillados a balazos junto a su madre y
>>otras personas en antiguo cuscatlan, tenían casi las mismas edades
>>de mis hijos, y con su ultimo aliento no hicieron mas que buscarse
>>y abrazarse para sentirse apoyados en el largo sueño al que
>>entraban juntos, los vi ahí tirados y sangrantes y recordé que mis
>>hijos estaban todavía en su cama abrazados de igual manera, pero
>>soñando con mariposas y carros de carreras en noche de luna llena….
>>Lloré amargamente… lloré de una forma tan desesperada que solo
>>recordé como lloraba a mis diez años escondida, buscando a mi papa
>>asesinado, buscando a mi mama quien estaba trabajando, lloraba en
>>silencio para que mis hermanos durmieran en paz… lloré por que no
>>logre
>> contener la frustración de no poder parar esta locura… el señor
>>que me había vendido el periódico lloraba con migo pensando que
>>talvez estos niños eran familiares míos, en medio del torrente de
>>lagrimas, tenia a muchos carros atrás de mi pitando frenéticamente
>>por que llevaban prisa de ir a donde sea que iban…. También quería
>>escribir de la indignación, quería compartir mi vació… tenia que
>>saber que no era la única persona que había llorado por
>>desconocidos este día… pero no pude… los niños en Irak, en África,
>>en los gettoes en estados unidos… todos tan lejos y todo tan
>>cerca… pensé en esta reflexión muchos días y se me venían muchas
>>ideas pero nunca me senté a escribir, estaba muy “ocupada”, luego
>>un domingo escuche la noticia de la tortura y asesinato de los
>>padres de mariposa, la legendaria locutora de radio venceremos…
>>entonces ya no era dolor, entonces lo que sentí es un profundo y
>>sincero miedo.
>>
>> yo si debo confesar que tengo miedo, si lo han experimentado me
>>comprenderán, es de esos que te hace sentir inútil, que te hace
>>sentir que todo esto no vale la pena, que la lucha cae simplemente
>>en saco roto… es tan profundo que me hace preguntarme quienes
>>somos y que putas hacemos aquí, luchando ¿por qué?, realmente valió
>>la pena crecer sin padre, temblar por las noches pensando que
>>venían los soldados, tragando saliva con la boca seca, dormir en
>>las calles, esperando cada día la noticia del asesinato de tu
>>madre, sintiendo el dolor de tus hijos…. todo esto se lo pregunta
>>uno en los momentos de miedo… ¿que paso con la paz que fue regada
>>con sangre?…
>>
>> Quisiera pensar que estas historias son de las que contamos a
>>los extranjeros, cuando vienen para conocer sobre nuestro pasado,
>>se interesan por saber los sufrimientos y las angustias de la
>>guerra… algo que ya pasó… celebramos a los mártires y
>>recordamos su ejemplo, qué ceguera la de aquellos que dicen que por
>>ahí andamos abriendo las heridas del pasado… como si alguna vez
>>fueron cerradas.
>>
>>
>> Ya volvieron los fantasmas, yo los estoy viendo cada día en el
>>periódico, cada día la falta de comida para muchos, cada día los
>>muertos, cada día los mas ricos, cada día los corruptos que se
>>engordan con nuestro dinero, cada día la inconciencia colectiva, a
>>donde se han ido nuestros jóvenes… los fantasmas ya volvieron,
>>los toques de queda, el razor, las pistolas, pero sobre todo el
>>miedo… todos están volviendo… las historias de terror, los
>>golpes de la policía, verde olivo en las equinas… cada día los
>>muertos… pero lo que todavía falta es el luto atrasado de todos
>>nuestros muertos, pero es que no nos queda tiempo… menos mal que
>>la guerra ya pasó que todos estamos en paz, que podemos empezar a
>>sanar las heridas abiertas…
>>
>> El miedo nos pregunta irónico, donde están las masas, qué pasó
>>con la esperanza, donde están los defensores de los derechos
>>humanos, qué pasó con los constructores de paz, y ahora quien podrá
>>defendernos, y las propuestas y la esperanza y donde esta la
>>valentía… será acaso que esos son los únicos fantasmas que no
>>regresan, será que están condenados al purgatorio de ver que los
>>avances logrados son tirados por los mas lujosos centros
>>comerciales, quien dijo que la dignidad no tiene precio, si la
>>regalamos frente al televisor y la compramos a plazos para ser
>>“alguien” en la vida…
>>
>> Ya regresan los fantasmas… me pregunto si mi papi escucho mis
>>gritos, en el momento que le dispararon, me pregunto que pensó, me
>>pregunto si nos vio a los cinco arrodillados rezando al corazón de
>>Jesús por que no queríamos que muriera, me pregunto que sintió, yo
>>le pregunto a cada rato ¿pero y qué falló? ¿cuantos más han de
>>entregar su vida para construir la paz?… les confieso una vez mas
>>que yo sí tengo miedo… miedo que se me atrofien los dedos para
>>escribir esto, tengo miedo que logren amedrentarme el alma y
>>hacerme callar, tengo miedo de no lograr convencerles que hoy es
>>cuando chile verde debes darle sazón al dolor y sacar la verdad por
>>cada uno de los poros del cuerpo, miedo que no me entiendan que no
>>podemos esperar un milagro, que la paz la construimos nosotros y
>>ahora, de que no podemos esperar a que alguien mas lo haga, que
>>debemos tomar la decisión de no perder la esperanza, tengo miedo de
>>no poder hacerles ver que para que en este país y el mundo existan
>> cambios verdaderos no hace falta Herbert, ni Shafik, ni un
>>partido x, ni un monseñor, ni mas armas ni menos… los que hacen
>>falta son ustedes y su decisión de lucha…
>>
>> Debo confesarles que yo sí tengo miedo por que los muertos ya no
>>me pueden dar respuestas, ¡en cambio nosotros los vivos no
>>respondemos por miedo!
>>
>> Rosa Anaya 25/10/06

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