SANTIAGO TEXACUANGO, 21 de octubre de 2011 (SIEP) “Es una grosería lo que este hombre ha hecho con nosotros, si nos había prometido que nos iba a ayudar…”dijo esta mañana Lourdes Pérez, de 72 años, al abandonar el Albergue ubicado en la Escuela José María Calderón, de esta ciudad al sur de San Salvador.
Esta mañana los 158 personas que ocupaban este Albergue debido a los deslaves provocados por la tormenta recién pasada, fueron informadas que el Alcalde Alberto Estupinian, alegando que el lunes 24 se reanudaban las clases, había tomado la decisión de clausurar este refugio y que cada quien debía marcharse a sus lugares de origen.
Carla Álvarez, residente del lugar opinó que “esta no es una forma adecuada de proceder, ya que primero se debería de haber hecho un estudio si es seguro que esta gente regrese a sus casas y segundo, lo mínimo hubiera sido proporcionarles transporte…”
“Esto pone en evidencia la prepotencia de este señor que se cree el dueño del pueblo y trata con desprecio a esta gente humilde, que son en su mayoría familias campesinas, del cantón Joya Grande, pero queda en su conciencia lo que esta haciendo…”• concluyó.