SAN SALVADOR; 24 de diciembre de 2006 (SIEP) “Cuando era joven aprendí a bailar el tango, los jóvenes bailábamos tango y también otros ritmos como el fox-trot” nos comparte Carlos Severo Cuchilla, de 85 años, de oficio sastre, antiguo dirigente del Partido Comunista de El Salvador.
Y hoy lo encontramos bailando otra vez. “Esta es la música moderna, de este tiempo” nos señala con su hablar pausado pero firme. Y lo vemos bailando y nos alegra que la música encuentre un hogar en el cuerpo cansado de este viejo revolucionario, orgulloso de los ideales a los que dedicó su vida.
“Comencé en la lucha contra el General Martínez, siempre he sido anti militarista. Y mi vida fue organizar a los trabajadores en sindicatos para que defendieran sus derechos. Al entrar al Partido Comunista, Cayetano Carpio fue mi maestro.”
“Me alegran mucho los cambios que están teniendo lugar en Latinoamérica, le doy seguimiento por las noticias. La situación esta cambiando. El neoliberalismo esta sucumbiendo. Y aquí tendrá que cambiar también, un día vamos a llegar al gobierno para hacer los cambios que se necesitan…”
Señala que “hay que buscar contactos en los cuarteles, siempre surgen militares de izquierda, los cuarteles no son ajenos a las protestas en las calles, ellos oyen lo que esta pasando, analizan. Así fue en el 44. El 2 de abril un sector del ejército se levantó contra Martínez. Hay que buscar la coordinación y estar preparados para lo que venga…”
Concluye afirmando que “si volviera a nacer volvería a luchar. La lucha sindical y la lucha política ayudaron y ayudan a que se despierte nuestro pueblo, a que la gente confíe en sus fuerzas y salga a las calles a luchar, esa es nuestra experiencia…”