SAN SALVADOR; 29 de diciembre de 2006 (SIEP) “Sus ojos azules de revolucionario ruso miraban siempre desde Moscú, la lucha y la esperanza de nuestros campesinos y obreros, con mucha simpatía, con mucho entusiasmo…” expresó el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
“Fue por medio de él entre otros, que conocimos la ternura, la solidaridad del pueblo soviético, de la patria de Lenin, siempre estuvo interesado en los avances de nuestro proceso revolucionario, en las características del proceso de unidad de la izquierda salvadoreña. Un gran seguidor del Che Guevara.”
“Este año murieron dos amigos, dos camaradas, Schafik y Kiva, ambos se conocían de mucho tiempo. Me acuerdo que a mediados de los años 70 el PCS publicó clandestinamente la obra Dialéctica del Proceso Revolucionario, el autor era Maidanik. Lo leímos ávidamente.”
“Y este año lo tuvimos de nuevo dando una conferencia en el Instituto Schafik Handal, allá en Los Planes, sobre la situación revolucionaria mundial y las luchas de su pueblo por reconquistar la patria socialista vendida, destruida…”
“Y hablamos con él sobre Monseñor Romero, sobre la Teología de la Liberación, y le contábamos sobre como Schafik nos decía que en el Dios de la justicia y que acompañaba la lucha de los pueblos, él sí creía, y se reía y los ojos le brillaban y nos despedimos con un fuerte abrazo…”
“Hoy ya se encuentra en el cielo platicando con Schafik sobre los cambios en la situación latinoamericana y la lucha por el socialismo. Kiva fue un gran camarada, un gran comunista, lo que lo hace un verdadero cristiano, un luchador por la paz y la justicia, que fue por lo que vivió y murió Jesús.”
Concluyó Pineda expresando sus condolencias “ al noble pueblo ruso, a su clase obrera, a su esposa Natacha y su familia, al Instituto de Economía Mundial en el que trabajó muchos años, a su Partido, el partido de Lenin…”