No creáis en nada simplemente porque lo diga la tradición, ni siquiera aunque muchas generaciones de personas nacidas en muchos lugares hayan creído en ello durante muchos siglos.
– No creáis en nada por el simple hecho de que muchos lo crean o finjan que lo crean.
– No creáis en nada porque así lo hayan creído los sabios de otras épocas.
– No creáis en lo que vuestra propia imaginación os propone cayendo en la trampa de pensar que Dios os lo inspira.
– No creáis en lo que dicen las sagradas escrituras, sólo porque ellas lo digan.
– No creáis a los sacerdotes ni a ningún otro ser humano.
– Creed únicamente en lo que vosotros mismos hayáis experimentado, verificado y aceptado después de someterlo al dictamen del discernimiento y a la voz de la conciencia.
EL MISMÍSIMO BUDA …