NAHUIZALCO, 10 de marzo de 2006 (SIEP) “Bienvenidas y bienvenidos a Nahuizalco, a este Foro de Mujeres en Resistencia, a la siembra de la Ceiba Bolivariana, al diálogo con nuestros antepasados que siguen acompañando nuestras luchas” dijo la Rev. Sihuat Tutut, pastora de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
Agregó que “este evento es para nosotras de gran trascendencia, porque conmemoramos este 8 de marzo, Dìa Internacional de la Mujer, con los testimonios de cinco mujeres en lucha: en la lucha ambientalista, en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas, viviendo dignamente con VIH-SIDA, en la lucha política como diputada del FMLN y en la lucha como diplomática venezolana.”
Entre los invitados se encontraban el párroco local, sacerdote católico Reinaldo Lira y los candidatos a alcaldes del FMLN para Nahuizalco y Zalcoatitan, Víctor Chávez y Luis Castro, así como el Cacique Víctor Ramos, del Consejo de Pueblos Originarios de Izalco.
Luego el pastor luterano Roberto Pineda explicó a nombre de las Comunidades de Fe y Vida, COFEVI, que “para los salvadoreños y salvadoreñas venir a Nahuizalco es venir a tierra sagrada, a la cuna de
nuestros abuelos y abuelas, aquí están nuestras raíces.”
“Los seres humanos –indicó- y los pueblos somos como los árboles, tenemos raíces, semillas, savia, ramas y hojas. Nahuizalco es una raíz que nos sostiene. Aquí están las fuentes de nuestra cultura de resistencia, de nuestra identidad milenaria, de nuestro espíritu de lucha.”
La ambientalista Gloria Rivas, dirigente de Acción Ciudadana contra el Anillo Periférico (ACAP) expresó que “como mujeres participamos en la lucha por la defensa del medio ambiente porque es una situación que nos afecta diariamente en nuestros hogares, con la basura, con el agua.”
“EL agua no crean que viene de ANDA, viene de los ríos de nuestras montañas, de nuestras nubes que dan lluvia. Donde hay árboles hay agua y donde hay agua hay vida. Y el agua es un bien público que no podemos permitir que se privatice por lo que tenemos que lucha por el agua.”
La Licda. María Eugenia Silva, representante en El Salvador del Gobierno de Venezuela dijo “reciban un bolivariano y revolucionario saludo de nuestro gobierno y de nuestro Presidente, el Comandante Hugo Chávez quien asegura que no se puede salvar al mundo si no logramos la igualdad de género. Y ese es nuestro compromiso en la construcción del socialismo del siglo XXI.”
Consuelo Pérez, de Mujeres Radicales Cuzcatlecas, habló sobre la vida de Prudencia Ayala, “mujer que se atrevió a postularse para la presidencia en 1930 y los hombres, el sistema machista no se lo permitieron. Como mujeres tenemos 8,000 años de estar oprimidas y también de estar luchando.”
Por su parte, el pastor luterano Rigoberto Dìaz, del Comité Bolivariano, señaló que “para nosotros el sueño de Simón Bolívar de la unidad latinoamericana y caribeña nos sigue empujando al compromiso. Nosotros nos organizamos luego del golpe contra el presidente Chávez en abril del 2002 y desde entonces venimos trabajando.”
“En el año 2003 visite Venezuela y fui al panteón del Libertador, de Simón Bolívar, y de allá traje varias semillas de Ceiba que crecían a su alrededor y las sembré, y hoy vamos a sembrarlas aquí en Nahuizalco para simbolizar la amistad de nuestros pueblos, porque aquí en El Salvador somos también bolivarianos.”
Teresa Escamilla, organizadora del evento y que adoptó el nombre indígena de Sihuat Tutut, explicó que “lo indígena es el nombre impuesto por los invasores, nosotros nos reconocemos como mayas, pipiles, lencas, chortis, etc. En realidad somos los pueblos originarios de estas tierras, que nos han sido arrebatadas por el poder de los blancos y del capitalismo.”
“Ladino es aquel indígena que se asimila a la cultura invasora, que vende su espíritu a los demonios blancos y asume sus valores individualistas, ya sea intelectual o obrero da lo mismo, si se asimila es ladino aunque luzca como indígena. El color de la piel no es lo determinante sino el rumbo de la conciencia, la claridad de pensamiento, el compromiso político.”
“No somos racistas, el capitalismo es un sistema racista y explotador. Los asimilados rechazan sus raíces y reniegan de su cultura, de sus orígenes, de la lucha popular. El racismo junto con el machismo son instrumentos de dominación del imperio, son los símbolos del capitalismo junto con la explotación y el consumismo.”
Posteriormente los asistentes a la actividad, en procesión se dirigieron hacia el patio de la Iglesia de Nahuizalco y luego de una Ceremonia Indìgena cuatro muchachas estudiantes sembraran la Ceiba Bolivariana.
La ceremonia indígena fue presidida por el Tata Víctor Ramos y la sacerdotisa Sihuat Tutut. Hicieron uso del bálsamo, el ocote y el fuego. Sihuat rindió culto a los cuatro puntos del universo. Y en el centro, la Ceiba, el lugar sagrado donde se junta el cielo con la tierra, donde las animas suben y bajan, el puente entre la vida y la muerte. “
“Usamos la chicha como bebida ritual sagrada. Pedimos al Señor del Universo por la Dignidad de nuestro pueblo, que nos proteja contra todo mal, que permita la venida de la Justicia y de la Paz. La candela verde es el símbolo de la Ceiba. Depositamos esta Ceiba en esta tierra sagrada.”
La diputada del FMLN, Blanca Flor Bonilla se incorporó luego del ceremonial Indìgena y manifestó el compromiso “de mi partido y el mío propio con la lucha por los derechos de los pueblos indígenas, aunque luzco blanca, soy muy india por dentro, con mucha dignidad, con mucho entusiasmo para trabajar por la justicia, tienen en mi una hermana y una compañera de lucha. ¡Venceremos!”