SAN SALVADOR; 3 de octubre de 2005 (SIEP) “Como Iglesia Luterana Popular nos preocupa fuertemente la parálisis de este gobierno ante la creciente crisis que enfrenta el país, parece como que Saca no esta gobernando” dijo el pastor Rev. Roberto Pineda.
“No desalojó con anticipación a las comunidades del volcán Ilamatepec, y hoy son centenares de damnificados, no presenta un plan concreto para enfrentar la tormenta Stan y ya llevamos tres días de emergencia; no resuelve el problema de la huelga en los centros penitenciarios, no resuelve el problema del aumento a los combustibles. No resuelve nada…” enfatizó el religioso luterano.
“El plan super mano dura es un fracaso y las comunidades enfrentan el flagelo de la delincuencia; no acató en términos reales la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre las hermanitas Serrano; los consulados no protegen a nuestros compatriotas afectados por la represión del INS, es un total fracaso…” aseguró.
“Hay miles de personas que a lo largo y ancho del país se encuentran sufriendo este temporal, viviendo a las orillas de los ríos y en los barrancos, bajo la amenaza de muerte y no por causas de la Madre naturaleza, los responsables de esta tragedia, de que vivan allí, son aquellos que se benefician de la pobreza de este pueblo…” indicó.
Declaró que “la pobreza que obliga a nuestra gente a sobrevivir en las laderas de los cerros no es castigo de Dios, es el resultado de un sistema capitalista que privilegia la explotación del ser humano para acumular riquezas. Es un sistema de muerte que debemos de combatir.”
Expresó que “ante cada asesinato de este sistema, sea por hambre o porque lo arrastró un río, sea por represión o porque murió soterrado, sea por enfermedad o porque se derrumbó su vivienda, debemos de reaccionar con indignación, ubicar con claridad a los responsables y denunciarlos. Esa es nuestra responsabilidad evangélica como seguidores de Jesús de Nazaret.”
“Nuestro pueblo tiene derecho a una vida digna en una vivienda digna. Nuestro pueblo tiene derecho a presenciar los inviernos como expresiones de vida, de la creación del Dios y no como manifestaciones de dolor y de muerte, es por eso que debemos de vivir y de luchar por una nueva sociedad…”subrayó.
Finalmente hizo “un llamado a la solidaridad internacional a extender su mano solidaria en la ayuda a nuestras comunidades pobres hoy con miles de damnificados y damnificadas, en la denuncia de este sistema injusto que convierte cada invierno en una nueva pesadilla de dolor y de luto, en el acompañamiento con esta lucha para acabar con esta tormenta neoliberal, que golpea tanto a nuestra gente.”