El Surgimiento de nuevas organizaciones revolucionarias en los primeros años de la década de los setentas, estimuló e impulsó la lucha popular por conquistar los ideales de democracia y justicia social y, en parte, generó condiciones para que a mediados de esa década se produjera el nacimiento de grandes organizaciones populares que dinamizaron con fuerza el proceso revolucionario que avanzaba hacia niveles superiores de la lucha popular. Dentro de ese contexto, el escandaloso fraude de las elecciones presidenciales celebradas en febrero de 1977 mediante el cual la dictadura militar impuso por la fuerza al General Carlos Humberto Romero y la posterior agudización de la represión fueron factores que confirmaron que cualquier posibilidad de avance democrático por la vía político-electoral estaba cerrado, situación que condujo a que miles de ciudadanos apoyaran y se incorporaran a la lucha armada como única posibilidad de avanzar en la lucha por conquistar la democracia.
En ese entorno, pero de manera más sistemática durante 1978-1979, se ampliaron y formalizaron los contactos e intercambios de información y de opiniones sobre la realidad nacional entre las diferentes Organizaciones Revolucionarias y se empezaron a producir algunos casos de cooperación entre ellas. El 19 de Julio de 1979, los revolucionarios nicaragüenses habían accedido al poder mediante una generalizada insurrección. La Victoria de la Revolución Sandinista ocurrió después que las tres corrientes del Sandinismo (Proletaria, Guerra Popular Prolongada e Insurrecional o Tercerista) surgidas, en 1976, de una división interna se reunificaran. Ese proceso de reunificación de los revolucionarios nicaragüenses y la posterior victoria de su revolución estimuló, de manera significativa, al Movimiento Revolucionario Salvadoreño y le fortaleció la idea de iniciar un proceso de mayor entendimiento, cooperación y finalmente de unificación de los partidos y organizaciones de la izquierda revolucionaria.
El golpe de Estado del 15 de octubre de 1979 cerró la tercera fase del modelo de Dictadura Militar iniciado en 1932. Los fallidos intentos que las diferentes fuerzas revolucionarias y democráticas hicieron por impulsar un programa de reformas económicas y sociales aprovechando la situación conformada a partir del golpe del 15 de octubre se vio enfrentada con la represión profundizada y mas generalizada que ejercían los poderosos militares derechistas que se aferraban al poder y que arremetían, incluso, en contra de sus propios compañeros de armas que buscaban una salida no militar a la crisis. La Nación entera estaba polarizada y la lógica y la dinámica de la guerra revolucionaria estaba planteada. A finales de octubre de 1979 varias Organizaciones Revolucionarias expresaron su voluntad de buscar acuerdos entre sí para la coordinación primero y la unificación posterior de los revolucionarios salvadoreños y en el mes de noviembre solicitaron, por separado, a los amigos cubanos su cooperación para que facilitaran su territorio y poder encontrarse en la Habana en un entorno seguro y tranquilo para discutir, de manera relajada, los aspectos que podrían conducir a la unificación de la izquierda revolucionaria de El Salvador. El 16 de Diciembre los dirigentes de tres organizaciones pudieron reunirse en Cuba y durante el atardecer habanero del 17 del mismo mes Ernesto Jovel de la R.N., Salvador Cayetano Carpio, (Marcial), de las FPL y Schafik Jorge Hándal (Simón), del PCS tomaron la resolución de suscribir el primer acuerdo de unidad y constituir la Coordinadora Político Militar, CPM, en cuya dirección estarían seis personas, o sea, dos por cada organización : Salvador Cayetano Carpio y Mélida Anaya Montes, (FPL), Ernesto Jovel y Julia R.(RN), Schafik J. Hándal y Américo M. Araujo (PCS). Dentro de la CRM, de manera informal, se creó un código sencillo para referirse a cada uno de sus miembros; así : Felipe para las FPL, René para la RN y Paco para el PC. Allí se discutió el ingreso de las otras dos Organizaciones Político Militares existentes: ERP y PRTC. En aquel primer momento se recomendó al PRTC, que entonces era un Partido con estructura orgánica regional a nivel de Centro América, que reformaran su estructura y quedara claramente establecida una conducción nacional propia para poder concertar acuerdos y pudiera formar parte del la Coordinadora Político Militar, (CPM), que era la expresión salvadoreña de la unidad de la izquierda y al ERP se le solicitó que esclareciera más el acontecimiento en derredor de la muerte de Roque Dalton. En la misma reunión de constitución de la CPM se acordó dar por terminado los intentos por modificar, desde dentro, el rumbo del Gobierno de la Junta surgida el 15 de octubre, y persuadir a los aliados que estaban en ese gobierno a abandonarlo; así mismo, acordaron constituir la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM, que incluiría a las organizaciones sociales identificadas con todas las cinco organizaciones político militares; así, estaría conformada por el Bloque Popular Revolucionario, BPR, de las FPL y que había surgido en Julio de 1975; el Frente de Acción Popular Unificado, FAPU, de la RN que había surgido en el primer semestre de 1977 después que hubo un primer intento de formar una organización, con el mismo nombre, en 1974; la Unión Democrática Nacionalista, UDN, Partido Político por medio del cual el PCS había participado en la coalición electoral UNO en 1972 y 1977; las Ligas Populares 28 de febrero, LP-28, del ERP surgida después del gran fraude electoral cometida contra la UNO en 1977, y el Movimiento de Liberación Popular, MLP, surgido en 1978, del PRTC. En la CRM, a diferencia de la CPM, sí estaban incluidas todas las cinco fuerzas en sus expresiones sociales. Días después se acordó lanzar el 10 de enero de 1980 el primer pronunciamiento público de la nueva Coordinadora Político Militar, CRM, donde se proclamaría el carácter democrático de la revolución, su orientación socialista, sus fundamentos históricos y los contenidos programáticos inmediatos y al siguiente día 11 de enero hacer la presentación y lanzamiento público de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM, acto que se celebró en el Auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador. Ambos acontecimientos tuvieron un impacto de grandes proporciones. La cresta de la situación revolucionaria se elevaba y la Coordinadora Político Militar tomó el acuerdo de convocar para el 22 de Enero, aniversario 48 de la insurrección popular de 1932, a una manifestación para celebrar la unificación de las fuerzas políticas y sociales de izquierda, apoyar a las organizaciones nacientes y repudiar la política del nuevo gobierno militar-democristiano. Aquel 22 de enero se realizó la más grande movilización ciudadana de El Salvador ocurrida en la segunda mitad del siglo XX. La manifestación, la mañana de ese martes, fue reprimida a fuego de metralleta por la guardia nacional y el ejército. Si el 30 de Julio de 1975, cuando se cometió la masacre contra los estudiantes universitarios y de secundaria, se puede considerar como la bisagra que cambió el rumbo de la lucha popular, el 22 de enero de 1980 podemos considerarlo como el día en que el camino de la guerra popular-revolucionaria quedó sellado. El Partido Demócrata Cristiano empezó a fracturarse y el asesinato, el 4 de marzo de aquel año, a manos de un escuadrón de la muerte ligado a los cuerpos de seguridad, de Mario Zamora Rivas, Procurador General de la República y miembro de la Comisión Política del PDC provocó la renuncia de Héctor Dada de la Junta de Gobierno y, días después, la dirección del PDC expulsó a un grupo de militantes encabezados por Rubén Zamora y Jorge Villacorta. Este grupo de ex pedecistas, con la excepción de Héctor Dada, se constituyó en Movimiento Popular Social Cristiano, MPSC. Durante el mismo mes de marzo empezó la formación del Frente Democrático, FD, con la participación del Movimiento Nacional Revolucionario, MNR; del recién fundado MPSC, del Movimiento Independiente de Profesionales y Técnicos de El Salvador, MIPTES, conducido por Enrique Álvarez Córdoba, miembro de una reconocida familia oligárquica salvadoreña; se sumó, también, un grupo de organizaciones e instituciones como observadores entre las cuales estaban: la Federación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa de El Salvador, FENAPES; La Universidad de El Salvador, UES; La Universidad Centroamericana, UCA; varios sindicatos independientes y otros grupos de personalidades. El asesinato de Monseñor Romero el 24 de marzo apresuró los acontecimientos y el 18 de abril, mediante acuerdo entre el Frente Democrático, recién constituido, y la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM se fundó el Frente Democrático Revolucionario, FDR, el que se adhirió al Programa del Gobierno Democrático Revolucionario, (GDR), y así se selló la alianza FMLN-FDR que perduraría durante casi toda la guerra.
Un mes más tarde, los tres principales dirigentes de la Coordinadora Político Militar, CPM, viajaron nuevamente al exterior para reunirse con los representantes del ERP quienes habían solicitado, de manera insistente, ser incorporados pronto a la Coordinadora Político Militar. El 22 de mayo de 1980 se acordó incorporar al ERP e iniciar un proceso que garantizara el paso de la Coordinación a la unificación de las organizaciones revolucionarias. Así, en aquella misma ocasión se formó la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, que estaría compuesta por doce personas, tres por cada organización miembro: Por el ERP: Joaquín Villalobos, (René Cruz), Jorge Meléndez, (Jonás Montalvo) y Ana Guadalupe Martínez, ( María) en el exterior y quien, en el interior, sería substituida por Sonia Medina, (Mariana); por las FPL: Salvador Cayetano Carpio, (Marcial), Mélida Anaya Montes, ( Ana María) y Atilio Montalvo, (Salvador Guerra); por la R.N.: Ernesto Jovel, Eduardo Sancho, (Fermán Cienfuegos) y Alberto Ramos; por el P.C.S.: Schafik J. Hándal, (Simón), Américo M. Araujo, (Hugo) y Mario Aguiñada C. (Viera). En esa reunión también se organizó el frente diplomático y se acordó realizar las primeras giras por Europa, América Latina y Países Socialistas. Durante ese mismo mes se convocó a una huelga nacional para el 12 de junio, día en el cual más de un millón de trabajadores paralizaron el país. La Situación Revolucionaria estaba en su momento más alto, casi en su pico; otra huelga, no exitosa, se convocó para los días 13, 14 y 15 de agosto. La actividad de los Escuadrones de la Muerte vinculados al Ejército y a los Cuerpos de Seguridad Pública era intensa. Ellos introdujeron la práctica del “descuartizamiento” de los cuerpos de sus víctimas; esos grupos del terror regaban los cadáveres decapitados y mutilados de sus víctimas por el Centro de San Salvador y otras cabeceras departamentales, por las principales carreteras del país y en zonas rurales era común ver los cuerpos de los ciudadanos asesinados colgando de algunos árboles. Monstruosos crímenes fueron cometidos por esos escuadrones y, hasta la fecha, ninguno de esos criminales ha sido encontrado, juzgado y condenado pues siguen contando con la protección de los mismos sectores a los que servían. Esos sectores también contaban con la indiferencia benéfica de los altos funcionarios pertenecientes al Partido Demócrata Cristiano. Entonces nació la impunidad que aún prevalece hoy y que fue impuesta por los sectores poderosos de la derecha del país con la benevolencia del Partido Demócrata Cristiano. Los gobiernos del área centroamericana se mostraban preocupados por la situación salvadoreña y la DRU decidió formar dos delegaciones para visitar a varios presidentes del área. A mediados de Agosto la primera delegación compuesta por Marcial, Jonás y Domingo Santacruz (Eduardo), prepararon las reuniones con algunos gobiernos del área; luego se reunieron con la Junta de Gobierno de Nicaragua y el 30 de agosto con el Presidente Rodrigo Carazo Odio de Costa Rica. Ambas reuniones fueron de mucho éxito para el proceso revolucionario unitario. Mientras, para los primeros días de septiembre Ernesto Jovel tenía concertada una cita con el General Omar Torrijos, presidente de Panamá y padre de Martín Torrijos actual presidente del mismo país. El General Torrijos mantenía fluidas relaciones con los militares salvadoreños y poseía mucho conocimiento sobre ellos a partir que era un graduado de la Escuela Militar Capitán General “Gerardo Barrios”.
El país ardía y el primero de septiembre el Coronel José Guillermo García, Ministro de la Defensa, de común acuerdo con el Coronel Abdúl Gutiérrez miembro de la Junta, publicó una Ordenanza Militar donde se daban a conocer cambios de mandos y bajas dentro del cuerpo castrense que dejaba muy debilitado al grupo de la Juventud Militar que representaba al sector progresista dentro del cuerpo militar. El contenido de aquella Ordenanza se había aprobado con el consentimiento de la Embajada de Estados Unidos en San Salvador y no había sido consultada, mucho menos discutida, con el Coronel Adolfo Majano, líder de la Juventud Militar y miembro de la Junta Cívico Militar. La idea era desplazar a Majano y sus compañeros de los puestos de mando y, por otro lado, fortalecer al Partido Demócrata Cristiano, PDC, aliado contrainsurgente de la administración Reagan y el sector fascista de las FAES y su principal líder Napoleón Duarte. Un importante grupo de militares se rebelaron contra aquella maniobra y el Ejército se fracturó. La peor crisis política institucional post octubre 79 de ese cuerpo se desató en la primera semana de septiembre de aquel año. La crisis global nacional se profundizó y la DRU discutía qué posición adoptar ante la rebelión militar: ¿neutralidad, apoyo activo o pasivo, rechazo pasivo o frontal? Miembros de los diferentes partidos que conformaban la DRU y de las organizaciones sociales que conformaban la CRM y los miembros del Frente Democrático, FD, nombraron a personas para darle seguimiento a esta crisis y para buscar contactos con algunos militares. Las FPL, entre otros, nombraron a Milton Méndez, (Medardo Gonzáles), actual Coordinador General del FMLN como responsable de estas actividades. Muy activos y en contacto con los jóvenes militares estuvieron, durante aquellos aciagos días, los sacerdotes jesuitas de la UCA. Algunas personas de los grupos que se relacionaban con los militares rebeldes consideraban que el apoyo a esos militares y la búsqueda de una salida negociada a aquella crisis del ejército sería la solución también para la crisis nacional. Así, afirmaban, se evitaría la guerra y los partidos y movimientos revolucionarios junto con las organizaciones sociales, supuestamente, se verían obligados a apoyarles. Esa tesis no consideraba, de manera suficiente, que quienes negociarían serían, por un lado, la Juventud Militar, (apoyados por una parte del movimiento popular), y por la otra el sector fascista de la Fuerza Armada apoyado por el Gobierno de los Estados Unidos, la burguesía nacional y centroamericana, los ejércitos del área, el Partido Demócrata Cristiano apoyado por la Organización Demócrata Cristiana Internacional. Esa estrategia fue llamada la “Tercera Vía”. Esa correlación negociadora no daba ninguna garantía para una apertura a la democratización del país pero sí para la continuidad del estatus quo. Finalmente, los fascistas se impusieron y obligaron a Majano a salir del país quien desde entonces vive en el exilio. El coronel Majano, no hay duda, intentó cambiar el rumbo de su Institución y promover la democratización del país pero su ingenua visión sobre el mundo que lo rodeaba y la insuficiente fortaleza de sus convicciones le impidió descubrir la naturaleza vil de las clases y sectores dominantes de El Salvador y enfrentarles con firmeza.
Por esos mismos días la DRU hacía los preparativos para estructurar la organización que conduciría la guerra popular. Se discutía la estructura, su funcionamiento, los normativos, el nombre, la simbología, etc. A mediados de Agosto hubo dificultades para tomar acuerdo en relación al mecanismo a utilizar por la DRU para la toma de decisiones. Algunos de los principales dirigentes de la DRU, incluyendo Ernesto Jovel de la R.N., realizaban giras diplomáticas por diversas partes del mundo. El resto de la DRU permanecía dentro del país. Alberto R. asumió, en aquellos días, la representación de la RN ante la DRU en el interior del país. Alberto, quien mantenía estrechas relaciones con el grupo de militares rebeldes se opuso, de manera enérgica, al método de tomar decisiones por mayoría y, por lo contrario, demandaba que la metodología debía ser por unanimidad o por consenso para impedir que alguna de las Organizaciones pudiese hegemonizar. Como la opinión de las otras tres Organizaciones fue que las decisiones, para hacer ágil y funcional a la CRM, se deberían acordar por mayoría Alberto, en consulta con Julia R (de la Dirección Nacional de la RN), decidió retirar a la R.N. de la DRU y tomar, como le llamaron, un “Camino Propio”. El FAPU, por su parte, estuvo muy cerca de salirse de la CRM y, por lo tanto, del FDR, pero un importante grupo de dirigentes del FAPU impidió que ese intento prosperara. Ernesto Jovel, principal dirigente de la R.N., en los primeros días de septiembre ya se encontraba en Panamá para atender la reunión con el General Torrijos, Presidente de Panamá, y cuando supo que la R.N. se había retirado de la DRU decidió suspender la gira y retornar de inmediato al país para enmendar el error, abordó una avioneta particular con destino a El Salvador en compañía de otro dirigente de la R.N., el Pastor Bautista Augusto Coto pero, la avioneta, desgraciadamente se accidentó minutos después de despegar de suelo Panameño. El 6 de septiembre de1980 la DRU recibió, en San Salvador, la confirmación de la trágica muerte de Ernesto Jovel. Dos semanas después la RN se reincorporó a la DRU y los preparativos para el lanzamiento de la nueva organización continuaron de manera normal. La mayoría de los miembros de la DRU que habían salido del país ya estaban de regreso y así se distribuyeron responsabilidades individuales entre su membresía. Se nombró un Estado Mayor Unitario y en conjunto con el FDR propusieron, también, los nombres de los representantes y grupos diplomáticos conjuntos que el FMLN-FDR tendría por todo el mundo. La mayoría de las personas propuestas aceptaron los cargos diplomáticos y desempeñaron importantes labores representando al FMLN-FDR durante los siguientes años, otros solicitaron ser nombrados en otros países diferentes a los propuestos y hubo pocos que no aceptaron las propuestas de aquellos nombramientos. Entre los propuestos estaban:
Costa Rica: Dr Fabio Castillo Figueroa, Luis A. Posada, Jorge Villacorta, Daniel Ríos L
Panamá: Antonio Martínez Uribe, Tránsito Monge, Herberth Guzmán y Oscar Mejía.
Ecuador: Renán Rodas L., Héctor Silva, Roberto Rubio
Venezuela: Gerardo Godoy, Elías Julián Guerra y Guerra
República Dominicana: Hugo Navarrete y Julio Aguilar
España: R.Sánchez, Fidelina Martínez y Ricardo Guiringelo
Bélgica: Álvaro Guillén, José Roberto López y Miguel Bonilla.
Austria: Margarita Gasteazoro, Leandro Uzquiano, Leopoldo Vides y Manuel Reyes
Suecia: Raúl Flores Ayala, Abel Cuenca y Milton Colindres
Países Socialistas con sede en Praga: Jorge Arias Gómez
Canadá: David Márquez
EEUU: David Orellana C., Víctor Manuel Valle y Francisco Atschull,
México: Héctor Oquelí, Oscar Acevedo, Nicolás Pereira
ONU: Rafael Moreno y Salvador Samayoa
Nicaragua: Santiago Ruiz G, Hugo Molina y G. Villalta. Meses después se completaron los grupos por países y se nombraron los Representantes Diplomáticos en otros países del mundo. Igualmente se nombró un grupo de compañeros para darle seguimiento a la CRM y al movimiento popular y social en general. Uno de ellos fue Salvador Sánchez Cerén, entonces miembro de la Comisión Política de las FPL, ex Coordinador General del FMLN y actual Diputado a la Asamblea Nacional
Finalmente, el 29 de Septiembre se logró el acuerdo sobre el nombre que llevaría la nueva organización: Se habían presentado dos propuestas de nombre. La primera, Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí (FLN-FM) y el segundo Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FFMLN). La mayoría de los participantes en aquellas reuniones se inclinaron por el segundo nombre y cuando Jorge Arias Gómez conoció el acuerdo envío una nota a la DRU señalando que gramaticalmente lo correcto era usar una sola F para las siglas; o sea, leerse FMLN y cambiar el “de Liberación” por el “para la Liberación”. Con esa corrección quedó definido el nombre del FMLN. El 3 de Octubre, se discutieron largamente tres propuestas de bandera: la primera consistía en una bandera roja que llevaba, en su ángulo superior izquierdo, una hoz y un martillo sobrepuestos de color oro; la segunda consistía en una bandera con tres franjas horizontales, una de las cuales era roja y cubría la mitad de la bandera y las otras franjas cubrían 1/3, de ellas una era azul y la otra blanca y la tercera propuesta era una bandera roja y en el centro una estrella blanca. Ninguna de ellas, en su formato original, fue aprobada sino que la aprobada fue una combinación de la primera con la tercera propuesta: bandera roja, en medio de ella las siglas FMLN y sobre estas la estrella blanca. Algunas semanas después las letras y la estrella se “estilizaron” que es la bandera vigente que durante estos 25 años últimos se ha cubierto de gloria. Además, se eligió el lema “UNIDOS PARA COMBATIR HASTA LA VICTORIA FINAL”y se nombraron cuatro Frentes de Guerra con los siguientes nombres:
Frente Central: “Francisco Sánchez”
Frente Paracentral: “Anastasio Aquino”
Frente Occidental “Feliciano Ama”
Frente Oriental• “Mario Zapata”
Aquellas propuestas fueron aceptadas y se acordó que el 10 de Octubre se organizaría una conferencia de prensa con un pequeño grupo de periodistas nacionales e internacionales a quien se les hizo invitación especial y en un operativo complejo se les recogió en diferentes lugares de la capital, y tirados sobre el pisote varios vehículos se les condujo hasta una casa de seguridad que los compañeros de las FPL habían facilitado ese día. En aquella casa, se realizó el 10 de octubre de 1980 la conferencia de prensa donde se dio a conocer a la opinión pública nacional e internacional el nombre del FMLN como la Organización Unitaria Político Militar que conduciría la guerra popular revolucionaria en El Salvador, allí se hizo el primer pronunciamiento público como Frente, se difundió su lema, bandera, los nombres de los Frentes de Guerra y su determinación de luchar hasta vencer. El impacto de aquella noticia estremeció al país y fue noticia de primera plana en los principales periódicos del mundo. Desde entonces se considera que el 10 de octubre de 1980 es la fecha de fundación del FMLN.
En Octubre de aquel año el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, PRTC, disolvió su estructura regional a nivel de Centroamérica y cada Partido a nivel local adquirió autonomía. Así, el camino para que el PRTC ingresará al FMLN quedó abierto lo que sucedió el 5 de diciembre de 1980 por lo que la DRU se amplió con tres personas más: Roberto Roca (Francisco Jovel), Venancio Salvatierra (Mario López) y Jacinto Sánchez (Dr. Roberto Galeano). Finalmente, así quedó conformado el llamado FMLN histórico. El 9 de Diciembre de 1980, en medio de una frenética preparación para el lanzamiento de nuestra ofensiva general, un grupo de miembros de la DRU, por primera vez, presenció una Parada Militar Unitaria de los primeros Oficiales graduados pertenecientes a todas las organizaciones del FMLN. Estos oficiales fueron quienes dirigieron, en el campo de batalla, la Ofensiva del10 de Enero del 81, día en que la Guerra Revolucionaria inicio su despliegue en todo el territorio nacional.
Doce años después, una vez concluida la heroica gesta político-militar que libró el FMLN por medio de la cual logró que el país se transformara y que se firmaran los Acuerdos de Paz como desenlace de la guerra popular, y una vez superado los obstáculos políticos que la derecha imponía, el uno de septiembre de 1992 fue firmada la escritura pública de fundación legal del FMLN. Como testigos de aquel acto se tuvo a Monseñor Arturo Rivera y Damas, Arzobispo de San Salvador y a Monseñor Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de la arquidiócesis. Inmediatamente el Partido ARENA, por medio de Armando Calderón Sol, interpuso una demanda para que el Consejo Central de Elecciones no inscribiera como Partido Político al FMLN alegando que ningún Partido Político puede llevar el nombre de una persona y que los Partidos en El Salvador, se constituyen por personas naturales y no por grupos organizados. La ONU tuvo que intervenir y presionar, igual Estados Unidos, España, México, Venezuela y Colombia. Así, el Consejo Central de Elecciones (CCE), hoy Tribunal Supremo Electoral (TSE), se vio obligado a admitir su registro legal el 14 de diciembre de aquel año, solo 24 horas antes que las Naciones Unidas, por medio de su Secretario General, declarara formalmente, en un acto realizado en la Feria Internacional, el cese del enfrentamiento armado en todo El Salvador. Ese soleado día de diciembre de 1992 concluyeron más de sesenta años de lucha clandestina y legítima de los revolucionarios salvadoreños y comenzó esta nueva etapa de luchas dentro del marco legal, lucha que ha de ser aun larga y sin descanso hasta conquistar la plena democracia, propósito por el que se fundó el FMLN, el que hoy mantiene plena vigencia y por el que murieron miles de heroicos compatriotas enarbolando la bandera roja con las siglas FMLN y la estrella blanca en su centro. Esos muertos, los héroes del pueblo salvadoreño, son quienes gritan que debemos continuar “UNIDOS PARA COMBATIR HASTA LA VICTORIA FINAL”
El Surgimiento de nuevas organizaciones revolucionarias en los primeros años de la década de los setentas, estimuló e impulsó la lucha popular por conquistar los ideales de democracia y justicia social y, en parte, generó condiciones para que a mediados de esa década se produjera el nacimiento de grandes organizaciones populares que dinamizaron con fuerza el proceso revolucionario que avanzaba hacia niveles superiores de la lucha popular.
El Surgimiento de nuevas organizaciones revolucionarias en los primeros años de la década de los setentas, estimuló e impulsó la lucha popular por conquistar los ideales de democracia y justicia social y, en parte, generó condiciones para que a mediados de esa década se produjera el nacimiento de grandes organizaciones populares que dinamizaron con fuerza el proceso revolucionario que avanzaba hacia niveles superiores de la lucha popular. Dentro de ese contexto, el escandaloso fraude de las elecciones presidenciales celebradas en febrero de 1977 mediante el cual la dictadura militar impuso por la fuerza al General Carlos Humberto Romero y la posterior agudización de la represión fueron factores que confirmaron que cualquier posibilidad de avance democrático por la vía político-electoral estaba cerrado, situación que condujo a que miles de ciudadanos apoyaran y se incorporaran a la lucha armada como única posibilidad de avanzar en la lucha por conquistar la democracia.
En ese entorno, pero de manera más sistemática durante 1978-1979, se ampliaron y formalizaron los contactos e intercambios de información y de opiniones sobre la realidad nacional entre las diferentes Organizaciones Revolucionarias y se empezaron a producir algunos casos de cooperación entre ellas. El 19 de Julio de 1979, los revolucionarios nicaragüenses habían accedido al poder mediante una generalizada insurrección. La Victoria de la Revolución Sandinista ocurrió después que las tres corrientes del Sandinismo (Proletaria, Guerra Popular Prolongada e Insurrecional o Tercerista) surgidas, en 1976, de una división interna se reunificaran. Ese proceso de reunificación de los revolucionarios nicaragüenses y la posterior victoria de su revolución estimuló, de manera significativa, al Movimiento Revolucionario Salvadoreño y le fortaleció la idea de iniciar un proceso de mayor entendimiento, cooperación y finalmente de unificación de los partidos y organizaciones de la izquierda revolucionaria.
El golpe de Estado del 15 de octubre de 1979 cerró la tercera fase del modelo de Dictadura Militar iniciado en 1932. Los fallidos intentos que las diferentes fuerzas revolucionarias y democráticas hicieron por impulsar un programa de reformas económicas y sociales aprovechando la situación conformada a partir del golpe del 15 de octubre se vio enfrentada con la represión profundizada y mas generalizada que ejercían los poderosos militares derechistas que se aferraban al poder y que arremetían, incluso, en contra de sus propios compañeros de armas que buscaban una salida no militar a la crisis. La Nación entera estaba polarizada y la lógica y la dinámica de la guerra revolucionaria estaba planteada. A finales de octubre de 1979 varias Organizaciones Revolucionarias expresaron su voluntad de buscar acuerdos entre sí para la coordinación primero y la unificación posterior de los revolucionarios salvadoreños y en el mes de noviembre solicitaron, por separado, a los amigos cubanos su cooperación para que facilitaran su territorio y poder encontrarse en la Habana en un entorno seguro y tranquilo para discutir, de manera relajada, los aspectos que podrían conducir a la unificación de la izquierda revolucionaria de El Salvador. El 16 de Diciembre los dirigentes de tres organizaciones pudieron reunirse en Cuba y durante el atardecer habanero del 17 del mismo mes Ernesto Jovel de la R.N., Salvador Cayetano Carpio, (Marcial), de las FPL y Schafik Jorge Hándal (Simón), del PCS tomaron la resolución de suscribir el primer acuerdo de unidad y constituir la Coordinadora Político Militar, CPM, en cuya dirección estarían seis personas, o sea, dos por cada organización : Salvador Cayetano Carpio y Mélida Anaya Montes, (FPL), Ernesto Jovel y Julia R.(RN), Schafik J. Hándal y Américo M. Araujo (PCS). Dentro de la CRM, de manera informal, se creó un código sencillo para referirse a cada uno de sus miembros; así : Felipe para las FPL, René para la RN y Paco para el PC. Allí se discutió el ingreso de las otras dos Organizaciones Político Militares existentes: ERP y PRTC. En aquel primer momento se recomendó al PRTC, que entonces era un Partido con estructura orgánica regional a nivel de Centro América, que reformaran su estructura y quedara claramente establecida una conducción nacional propia para poder concertar acuerdos y pudiera formar parte del la Coordinadora Político Militar, (CPM), que era la expresión salvadoreña de la unidad de la izquierda y al ERP se le solicitó que esclareciera más el acontecimiento en derredor de la muerte de Roque Dalton. En la misma reunión de constitución de la CPM se acordó dar por terminado los intentos por modificar, desde dentro, el rumbo del Gobierno de la Junta surgida el 15 de octubre, y persuadir a los aliados que estaban en ese gobierno a abandonarlo; así mismo, acordaron constituir la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM, que incluiría a las organizaciones sociales identificadas con todas las cinco organizaciones político militares; así, estaría conformada por el Bloque Popular Revolucionario, BPR, de las FPL y que había surgido en Julio de 1975; el Frente de Acción Popular Unificado, FAPU, de la RN que había surgido en el primer semestre de 1977 después que hubo un primer intento de formar una organización, con el mismo nombre, en 1974; la Unión Democrática Nacionalista, UDN, Partido Político por medio del cual el PCS había participado en la coalición electoral UNO en 1972 y 1977; las Ligas Populares 28 de febrero, LP-28, del ERP surgida después del gran fraude electoral cometida contra la UNO en 1977, y el Movimiento de Liberación Popular, MLP, surgido en 1978, del PRTC. En la CRM, a diferencia de la CPM, sí estaban incluidas todas las cinco fuerzas en sus expresiones sociales. Días después se acordó lanzar el 10 de enero de 1980 el primer pronunciamiento público de la nueva Coordinadora Político Militar, CRM, donde se proclamaría el carácter democrático de la revolución, su orientación socialista, sus fundamentos históricos y los contenidos programáticos inmediatos y al siguiente día 11 de enero hacer la presentación y lanzamiento público de la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM, acto que se celebró en el Auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de El Salvador. Ambos acontecimientos tuvieron un impacto de grandes proporciones. La cresta de la situación revolucionaria se elevaba y la Coordinadora Político Militar tomó el acuerdo de convocar para el 22 de Enero, aniversario 48 de la insurrección popular de 1932, a una manifestación para celebrar la unificación de las fuerzas políticas y sociales de izquierda, apoyar a las organizaciones nacientes y repudiar la política del nuevo gobierno militar-democristiano. Aquel 22 de enero se realizó la más grande movilización ciudadana de El Salvador ocurrida en la segunda mitad del siglo XX. La manifestación, la mañana de ese martes, fue reprimida a fuego de metralleta por la guardia nacional y el ejército. Si el 30 de Julio de 1975, cuando se cometió la masacre contra los estudiantes universitarios y de secundaria, se puede considerar como la bisagra que cambió el rumbo de la lucha popular, el 22 de enero de 1980 podemos considerarlo como el día en que el camino de la guerra popular-revolucionaria quedó sellado. El Partido Demócrata Cristiano empezó a fracturarse y el asesinato, el 4 de marzo de aquel año, a manos de un escuadrón de la muerte ligado a los cuerpos de seguridad, de Mario Zamora Rivas, Procurador General de la República y miembro de la Comisión Política del PDC provocó la renuncia de Héctor Dada de la Junta de Gobierno y, días después, la dirección del PDC expulsó a un grupo de militantes encabezados por Rubén Zamora y Jorge Villacorta. Este grupo de ex pedecistas, con la excepción de Héctor Dada, se constituyó en Movimiento Popular Social Cristiano, MPSC. Durante el mismo mes de marzo empezó la formación del Frente Democrático, FD, con la participación del Movimiento Nacional Revolucionario, MNR; del recién fundado MPSC, del Movimiento Independiente de Profesionales y Técnicos de El Salvador, MIPTES, conducido por Enrique Álvarez Córdoba, miembro de una reconocida familia oligárquica salvadoreña; se sumó, también, un grupo de organizaciones e instituciones como observadores entre las cuales estaban: la Federación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa de El Salvador, FENAPES; La Universidad de El Salvador, UES; La Universidad Centroamericana, UCA; varios sindicatos independientes y otros grupos de personalidades. El asesinato de Monseñor Romero el 24 de marzo apresuró los acontecimientos y el 18 de abril, mediante acuerdo entre el Frente Democrático, recién constituido, y la Coordinadora Revolucionaria de Masas, CRM se fundó el Frente Democrático Revolucionario, FDR, el que se adhirió al Programa del Gobierno Democrático Revolucionario, (GDR), y así se selló la alianza FMLN-FDR que perduraría durante casi toda la guerra.
Un mes más tarde, los tres principales dirigentes de la Coordinadora Político Militar, CPM, viajaron nuevamente al exterior para reunirse con los representantes del ERP quienes habían solicitado, de manera insistente, ser incorporados pronto a la Coordinadora Político Militar. El 22 de mayo de 1980 se acordó incorporar al ERP e iniciar un proceso que garantizara el paso de la Coordinación a la unificación de las organizaciones revolucionarias. Así, en aquella misma ocasión se formó la Dirección Revolucionaria Unificada, DRU, que estaría compuesta por doce personas, tres por cada organización miembro: Por el ERP: Joaquín Villalobos, (René Cruz), Jorge Meléndez, (Jonás Montalvo) y Ana Guadalupe Martínez, ( María) en el exterior y quien, en el interior, sería substituida por Sonia Medina, (Mariana); por las FPL: Salvador Cayetano Carpio, (Marcial), Mélida Anaya Montes, ( Ana María) y Atilio Montalvo, (Salvador Guerra); por la R.N.: Ernesto Jovel, Eduardo Sancho, (Fermán Cienfuegos) y Alberto Ramos; por el P.C.S.: Schafik J. Hándal, (Simón), Américo M. Araujo, (Hugo) y Mario Aguiñada C. (Viera). En esa reunión también se organizó el frente diplomático y se acordó realizar las primeras giras por Europa, América Latina y Países Socialistas. Durante ese mismo mes se convocó a una huelga nacional para el 12 de junio, día en el cual más de un millón de trabajadores paralizaron el país. La Situación Revolucionaria estaba en su momento más alto, casi en su pico; otra huelga, no exitosa, se convocó para los días 13, 14 y 15 de agosto. La actividad de los Escuadrones de la Muerte vinculados al Ejército y a los Cuerpos de Seguridad Pública era intensa. Ellos introdujeron la práctica del “descuartizamiento” de los cuerpos de sus víctimas; esos grupos del terror regaban los cadáveres decapitados y mutilados de sus víctimas por el Centro de San Salvador y otras cabeceras departamentales, por las principales carreteras del país y en zonas rurales era común ver los cuerpos de los ciudadanos asesinados colgando de algunos árboles. Monstruosos crímenes fueron cometidos por esos escuadrones y, hasta la fecha, ninguno de esos criminales ha sido encontrado, juzgado y condenado pues siguen contando con la protección de los mismos sectores a los que servían. Esos sectores también contaban con la indiferencia benéfica de los altos funcionarios pertenecientes al Partido Demócrata Cristiano. Entonces nació la impunidad que aún prevalece hoy y que fue impuesta por los sectores poderosos de la derecha del país con la benevolencia del Partido Demócrata Cristiano. Los gobiernos del área centroamericana se mostraban preocupados por la situación salvadoreña y la DRU decidió formar dos delegaciones para visitar a varios presidentes del área. A mediados de Agosto la primera delegación compuesta por Marcial, Jonás y Domingo Santacruz (Eduardo), prepararon las reuniones con algunos gobiernos del área; luego se reunieron con la Junta de Gobierno de Nicaragua y el 30 de agosto con el Presidente Rodrigo Carazo Odio de Costa Rica. Ambas reuniones fueron de mucho éxito para el proceso revolucionario unitario. Mientras, para los primeros días de septiembre Ernesto Jovel tenía concertada una cita con el General Omar Torrijos, presidente de Panamá y padre de Martín Torrijos actual presidente del mismo país. El General Torrijos mantenía fluidas relaciones con los militares salvadoreños y poseía mucho conocimiento sobre ellos a partir que era un graduado de la Escuela Militar Capitán General “Gerardo Barrios”.
El país ardía y el primero de septiembre el Coronel José Guillermo García, Ministro de la Defensa, de común acuerdo con el Coronel Abdúl Gutiérrez miembro de la Junta, publicó una Ordenanza Militar donde se daban a conocer cambios de mandos y bajas dentro del cuerpo castrense que dejaba muy debilitado al grupo de la Juventud Militar que representaba al sector progresista dentro del cuerpo militar. El contenido de aquella Ordenanza se había aprobado con el consentimiento de la Embajada de Estados Unidos en San Salvador y no había sido consultada, mucho menos discutida, con el Coronel Adolfo Majano, líder de la Juventud Militar y miembro de la Junta Cívico Militar. La idea era desplazar a Majano y sus compañeros de los puestos de mando y, por otro lado, fortalecer al Partido Demócrata Cristiano, PDC, aliado contrainsurgente de la administración Reagan y el sector fascista de las FAES y su principal líder Napoleón Duarte. Un importante grupo de militares se rebelaron contra aquella maniobra y el Ejército se fracturó. La peor crisis política institucional post octubre 79 de ese cuerpo se desató en la primera semana de septiembre de aquel año. La crisis global nacional se profundizó y la DRU discutía qué posición adoptar ante la rebelión militar: ¿neutralidad, apoyo activo o pasivo, rechazo pasivo o frontal? Miembros de los diferentes partidos que conformaban la DRU y de las organizaciones sociales que conformaban la CRM y los miembros del Frente Democrático, FD, nombraron a personas para darle seguimiento a esta crisis y para buscar contactos con algunos militares. Las FPL, entre otros, nombraron a Milton Méndez, (Medardo Gonzáles), actual Coordinador General del FMLN como responsable de estas actividades. Muy activos y en contacto con los jóvenes militares estuvieron, durante aquellos aciagos días, los sacerdotes jesuitas de la UCA. Algunas personas de los grupos que se relacionaban con los militares rebeldes consideraban que el apoyo a esos militares y la búsqueda de una salida negociada a aquella crisis del ejército sería la solución también para la crisis nacional. Así, afirmaban, se evitaría la guerra y los partidos y movimientos revolucionarios junto con las organizaciones sociales, supuestamente, se verían obligados a apoyarles. Esa tesis no consideraba, de manera suficiente, que quienes negociarían serían, por un lado, la Juventud Militar, (apoyados por una parte del movimiento popular), y por la otra el sector fascista de la Fuerza Armada apoyado por el Gobierno de los Estados Unidos, la burguesía nacional y centroamericana, los ejércitos del área, el Partido Demócrata Cristiano apoyado por la Organización Demócrata Cristiana Internacional. Esa estrategia fue llamada la “Tercera Vía”. Esa correlación negociadora no daba ninguna garantía para una apertura a la democratización del país pero sí para la continuidad del estatus quo. Finalmente, los fascistas se impusieron y obligaron a Majano a salir del país quien desde entonces vive en el exilio. El coronel Majano, no hay duda, intentó cambiar el rumbo de su Institución y promover la democratización del país pero su ingenua visión sobre el mundo que lo rodeaba y la insuficiente fortaleza de sus convicciones le impidió descubrir la naturaleza vil de las clases y sectores dominantes de El Salvador y enfrentarles con firmeza.
Por esos mismos días la DRU hacía los preparativos para estructurar la organización que conduciría la guerra popular. Se discutía la estructura, su funcionamiento, los normativos, el nombre, la simbología, etc. A mediados de Agosto hubo dificultades para tomar acuerdo en relación al mecanismo a utilizar por la DRU para la toma de decisiones. Algunos de los principales dirigentes de la DRU, incluyendo Ernesto Jovel de la R.N., realizaban giras diplomáticas por diversas partes del mundo. El resto de la DRU permanecía dentro del país. Alberto R. asumió, en aquellos días, la representación de la RN ante la DRU en el interior del país. Alberto, quien mantenía estrechas relaciones con el grupo de militares rebeldes se opuso, de manera enérgica, al método de tomar decisiones por mayoría y, por lo contrario, demandaba que la metodología debía ser por unanimidad o por consenso para impedir que alguna de las Organizaciones pudiese hegemonizar. Como la opinión de las otras tres Organizaciones fue que las decisiones, para hacer ágil y funcional a la CRM, se deberían acordar por mayoría Alberto, en consulta con Julia R (de la Dirección Nacional de la RN), decidió retirar a la R.N. de la DRU y tomar, como le llamaron, un “Camino Propio”. El FAPU, por su parte, estuvo muy cerca de salirse de la CRM y, por lo tanto, del FDR, pero un importante grupo de dirigentes del FAPU impidió que ese intento prosperara. Ernesto Jovel, principal dirigente de la R.N., en los primeros días de septiembre ya se encontraba en Panamá para atender la reunión con el General Torrijos, Presidente de Panamá, y cuando supo que la R.N. se había retirado de la DRU decidió suspender la gira y retornar de inmediato al país para enmendar el error, abordó una avioneta particular con destino a El Salvador en compañía de otro dirigente de la R.N., el Pastor Bautista Augusto Coto pero, la avioneta, desgraciadamente se accidentó minutos después de despegar de suelo Panameño. El 6 de septiembre de1980 la DRU recibió, en San Salvador, la confirmación de la trágica muerte de Ernesto Jovel. Dos semanas después la RN se reincorporó a la DRU y los preparativos para el lanzamiento de la nueva organización continuaron de manera normal. La mayoría de los miembros de la DRU que habían salido del país ya estaban de regreso y así se distribuyeron responsabilidades individuales entre su membresía. Se nombró un Estado Mayor Unitario y en conjunto con el FDR propusieron, también, los nombres de los representantes y grupos diplomáticos conjuntos que el FMLN-FDR tendría por todo el mundo. La mayoría de las personas propuestas aceptaron los cargos diplomáticos y desempeñaron importantes labores representando al FMLN-FDR durante los siguientes años, otros solicitaron ser nombrados en otros países diferentes a los propuestos y hubo pocos que no aceptaron las propuestas de aquellos nombramientos. Entre los propuestos estaban:
Costa Rica: Dr Fabio Castillo Figueroa, Luis A. Posada, Jorge Villacorta, Daniel Ríos L
Panamá: Antonio Martínez Uribe, Tránsito Monge, Herberth Guzmán y Oscar Mejía.
Ecuador: Renán Rodas L., Héctor Silva, Roberto Rubio
Venezuela: Gerardo Godoy, Elías Julián Guerra y Guerra
República Dominicana: Hugo Navarrete y Julio Aguilar
España: R.Sánchez, Fidelina Martínez y Ricardo Guiringelo
Bélgica: Álvaro Guillén, José Roberto López y Miguel Bonilla.
Austria: Margarita Gasteazoro, Leandro Uzquiano, Leopoldo Vides y Manuel Reyes
Suecia: Raúl Flores Ayala, Abel Cuenca y Milton Colindres
Países Socialistas con sede en Praga: Jorge Arias Gómez
Canadá: David Márquez
EEUU: David Orellana C., Víctor Manuel Valle y Francisco Atschull,
México: Héctor Oquelí, Oscar Acevedo, Nicolás Pereira
ONU: Rafael Moreno y Salvador Samayoa
Nicaragua: Santiago Ruiz G, Hugo Molina y G. Villalta. Meses después se completaron los grupos por países y se nombraron los Representantes Diplomáticos en otros países del mundo. Igualmente se nombró un grupo de compañeros para darle seguimiento a la CRM y al movimiento popular y social en general. Uno de ellos fue Salvador Sánchez Cerén, entonces miembro de la Comisión Política de las FPL, ex Coordinador General del FMLN y actual Diputado a la Asamblea Nacional
Finalmente, el 29 de Septiembre se logró el acuerdo sobre el nombre que llevaría la nueva organización: Se habían presentado dos propuestas de nombre. La primera, Frente de Liberación Nacional Farabundo Martí (FLN-FM) y el segundo Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FFMLN). La mayoría de los participantes en aquellas reuniones se inclinaron por el segundo nombre y cuando Jorge Arias Gómez conoció el acuerdo envío una nota a la DRU señalando que gramaticalmente lo correcto era usar una sola F para las siglas; o sea, leerse FMLN y cambiar el “de Liberación” por el “para la Liberación”. Con esa corrección quedó definido el nombre del FMLN. El 3 de Octubre, se discutieron largamente tres propuestas de bandera: la primera consistía en una bandera roja que llevaba, en su ángulo superior izquierdo, una hoz y un martillo sobrepuestos de color oro; la segunda consistía en una bandera con tres franjas horizontales, una de las cuales era roja y cubría la mitad de la bandera y las otras franjas cubrían 1/3, de ellas una era azul y la otra blanca y la tercera propuesta era una bandera roja y en el centro una estrella blanca. Ninguna de ellas, en su formato original, fue aprobada sino que la aprobada fue una combinación de la primera con la tercera propuesta: bandera roja, en medio de ella las siglas FMLN y sobre estas la estrella blanca. Algunas semanas después las letras y la estrella se “estilizaron” que es la bandera vigente que durante estos 25 años últimos se ha cubierto de gloria. Además, se eligió el lema “UNIDOS PARA COMBATIR HASTA LA VICTORIA FINAL”y se nombraron cuatro Frentes de Guerra con los siguientes nombres:
Frente Central: “Francisco Sánchez”
Frente Paracentral: “Anastasio Aquino”
Frente Occidental “Feliciano Ama”
Frente Oriental• “Mario Zapata”
Aquellas propuestas fueron aceptadas y se acordó que el 10 de Octubre se organizaría una conferencia de prensa con un pequeño grupo de periodistas nacionales e internacionales a quien se les hizo invitación especial y en un operativo complejo se les recogió en diferentes lugares de la capital, y tirados sobre el pisote varios vehículos se les condujo hasta una casa de seguridad que los compañeros de las FPL habían facilitado ese día. En aquella casa, se realizó el 10 de octubre de 1980 la conferencia de prensa donde se dio a conocer a la opinión pública nacional e internacional el nombre del FMLN como la Organización Unitaria Político Militar que conduciría la guerra popular revolucionaria en El Salvador, allí se hizo el primer pronunciamiento público como Frente, se difundió su lema, bandera, los nombres de los Frentes de Guerra y su determinación de luchar hasta vencer. El impacto de aquella noticia estremeció al país y fue noticia de primera plana en los principales periódicos del mundo. Desde entonces se considera que el 10 de octubre de 1980 es la fecha de fundación del FMLN.
En Octubre de aquel año el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, PRTC, disolvió su estructura regional a nivel de Centroamérica y cada Partido a nivel local adquirió autonomía. Así, el camino para que el PRTC ingresará al FMLN quedó abierto lo que sucedió el 5 de diciembre de 1980 por lo que la DRU se amplió con tres personas más: Roberto Roca (Francisco Jovel), Venancio Salvatierra (Mario López) y Jacinto Sánchez (Dr. Roberto Galeano). Finalmente, así quedó conformado el llamado FMLN histórico. El 9 de Diciembre de 1980, en medio de una frenética preparación para el lanzamiento de nuestra ofensiva general, un grupo de miembros de la DRU, por primera vez, presenció una Parada Militar Unitaria de los primeros Oficiales graduados pertenecientes a todas las organizaciones del FMLN. Estos oficiales fueron quienes dirigieron, en el campo de batalla, la Ofensiva del10 de Enero del 81, día en que la Guerra Revolucionaria inicio su despliegue en todo el territorio nacional.
Doce años después, una vez concluida la heroica gesta político-militar que libró el FMLN por medio de la cual logró que el país se transformara y que se firmaran los Acuerdos de Paz como desenlace de la guerra popular, y una vez superado los obstáculos políticos que la derecha imponía, el uno de septiembre de 1992 fue firmada la escritura pública de fundación legal del FMLN. Como testigos de aquel acto se tuvo a Monseñor Arturo Rivera y Damas, Arzobispo de San Salvador y a Monseñor Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de la arquidiócesis. Inmediatamente el Partido ARENA, por medio de Armando Calderón Sol, interpuso una demanda para que el Consejo Central de Elecciones no inscribiera como Partido Político al FMLN alegando que ningún Partido Político puede llevar el nombre de una persona y que los Partidos en El Salvador, se constituyen por personas naturales y no por grupos organizados. La ONU tuvo que intervenir y presionar, igual Estados Unidos, España, México, Venezuela y Colombia. Así, el Consejo Central de Elecciones (CCE), hoy Tribunal Supremo Electoral (TSE), se vio obligado a admitir su registro legal el 14 de diciembre de aquel año, solo 24 horas antes que las Naciones Unidas, por medio de su Secretario General, declarara formalmente, en un acto realizado en la Feria Internacional, el cese del enfrentamiento armado en todo El Salvador. Ese soleado día de diciembre de 1992 concluyeron más de sesenta años de lucha clandestina y legítima de los revolucionarios salvadoreños y comenzó esta nueva etapa de luchas dentro del marco legal, lucha que ha de ser aun larga y sin descanso hasta conquistar la plena democracia, propósito por el que se fundó el FMLN, el que hoy mantiene plena vigencia y por el que murieron miles de heroicos compatriotas enarbolando la bandera roja con las siglas FMLN y la estrella blanca en su centro. Esos muertos, los héroes del pueblo salvadoreño, son quienes gritan que debemos continuar “UNIDOS PARA COMBATIR HASTA LA VICTORIA FINAL”