Hace unos días, me recordaba cómo me inicié en la política salvadoreña así que tuve que desempolvar el baúl de los recuerdos (el subconsciente) y remontarme al año de 1967.
Recuerdo que todo comenzó en Usulután, en la última semana del mes de mayo de 1967, donde tuve un encuentro con mi primo Ricardo Martínez quien me hizo la propuesta si quería pertenecer al PCS; yo le contesté que necesitaba pensarlo muy detenidamente, pues ser miembro del Partido Comunista, en ese tiempo, significaba correr el riesgo de ser perseguido, capturado, torturado y expuesto a ser aniquilado por los cuerpos represivos de ese entonces, pues éstos se amparaban en la prohibición que se establecía en la Constitución de 1962, sobre de «no hacer propaganda o difusión de doctrinas anárquicas o contrarias a la Democracia Salvadoreña».
(En 1962 se redactó una nueva Constitución, que prohibía las doctrinas anárquicas y contrarias a la democracia, prohibición que los gobiernos militares aplicaron en contra del Partido Comunista Salvadoreño y de los movimientos de izquierda).
Antes de aceptar la propuesta de Ricardo, consulté con mi madre y ella me dijo que aceptara pero que tuviera cuidado; luego le dije —El sábado tendré la primera visita de personas de Usulután. — ¿De Usulután? —repitió mi madre…, si, le dije son buenas personas las que vienen. Ella pensaba que «aquella gente» que iba a venir a la casa, debían ser terribles.
Pues pensaba que los comunistas eran malos y sanguinarios. Para esa reunión yo había convocado bastantes compañeros de estudio y amigos.
Llegó el día esperado (Primer sábado del mes de junio de 1967). A las 6:30 de la tarde, se oyó un el ruido de un carro que se acercaba lentamente y se detuvo frente a la casa; de él bajaron 3 personas: mi primo Ricardo, Edmundo y Farid Hándal.
Farid, junto con sus acompañantes, entró lentamente a la casa, se acercó a una silla, la examinó como para convencerse de su solidez, se sentó. Inspeccionó el cuarto con sus ojos y preguntó: —¿Esta casa es de ustedes o la tienen alquilada? Y yo le respondí, no es de mi tío Ismael el papá de Ricardo, —Está bonita y apropiada para estas reuniones —observó él.
Su voz suave y la sencillez de su expresión, devolvieron el valor y la confianza a mi madre. Farid la miraba francamente, con aire benévolo. Mi mamá, según me dijo después de la reunión, tuvo ganas de preguntarle quién era, de dónde venía, si hacía mucho tiempo que me conocía; pero comenzaron a llegar los invitados.
Fue así que se realizó la primera reunión izquierdista, en una casita situada en el barrio Nueva España de la ciudad de Chinameca.
Después se realizaron varias reuniones, en el mismo sitio, donde se hablaba de la realidad política del país. Farid y sus acompañantes nos prestaron varios libros como: – El Hombre Mediocre – de José Ingenieros, – Cursos de Filosofía – de Georges Politzer; -Guerra de Guerrillas- del Che Guevara; El mundo es Ancho y Ajeno, de Ciro alegría; y otros más.
Como siempre, en toda reunión, existen infiltrados que dan informe a las autoridades; y así sucedió, lo bueno es que siempre hay personas informantes que nos avisaron del peligro que estábamos expuestos. Fue así que don Beto Paredes le dijo a mi mamá que había visto a la Guardia Nacional rondando la casa, pues les habían contado, a la benemérita, que veían carros lujosos frente a la casa, de los cuales se bajaban gentes extrañas; por lo que buscamos lugares como El Cerrito, La Lomita, La Viejona, una carpintería pegada al terreno donde había estado la Escuela Severo López en el Barrio Yusique, la cual estaba camino al Agua Caliente; y otros.
Durante 1967 hasta 1969 se realizaron varias actividades como: reparto de periódicos, boletines (que los dejábamos, debajo de las puertas, entre las 11 pm. y la una de la mañana); venta de El Diario del Che, participación activa en las huelgas magisteriales de ANDES y otras actividades más.
En septiembre de 1969, por parte del PCS se nos dijo que íbamos a participar en las elecciones para alcaldes de 1970; y que debíamos buscar el candidato. Este aviso lo recibimos por parte de Cayetano Carpio y su señora, en una reunión que tuvimos en la carpintería que estaba pegada al terreno donde había estado la Escuela Severo López.
Fueron tres reuniones con Cayetano, donde él nos avisó que en la cuarta reunión la tendríamos con Schafik Handal, pero que buscáramos otro lugar, pues reunirnos otra vez en la carpintería de los Villalobos, en el barrio Yusique, a altas horas de la noche seria sospechosa; fue por eso que optamos hacerla en una champa que tenía Toño Fafa, contiguo a la casa de su mamá, frente a la casa de la niña Virginita, medía cuadra al norte de la Iglesia Católica Parroquial.
Llegamos a las 11 pm., como habíamos convenido, esperamos la llegada de Schafik como casi tres horas, como a las dos de la mañana llegó un hombre barbado, sudoroso, dando la impresión que había caminado mucho. Y expreso soy Schafik Handal, hermano de Farid, vengo tan de madrugada pues soy un perseguido político; luego preguntó ¿Quién es Neco?, yo, le dije; luego me preguntó ¿vos sos primo de Ricardo Martínez?, sí, le contesté. Bueno, dijo, ya saben el motivo de esta reunión; si dijimos todos.
Ustedes saben que como PCS hemos establecido un acuerdo con el partido Unión Democrática Nacionalista (UDN) para participar como aliados en las elecciones de diputados y concejos municipales de 1970; por lo tanto esperamos que el PC de Chinameca ya tenga su candidato a Alcalde.
Todos nos quedamos extrañados, pues no teníamos a nadie. Le explicamos a Schafik que si nos daba más tiempo lo seleccionaríamos entre nosotros; entonces Schafik me miró y me dijo ¿y por qué no sos vos Neco o él? SEÑALANDO AL PRIMO (DAVID ARNOLDO GÓMEZ). Yo le dije que estábamos en plática con El Dr. Doroteo Gómez Arias, a quien cariñosamente se le apodaba “Teyo”, por lo tanto en la próxima reunión él estaría con nosotros.
Y ASÍ FUE, LA SEGUNDA VEZ QUE LLEGÓ SCHAFIK, ESTUVO DOROTEO Y ACEPTÓ GUSTOSAMENTE LA CANDIDATURA. FUE LA PRIMERA VEZ QUE EL PC DE CHINAMECA PARTÍCIPÓ EN LAS ELECCIONES PARA ALCALDE CON LA BANDERA DEL UDN (LA DEL CALABACITO) LLEVANDO COMO CANDIDATO AL DOCTOR DOROTEO GÓMEZ ARIAS, UN GRAN DEPORTISTA Y REVOLUCIONARIO.
Después de esas elecciones, poco a poco me fui alejando de las actividades clandestinas, pues mi vida corría peligro, así que me traslade a Usulután a inicios del año de 1971, a ejercer mis labores como docente en El Colegio Centenario gracias a la oportunidad y confianza que me brindo su director Profesor Juan Astul Corleto (de muy grata recordación); después el 2 de marzo de 1974 me traslade a trabajar como docente del Instituto Nacional de Santiago de María (INSAM), ciudad donde resido actualmente.