LIBIA: ?Quien es Muamar el Gadafi?

LIBIA: ?Quien es Muamar el Gadafi? Un informe muy completo y veraz.

¿POR QUÉ OCCIDENTE QUIERE DERROCAR Y ASESINAR A GADDAFI?

”EL LEÓN DEL DESIERTO”

Julio César Centeno

El coronel Gaddafi nació en una tienda tribal beduina un 3 de septiembre en 1942. Se graduó de abogado a los 21 años de edad. Luego estudió en la Real Academia Militar de Sandhurst, Inglaterra, y en la Academia Militar Helénica de Grecia.

En 1969, a los 27 años de edad, derrocó al rey Idris, un tirano impuesto por Inglaterra y Francia. Declaró querer ser “el Che Guevara del oriente medio”. Al año siguiente ordenó la expulsión de las bases militares extranjeras de territorio libio. Estableció el llamado “socialismo islámico” por medio del cual se buscaba una democracia directa: el gobierno de las masas a través de Consejos Populares y Comunas. Se creó así la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista. La Yamahiriya: estado de las masas, es un híbrido de Islam, socialismo y democracia directa, ideología que proclama en su Libro Verde. Se estableció un Congreso General del Pueblo, con Gaddafi como su Secretario General. Nacionalizó las empresas petroleras y expulsó a los funcionarios norteamericanos, británicos e italianos que habían dominado y vejado al país durante décadas.

Libia era la sede de la base militar aérea mas grande de los Estados Unidos en el norte de África: Wheelus Air Base. El pentágono mantenía una base para el lanzamiento de misiles a sólo 25 kilómetros de Tripoli. Nunca se lo perdonaron. Fue inmediatamente catalogado como enemigo de los Estados Unidos. Libia fue señalado como un estado paria por defender su derecho a la autodeterminación y la autonomía. Las cosas empeoraron aún más por el papel protagónico de Gaddafi en el embargo petrolero de 1973 contra los Estados Unidos y por su cooperación con la Unión Soviética.

Fue un ferviente seguidor del destacado dirigente egipcio Gamal Abdel Nasser, especialmente en su lucha por la unión de los pueblos árabes en una gran Nación Árabe. Defendió la nacionalización del Canal de Suez por parte de Egipto. Firmó con Nasser la llamada Carta de Trípoli, donde se concretan acuerdos de cooperación militar, estratégica y económica entre Egipto y Libia.

Con la muerte por envenenamiento de Nasser en 1970, Gaddafi tomó el liderazgo del pan-arabismo. Dos años después se anuncia la creación de la Federación de Repúblicas Árabes, integrada entonces por Siria, Egipto, Irak y Libia. Fue también uno de los mas destacados líderes de la Organización de Países No-Alineados.

Gaddafi ha apoyado sin vacilación la causa Palestina durante décadas. En 1972 anunció que Libia apoyaría, entrenaría y financiaría a cualquier árabe dispuesto a defender la causa palestina. Fue inmediatamente catalogado como “terrorista”.

A partir de entonces llovieron acusaciones sobre su participación o apoyo en numerosos atentados terroristas en Roma, Viena, Berlín, Chad, Filipinas, Egipto. Se le acusó de ser el principal punto de apoyo de uno de los terroristas mas connotados de la época: el venezolano Carlos Illich Ramírez, “El Chacal”. Carlos fue capturado en 1994 y cumple desde entonces una condena a cadena perpetua en la prisión La Santé de Paris.

Como es costumbre, contra cualquier jefe de estado que se rebele contra el orden internacional impuesto a los países en desarrollo después de la segunda guerra mundial, se le acusó de participación en el narcotráfico, de fomentar el terrorismo, de desarrollar armas de destrucción masiva, de apoyar a las FARC en Colombia, al IRA (Ejército Republicano Irlandés), a la ETA en España, a Hizbolla en Líbano, a Hamas y otros “terroristas” palestinos. El presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, se refería a él como “el perro rabioso del desierto”.El gobierno norteamericano trató varias veces de derrocarlo. En agosto de 1981 la revista Newsweek dio a conocer un plan presentado por el director de la CIA al gobierno norteamericano para asesinar a Gaddafi. Días después dos aviones de guerra norteamericanos atacaron dos aviones Sukhoi libios en espacio aéreo libio. Los aviones norteamericanos habían despegado del portaviones John Kennedy, estacionado frente a las costas libias de mar mediterráneo.

En 1986 Ronald Reagan ordenó el bombardeo de las principales bases militares y edificios gubernamentales en las ciudades de Trípoli y Benghazi, en un intento por asesinar a Gaddafi e incitar la sublevación popular. Los aviones despegaron desde bases norteamericanas en Inglaterra. En el bombardeo murió una de sus hijas menores, Jana, y docenas de oficiales de su entorno mas cercano. El crimen quedó impune. Libia fue rápidamente convertido en un estado paria.

Durante los siguientes 10 años el coronel Gaddafi se convirtió en el Osama Bin Laden de la época. Libia fue cercada. Se le impuso un embargo comercial para forzar el derrocamiento de Gaddafi, similar al que ha padecido Cuba por mas de 50 años.

Fue acusado de ordenar la colocación de una bomba en un avión comercial Boeing 747 de la principal línea aérea de los Estados Unidos para entonces: Pan American. El avión explotó en el aire en diciembre de 1988 sobre la población de Lockerbie, Escocia. Murieron 259 personas que viajaban en el avión y 11 ciudadanos de Lockerbie.

Luego de un largo proceso de negociación, en 1999 Gaddafi entregó a la justicia escocesa a los dos ciudadanos libios acusados de haber colocado los explosivos.

En 1997 Nelson Mandela tuvo la valentía de visitar a Gaddafi en Trípoli, para denunciar la injusticia que se cometía contra ese pueblo por su rebeldía y su intento de decidir su propio destino. Mandela sabía por experiencia propia lo que era ser acusado de crímenes sin que existieran pruebas sobre ellos y sin derecho a la defensa. Había sido liberado de la cárcel 7 años antes, después de 27 años de prisión por su rebeldía ante el régimen discriminatorio de la población negra de Sur África por parte de una minoría blanca de origen europeo. Visitó a Gaddafi siendo el primer presidente de raza negra y el primer presidente electo democráticamente en Sur África.

Su visita fue seguida por la del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, de origen Africano. Libia aceptó cancelar 2.700 millones de dólares en compensación a familiares de víctimas de atentados terroristas de los que se acusaba a ciudadanos libios, aunque sin reconocer culpabilidad de la nación Libia. Se levantaron las sanciones internacionales que pesaban sobre el país.

En el 2008 el presidente Bush deja sin efecto las sanciones unilaterales que había impuesto Estados Unidos contra Libia, retirándola de la lista de “estados que apoyan el terrorismo”.

Las transnacionales petroleras se abalanzaron sobre Libia en busca del control de los gigantescos yacimientos de su codiciado petróleo liviano. Lo mismo hicieron los perros de la guerra, ofreciendo armas, desde sofisticados aviones de combate hasta fusiles, ametralladoras y municiones. Muchos se jactaron de haber finalmente obligado a Gaddafi a ceder en sus posiciones radicales.

Ese mismo año Gaddafi recibió la visita de Condoleezza Rice, secretaria de Estado del gobierno norteamericano. Luego desfilaron por Trípoli los jefes de estado de los países que se proclaman dueños del planeta: el primer ministro británico, Tony Blair, seguido por su reemplazo Gordon Bown, el presidente de Francia, Sarkozy, el presidente de Rusia, Vladimir Putin. El rey Juan Carlos de España, y Rodríguez Zapatero se humillaron ante él en el 2009 para venderle 3.500 millones de euros en armas. Gaddafi se convirtió en una especie de vedette política en círculos internacionales. Fue invitado a participar por primera vez en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde fue recibido por el presidente Barak Obama. Fue invitado a visitar Francia, Italia y España, siempre recibido como el “Rey de Reyes” y “el León del Sahara”.

En el 2009 fue electo Secretario General de la Unión Africana. Allí proclamó su determinación a seguir luchando por el establecimiento de la integración de los países africanos y la conformación de los Estados Unidos de África. Su discurso en este foro dejaba en evidencia que sus concepciones radicales y socialistas se mantenían intactas. Los analistas internacionales de las principales empresas de comunicación concluyeron sin embargo que se trataba solo de “retórica populista”.

En su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas en el 2009, Gaddafi dejó claramente definida su posición. Acusó a Israel del asesinato de John Kennedy; abogó por la solución del conflicto israelí-palestino a través de un estado único. Se refirió al Consejo de Seguridad como “el Consejo del Terror”; criticó la validez de la Asamblea General de la ONU por permitir que sus decisiones sean ignoradas por los países mas poderosos y rompió la Carta de las Naciones Unidas en el podio de los oradores.

En marzo del 2010 uno de sus ocho hijos, Hanibal, fue detenido en Suiza acusado de maltrato a dos empleadas domésticas. Gaddafi suspendió la venta de petróleo y adoptó represalias económicas y comerciales adicionales contra Suiza, llamó a la guerra santa contra ese país y declaró que anhelaba que fuera “barrido del mapa”.

La Unión Europea no se apresuró a denunciar semejante amenaza, asumiendo una posición diametralmente opuesta a la tomada contra Irán por presumiblemente aspirar lo mismo sobre el estado de Israel. Por el contrario, la UE se disculpó públicamente por haber prohibido a unos ciudadanos libios la entrada a Europa a raíz del conflicto entre Suiza y Libia.

El comportamiento de Gaddafi ha sido frecuentemente considerado excéntrico. Cuando visitó la ciudad de Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas solicitó autorización para colocar su gigantesca carpa beduina en un parque. Así se hizo. Armó su carpa en los jardines de la mansión del millonario Donald Trump. Allí conducía sus negocios y recibía visitas. Llevó además camellos, para tomar leche fresca al levantarse. Como es su costumbre, viajó acompañado de docenas de jóvenes mujeres guardaespaldas, quienes no sólo lo protegen, sino que se encargan de su cuidado y su alimentación: nunca falta ni el queso de cabra ni los dátiles.

En una reunión cumbre de la Liga Árabe, Gaddafi se puso un guante blanco en su mano derecha. Explicó que trataba de evitar infecciones al estrechar la mano de otros jefes de estado que pudieran haber tenido contacto con funcionarios israelíes.

Algo similar ocurrió cuando visitó Paris, por invitación de Nicolás Sarkozy. Fue recibido como un rey. La visita concluyó con negociaciones para la venta de armas de guerra y la inversión de empresas francesas en el negocio petrolero libio.

Cuando viajó a Roma, como invitado de honor de Silvio Berlusconi, colocó su carpa en un parque en el centro de la ciudad. No llevó los camellos, sino 200 mujeres guardaespaldas que conforman varios anillos de seguridad, armadas con Kalashnikovs.

Las mujeres que custodian a Gaddafi son expertas en artes marciales, en el uso de armas de fuego y de armas blancas, en pilotear aviones, helicópteros y barcazas; son entrenadas como francotiradoras, en el manejo de explosivos y en actividades de espionaje. Berlusconi lo honró con una cena de lujo para 800 personas, apropiada para un Rey.

A pesar de las atenciones y los halagos de Berlusconi, Gaddafi fue particularmente severo con sus anfitriones italianos. Fueron demasiados los crímenes y vejaciones cometidos por Italia durante su ocupación y colonización de Libia desde 1911 hasta 1943. Cuando Berlusconi menos se lo esperaba, Gaddafi se despojó de su ropaje beduino y se vistió de militar. Junto a sus condecoraciones castrenses, se colgó del pecho una fotografía en blanco y negro de 1931.

En la fotografía se encuentra, humillado y encadenado, el héroe libio Omar Al-Mukhtar, rodeado de sus captores italianos. Al-Mukhtar lideró durante veinte años la lucha de los beduinos contra la brutal ocupación italiana. Para él se acuñó el apodo de “el León del Desierto”. Su figura es venerada en Libia. Los fascistas italianos lo ahorcaron en público a los pocos días de haber tomado y divulgado aquella humillante fotografía. Justo antes de morir exclamó: “Sobreviviré a mis verdugos”.

Para entonces Italia se encontraba bajo el dominio de Benito Mussolini. Cuando le preguntaron por qué llevaba esa fotografía en su pecho, Gaddafi, consciente de que el catolicismo es la fe predominante en Italia, proclamó en presencia de Berlusconi: “Para nosotros la imagen de Al-Makhtar es tan sagrada como el crucifijo que llevan algunos de ustedes en el pecho”.

En la lucha por el control del mar de petróleo liviano bajo el suelo libio, durante la segunda guerra mundial, el país se convirtió en el campo de batalla entre las fuerzas nazis bajo el mando de Rommel y las fuerzas británicas bajo el mando de Montgomery. Con la derrota de Italia en la segunda guerra mundial, Libia fue repartida cual trofeo de guerra entre Inglaterra y Francia.

Las continuas luchas de los beduinos por su independencia condujeron a que en 1951 se declarara una monarquía bajo el rey Idris, una marioneta al servicio de los europeos. Para el momento de su independencia Libia no tenía escuelas y contaba con sólo 16 graduados universitarios, formados en el extranjero. La administración continuó así en manos de ingleses, franceses e italianos. Todo cambió con la llegada de Gaddafi al poder en 1969.

Los honores y halagos de que era objeto Gaddafi por parte de los jefes de estado de Europa hasta finales del 2010 cambiaron súbitamente. Sanguinario, loco, tirano, demente, autócrata, asesino, corrupto,psicópata, perro rabioso. Estos y muchos otros adjetivos son usados hoy contra Gaddafi. Los medios de comunicación de todo el mundo, salvo algunas excepciones, se han ensañado contra su figura. El objetivo parece ser destruirlo ante la opinión pública internacional. Algo similar le ocurrió a Saddam Hussein justo ante de la invasión de Irak por parte de fuerzas militares norteamericanas y británicas en el 2003.

Al mismo tiempo, se teje una red de “legalidad” para invadir Libia y deponer al déspota. En la ONU se toma la decisión de expulsar a Libia del Consejo de Derechos Humanos, mientras que la Corte Penal Internacional declara que actuará con agilidad para condenarlo. En paralelo se estimula y apoya a movimientos opositores a Gaddafi para incitar a la rebelión interna, con el propósito de generar un estado de violencia y caos que contribuya a justificar la intervención de las grandes potencias para “pacificar al país y proteger los derechos humanos de sus ciudadanos”.

El objetivo es claro: invadir Libia, deponer a Gaddafi, tomar control de su codiciada riqueza de petróleo liviano, tal y como ocurrió con Irak y como trató infructuosamente de hacerse en Venezuela en el 2002. Tal y como trata de hacerse con Irán y como años atrás se concretó en Arabia Saudita, Kuwait, Katar y los Emiratos Árabes. Las siguientes presas serán Algeria, Venezuela e Irán.

El Gadafi que hoy todos condenan fue recibido y halagado como un gran estadista en la Cumbre del G8 en Italia, invitado por el presidente Barack Obama. Hace sólo unos meses se abrazaba con Sarkozy en Paris, con Tony Blair en Trípoli y con Berlusconi en Roma.

¿Que ocurrió para justificar este cambio tan radical contra Gaddafi? El despertar del pueblo árabe

Protestas populares por el aumento en el precio de los alimentos y la pobreza generalizada derrocó en pocos días a Ben Alí en Túnez. Irónicamente, sólo semanas antes Túnez había sido señalado por Hillary Clinton como el modelo de democracia a seguir en el medio oriente. Las protestas se extendieron de inmediato a Egipto, concluyendo con la remoción del poder de Hosni Mubarak, un dictador apoyado por Estados Unidos durante 30 años. Mubarak recibía de Estados Unidos más de 3.000 millones de dólares anuales, la cooperación más alta proveniente de Washington después de la otorgada a su principal aliado de la región: Israel.

Las protestas en Egipto fueron también inicialmente motivadas por aumentos en los precios de los alimentos, los insoportables niveles de pobreza en que se encuentra la mayor parte de la población, la creciente indignación ante la descarada confabulación de Mubarak con el gobierno de Israel en su criminal opresión al pueblo palestino, la falta de libertades fundamentales y los grotescos niveles de corrupción. La fortuna de Hosni Mubarak se estima en 70.000 millones de dólares. Mientras el 40% de los 80 millones de egipcios viven con menos de dos dólares al día. Egipto mantuvo una suspensión de los derechos fundamentales de la población durante todo el período de dominación de Mubarak, a través de una Ley de Emergencia, con el consentimiento y apoyo de Estados Unidos.

Las analogías que se han querido trazar entre las revueltas en Libia, Túnez y Egipto lucen ficticias. En Libia se canalizaron enormes inversiones petroleras para financiar servicios públicos y gratuitos de salud, educación y vivienda. Se ha promovido el desarrollo económico y se han reducido sustancialmente las desigualdades sociales. El índice de desarrollo humano IDH de Libia es el más alto de África.

Los índices de desempleo son tan bajos que se ha tenido que facilitar la entrada de cientos de miles de trabajadores de otros países: Egipto, Túnez, China, Pakistán.

El consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió recientemente a Libia por su “ambicioso programa de reformas” y su “fuerte rendimiento macroeconómico y el progreso en el realce del papel del sector privado”.

En marzo del 2007 Anthony Gidden, asesor de Tony Blair, publicó un artículo en The Guardian en el que afirma: “Gadafi parece ser genuinamente popular. Libia será en dos o tres décadas una Noruega del norte de África: próspera, igualitaria y progresista”

A diferencia de Túnez o Egipto, Libia es una potencia petrolera. Produce 2 millones de barriles de petróleo liviano cada día, y su producción puede al menos duplicarse. Sin embargo, una buena parte de sus 6 millones de habitantes aún se mantiene en la pobreza. Gaddafi ha sido criticado por haber fomentado el regreso de empresas petroleras europeas y su creciente participación en la actividad petrolera y gasífera. La mayoría de estas empresas operan desde Benghazi desde donde, coincidentalmente, se formó el núcleo de la rebelión contra Gaddafi.

También se le ha criticado por haber contribuido, desde su posición como secretario general de la Unión Africana, a la consolidación de un acuerdo con la OTAN para ampliar sus operaciones militares en Sudan, Somalia y Etiopía. Ha venido promoviendo también un tratado de cooperación militar entre la OTAN y la Unión Africana. Organizaciones radicales dentro y fuera de Libia consideran tales actitudes como traición.

A la cabeza de la insurrección se encuentra el Frente Nacional para la Salvación de Libia (NFSL por sus siglas en inglés). Sus líderes son sistemáticamente presentados como los chicos buenos, en una lucha desigual contra la opresión y la barbarie. Poco se destaca que el FNSL se creo en 1981 en Sudan, bajo la protección del coronel Nimieri, un déspota apoyado por Estados Unidos que gobernó ese desdichado país desde el 77 hasta el 85.

El FNSL realizó su “congreso nacional” en los Estados Unidos en el 2007, con el patrocinio de la NED. A la cabeza se encuentra Ibrahim Sahad, quien realiza acusaciones de toda índole contra el “régimen despótico” de Gaddafi, casi siempre sin ofrecer prueba alguna al respecto y sin que los entrevistadores o editores se las soliciten. Sin embargo, sus planteamientos son transmitidos por las principales agencias de información de todo el mundo como si fuesen ciertas. La misma realidad virtual se divulga como cierta por internet, facebook, twitter.

Significativo es también que los rebeldes de Benghazi hayan bajado la bandera verde de la república de Libia y elevado en su lugar la bandera de tres franjas, roja, blanca y negra, que se usaba durante la monarquía del rey Idris, impuesta por Europa en 1951.

También ha surgido de la nada un presunto Príncipe Senussi, “heredero de la corona”. Fue el rey Idris quien entregó la soberanía nacional al permitir el uso irrestricto de aire, mar y tierra por parte de fuerzas militares británicas. Fue el rey Idris quien firmó el acuerdo para que los Estados Unidos establecieran y administraran sin restricciones la base militar mas grande de África: Wheelus Air Base, cerca de Trípoli. El rey Idris firmó además un convenio para exonerar a Italia de todos los daños que pudieran imputársele como consecuencia de los 30 años de brutal colonización, permitiendo además que la comunidad italiana en Trípoli conservara todos sus propiedades, negocios y privilegios.

Pero la legitimidad o veracidad de los señalamientos contra Gaddafi parecen irrelevantes. Sirven sólo de fachada para alcanzar el objetivo estratégico deseado: la ocupación de Libia. Paul Wolfowitz, quien sirviera como subsecretario de defensa de los Estados Unidos y como presidente del Banco Mundial, arquitecto de la guerra de Irak, publicó una carta abierta al presidente Obama incitándole a convertir a Libia en “un protectorado bajo el control de la OTAN”, en nombre de la “comunidad internacional”. En su editorial del 23 de Febrero 2011, el Wall Street Journal, vocero de los intereses comerciales de los Estados Unidos, sentencia: “Estados Unidos y Europa deben ayudar a los libios a derrocar el régimen de Gaddafi”.

Simultáneamente, se moviliza al mar territorial libio una flota de guerra norteamericana, mientras en Naciones Unidas y en la Corte Penal Internacional se concreta apresuradamente el marco legal que justifique la invasión. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó el 25 de Febrero del 2011 una resolución para que se investiguen los posibles crímenes contra la humanidad que pudiera haber cometido Muammar Gaddafi. Pero, sin que tal investigación haya comenzado, ya Gaddafi ha sido condenado.

Es no sólo irónico, sino hipócrita, que haya sido justamente los Estados Unidos quien ha promovido la moción para que la ONU eleve el caso de Libia ante la Corte Penal Internacional. Estados Unidos nunca ha reconocido la jurisdicción de dicha corte. Se opuso además a su creación en 1998, junto con Israel, Irak y Libia. Tales contradicciones parecen pasar desapercibidas para los medios transnacionales de la información. El comandante supremo de la OTAN, Wesley Clark, ya había señalado hace un par de años que Libia estaba en la lista oficial del Pentágono para ser dominada después de Irak, junto con Siria y la joya de la corona: Irán.

Si se concreta lo que Fidel Castro ha llamado “La guerra inevitable de la OTAN”, se desatará un movimiento de resistencia por todo el mundo Árabe que haga realidad las últimas palabras del León del Desierto: “Sobreviviré a mis verdugos”.

MUR conmemora 81 aniversario de Partido Comunista de El Salvador

SAN SALVADOR, 30 de marzo de 2011(SIEP) El Movimiento de Unidad Revolucionaria (MUR) organizó esta tarde en la facultad de derecho de la Universidad de El Salvador la conmemoración del 81 aniversario de fundación del Partido Comunista de El Salvador.

La actividad estuvo presidida por el joven Rubén Sánchez del MUR, y Raúl Guerra y Juan Antonio González, actual secretario general del PCS, que fue refundado hace dos años. Entre los invitados se encontraban veteranos militantes del PCS, como Porfirio Navarro, Víctor Rivera y Berta Deras, jóvenes del movimiento estudiantil, autoridades universitarias como el Vice-decano Oscar Duarte e invitados como la Dra. Tania Bichkova, directora del Museo Schafik Handal y el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular.

Luego de escuchar las notas de La Internacional, Rubén Sánchez del MUR inició el acto con una reseña histórica en la que abordo la situación socio-económica que sirvió de marco para el nacimiento en Ilopango, el 30 de marzo de 1930 la vanguardia política de la clase obrera salvadoreña, y como a dos años de su creación se puso ala cabeza de la insurrección de enero de 1932.

El discurso principal estuvo a cargo de Juan Antonio González, quien dijo que “ingrese al Partido Comunista en 1960, con las luchas en contra de la dictadura de José María Lemus…estamos celebrando el 81 aniversario del Partido Comunista…es pertinente hablar acerca del comunismo y de los comunistas…”

“A todos –indicó- nos causó una profunda conmoción la disolución de la URSS y del campo socialista, y con ello la caída de la ideología revolucionaria. Esto provocó la disolución y división de muchos partidos comunistas, y otros se convirtieron en partidos socialdemócratas.”

“Con la excepción gloriosa de otros partidos comunistas que se mantuvieron firmes como los de Grecia, Portugal, Suecia y Bélgica. Asimismo han renacido nuevos partidos comunistas en todos los países del antiguo campo socialista, en Europa, Asia y América Latina” afirmó este dirigente revolucionario salvadoreño.

Hacer las lecturas correctas de la realidad

Una persona, una organización, una sociedad determinada y aun la humanidad en su conjunto son capaces de administrar su presente y de ir identificando con claridad las rutas del futuro si se disponen a leer a conciencia las señales del fenómeno real, en cada momento determinado. Esa lectura adecuada requiere aprendizaje y entrenamiento, que tienen que irse probando y perfeccionando a lo largo del tiempo, como en cualquier dinámica de educación formal. Esta es una tarea de asimilación constructiva de conocimientos, que sólo se logra cuando la percepción analítica se junta de manera virtuosa con el ejercicio práctico. La lectura adecuada de la realidad hace posible no sólo la asimilación nutriente de sus lecciones sucesivas sino también la necesaria y periódica evacuación de los desechos históricos. Una forma de digestión, ni más ni menos.

En lo que a una sociedad determinada se refiere, en este caso la nuestra, eso que llamamos lecturas correctas de la realidad se vuelve un imperativo impostergable. Históricamente, los salvadoreños hemos sido reacios, hasta la tozudez, a acercarnos a nuestra propia realidad con ánimo dispuesto a reconocerla, analizarla, interpretarla y así poder irla reconstruyendo en forma progresiva, conforme a las demandas y posibilidades de los tiempos. Esto lo podemos comprobar sin mayores dificultades, sobre todo por los resultados tan complejos y aun escabrosos que, como conglomerado nacional, se han tenido que enfrentar en el decurso de nuestra vida republicana, y de manera más inmediatamente aleccionadora para nosotros, los salvadoreños de este tiempo, a partir del segundo tercio del siglo XX. Veamos algunos ejemplos emblemáticos.

En 1932 estalló el alzamiento indígena-campesino en algunas zonas del occidente del país. En aquel movimiento se montó el recién constituido Partido Comunista Salvadoreño, pero la raíz de lo que estaba ocurriendo era sociológica, no ideológica. Las fuerzas del statu quo reaccionaron de manera esperable, dada la violencia del alzamiento, pero no fueron capaces de procesar lo ocurrido. Quisieron encerrar al fantasma en un sótano y ponerle un carcelero armado en la puerta. No hubo ninguna lectura analítica de la realidad, desde ninguna de las fuerzas ideológicas enfrentadas. Y el país empezó a vivir con aquel trauma introyectado. El efecto traumático se fue complicando decenio tras decenio, alimentando las condiciones de división nacional que condujeron al final hacia el conflicto bélico fratricida. Lección por aprender.

La cronología parece tener su lógica oculta, que de pronto se manifiesta en coincidencias curiosas. El levantamiento del 32 estalló en enero de 1932; el “estallido de la paz” luego de la guerra de los años ochenta se produjo en enero de 1992, exactamente 60 años después. El fenómeno de la paz no fue un hecho común en el ambiente, ni mucho menos. Era la primera vez en nuestra historia que la violencia política quedaba inequívoca y formalmente derrotada. Un acontecimiento de trascendencia superior, en lo moral y en lo político. Pero no hubo en aquel momento ni ha habido después la lectura nacional suficiente y proyectiva de dicho logro que, mucho más que una conquista coyuntural, fue y es una apuesta estructural. Si tal lectura ya se hubiera realizado, de seguro muy otro sería el ánimo prevaleciente en el país.

En 2009 se produjo por fin la alternancia en el ejercicio del poder político, de una manera y con un fondo sin precedentes. Aunque no se puede decir que se haya dado una alternancia plena de la derecha hacia la izquierda, el caso es que hay una realidad sociopolítica en movimiento, que merece una lectura desapasionada y comprensiva. Una vez más, las imágenes ideologizadas, ya muchas de ellas fantasmagóricas, siguen haciéndose sentir, con destellos y resuellos de su vieja capacidad de perturbar los juicios, tanto en la izquierda como en la derecha. Hoy, lo que se impone es hacer una lectura desprejuiciada de la realidad en movimiento. Para todos los actores nacionales tiene la realidad un rol y una tarea. Y a fin de descubrirlos hay que descodificar la realidad, y ponerla al servicio de sí misma.

Esta es hora para el análisis, y por eso se requieren, más que nunca, cabezas frías. Es paradójico que esas cabezas sean las que más escaseen, sobre todo en los distintos ámbitos del liderazgo nacional. Sin esa serenidad básica es prácticamente imposible emprender en serio la construcción de la agenda de nación, a la cual urge dedicarle todas las energías visionarias disponibles. El país no puede seguir en el analfabetismo histórico, desconociéndose a sí mismo como gestor consciente de automodernización sostenible. La sociedad, en sus diversas expresiones, tiene que decidirse a organizar su propia evolución, que hasta ahora se ha venido dando a salto de mata y al vaivén de las circunstancias. Si esto se propicia, podremos espantar prácticamente todos los fantasmas que nos rodean, en función de un proceso que ya dio suficientes indicios de ser permanente.

Instalan alumbrado publico en Comunidad Nuevo Edén de San Martín

SAN MARTIN, 28 de marzo de 2011 (SIEP) “Oremos para que la luz que va brillar esta noche, en estas lámparas de la calle, brille primero en nuestros corazones y nos impulse a luchar siempre por la justicia y a solidarizarnos con los que sufren…” expresó el pastor luterano popular Rev. Roberto Pineda, en el acto de inauguración del alumbrado público en la Comunidad Nuevo Edén de este municipio, al oriente de la capital.

En un esfuerzo por ir construyendo señales del Reino, los pobladores de esta comunidad lograran a partir de esta noche contar con servicio de alumbrado publico, serán seis lámparas que permitirán mayores condiciones de seguridad. A la actividades fueron invitados representes de la PNC y de la Iglesia Luterana Popular.

El agente de la PNC, Gerardo Hernández, expresó que “me siento muy honrado en acompañarlos en esta celebración, como PNC estamos interesados en que las comunidades y especialmente los jóvenes, conozcan no solo nuestro lado represivo sino el esfuerzo que hacemos por la prevención del delito, y que entendamos que la seguridad debe ser un esfuerzo en común.”

Finalmente, el presidente de la directiva comunal, Marvin Chávez, explicó que “este día concluimos un esfuerzo que nos ha tomado ocho meses, debe confesar que el primer poste lo vimos tirado en al calle y lo trajimos, luego nos donaron otros, y así fue con la luz eléctrica que la tuvimos el propio 24 de diciembre del año pasado, y hoy vamos a iniciar el esfuerzo por tener agua, y así vamos avanzando, y la luz primera fue la que se encendió en nuestros corazones, y vamos a seguir luchando por la legalización de neutras tierras, que es nuestra bandera principal, para que nuestros hijos digan: esta tierra es nuestra.”

El emperador regresó feliz a Washington…

“Y el presidente de los Estados Unidos es más presidente de mi país
que el presidente de mi país…”
Roque Dalton

El propósito fundamental de la visita del presidente Obama a El Salvador fue garantizar la seguridad del imperio en su frontera sur, Y El Salvador forma la parte sur de esa frontera. No vino por la amenaza del narcotráfico, o por las inversiones. Vino para asegurarse que El Salvador no formará parte del ALBA. Vino para asegurar una posición de hegemonía regional y lo logró. Misión cumplida. Y por esto el emperador regresó feliz a Washington.

El presidente Obama es el principal gerente, administrador, portavoz, operador de la principal potencia del sistema capitalista en su fase imperial. No decide, pero influye poderosamente. Y vino a bendecir a Funes. Se palabra tiene peso, genera confianza, brilla con la autoridad delegada por las corporaciones que dirigen los dos partidos del sistema político estadounidense, pero en este caso, también con el respaldo de sectores populares del Partido Demócrata, como son los sindicatos, organizaciones de mujeres y minorías étnicas, como afroamericanos y latinos.

La apuesta de Funes

La breve visita de Obama comprobó la existencia de una comunidad de intereses estratégicos entre el Gobierno Funes y el Gobierno USA. Hoy es claro que la apuesta principal del Gobierno Funes y quizás hasta del FMLN, consiste en fortalecer la “alianza igualitaria” con el Gobierno Obama para asegurar la continuidad del segundo capitulo de FOMILENIO así como la inclusión al selecto club de Asocio por el Crecimiento (junto con Tanzania, Ghana y Filipinas), y del programa BRIDGE para la utilización “productiva” de las remesas. En un comprensible juego de ganar–ganar: cambiar alineamiento político por respaldo financiero.

A través de estos tres programas, en sus cálculos, lograran “modernizar” el país: tanto la franja norte como la franja litoral, supuestamente eliminar la pobreza, rehabilitar la agricultura y la industria así como crear una emprendedora clase media. Y seremos como el Miami de CSI. Y para esto van a ampliar el Aeropuerto de Comalapa (y quizás también la Base Militar). Anuncian también un nuevo sistema público de transporte de pasajeros así como invertir en energía renovable.

Pretenden convertir a El Salvador en una gran “zona franca” con mano de obra barata, segura, y lo más importante, que sea un país atractivo para la “inversión extranjera y local.” Es una historia que ya conocíamos desde los tiempos del coronel Rivera y la Alianza para el Progreso. Y al final lo que tuvimos fue una larga guerra.

Y de esta manera asegurar el éxito de este gobierno para Funes y quizás hasta la victoria del 2014 para el FMLN. Y en ese marco, la solución a los problemas de seguridad, desarrollo, pobreza, emigración, energía, estarán vinculados al respaldo que se reciba del “socio” estratégico.

Y en este esquema Funes no se cansa de recordarle a la oligarquía que le corresponde invertir en el país y no fuera como lo están haciendo, pagar sus impuestos y no evadirlos. Si no lo hacen van a quedar fuera de este juego. Y la banca hoy internacional, debe abrir el crédito para los micro, pequeños y medianos empresarios. Y los trabajadores deben apretarse el cinturón, no salir a las calles y confiar en “el cambio.” Y todos algún día viviremos felices, dice la canción.

Y los más afectados por este proceso inevitable, son los sectores de la derecha política, que no encuentran el conjuro que les permita deshacer este hechizo. ¿Y cuándo fue que la izquierda se volvió amiga de los gringos? todavía se preguntan asombrados. El fuerte viento de la realidad les golpea en el rostro. Saben que el 2012 será otro trago amargo. Y no pueden detener la rueda de la historia. E incluso los sectores de la derecha económica se muestran preocupados. Y se lanzan al ruedo político exigiendo “consenso y reglas claras.”

Funes necesita respaldo empresarial y no lo esta logrando. Hay conflictos reales y ficticios. El viaje de Obama en vez de reducirlos, vino a ampliarlos. Es por esto que Funes convoca a los presidentes y secretarios generales de los partidos. Pero los presidentes de ARENA, a excepción de Saca, se niegan a posar para la foto de la unidad nacional. Obama se fue sin la foto. Cristiani, Calderón Sol y Flores le deben una foto a Obama. Y es una foto con factura. La embajadora se encargara de cobrárselas.

El veto de Funes a la propuesta de los partidos

Últimamente la derecha económica y política (ANEP y ARENA) ha aplaudido el veto del presidente Funes al enfoque de los partidos (FMLN, GANA, PCN, PDC,) para cumplir con la resolución de la Corte Suprema de Justicia sobre las candidaturas independientes y las listas electorales. Le temen a una posible avalancha en el 2012 de las cuatro letras sobre fondo rojo. Y es por esto que la derecha esta hablando de listas abiertas y desbloqueadas. Nunca antes lo habían hecho. No es que hayan avanzado, es que están acorralados.

Hay una alianza de momento entre Funes y la oligarquía sobre este tema. No se trata de presiones. Se trata de intereses en común. A Funes le interesa disminuir la victoria del FMLN en el 2012 para conservar o ampliar sus márgenes de maniobra, mientras que a la oligarquía y también a los EE.UU. le interesa disminuir la segura derrota de ARENA. Funes le apuesta a una victoria “razonable” del FMLN, pero le teme a una victoria “aplastante.”

No debemos escandalizarnos por estas alianzas momentáneas entre Funes y la oligarquía o entre el FMLN y Arena, ni absolutizar interpretaciones, ya que son parte de la nueva dinámica de la lucha de clases, que es mucha más compleja y variada incluso que durante el conflicto armado, donde las posiciones eran claras y definidas. Hoy es más complicado y esto es positivo, aunque la izquierda se equivoque. Son errores de partido en el gobierno. Hemos avanzado. No es tampoco de extrañarse que la derecha hoy en la oposición, recurra a banderas, estrategias y lenguaje usados anteriormente por la izquierda.

Hay preocupación también entre los sectores populares. Parece ser que la gestión global, estratégica, la “modernización” de Funes, esta orientada a favorecer a los sectores oligárquicos y corporaciones internacionales. Y si bien hay medidas positivas, que pueden y deben celebrarse como los uniformes y el vaso de leche para los niños, el alto costo de la vida y el desempleo siguen golpeando a los barrios y cantones.

La oligarquía presiona y logra. Los sectores populares seguimos “paralizados” por la victoria del 2009. No estamos presionando lo suficiente. Aunque sea nuestro gobierno, hay que empujarlo a que actué a favor nuestro, sino lo hará mayormente a favor “de los inversionistas.”

La necesidad de un debate en la izquierda

A muchas personas el “regocijo” del FMLN ante la visita de Obama en su contraofensiva imperial, les pareció de un pragmatismo desproporcionado. Pretender que la naturaleza del sistema capitalista en su fase imperial se ha modificado porque es un presidente demócrata es un esfuerzo intelectual digamos arriesgado, para ser benévolos. Y la agresión a Libia lo comprueba. Para no mencionar el bloqueo a Cuba.

La peculiar vía de desarrollo de nuestro proceso revolucionario, a través de una amplia alianza y un triunfo electoral, nos impone la necesidad urgente de abrir un debate sobre el carácter antiimperialista de nuestra revolución. ¿O es una excepcional revolución acompañada por el imperio? Durante los años cuarenta del siglo pasado, la izquierda salvadoreña, es decir el PCS, estuvo influenciado en algún momento por las ideas browderistas de la conciliación de clases y del cambio de la naturaleza del imperialismo. Es interesante que setenta años después en la izquierda salvadoreña nos acerquemos a un debate similar, en el que tratemos sobre la relación entre los principios, las realidades del mundo y las estrategias y tácticas de lucha.

La visita de Obama a la cripta de Monseñor

Entre lo anecdótico de la visita de Obama se encuentra su visita a la cripta de Monseñor Romero. Hay cuatro personajes históricos que rebasan nuestras fronteras nacionales: Farabundo, Roque, Schafik y Monseñor. En ellos se retrata la salvadoreñidad. La visita del principal representante del imperio fue a la tumba de uno de estos y de su entorno: la Catedral Metropolitana. Obama rindió tributo a este gran luchador social y pastor. Fue un gesto de humildad. Son raras las veces en que la soberbia de los imperios se inclina ante la dignidad de los pueblos. Esta fue una de esas ocasiones. Obama visitó a la voz rebelde de este pueblo.

Los agrupamientos en disputa

En América Latina por primera vez en la historia, se han configurado con claridad tres grandes agrupamientos de fuerzas: los países que giran alrededor del ALBA que son Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. Los países que gravitan alrededor de Washington: México, Panamá, Colombia, Perú y Chile. Y los países en disputa, con gobiernos independientes, democráticos o de “izquierda moderada”: Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay y El Salvador. Eppur si muove…

Roberto Pineda
San Salvador, 29 de marzo de 2011

CEM reproduce el Militante Centroamericano del PRTC

SAN SALVADOR, 23 de marzo de 2011 (SIEP) “Reproducimos en esta oportunidad un ejemplar del periódico Militante Centroamericano, del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos, PRTC; cuya sección salvadoreña se integró en diciembre de 1980 al frente Farabundo martí para la Liberación nacional, y su máximo dirigente, Francisco Jovel, con el pseudónimo de Roberto Roca pasó a integrar al Comandancia general del FMLN” expreso Roberto pineda, coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Explicó que “la iniciativa de construir una organización revolucionaria de carácter centroamericano fue del Dr. Fabio Castillo, que se esmeró en buscar contactos en los diversos países de la región y en la elaboración de una estrategia común para enfrentar al imperialismo y las oligarquías locales. El 25 de enero de 1976 quedo constituido en San José, Costa Rica. En abril de 1979 se realiza su segundo congreso en Tegucigalpa, Honduras y se nombra como secretario general al hondureño José maría Reyes Mata.

“La izquierda revolucionaria no ha logrado retomar los caminos que empezaron a recorrer los grandes dirigentes proletarios centroamericanos en los años 20 y 30 cuando las luchas de la clase obrera se iniciaron con gran vigor y fuerza. Su planteamiento centroamericanista no era algo divorciado de la realidad política, social y económica de los pueblos del Istsmo…” dice parte del artículo titulado En torno a la unidad de la izquierda revolucionaria en Centro América y la estrategia del enemigo.

Concluyó Pineda que “el conocimiento de la herencia teórica de nuestras organizaciones revolucionarias como el PRTC, nos permitirá recuperar estas valiosas experiencias y seguir caminando en la ruta de la lucha popular por conquistar la democracia y el socialismo.”

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La administración Funes y los desafíos de una política exterior independiente

El 1 de junio de 2009 asumió la presidencia salvadoreña un nuevo gobierno de centro-izquierda dirigido por Mauricio Funes y el FMLN, que tuvo como lema de campaña “el cambio.” Han pasado casi dos años de su gestión y resulta importante evaluar si los postulados de una política exterior independiente han avanzado o lograron predominar los intereses vinculados a la continuidad de la dependencia. Para lograr una aproximación inicial a esta temática, la dividiremos en tres partes: antecedentes, situación actual y escenarios de futuro.

Antecedentes

Durante veinte largos años (1989-2009) las distintas administraciones del partido ARENA heredaron y construyeron una política exterior basada en dos pilares estratégicos: el anticomunismo y el alineamiento con los Estados Unidos.

A partir de esta visión, estos gobiernos de derecha impusieron el TLC, permitieron la instalación de al Base Aérea de Comalapa y de la ILEA, dolarizaron la economía, se negaron a establecer relaciones con Cuba Socialista y la Republica Popular China, e incluso enviaron tropas para apoyar la ocupación de Irak.

Esta política subordinada a Washington era la continuidad de la política exterior seguida por las juntas de gobierno y luego por los gobiernos de Álvaro Magaña y José Napoleón Duarte durante el conflicto armado, periodo (1979-1989) en el que incluso se puso a la orden del día la posibilidad de una intervención militar USA ante el desmoronamiento del ejercito gubernamental, lo que provocó una multimillonaria ayuda militar USA e incluso asesores militares en el terreno. Y mucho más atrás, continuidad de la política exterior de la dictadura militar y los gobiernos del PCN luego de la Revolución Cubana (1959-1979). Y así podríamos seguir y mencionar a los gobiernos del PRUD (1948-1959).

Situación actual

La Administración Funes ha impulsado una nueva arquitectura del Ministerio de Relaciones Exteriores a partir de tres ejes: diplomacia, cooperación y emigración. En cada uno de estos ejes se ha ubicado a nuevos operadores para impulsar el cumplimiento de sus objetivos.

El primer desafío internacional de la Administración Funes fue su postura frente al golpe de estado en contra del presidente hondureño Zelaya a finales junio de 2009. La postura inicial ante esta crisis regional fue beligerante e incluyó el cierre de las fronteras. Pero gradualmente se fue suavizando, fue evolucionando, y desplazándose hacia una posición muy cercana al Departamento de Estado USA. Finalmente el presidente Funes se convirtió en el principal promotor de la reincorporación de Honduras a las instancias regionales así como del reconocimiento al Presidente “electo” Lobo. Hubo una ruptura inicial y luego la conocida continuidad.

En relación a la apertura de nuevas relaciones internacionales, únicamente sobresale Cuba. El presidente Funes rompió con un bloqueo que llevaba casi cuarenta años. Pero se niega a abrir relaciones con la Republica Popular China, con Vietnam, con Irán, y con la Autoridad Nacional Palestina. Y ha fortalecido las ya tradicionales relaciones con Israel y Taiwán, agregando a Colombia a este listado.

Entre los viajes al exterior realizados por Funes así como las visitas al país más destacadas se encuentran la del presidente brasileño Lula da Silva, con quien Funes cultivó una relación privilegiada e intensa, que difícilmente será asumida por la actual presidente brasileña.

Y finalmente, esta la visita del presidente Obama, quien al seleccionar a El Salvador para su gira latinoamericana, claramente identifica al presidente Funes como un mandatario que no obstante surgir de una victoria electoral de la izquierda goza de la confianza de Washington, y merece el calificativo de “aliado estratégico.”

Escenarios de futuro

La tendencia principal se orienta a promover una política exterior que garantice la continuidad y evite las rupturas. Se fortalecerá la coincidencia de visiones con la Administración Obama y la sintonía con el Departamento de Estado USA. Los sectores empresariales de derecha y sus expresiones políticas coinciden con esta visión.

Un segundo escenario es el de siempre garantizar la continuidad pero permitiendo cierto nivel de ruptura, lo que podría manifestarse en coordinar con Washington, pero coquetear con Bruselas, así como tímidos intentos para acercarse a los países árabes.

Y un tercer escenario, el menos probable, de ruptura, de acercarse al sur, a los países que componen el ALBA. Para esto la correlación de fuerzas políticas surgidas de marzo del 2012 tendría que sufrir una fuerte modificación, lo que aumentaría la influencia del FMLN en el Gobierno Funes. Otro factor que podría influir para este desplazamiento a la izquierda será la presión de los sectores populares, actualmente debilitados.

En conclusión puede afirmarse que este primer gobierno de izquierda, en política internacional, se diferencia al antiguo régimen, en la ruptura con la visión anticomunista. Pero se asemeja en su coincidencia –y a veces incluso subordinación- con las políticas de la Casa Blanca.

Los límites de una política internacional independiente están determinados por la correlación de fuerzas interna ya que dentro de los operadores coexisten dos visiones: la de la continuidad que es la predominante y la de la ruptura, que es minoritaria. Pero esto puede cambiar. Lo mismo sucede en los demás campos de la administración pública. El desafío de construir una política internacional independiente y soberana sigue vigente.

Roberto Pineda

San Salvador, 26 de marzo de 2012

ILPES presente en aniversario 31 de martirio de Monseñor Romero

SAN SALVADOR, 24 de marzo de 2011 (SIEP) Pastores y comunidades de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador (ILPES) participaron este día en las diversas actividades programadas para conmemorar el 31 aniversario del martirio del Profeta y Mártir Monseñor Romero.

El Rev. Ricardo Cornejo se dirigió a los presentes en la Misa celebrada en el Hospitalito La Divina Providencia, donde Monseñor Romero fue martirizado. Expresó que “la palabra y el testimonio de nuestro Pastor y Profeta nos siguen convocando a luchar por la justicia, y es por esto, que denunciamos la agresión contra el pueblo de Libia…”

Seguidamente, los luteranos populares se incorporaron a la tradicional marcha que saliendo del Hospitalito, llegó hasta el Monumento a Monseñor Romero, frente al Salvador del Mundo, paso por el Monumento a las Víctimas del Conflicto, en el Parque Cuscatlán y concluyó en Catedral Metropolitana.

A continuación, comunidades luteranas de Ahuachapán, Sonsonate, Cuscatlán y San Salvador, bajaron a la Cripta, y tomados de la mano, realizaron una Oración por la Paz en Libia, así como ratificaron su compromiso de acompañar las luchas del pueblo salvadoreño.

Finalmente, el Rev. Roberto Pineda se hizo presente por la noche al Centro Cultural La Rayuela de Santa Tecla, en donde habló sobre dos seguidoras de Monseñor Romero: Rufina Amaya, sobreviviente de la masacre de El Mozote y María Julia Hernández, directora de Tutela Legal del arzobispado, ambas ya fallecidas.

Iglesias salvadoreñas marchan en repudio a agresión contra pueblo libio

SAN SALVADOR, 23 de marzo de 2011 (SIEP) Diversas organizaciones religiosas salvadoreñas, entre católicos, luteranos y bautistas, marcharon este mediodía desde la Plaza del salvador del Mundo hasta la Embajada de Francia, para expresar su repudio hacia los bombardeos que se realizan contra Libia.

El gobierno de Francia, junto con la OTAN y el gobierno USA, iniciaron el pasado 19 de marzo, una serie de ataques aéreos que han causado la muerte de centenares de civiles, en una intervención militar contra Libia, con la complicidad de la ONU. El mundo esta reaccionado condenando esta criminal agresión, que se orienta a apoderarse de la riqueza petrolera de ese país del norte de África.

El Comité Nacional Monseñor Romero, la Asociación Cristiana El Renuevo y la Iglesia Luterana Popular se congregaron inicialmente a los pies de la estatua a Monseñor Romero, donde realizaron una Oración por la Paz en el Mundo, y luego marcharon hacia la sede diplomática francesa, en donde entregaron una Carta Abierta al Presidente Nicolás Sarkozy.

El religioso bautista Sail Herrera indicó que “estamos exigiendo que se respeten los derechos humanos del pueblo del Libia y que cesen inmediatamente los bombardeos que están causando dolor y muerte. Le exigimos a Francia que saque sus manos de Libia.”

Por su parte, el sacerdote católico Trinidad Nieto, expresó que “estamos seguros que Monseñor Romero estaría denunciando este atropello contra el pueblo libio, y si nos parece bien el reconocimiento que se hace cuando el presidente Obama ayer encendiera una vela en la cripta de Monseñor Romero, en ese mismo momento aviones de su país bombardeaban ciudades libias.”

Asimismo el pastor luterano Ricardo Cornejo, enfatizó que “el pueblo de Monseñor Romero es un pueblo solidario, esa es una de sus más hermosas enseñanzas, de nuestro pastor y profeta, por eso estamos acá, denunciando este nuevo crimen de los imperios que en su búsqueda del petróleo están derramando sangre inocente.”

Finalmente, el también pastor luterano Roberto Pineda, manifestó que “nos solidarizamos con las víctimas de los bombardeos, pero también con los que con las armas en la mano están haciéndole frente a esta agresión y defendiendo su derecho a vivir en un país independiente, soberano, libre, porque sabemos por experiencia que cuando hay opresión hay resistencia y que cuando se invade un país, los corazones de los patriotas salen en busca de la dignidad…”

La primera huelga obrera en El Salvador

La primera huelga obrera en El Salvador

Un lunes 21 de julio de 1919 bajo un sol radiante y la mirada sorprendida y encolerizada de los patronos, los operarios de los talleres artesanales de sastrería de San Salvador, organizados en la Unión de Sastres, decidieron irse a la huelga para exigir un justo aumento de salario.

Con esa acción daban inicio al nacimiento del movimiento obrero salvadoreño clasista y se abandonaba los antiguos gremios de maestros y aprendices, que venían funcionando desde la época del caudillo liberal Gerardo Barrios. Fue la primera huelga obrera en El Salvador.

Esta Unión de Sastres había sido organizada a principios de año por la labor pionera del Centro Racionalista de Estudios Germinal, que desde una visión anarco-sindicalista se había dedicado a promover la organización sindical entre sastres, zapateros, albañiles y barberos, transformando las antiguas sociedades (con presencia de dueños de taller) en uniones. El presidente de la Unión de Sastres que dirigió la huelga fue Ramón Navarro.

La sociedad salvadoreña tuvo que definirse frente a esta novedosa expresión de lucha de clases. Y los sastres en huelga recibieron el apoyo de diversos sectores democráticos, incluyendo al Partido Patriótico Democrático, sectores estudiantiles universitarios, vendedoras de frutas en las calles, e incluso ciertos sectores del mismo gobierno de Don Jorge Meléndez, en particular el Ministro de Gobernación. El mismo día 21, en reunión de la Unión de Barberos, su vice-presidente, Abel Palmas-Rojas, propuso y se aprobó apoyar “moral y materialmente” a los sastres en huelga.

Pero también recibieron el repudio de los sectores patronales y la critica de las tradicionales sociedades artesanales, que no comprendían que se estuviera atacando a los “maestros.” Incluso hubo un taller, el del Sr. Grimaldi, donde tres sastres se mantuvieron laborando, por lo que fueron expulsados de la Unión de Sastres.

Un personaje que jugó un papel destacado en el desarrollo y desenlace victorioso de este conflicto laboral fue el luchador social y periodista José Felipe Recinos, que desde las páginas del Diario del Salvador(1)se dedicó a divulgar los avances del movimiento huelguístico.

El conflicto laboral duró una semana, y fue una importante escuela de lucha ya que permitió foguearse a esta primera generación de líderes sindicales. El 28 de julio la sociedad salvadoreña supo que el conflicto había sido ganado por los trabajadores. La primera huelga victoriosa de la clase obrera salvadoreña.

Al final de esa gloriosa semana, el domingo 27, durante la tarde, quedo constituida la Unión de Carpinteros, sumando otro sector a este esfuerzo de constituir un movimiento obrero independiente y clasista. La reunión fue celebrada en el local de la Unión Obrera Salvadoreña, ubicado “frente a la sociedad La Concordia y el cuartel quemado.” Esta Unión Obrera Salvadoreña estaba dirigida por don José Mejía, y permitía el trabajo del Centro Germinal.

1. Diario del Salvador, 21,22,23,24,25, y 28 de julio de 1919

Roberto Pineda
San Salvador, 22 de marzo de 2011