SAN SALVADOR, 25 de junio de 2010 (SIEP) “El Dr. Rafael Menjivar (1935-2000) fue uno de los más destacados revolucionarios marxistas de nuestro país y el conocimiento y estudio de su herencia teórica es un imperativo para conocer nuestra realidad…” expresó Roberto Pineda, del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”
“Y es en este espíritu que reproducimos su importante obra Reflexiones sobre la Insurrección Urbana, de enero de 1983, que aparece como Apéndice 5, en el libro Tiempos de Locura, escrito por su hijo Rafael Menjivar Ochoa y publicado por FLACSO e Índole editores en el 2006,a quien le agradecemos su autorización para reproducirlo.
“El Dr. Menjivar, nacido en Santa Ana, desde muy joven abrazó las ideas del marxismo y del compromiso político con la lucha del pueblo salvadoreño por su liberación. En julio de 1972 es exilado hacia Costa Rica, siendo rector de la Universidad de El Salvador, y fallece en ese país.”
“Pero nunca abandonó a El Salvador y cada minuto de su vida en la enseñanza y en la investigación, en la labor política y de solidaridad, estuvo dedicado a luchar por la transformación de nuestra patria y por el socialismo…”
“Su ultimo esfuerzo en 1999 estuvo vinculado a coordinar un programa de microempresas de la OIT. En mayo de 1983 fue nombrado director académico de FLACSO latinoamericana, En 1980 es nombrado responsable de la Comisión Externa del FDR. En 1981 como representante en Francia de la coalición FMLN-FDR contribuye a lograr la Declaración Franco-Mexicana de agosto de ese año. Asimismo es Asesor Político del Comandante Marcial de las FPL hasta su suicidio en abril de 1983.”
“En 1976 viaja a México a estudiar un doctorado en ciencias políticas y escribe dos obras fundamentales del pensamiento marxista salvadoreño: Acumulación originaria y desarrollo del capitalismo en El Salvador y Formación y lucha del proletariado industrial salvadoreño. Son un aporte clave al conocimiento de la realidad salvadoreña.”
“En 1974, en Costa Rica ingresa a las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí. Había llegado exilado a San José luego que el ejército intervino militarmente a la UES el 19 de julio de 1972. Estuvo desaparecido por tres días, lo tenían en una celda de la Policía Nacional, la final se logró su liberación y fue deportado a Nicaragua, junto con otros 13 universitarios, de donde luego salió hacia Costa Rica.”
“En 1970 fue electo rector de la UES. En 1963, a los 28 años se había graduado como doctor en economía agrícola, posteriormente es decano de la facultad de Ciencias Económicas. Participo en la elaboración del programa electoral del Dr. Fabio Castillo para la campaña del PAR en 1967.”
“En el presente estudio, realizado dos años después de la ofensiva general del FMLN de enero de 1982, el Dr. Menjivar plantea que “intentamos caracterizar primero, en términos conceptuales, las principales concepciones insurreccionales que estaban presentes en las diferentes organizaciones que conforman el FMLN.”
Opina que el PCS “desde su reestructuración después de la insurrección de 1932, y hasta la fecha mencionada, mantiene lo que consideramos una mala interpretación de la concepción marxista-leninista de la insurrección, y una mala interpretación del desarrollo político del país.”
Sobre el ERP plantea que “sin el menor sentido peyorativo, podemos afirmar que en sus orígenes el ERP nació en el marco de una concepción blanquista, tamizada por la tesis foquista que prevaleció en otros países de América Latina en la década de los sesenta.”
Con respecto a la RN es de la opinión que “en 1980, en torno a su concepción de alianzas, a la constitución con base a ellas de un gobierno distinto al GDR adoptado por las otras fuerzas, a un programa diferente a la plataforma programática del GDR, y posiblemente con base en las expectativas sobre las contradicciones en el ejército, jugaron a la insurrección.”
Finalmente considera el Dr. Menjivar que “se debe llamar a las masas a la insurrección cuando la coyuntura local y general es la más favorable para el éxito, cuando la correlación de fuerzas está en favor de la revolución, cuando hay esperanzas de apoderarse del poder, si no en todo el país a la vez, por lo menos en algunos centros capaces de servir como base al desarrollo de la revolución. (Caso de Chalatenango, Cabañas, etc.)”