SANTA TECLA, La Libertad, 11 de abril de 2010 (SIEP) “Me emociona mucho ver a todos estos jóvenes que admiran la vida de lucha de Salvador (Cayetano Carpio), eso me da confianza en que se podrá reivindicar su memoria, en que sus enemigos no podrán destruir su obra revolucionaria…” indico Tulita Alvarenga, de 89 años, en el cementerio de esta ciudad donde se encuentra enterrado su esposo.
El 12 de abril de 1983 en Managua, Nicaragua, el Comandante Marcial, fundador y primer responsable de las Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí, FPL, es acusado de asesinar ala Comandante Ana María (Melida Anaya Montes) y frente a esta acusación, decide suicidarse.
Agrego la legendaria Tía Tula que “también me alegra mucho la presencia por primera vez en estas celebraciones de una federación sindical, la FESS, ya que Chamba dedico su vida a la organización y lucha de la clase obrera y a construir su vanguardia revolucionaria, gracias por venir…”
“Las ideas por las que lucho mi esposo Marcial siguen vigentes, la clase obrera y su partido necesita seguir luchando organizadamente por el socialismo, por forjar la alianza obrera-campesina, por impulsar la lucha combativa de los sectores populares, hay una nueva generación que hay que educar en estos ideales, no debemos de desfallecer, hoy se necesita mucho mas de la organización y de la lucha…”
“Muchas gracias por venir, mañana también vamos a celebrarle ya que es el propio día, tengo la certeza que mas temprano que tarde la memoria de Salvador será limpiada de tanta mentira, y se le rendirá tributo a su contribución como luchador social, como dirigente revolucionario de la lucha político militar de la clase obrera salvadoreña” concluyo Tulita, sindicalista encarcelada, torturada, exilada, golpeada por el silencio de sus mismos compañeros pero con la sonrisa siempre a flor de labio y la esperanza de un futuro socialista para su querida patria.