BOGOTA, Colombia, 13 de septiembre de 2004 (SIEP) En Colombia y en la regin, hay gran cantidad de experiencias eclesiales que estn desarrollando procesos de acompaamiento y compromiso con los grupos ms pobres y vulnerables de nuestras sociedades. Sin embargo, stas se desarrollan en medio de un profundo aislamiento y desarticulacin, a pesar de estar trabajando en campos comunes y objetivos afines, lo cual les ha hecho perder capacidad de incidencia en las iglesias y en la sociedad colombiana y latinoamericana.
Los movimientos que en otra poca sirvieron para articular desde una perspectiva ecumnica expresiones y propuestas de carcter eclesial-religioso, hoy se encuentran debilitados o simplemente han desaparecido. Es evidente que el actual momento poltico y social que vivimos en el mundo y especialmente en nuestra Amrica Latina, reclama del mundo religioso respuestas unificadas y claras que se unan a las ya muchas voces que propugnan por cambios de fondo en favor de las grandes mayoras sometidas a polticas de empobrecimiento y deshumanizacin de nuestras sociedades.
Desde muchas expresiones sociales se vienen dando acciones que buscan responder de una manera articulada a estas polticas1[1]. Se hace urgente que desde diversos sectores de las iglesias se articulen iniciativas que respondan a los desafos presentes en consonancia con otros sectores sociales crticos y profticos. Nuestros procesos de iglesias cristianas particulares, bien podran jugar un papel de mayor trascendencia, si entraran a sumarse de una manera cualificada y orgnica a este elenco de actores que expresan su rechazo a la inequidad y quieren abrir nuevos caminos de justicia social.
Podramos decir entonces que en este momento no se visibiliza, en el campo de la pastoral y la teologa en Colombia y de Amrica Latina, una respuesta articulada que aborde las nuevas dinmicas sociales que se ciernen sobre nuestros pueblos, a pesar de que en la actualidad nos encontramos en un momento de desarrollo tecnolgico y cultural de la humanidad que favorece la comunicacin casi instantnea y global. Es necesario globalizar la esperanza y la solidaridad entre los pueblos, con la misma o mayor fuerza como se globaliza el mercado libre.
Realidades como el Plan Colombia, la Iniciativa Regional Andina, el Plan Puebla Panam, las propuestas de un ejrcito unificado para Amrica Latina y el ALCA entre otras, que estn impactando en toda nuestra Amrica, piden respuestas pastorales y teolgicas actualizadas y articuladas que sepan dar cuenta del momento por el que atraviesan nuestros pases y animen a los cristianos de hoy a responder en consecuencia con los tiempos que nos ha correspondido vivir.
Otro factor preocupante en el actual momento socio-eclesial, lo constituye el hecho de que en la actual coyuntura los movimientos religiosos y espirituales que cuentan con mayor respaldo econmico y poltico, son aquellos movimientos y tendencias neoconservadoras que le hacen eco a estas mismas corrientes de pensamiento en el campo social, poltico y econmico y que muchas veces se presentan como la nica oferta espiritual. Urge suscitar un apoyo a otras propuestas comprometidas con las esperanzas y bsquedas de justicia de nuestros pueblos.
Hace falta crear un ambiente de encuentro entre las iglesias cristianas a nivel de sus expresiones de base y sus pastores, y desde all dinamizar una pastoral de la justicia, la paz y la dignidad, que retome los desarrollos teolgicos y pastorales construidos desde y en favor de nuestros pueblos a lo largo de la historia.
Hay que anotar tambin que aun cuando hay expresiones teolgicas que buscan dar cuenta de los desafos ms actuales, se vive una cierta dispersin y no logran impactar de una manera clara y eficaz en los sectores de base de las iglesias y de nuestras sociedades. Aunque hay algunos espacios de articulacin ya sea por parte de algunas iglesias o de carcter ecumnico, no se conoce un espacio nacional ni latinoamericano fuerte, en el que se puedan compartir las reflexiones que actualmente se estn llevando a cabo desde una perspectiva humanista. Desde muchos sectores de diversas iglesias se reclama un espacio amplio de discernimiento y de acercamiento que permiten impulsar con mucha ms fuerza, una cierta unidad de accin desde nuestra misin como seguidores de Jess.
Existen algunos antecedentes en procesos de articulacin eclesial y religiosa en torno a la realidad continental. De lo ms significativo en este sentido a nivel continental, fue el proceso y los eventos nacionales realizados en muchos pases de Amrica latina y los Encuentros Continentales realizados en Ecuador, Colombia y Repblica Dominicana que llamamos: Asamblea Pueblo de Dios (APD) que logr generar mucha expectativa y algunas propuestas de continuidad que se fueron debilitando con el tiempo hasta desaparecer como proceso orgnico.
Un ejercicio de recuperacin crtica de la memoria de todos estos procesos vividos en dcadas anteriores, podra ser un factor fundamental en el esfuerzo de articulacin y de coordinacin de diversas experiencias eclesiales a nivel nacional y continental que parta de nuestra historia como Pueblo de Dios en Amrica.
Propsito Principal
Favorecer la articulacin, coordinacin, fortalecimiento y consolidacin pastoral y teolgica de diversos sectores religiosos y eclesiales cristianos que estn comprometidos con un cambio social en favor de los ms pobres del continente.
Propsitos Especficos:
Reunir durante tres das, a un grupo de 50 telogos de Colombia, Amrica Latina y Europa para que aporten elementos de reflexin teolgicos y pastorales sobre la Paz y la Guerra en el pas, la regin y el continente y su relacin con la poltica del libre mercado (a la luz de experiencias similares dadas en otros lugares del mundo) con el propsito de iluminar la accin evangelizadora y proftica de las iglesias cristianas.
Concentrar durante tres das a un grupo amplio de personas delegadas de grupos cristianos de base de Colombia de otros pases de Amrica y el mundo, con el fin de dilucidar la accin pastoral y social que las iglesias deben dar de cara a las nuevas polticas que se vienen impulsando en el continente y promover la realizacin de encuentros similares en otros pases de la regin.
Crear un espacio permanente de animacin, comunicacin y coordinacin que a nivel continental recoja y d seguimiento a las iniciativas y propuestas hechas desde cada uno de los pases ligados a este proceso y a partir de all elaborar una propuesta de agenda comn para la accin pastoral y social de las iglesias.
Sujetos
Estn convocados todos aquellos que estn realizando un trabajo de base a nivel cristiano religioso: Organizaciones, instituciones, comunidades, grupos o personas que desde su ser e identidad de fe, estn en disposicin de articularse con un propsito de responder a los desafos comunes que la realidad actual nos plantea en nuestro Continente. Las estrategias y las polticas que se estn aplicando indistintamente en todos nuestros pases, tales como la Iniciativa regional Andina (IRA) el rea de Libre Comercio para las Amricas (ALCA), el Plan Puebla Panam, los tratados bilaterales de libre Comercio, entre otros, exigen de los cristianos de hoy respuestas actuales de carcter proftico.
mbito o cobertura:
Como se ha sealado a lo largo de esta presentacin, la cobertura de este proyecto, aunque parte de Colombia y en buena medida se desarrolla desde este pas, la dinmica es de carcter continental y a la vez supone un desarrollo y apropiacin de la propuesta a nivel de cada pas. De alguna manera est sugerida una cierta secuencia en cuanto que la propuesta parte de Colombia, busca tocar de una manera especial los pases Andinos y de Amrica Latina y pretende ganar en los pases desarrollados de Amrica del Norte un apoyo solidario importante. Es importante sealar que la coordinacin se dar en Colombia hasta tanto no se haya constituido un equipo que articule las experiencias de los diversos pases, lo cual se espera alcanzar con el encuentro final de organizaciones impulsoras.
Principales actividades.
Buscamos crear un escenario que propicie una mirada comn, como mujeres y hombres de fe, frente a la realidad que vivimos. Esto nos permitir dar una respuesta en comunin de pensamiento y accin frente a los desafos que broten de esta lectura comn, actualizada y crtica de nuestro contexto.
Generar una coyuntura de encuentro de diversas experiencias eclesiales afines o al menos sensibles a la problemtica social, puede constituirse en un factor que permita una articulacin ms amplia, sostenida y operativa de las diversas experiencias cristianas de base que se convoquen y podra crear las condiciones que lleven al surgimiento de un movimiento de ms largo aliento.
El escenario en cuestin lo constituye la realizacin de un encuentro amplio y ecumnico de organizaciones, movimientos, comunidades, pastores, telogos cristianos de Colombia y de otros pases de Amrica y del Mundo (aproximadamente 3000 personas) que quieran reunirse para dar cuenta del momento histrico que vivimos en el continente y en el mundo y ofrecer algunas pautas de accin pastoral que busquen responder a esta realidad de una manera proftica.
Dicho encuentro se realizar en Bogot, Colombia, los das 30 y 31 de octubre y noviembre 1 del ao 2004, con la participacin de algunos delegados de otros pases de Amrica. El encuentro amplio de cristianos estar precedido por un encuentro internacional de telog@s (aproximadamente 35 telogos internacionales y 15 nacionales) cuya finalidad apunta a realizar un ejercicio sistemtico de aproximacin a la realidad americana desde la teologa y se realizar los das 26, 27 y 28 de octubre del mismo ao.
Posterior a estos dos eventos en Colombia se realizarn en los dems pases del continente encuentros similares, en los cuales se buscar trabajar esta misma realidad continental y se recogern algunas pautas de accin para una agenda comn de los cristianos del continente, que parta de las realidades particulares de cada pas, para enfrentar la guerra y el actual periodo de liberalizacin de la economa en detrimento de los pueblos del mundo.
[1][1] Un ejemplo de esto es el Foro Social Mundial, las protestas multitudinarias contra las polticas de mercado impuestas por el FMI y el BM y el ms reciente movimiento en favor de la paz y en contra de intervenciones armadas como la de los EEUU y sus aliados en la nacin iraqu.