De regreso al Pulgarcito despues de 24 aos…Entrevista con Frankie Flores

SAN SALVADOR, 11 de marzo de 2005 (SIEP) “Sal hace 24 aos de este pas…ha cambiado mucho, todo es diferente, ya no hay moneda propia, pero la pobreza sigue presente, quizas aumentada, todo esta muy caro…” expres Frankie Flores, de Los Angeles, California, miembro del Proyecto Alto a la Impunidad, entrevistado en el programa Fe y Esperanza, de las Comunidades de Fe y Vida, que se trasmite en Radio Maya Visin.

Agreg que “s, la pobreza esta peor que antes, y contina la opresin. En aquellos tiempos, en los ochenta, los fundadores de los Escuadrones de la Muerte estaban gobernando, 24 aos despus el pueblo sigue siendo oprimido, explotado, reprimido, all sabemos de la manipulacin diaria que sufre el pueblo.”

Con mucha firmeza explic las razones de su salida del pas hace 24 aos: “yo trabajaba con la Iglesia Catlica, perteneca a la Vicara de La Libertad, tena 15 aos, en los setenta arreci la represin, asesinaron al padre Rutilio Grande, hace poco se celebr su aniversario, yo viva en Lourdes, all aparecan entre 5 a 10 muertos diarios, resultado de la represin y pensar que el municipio hoy esta gobernado por el partido ARENA…”

“Eramos 31 catequistas, y tropas del ejrcito llegaron en una tanqueta y nos capturaron . A mi la Guardia Nacional me captur y me oblig a subirme a un pick up y me llevaron a la Comandancia del pueblo, all fue golpeado… torturado… violado…”

“Logre huir de mis captores y salir del pas hasta que alcance la frontera mexicana, estuve en Ciudad Hidalgo y en Tapachula, 9 meses estuve all y tuve que huir de nuevo cuando el ejrcito guatemalteco se meti y asesin a varios compaeros, tuve que huir entonces ms arriba, llegue al Distrito Federal, y de milagro me encontr con la Hermana Isaura, Oblata del Sagrado Corazn, y ella me contacto con ACNUR.”

“En 1984 me fui a Puerto Vallarta, y empec a pensar en irme al otro lado, era necesario educar al pueblo norteamericano sobre lo que estaba pasando en mi pas, sobre la represin que sufra mi pueblo, de la que yo mismo era vctima por haber sido catequista y celebrador de la palabra. Llegue en octubre del 84 a Los Angeles. La primera iglesia que abri santuario para nosotros refugiados salvadoreos fue la Iglesia Unitaria Universalista. Le sigui La Placita con el padre Luis Olivares.”

“En esa poca trabaje fuertemente en contra del abuso policial en Los Angeles contra las comunidades latinas. Desarrollamos muchas campaas de denuncia. Luego me mov a Tucson, Arizona. Fue en la poca cuando se dieron los arrestos porque Migracin infiltr a los grupos que apoyaban el Movimiento Santuario. Y metieron preso a John Fife, pastor presbiteriano y a Darlyn, hostigaron a Carla Pedersen.”

“Fjate que el ao pasado cuando realizamos una caravana desde Los Angeles para asistir a la actividad anual en contra de la Escuela de las Amricas, pasamos por Tucson, y visitamos viejas amistades y nos pusimos a recordar todos aquellos momentos de mucha tensin del Movimiento Santuario. Me acuerdo de la Iglesia Saint Luke que fue la primera que se declar Santuario.”

“Eran tiempos duros y decidi regresarme a Los Angeles. Al llega me impact la violencia contra los vendedores ambulantes latinos. Y me dije a esa gente voy a defender. Y me volv vendedor y ni dos tamales haba vendido cuando la polica me detiene, me golpea me lleva a un estacionamiento para golpearme. Les pongo una demanda y obtengo el apoyo del padre Olivera, de la Iglesia de la Placita Olivera, Iglesia Nuestra Seora de Los Angeles. Esta fue una iglesia refugio, protectora de los refugiados.”

“Lo importante no es el dinero, uno sobrevive. Lo importante es la lucha, el ayudar a los dems. En 1985 inicie un trabajo de ayuda a los pandilleros, era una situacin terrible, fui el primer consejero que ayudo a las pandillas, la Polica no entenda ni que significaba la MS o la 18, queran descifrarlo. Pero la polica era muy violenta, violaba los derechos humanos, los golpeaba, incluso tuvieron centros de tortura. Nosotros denunciamos todo eso.”

“Tambien soy fundador del Proyecto Alto a la Impunidad. En los Estados Unidos hemos podido enjuiciar a militares salvadoreos torturadores por su participacin o complicidad con violaciones a los derechos humanos. Junto con Carlos que era profesor de la U, y con Neri que era catequista formamos este proyecto.”

“Hago un llamado a nuestro pueblo para que reflexione y no siga apoyando a los que han matado a nuestros mrtires como Monseor Romero, a que siempre mantengamos la esperanza en la resurreccin social y un saludo muy especial para los compaeros del exterior que en Australia, en Suecia, en Canad, en Estados Unidos mantienen viva la llama de la solidaridad con este pueblo que lucha y suea con su liberacin.”

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