SAN SALVADOR; 22 de mayo de 2007 (SIEP) “Y es por eso que nos causa verdadera tristeza la actitud asumida por el Obispo Medardo Gómez, (ver diario Colatino de este día) de sumarse a las acusaciones del Ministro de Gobernación en contra de nuestros pastores” señala un comunicado de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador, que divulgamos a continuación en su integridad.
COMUNICADO OFICIAL DE IGLESIA LUTERANA POPULAR ANTE ACUSACIONES DE OBISPO MEDARDO GOMEZ
“No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer nada más…” Lucas 12:4
“El único tesoro verdadero de la Iglesia es el Evangelio santísimo de la gloria y gracia de Dios.”Martín Lutero, Tesis 62
La Iglesia Luterana Popular de El Salvador, ante señalamientos vertidos por Obispo Medardo Gómez, sobre la participación de algunos pastores nuestros en los hechos acaecidos el pasado 12 de mayo, aclara ante la opinión pública nacional e internacional.
1. El 12 de mayo pasado, en horas de la tarde, luego de concluir el programa radial Fe y Esperanza, uno de nuestros pastores, el Rev. Ricardo Cornejo, recibió un llamado de auxilio por parte de vendedores de CDs y DVDs del centro capitalino, en el que se solicitaba el acompañamiento pastoral ante un decomiso de mercadería realizado por la Policía Nacional Civil.
2. Al llegar al lugar, el Rev. Cornejo se encontró con una situación muy tensa, observando una actitud agresiva y prepotente de la PNC y el despliegue de actos de violencia por parte de los afectados. Ante esta situación polarizante, el Rev. Cornejo trató de tranquilizar los ánimos de ambos bandos y luego buscó que los vendedores se retiraran del lugar. Esto fue lo que pasó.
3. Nosotros fuimos llamados como Iglesia y respondimos. Estando en el lugar exhortamos al respeto a los derechos humanos y No hemos sido instigadores de ningún disturbio como pretende presentarnos el Obispo Gómez y el Ministro René Figueroa. Si estuvimos con los vendedores, sufrimos los gases lacrimógenos y presenciamos el llanto de los niños y ancianas ante los disparos. Consideramos que esa era nuestra responsabilidad como pastores de este pueblo y como humildes seguidores de Jesús de Nazaret, el rebelde que desafió al imperio, fue crucificado y resucitó al tercer día.
4. Desde la noche del 12 de mayo inició una saturadora y bien financiada campaña que presentaba al Rev. Cornejo como “instigador” de estos hechos lamentables. El mismo Ministro de Gobernación acusó formalmente al Rev. Cornejo y a dirigentes del FMLN por estos incidentes.
5. Como Iglesia Luterana Popular reconocemos públicamente el papel pastoral desarrollado por el Rev. Cornejo en estos incidentes. Declaramos públicamente que acompañamos al movimiento de vendedores en sus justas y pacíficas luchas. Ese es nuestro papel como Iglesia de Jesucristo, estar con nuestro pueblo en sus sufrimientos y esperanzas. Así nos enseñó a hacerlo Monseñor Romero.
6. Así nos enseñó a hacerlo Martín Lutero, que se enfrentó al imperio de Roma para defender la verdad del Evangelio. Y no tuvo miedo de clavar las 95 Tesis en la iglesia de Wittenberg, un 31 de octubre de 1517, dando inicia así a la Reforma. Esa es nuestra tradición luterana de lucha.
7. Y es por eso que nos causa verdadera tristeza la actitud asumida por el Obispo Medardo Gómez, (ver diario Colatino de este día)de sumarse a las acusaciones del Ministro de Gobernación en contra de nuestros pastores. Es una actitud dañina y equivocada aunque No nos sorprende. Si fuimos sorprendidos en el 2004 cuando ante los resultados electorales se apresuró a felicitar al Sr. Francisco Flores por su gobierno saliente y a desearle éxitos al futuro presidente Antonio Saca.
8. También nos sorprendió que nos despidiera hace dos años por nuestro compromiso con el movimiento popular y que valiéndose de un magistrado del Tribunal Supremo Electoral, a dos años de haber sido despedidos, no nos haya cancelado nuestros salarios atrasados y prestaciones. Hoy ya no nos sorprendemos.
9. Finalmente, le hacemos al Obispo Gómez un llamado al dialogo y la reconciliación. Nosotros no somos sus enemigos. Los enemigos son aquellos que explotan y oprimen a nuestro pueblo y debemos de unirnos para derrotarlos. Usted no es un empleado del Presidente Saca, usted es un Obispo y debería comportarse como tal.
10. Le manifestamos desde ya nuestro perdón ante sus acusaciones y amenazas, que ponen en peligro nuestras vidas y las de nuestras familias. Usted en el pasado estuvo al lado del pueblo y de sus sueños de justicia. No permita que el miedo y el dinero de los poderosos lo confunda y lo arrastre hacia posiciones derechistas.
11. Como Obispo Usted debería dar ejemplo de humildad y búsqueda de la unidad y no repetir lo que dicen los medios de este sistema capitalista. Al pueblo le decimos que seguiremos acompañándolo en sus justas luchas, ese es nuestro compromiso como luteranos salvadoreños.
Coordinación Nacional de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador
San Salvador, 22 de mayo de 2007