SAN SALVADOR, 6 de diciembre de 2009(SIEP) “En octubre de 1959 participe en las jornadas de lucha popular contra el dictador Chema Lemus, que concluyeron en su derrocamiento” nos comparte el revolucionario salvadoreño, de 70 años, Rene Grande.
Agrego que siendo un joven de 16 años, me impacto el ajusticiamiento del tirano Somoza en Nicaragua, fue un acto de valentía y de dignidad, y me enseño que la voluntad de vencer, de luchar es más poderosa que los poderosos…
En 1957 empecé a asistir a marchas, a los mítines, a las actividades del movimiento popular, ahí fui comprendiendo muchas cosas, cuando uno es joven es como una esponja para captar conocimientos y audaz…una vez me acuerdo quedamos cercados por los cuerpos represivos, encerrados en La Rotonda, frente a Maternidad, y nos tuvo que llegar a sacar la Cruz Roja.
Es que mi papa estuvo en el 32, era secretario de Actas de un sindicato, y quizás fue del Partido, esto mi mama me lo contaba, y ella me enseñó a ir absorbiendo un rechazo en contra de “los chafarotes” en contra de los militares y de su sanguinaria dictadura.
En la calle, en las marchas contra Lemus, junto con mi hermano Armando, que era 3 niños menor que yo, conocí a Domingo (Santacruz) y el invito a mi hermano a una reunión y luego me llevo, y fue así como nos incorporamos al Movimiento Revolucionario 2 de abril, el MR2-4, y ahí conocimos a mas compañeros, me acuerdo de Salvador Pérez y Pérez. Las reuniones eran allá por la Calle Lara, después del puente de Santa Carlota, en una casa de dos pisos, propiedad de la familia del Dr. Font.
Junto con mi hermano Armando luego nos incorporamos a la Columna Obrera del FUAR. Fue un gran aprendizaje de lucha, luego participamos en la campaña del PAR Nueva Línea, en la que se planteaban Cinco grandes soluciones para cinco grandes problemas, fue la campaña del Dr. Fabio Castillo contra el General Fidel Sánchez Hernández, conocido como Tapón. Me toco cuidar urnas…
Armando fue asesinado en 1980, trabajaba en la Comisión Militar del partido, junto con Vanzetti que era sastre, y con Carrillo El Fronterologo. Armando cayo el 11 de junio de 1981, le cayeron a un taller de mecánica que teníamos por La Bermeja, al final de la calle Gerardo barrios, donde transformábamos vehículos, placa, color, etc. El taller lo estaban montando pero ay antes el local había caído antes con otra organización y desde la inteligencia enemiga le siguieron dando seguimiento, eso pasaba, como era tanta la actividad conspirativa, allí también cayo El Osito, y un familiar de Domingo Santacruz.
Ya para ese entonces estaba en un Círculo de Estudios del PCS, era Candidato a Miembro. Nos atendía el sindicalista Rafael Jiménez, conocido como Piluya, y fue el precisamente quine nos juramente en el año 1967, donde formalmente ingreso al PCS.
Ese mismo año me delegan para tareas de seguridad en la Huelga de los Panificadores, y en especial proteger a Cayetano Carpio que se declaro junto con otros compañeros en Huelga de Hambre. Era de un equipo de seguridad, nos turnábamos, claro, armados…
El siguiente a;o recibo la tarea de prestar seguridad esta vez a Cayetano Carpio y a Melida Anaya Montes, en el marco de la primera huelga de ANDES 21 de Junio, ellos dirigían la huelga, y se mantuvo una concentración permanente frente a la antigua Biblioteca Nacional, en una placita que había frente al Mercado Cuartel. Estuvimos de seguridad con mi hermano Raúl (Armando), con Pedro Pleytez que le decían la Vieja Julia…Ah, y también estaba Roberto Sibrian, que trabajaba en la U y había estudiado en la URSS y que después se iría con Cayetano…
Me acuerdo de esa huelga que llego Toni (Handal) y nos aprovisiono de punzones y de bolsas de azúcar con arena para echarla en el tanque de los buses y detenerlos…y allá por la Col. Málaga paramos un bus pero el motorista nos vio las intensiones y cerro las puertas y acelero para llevarnos rumbo a la Policía Nacional, era oreja, y no se detenía y Sibrian iba adentro y nosotros en la puerta, y se tuvo que tirar por la ventana para salirse…al encontrarnos nos preguntamos tratamos con otro bus, pero el que llevaba las bolsas ya las había botado…nos faltaba experiencia.
Para esa época el partido me designa para incorporarme a tareas de la Juventud, abrimos un local, la Casa de la Juventud, allá por el Parque Centenario, nos reuníamos ahí y había juegos de damas, de ajedrez, allí llegábamos a “estar.”
En 1970 creo que a finales de marzo, Cayetano convoca a un buen numero de militantes a una asamblea, éramos como cuarenta, y ahí nos hizo el planteamiento de acompañarlo, incluso nos leyó la carta de renuncia a su cargo y al Partido que iba a presentar a la CP. Decidí no seguirlo….Desde ese tiempo el dejo de vivir en la Col. Zacamil, vivía allá por los 43, en un primer piso…de la FUSS se van y lo acompañan Dimas Alas, que era el secretario general, y Ernesto Morales, por cierto cuñado de Piluya…
Se va también Armando Arteaga, después el famoso Pancho, asesinado en 1975 junto con Roque por los del ERP. Armando fue mi amigo, era de oficio carpintero, bueno para trabajar, vivía allá por la UTF, en el Centenario, era militante de la Juventud. El oficio de carpintero le permitía el tiempo libre para dedicárselo a la lucha revolucionaria. En las concentraciones del Partido se encargaba de la seguridad, de ubicar y registrar a orejas, porque era alto, fornido. También participaban Toni Handal, Ricardo Rivera y El Niño (Víctor Manuel Sánchez) y Juan Landaverde que era estudiante.
El año 71 me integro a trabajar al equipo de redacción de Tribuna Popular. El Director era Jorge Arias Gómez, el Subdirector Mario Aguiada, la oficina estaba sobre la 5ta. Avenida, cerca de la Casa Aviles, allí se levantaba y se llevaba luego a Grafos, otro lugar donde se imprimía. El 1 de mayo de ese año sacamos el primer número, me correspondió el diagramado y el levantado junto con un fotógrafo que luego desaparecieron, de nombre Antonio Sandoval. El equipo de redacción lo constituíamos Farfán, Sandoval, y Carlos Silva (El Chile), que después de la guerra se quedo en Honduras.
El segundo numero lo sacamos en junio, nos habíamos movido a una oficina cerca del Parque San José, frente al actual Mister Donnut. También nos encargábamos de la compaginación y distribución. Llevaba fotos, noticias sobre la campaña de la UNO, sobre la segunda huelga de ANDES. Las células del PCS lo llegaban a traer o lo enviábamos a algunos pueblos como encomiendas además algunos canillitas lo vendían. Sacábamos 1,000 números. En el 72 en marzo sacamos un numero que lo hicimos en la casa de El Chile en la Col. Zacamil, ahí lo armamos. El Chile estuvo preso en Mariona con Blas Escamilla y Lucio. En el 74 este semanario se transformo en Voz Popular, y lo hacia Guillermo Ramirios.
Luego me propusieron y entre a trabajar con Emilio, si, con Schafik. Éramos su equipo de apoyo junto con Ada. Llegábamos a una casa por la mañana e instalábamos una oficina y trabajábamos durante el día y por la tarde nos retirábamos y nada había pasado en esa casa, de vez en cuando parábamos las actividades para tomarnos un cafecito, a veces el trabajo era tan intenso que se nos olvidaba hasta almorzar y como a las 4 nos preguntábamos ey, verdad que nos hemos almorzado.
A mi me pusieron El Cuaz en una reunión de la UJP, estábamos en un receso y fue Ferman (Cienfuegos) el que me bautizo, era una reunión en la Universidad, fue cuando constituimos la UJP, fue en julio del 69, fresquecito lo tengo porque fue el domingo que aviones salvadoreños atacaron el aeropuerto de Toncontin en Honduras, en plena guerra. Era en realidad la Juventud Comunista con otro nombre.
Luego del golpe de estado del 79 estoy en una casa de seguridad allá por el cine Iberia y recibo una amenaza a muerte, informo al Partido y desalojamos, teníamos mucho documentación allí, incluso el archivo del partido, la logramos sacar, lo complicado que dijeron mi nombre…me cambio de lugar, y me separo entonces una vez Bobby pregunta y este que esta haciendo y como estaba clandestino, decide quitarme el estipendio…pero cuando Simón se entero lo regaño y me volvieron a pagar, me dijo Simón que me fuera a trabajar a la Imprenta. Eso fue en el año ochenta, a las puertas de la guerra, y ya con las FAL funcionando, yo ya había tenido preparación militar, estaba preparado para las batallas que se nos venían encima…