SAN SALVADOR, 4 de marzo de 2010 (SIEP) “Lucio llevaba ya varios días de estar de responsable del Partido en la Plaza Libertad. Esa noche se fue para su casa y me quede a cargo. La toma de la plaza la iniciamos el lunes 21 de febrero…y el 22 se les ocurrió ir ampliando el terreno…” nos comenta Américo Araujo, experimentado militante revolucionario y designado como Embajador de El Salvador en la Republica Dominicana.
“Y se adelantaron media cuadra, después la cuadra completa, después se pasaron a la esquina de la próxima cuadra, y así iban, ya para el 26 la primera avanzada hacia el norte alcanzaba hasta el parque San José; hacia el poniente hasta el Palacio Nacional; hacia el oriente hasta la 10ma. Avenida norte, a una cuadra del cuartel de la Policía Nacional; al sur hasta el inicio de la Cuesta del Palo Verde, no se bajaba.
”A este espacio se le llamaba “tierra liberada” y la gente lo cuidaba, marchaba, hacia rondas, armados con palos de madera y piedras, marchaban gallardos y erguidos con gran disciplina y muy orgullosos de estar desafiando al fraude del régimen militar. Se realizaron también algunas acciones de quema de unidades del transporte.”
“Al comenzar la madrugada del 28 la ofensiva de tropas del ejercito sobre la plaza, la gente empezó a subirse sobre la verja de la Iglesia del Rosario. Entregaron la llave y pudo abrirse. Era un tumulto de gente entrando a la iglesia. Mientras tanto, la policía había llegado y rápidamente empezó a desalojar, se armó un gran desparpajo, en quince minutos habían resuelto la situación. Claro, no teníamos armas… me acuerdo que hubo una conducta de duda si entrabamos a la Iglesia o nos íbamos, la final se decidió por ingresar al templo.”
“La ofensiva del enemigo avanzó desde el poniente y colocando contenciones en el oriente y el norte. Vino de poniente a oriente. Los que huyeron hacia el oriente fueron golpeados fuertemente y otros capturados…”
“Horas antes, en la medianoche habíamos visto siluetas moverse en las diversas terrazas de los edificios que nos rodeaban. Cuando llegaron empezaron a tirar gases lacrimógenos. Y la gente se desespero. Vi algunos que sacaban el pañuelo, lo orinaban y luego se lo ponían en el rostro para mitigar los efectos de los gases. Felizmente, no se atrevían a incursionar dentro de la Iglesia.”
A la 1 a.m. llegó el Obispo auxiliar, Monseñor Arturo Rivera y Damas. Nos acercamos a comentarlo lo sucedido. El les pidió a los oficiales al mando del operativo y a los soldados que respetaran a la Iglesia y a la gente. A las 4 de la mañana llegó la Cruz Roja, dirigidos por Baltasar Llort. Organizó la evacuación por medio de ambulancias. Salí en una ambulancia, observe que se encontraban limpiando la sangre de las aceras de la plaza…
En el 88…
“Adelantándonos unos años, en el 88 me llaman para ir a Managua, y al llegar veo a toda la Comandancia General reunida, me sorprende porque por lo general solo estaba Schafik, me explica que cada quien fue llamando y llevando a otro…Me dice que estaban preparando un esfuerzo final, grande, definitivo, se refería a la Ofensiva. Y ya no regreso…”
“En 1990 luego del gane en Nicaragua de Violeta de Chamorro, se da una Comisión Política ampliada en la que Schafik plantea que se va para México porque no iba a dejar que lo maltrataran…La Comandancia General decide quedarse en Managua y Schafik plantea que por amistad preferiría que Ramiro se quedara en Managua, se da un jaloneo, y creo que Logan dice: pero esto es lo que este quiere, la decisión la vamos a tomar todos. Y vuelvo a quedar. Me quedo de alterno ante la Comandancia General Y Schafik se fue para México ese año o en el 91.”
“Para esos días hubo una gran crisis en la unidad, por poco se rompe el FMLN, Joaquín se enoja y nos cuestiona a todos. Schafik tuvo que llegar a Managua, solo llegaba cuando había crisis, para desenredar, desentrampar la situación como solo él sabia hacerlo, bueno estuve en Managua hasta que concluyó la guerra…