FARABUNDO MARTI
L. y M. Paulino Espinoza
Nieto del jaguar, hijo de la tierra
Donde bate el mar con su furia eterna
Pájaro hecho flor, serpiente emplumada
Sangre de quetzal, luz de la mañana
Nació donde Dios habita en el cerro
Lucero del alba, casa de obsidiana
Empuñando sus machetes como un grito desde el cielo
Del volcán miles y miles esperanza pueblo nuevo
La verdad en la mirada y el dolor se han hecho espada
Como sombra que se expande, como herida que nos arde
Se levantan pies descalzos un mar de Izalco – Pipiles
Un rumor se ha hecho canto
¡¡¡ es que Farabundo vive!!!
No tuvo más patria que al obrero hermano
Brisa en el volcán, corazón de barro
Bandera en lo alto, canción y disparo
Voz de libertad, piedra de lo humano
Labrando el futuro, casa de obsidiana
Nieto del jaguar, luz de la mañana