SOYAPANGO; 28 de octubre de 2007 (SIEP) Con su humor característico, Ernesto Alemán acepta el reto de una conversación. “Y cualquier otro reto, vos solo me decís, acordate que yo soy el Diablo original y no acepto copias, ya Carlos (Ruiz) sabe eso y lo acepta…Bueno, el otro año voy a cumplir 50 años de militancia comunista, en 1958 ingrese al PCS…en tiempos de Lemus. ¡Y no soy creído!”
Agrega que “y trabaje algunas veces de motorista de Schafik y el ingrato me castigaba, me mandó a pie hasta Zacatecoluca, ya ante me había mandado a Santa Ana, y este –señala a Pedro (Santacruz) se ofreció a acompañarme a Zacate, de metido, para verificar que cumpliera, y ya llegando se viene el terremoto del 3 de mayo de 1965 y yo me tiro al suelo y ya no me moví.” “Y yo que todavía me fui a San salvador para ir a trabajar” añade Pedro.
“La historia es esta, te la ofrezco como primicia, en 1958 yo era muy amigo de la familia Vargas. El Bachi Campesino, o sea Raúl Vargas vivía en la Finca Venecia, donde es hoy Prados de Venecia, todos éramos colonos allí. El papá del Bachi era Don Antonio Vargas y su mamá Doña Herminia, la Niña Mina, me había dado una pegada con esta familia, ellos vivían a la orilla de una cancha de fútbol y allí pasábamos, tocábamos guitarra, platicábamos…Ese apego hasta generaba que mi mamá me dijera: ¿y que allí tenés a tu nana?”
“El Bachi empezó a llevar propaganda del Partido Comunista y me decía: anda tirala a los cañales. Y yo la iba a tirar y al llegar los trabajadores la encontraban. Ya para ese tiempo yo ya me echaba los tragos. Tenía como unos diecinueve o veinte años. Una vez el Bachi me dice: vamos a un mitin. Y le respondo: si me das un trago. Acepta y fuimos. Era un mitin, me acuerdo del PRAM, del Partido Revolucionario Abril y Mayo, y estaba hablando Roberto Carías.
Me gusto mucho la forma como criticaban al gobierno y hablaban de dictadura militar y el garbo que tenían, porque había que tener huevos y tenerlos bien puestos para hablar así y me gusto… ¿te gustó? Sí, ¿me compras el trago? Y me compró una pacha. El Bachi pudo ver en mí un potencial, tuvo visión, confió en mí, por encima de la debilidad de la bebida.
Después me llevaba a pegar propaganda y también a despegar la propaganda que pegaban del PRUD, mientras la patrulla cantonal iba pegando, nosotros veníamos detrás despegando, aprovechando que el engrudo todavía estaba aguado…así fue como me reclutaron, fui cumpliendo tareas hasta que un día me invitaron a una reunión de célula, solo me dijo te voy a presentar a unos amigos…
La reunión fue en una panadería propiedad de Doña María Ramirios, llamada La Ribonasa. Esta es la abuela de Guillermo Ramirios, el esposo de Norma Guevara.¿ya lo conoces verdad? La mamá de la Juanita…Allí estaba el Tío Miguel, el mismísimo Miguel Mármol, el que fusilaron el 32 y no lo mataron…y al final me fue gustando todo aquello…corría el año 1958…cuando me dijeron que iba a ingresar al Partido no sabía en el huevo en el que me estaba metiendo, pero no me arrepiento aunque he sufrido cárceles, exilios y golpizas…como era bolo me ponía a gritar por las calles: ¡Viva el Partido Comunista!¡Viva el PCS! Suerte que no me mataron, quizás la gente pensaba que estaba loco. ¿estaré loco?
Nací en 1938, para esa época rondaba los veinte años…un día me dijeron que el Tío Miguel necesitaba hablar conmigo y me fui a buscarlo. Lo encuentro y me dice que aquí esta este dinero y te vas a ir para Cuba. Me dio miedo y me niego y me dice: es que no te estoy preguntando si vas a ir o no, te estoy diciendo que vas a ir. Así era él, acostumbrado a mandar.
Bueno, fui donde mi mamá y le explique que me iba ir a trabajar lejos y se puso a llorar…para ese tiempo habían instalado un puesto de la Guardia Nacional en la Finca Venecia y siempre me paraban, me registraban, me interrogaban, y siempre estaba limpio, buscaban encontrarme propaganda. Me cereaban y no me hallaban nada. Pero sospechaban que yo era el que distribuía propaganda por esos lados. Y es que la propaganda la sacábamos en el canasto de una señora que me ayudaba…Una vez me advirtieron: ¡deja de andar en babosadas! Ya me daban color y a todo esto ya tenía el pasaporte listo para irme para Cuba…
Ya para esa época entrenaba a un grupo de jóvenes, había formado un equipo de fútbol, y con esta cobertura hacíamos caminatas, como entrenando para la guerrilla, Fidel estaba en la Sierra Maestra, escuchábamos Radio Rebelde y esto nos inspiraba…era la lucha contra la misma dictadura. Una vez estaban jugando un partido y una señora con un canasto se atravesó por la cancha y de un pelotazo le botaron el canasto y fue a poner la queja ante la Guardia Nacional que llegó y capturó a un cipote, a Quique, bueno yo me fui para el puesto a reclamar su libertad. Y me preguntaron y vos quien sos? Y les explique que era el entrenador. La mamá era la Niña Marcela Rivas. La que les hacía la comida a los guardias. Imagínate la que se armó. Dejo de hacerles la comida por este lío. Al final me los entregaron. Justificaban que las calles no son para jugar fútbol. Yo les alegue que la culpable había sido la señora por atravesarse en una cancha. Cancha no es lo mismo que calle. Es que siempre fui hablantín.
A Cuba llegamos me acuerdo luego de la crisis de octubre, a de haber sido a finales del 62, viajamos vía México…me acuerdo que nos llevaron a reconocer el sitio y hasta nos encaramamos a los tanques. Estuvimos estudiando por más de un año e hicimos nuestras prácticas en la Sierra Cristal, en Pinar del Río, en santa Clara. El sitio donde vivíamos se llamaba Jarahuaca.
Fuimos con Roque Dalton, Pedro Santacruz (este viejo que esta allí…y lo señala) que era el que me hacía los mandados, Lico Baires y otros, éramos 24 salvadoreños desembarcados en La Habana, el contingente más grande de futuros guerrilleros teóricos… Cuando regresamos y quisimos poner en práctica nuestros conocimientos para golpear a los militares, en mi caso soy explosivista, no hubo apoyo y se le fue dando largas al asunto hasta que se inventaron que no había condiciones…estábamos listos…Nunca nos dieron la orden de iniciar acciones.
Cuando regrese al país me entere que mi mamá pensaba que me había muerto tísico en Los Planes o que me habían matado, y hasta me rezaron los nueve días…Me fui a encontrar con el Bachi y bien contento de verme…En la casa no sabían que había regresado pero una vez en el centro me encontré con un vecino y le digo: Ey Manuel! Y me ve asombrado como que estaba viendo a un muerto y me dice: Ey Neto! Y le mando recado a mi mamá que cualquier rato me le aparezco. Y para dar fe de lo prometido le mande 100 colones. El llego a decirle: Niña Foncha! Encontré a Neto! Ella no lo creía y se puso muy alegre que estuviera vivo, su hijo vivo. Y fui donde ella, calcule estar media hora y me iba, ella me pedía que me quedara pero algo me decía que no debía de hacerlo y ¡cabal! Al ratito llegaron unos judiciales preguntando: ¿esta el señor Alemán? Me vieron e hice como que iba para el baño y me tire por un zacatal huyendo, fui a salir donde hoy es Prados de Venecia 4, a la casa de mi mamá llegaron 12 guardias y hasta radiopatrullas…
Hice contacto con gente del Partido y me escondieron en una casa de seguridad en las Flores. Era el 12 de octubre de 1963. Allí vivíamos Miguel Mármol, Raúl Vargas y este servidor. Una vez nos cayeron en esta casa y salimos huyendo, me fui donde un camarada de apellido Cristales, que era tramoyista del Teatro Nacional. Don Miguel me dio zapatos y ropa. Y luego hasta me consiguieron empleo…
Freddy Guerra, un camarada, era el gerente de Las Delicias. Trabaje allí del 64 al 67. Me salí porque resulta que abrieron una sala de ventas en Nicaragua y me enviaron para allá, y cuando estaba haciendo papeles me capturan, me muestran una foto ¡tomada en Suiza! Y me acusan de subversivo. Sabían lo que había estudiado en La Isla, hasta lo que había comido en Cuba. Esa foto me la saque en un negocio, porque la necesitábamos para una visa. Y por arte de la CIA allí estaba en la frontera. Y me capturan y me meten preso. Es que el regreso desde Cuba fue extenso, primero viajamos a Argelia, luego a Dakkar, luego a Praga, luego a Suiza (donde me tomaron la foto) luego a Brasil, a Venezuela, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y El Salvador…a El Salvador entramos por tierra y como no llego el contacto lo hicimos con unas señoras que se ofrecieron como guías y que nos pasaron por un riíto bien pachito, nos fueron a sacar detrás del cuartel, pero que nos despidieron como si fuéramos familiares lo cual ayudo a no despertar sospechas. ¡Supongo que se imaginaban quienes éramos y decidieron ayudarnos! La guardia nica cuando me golpeaba, me dijo mostrándome la foto tomada en Suiza ¡así que sos técnico en explosivos! Por suerte la empresa creyó que se trataba de rivalidad comercial y hasta me puso un abogado muy hábil que logró sacarme…
En ese tiempo algunas veces le serví a Schafik de chofer, el Hombre salía de varias partes, no pude ubicar donde vivía…a veces me sancionaba porque me sentía olor a guaro. Fue en el 67 que fui motorista de tu tata le conté una vez al Shafito y me dijo: ya había oído de vos ¡vos sos cabrón! Ya te conté que me mando caminando a Santa Ana y a Zacatecoluca. Y este, de nuevo señala a Pedro) de metido me dice: ¡tenes que cumplir! ¡tenes que cumplir! Y le digo: ¡no seas metido! Fíjate que en el 74 me metí a los Alcohólicos Anónimos y deje de chupar. Así como lo oís. Pase 34 años sin probar un trago. Fue hasta este enero de este año que me puse a verga, patié el cable… Pero no he seguido.
Fíjate que mi filosofía de la vida es que donde yo estoy las personas se tiene que estar riendo, no pueden estar tristes, empurrados. La vida es alegría. La revolución es alegría. El socialismo es alegría. El comunismo es alegría. Si no nos vamos a aburrir…Nosotros somos energía y esta debe ser positiva…Estoy leyendo a Depra Chopra. ¡Bueno!
Me acuerdo que en el 68 vi como la Policía Motorizada agarraba a bastonazos a las maestras, era algo indignante. Otra cosa que me impacto fue después de la guerra con Honduras, en julio de 1969, vi un desfile de soldados encabezado por el criminal Chele Medrano y por Tapón, ¿te acordas de Tapón? Y la gente aplaudiendo a semejante hijo de puta asesino, el mismo que meses antes había estado reprimiendo, torturando a maestras y maestros era vitoreado por la gente, me dio mucha tristeza, indignación, los pueblos son ingratos, tiene una memoria muy corta, se les olvida fácilmente quines fueron sus verdugos…¡puta!
Me acuerdo del Tío Víctor, que nos daba charlas en la escuelita de la Campiña, me refiero a Cayetano Carpio. Y también de Schafik, llamado entonces Emilio, que nos dejaba una grabación y se iba y luego regresaba y nos hacía preguntas para ver si de verdad habíamos escuchado la grabación, eran informes políticos, análisis de coyuntura, cuestiones de teoría marxista…
Después me metí a trabajar de motorista en la ruta 29. Pero en la campaña de Duarte como candidato a la presidencia por la UNO algunas veces fui su motorista. El confiaba mucho para esa época en el Partido. Nos tenía mucho respeto. Y pedía que fuera el partido el que le pusiera motorista. Y a él lo cachimbearon…El cambió cuando se fue para Venezuela.
Del 69 al 80 estuve trabajando en los buses. 14 años trabaje de busero. Y luego me metí al Seguro Social y desde allí seguí militando, desde allí colabore con el esfuerzo militar, esa parte te la cuento en una segunda vez…