CIUDAD DELGADO; 10 de julio de 2010 (SIEP) “A los 23 años cuando ingrese al PCS jure dedicar mi vida a luchar por los intereses y la unidad de la clase obrera y del pueblo salvadoreño…y lo he cumplido…” nos cuenta Juan López, de 83 años, obrero de la construcción y activo militante revolucionario salvadoreño.
“Comencé a trabajar en la industria de la construcción a finales del año 1942, y como me gustaba ser curioso fui aprendiendo las diversas especialidades, los demás oficios. Naci el 8 de marzo de 1927…en la población de Santo Tomas. Pero fue hasta 1948 que me incorpore al movimiento sindical…tengo 83 años y tres biznietos”
“En ese año conocí a varios compañeros, y uno de ellos, de nombre Ramón Hernández Rosales, me empezó a conquistar…me dio primero una hojita, la leí y luego me preguntó si me había gustado, claro era una hoja de propaganda, le dije que si, y entonces encima del molde de las columnas me puso otra hojita…hasta que una vez me dijo: mirá…te voy a invitar a platicar, a que vayamos a unas reuniones, y acepte…así lo conquistaban antes a uno. Este Ramón me inició en la lucha, la ultima vez que lo vi fue en el año 67, estaba trabajando en una construcción en San Bartolo.”
Ingrese al Sindicato de la Construcción, que se había creada en 1924, pero que había logrado su legalización hasta 1938. En ese tiempo trabajaba con un constructor de nombre René Suarez, estábamos construyendo unas casas en unos lotes frente a donde hoy esta el Gimnasio Nacional. Ahí conocí a Ramón…Este quedaba antes en el centro de San Salvador. También conocí ahí a un viejo sindicalista, a Fernando Zavala.
Ramón me llevó a un grupo de izquierda, clandestino, de 36 simpatizantes del PCS. Había zapateros, sastres, pintores, empleados de la Administración de Rentas, talabarteros, etc. Nos reuníamos en diversos lugares desolados, en cada reunión cambiábamos de sitio…el responsable del grupo usaba el nombre de Joaquín, era campesino y después supe que vivía en las faldas del volcán de San Salvador. .. Tenía manejo político, teórico, es que en aquel tiempo el PCS mandaba a sus cuadros a capacitarse a la URSS…
Adopte el pseudónimo de Montecristo, fue el que se me ocurrió…Una de mis primeras tareas fue afiliarme al sindicato, y así a cada uno de los que integrábamos este gran agrupamiento de izquierda nos integramos a nuestro respectivo sindicato…me afilie como carpintero. Era una célula grande…estaba Guadalupe Recinos, también carpintero de la construcción. Era como una cadena, cada uno de nosotros tenia la obligación de llevar a otro, de reclutar. Estaba en este Grupo de Joaquín Miguel Sánchez, Romeo Santos, que murió en la guerra,
Realizábamos muchas tareas: estudiábamos, reclutábamos, informábamos de nuestra labor en el sindicato, salíamos a marchar los 1 de mayo, para esa fecha hacíamos carteles en nuestras casas y los salíamos a pegar por las noches, clandestinamente, saludando el 1 de mayo, o con consignas de reivindicaciones…Ramón no pertenecía a esta agrupación, solo me llevó, él era de otro grupo.
En el año 49 logramos que en la directiva del Sindicato de la Construcción quedara de secretario general un compañero de nuestra agrupación, camarada de nombre Jorge Alberto Jiménez. De organización quedo Julio Cesar Tejada que era de derecha, del PRUD e intentó que le diéramos apoyo, jalarnos para el PRUD, pero no lo lograron. Al final en 1951 Tejada terminó dividiendo a nuestro sindicato, formó uno paralelo, de derecha, le puso Sindicato Unión de Trabajadores de la Construcción…Tejada todavía vive, en Soyapango…
Tejada formó un sindicato de derecha, patronal, vendido…el SUTC, y lo dirigió desde el 51 hasta al año 65…que cedió la dirección a Felipe “El Cuche” Zaldívar, luego estuvo uno de apellido Carazo, luego Pedro regalado, y Freddy Vásquez que estuvo 23 años… En la actualidad participo en un esfuerzo por darle un viraje y reorganizar al SUTC, nos reunimos todas las semanas en la Casa Sindical. Porque el juramento que hic la ingresar al PCS lo sigo cumpliendo: apoyar, luchar por los intereses y la unidad de la clase obrera. Lo voy a cumplir hasta que me muera…
Como en el año 51 el PCS ordenó que se disolvieran estos grandes grupos y que sus integrantes luego de comprobar valentía y fidelidad, pasaran a formar parte de células… pase a una célula que estaba dirigida por Ramón, con Joaquín ya no nos volvimos a ver, desapareció del mapa…ya éramos entonces solo cinco. Nos reuníamos en diferentes lugares, allá por la zona de la Escalón, por la Línea férrea, en lugares solitarios, por unos cafetales de Santa Tecla, éramos clandestinos.
Después pasamos a reunirnos en casas de algunos compañeros. Poníamos una botella de guaro llena de agua como camuflaje, de pantalla…como que estábamos bebiendo guaro. Si el responsable no llegaba, elegíamos a alguien para dirigir la reunión. Me acuerdo que también tuvimos como responsable a un profesional originario de Izalco, de nombre Roberto Castellanos Calvo.
Ese año de 1952 conocí a Salvador Cayetano Carpio. El estaba recién venido de la URSS. Como célula nos reuníamos en la casa de Víctor Quinteros, carpintero de la construcción, que quedaba en la Col. Luz. Mi señora me acompañaba…era amiga de Rosita, al esposa de Víctor. Nos dijo Víctor: hoy va venir un compañero que nos va dar una charla. Antes los que tenían más capacidad enseñaban a los demás, para irse desarrollando políticamente. Carpio llegó después varias veces…para ese tiempo ya éramos miembros plenos del PCS, ya los agrupamientos se habían disuelto.
Cuando Osorio reprimió en septiembre de 1952 estuvo preso Miguel Ángel Cea, de la Construcción. El Chele Medrano era el director de la Policía Nacional. Y torturado Miguel le hizo los muebles de casamiento y por eso lo soltó…lo fueron a tirar allá por la iglesia de La Vega…Cea y Juanito, que vendía cosas, como que no tenían familia porque ahí vivían en el local sindical.
En realidad fue hasta el año 55 que me incorpore de lleno al trabajo sindical. Trabajaba en ese entonces en Ilopango, en la construcción del Cuartel de Aviación y luego en el Aeropuerto. Ahí conocí a Candelario Mármol, sindicalista de Chinamequita. Luego hubo despidos y me vine para San Salvador. Estuve trabajando en la construcción del edificio de la Policlínica.
En el año 58 ocupa la secretaría general del Sindicato de la Construcción, Julio Cesar Castro Belloso, y de Organización, Fernando Sánchez Vásquez, que aun vive, aquí en Ciudad Delgado y quien lo conquistó fue Tirso Canales, Rigoberto Menéndez, de Conflictos, que era de derecha, y de relaciones, Alfredo Gamero, que también era de derecha. A Castro Belloso lo mataron en el 82 o 83; tenia formación política y mucha capacidad jurídica, tanta que le ganaba los juicios a abogados patronales…cuando desaparece el Sindicato de la Construcción se queda sin el salario de 150 colones que se le pagaba…y se tiene que rebuscar, consigue en la CEPA y por eso lo mataron…creo que fue injusto.
Lo mismo paso con Carlos Alberto “El Ratón” Hidalgo. El era directivo de los Tipógrafos y se esmero en estudiar y se hizo abogado. Y le dieron chance como Presidente de la Lotería Nacional, y aceptó, l acusan de ser de derecha y lo matan…también fue injusto, obedeció más a egoísmo y a envidias, pienso yo.
Fui directivo del sindicato de 1964 a 1969. En diversos cargos: actas, finanzas, relaciones, actas de nuevo. Durante cuatro periodos. Cuando se formo la FUSS participó Antonio Umaña, carpintero de la construcción. Este compañero ya falleció, murió en Lourdes, Colon, ahí su mamá le había dejado un terrenito. En la discusión para ponerle nombre a este nuevo esfuerzo sindical unificador fue Antonio el que propuso el nombre de Federación Unitaria Sindical, FUSS. Antes habíamos tenido a la CGTS, en donde estuvo Toño Iglesias, del SUEP, que vive en Apopa. Aunque en la CGTS no estuve. Estuvo Toño Iglesias, Carlos Marín, Jorge Quijano, Roberto Sánchez del Cid, que era de los Empleados Particulares. Estos fueron los CGTS.
Para ese tiempo los directivos de la AGEUS eran militantes del PCS y al único que todavía veo de esa época es al Dr. Miguel Ángel Saenz Varela. Participe en el 66 en la campaña de Fabio Castillo con el PAR. Ahí conocí al Chele Rafael Aguiñada, que era el secretario de finanzas. La oficina quedaba enfrente del Cine Magestic. Era dibujante de una empresa llamada Casa Propia. Era hermano de Oscar Gilberto Martínez por parte de mamá y de Mario Aguiñada.
El asesinato de Oscar y Saúl en 1968
En el 68 los mataron para la primera huelga de profesores, fue en febrero de ese año…habíamos ido con Oscar Gilberto a conquistar a compañeros de la construcción que trabajaban en la Zacamil para que se sumaran al paro…andaba con él. Fue un día lunes…el domingo anterior nos habíamos reunido en la FUSS, con todos los sindicatos: estaban los de la Construcción, los panificadores, las Costureras, sastres, zapateros, los Empleados Públicos, los Bancarios, textiles, del cual era miembro Saúl, Buhoneros, los de teatros y se acordó que el lunes los compañeros del Tren de Aseso se irían a la huelga, porque era escalonada, pero el lunes en la mañana llegó una contraorden para que fueran los del Sindicato de la Construcción…y en eso andábamos garantizando al incorporación de compañeros al paro en solidaridad con los profesores. Los directivos de los sindicatos de la FUSS eran por lo general militantes del PCS.
Con Oscar trabajábamos en la Universidad, yo en mantenimiento como carpintero y Oscar en la construcción del edificio de Rectoría, como ayudante de bodeguero. Ese día pedimos permiso y nos fuimos, primero pasamos por la exEmbajada de los Estados Unidos donde había un grupo como de 30 compañeros, y los conquistamos, los convencimos de apoyar, luego fuimos ala Colonia Centroamérica, y también paramos la obra…y seguimos para la Zacamil, llegamos a unos edificios, en el hoyo al poniente, como yendo hacia Ayutuxtepeque, Oscar se subió a una segunda planta de un edificio a hablar con los trabajadores…
Cuando se hace presente la Policía de Hacienda y la Guardia Nacional, y lo bajan y lo sacan, se lo llevan capturado, fueron de la GN. Unos días después nos avisan en la U unos compañeros pescadores que estaba flotando en el mar en una bolsa un cadáver, vamos a verlo y era él, lo fueron a tirar a La Libertad, allá por los puentes…lo habían macheteado. Lo velamos y al siguiente día fueron a aventar el cadáver de Saúl en la entrada de ingeniería de la UES. A Saúl lo habían capturado en el Boulevard del Ejército, allá por la Cartonera, también andaba en la misma actividad de impulsar el paro y ahí le cayó la Guardia Nacional y se lo llevaron…a los dos los mataron, les desfiguraron el rostro….fue la Guardia Nacional. A Oscar lo había conocido en el año 48 cuando ingrese al sindicato, el ya era dirigente, junto con Jorge Quijano, zapatero; y militábamos en la misma célula. Estaba también Carlos Marín, sastre… Saúl era de otra célula.
En el 72 se impone Molina en la presidencia con un fraude contra el Ingeniero duarte. Entre sus primeras acciones esta la toma de la Universidad y nos echan al carajo…Salí y ya no regrese a la U, otros si lo hicieron… me fui a Oriente, a Morazán, al volcán de Cacahuatique, a trabajar en una hacienda como jefe de obra. Era una hacienda cafetalera, todo era café, bueno y también cardamomo. Es por la altura, por lo helado. Los dueños eran tres hijos, los tíos de Armando Calderón Sol. Se llamaban Armando Calderón Nuila y Carlos Calderón Nuila. Para la reforma agraria de los 80 se las quitaron…
Ingreso a la guerrilla…
En el año 75 estuve trabajando en una construcción en san Antonio Abad. Había quedado desconectado del Partido. Y me reclutan para el ERP, un compañero me recluta, ingreso…y cuando asesinan a Roque, el mismo compañero me busca y me dice: mirá, vamos a dejar de trabajar y vamos esperar a ver que pasa…Y luego me busca y me cuenta que han creado la Resistencia Nacional, y me incorporo. Fui de los primeros en entrar, fundador de la RN. Todo era super clandestino, compartimentado. Mi primer tarea fue comprar armas viejas y repararlas, ya buenas las pasaba…mi contacto era un compañero de nombre Erick, después supe que se llamaba Manuel… en el 78 lo vi dándole seguridad a una manifestación, también vi a Luisa, que llevaba en un bolsón una ametralladora, ella era Gina Cordón.
Luego me asignaron la tarea de construir bodegas para almacenar armas, hice varias. Una era en la calle antigua a Huizucar. Eran arsenales…y también después recibía y entregaba armas, era Modesto…llegaba un pick up de la organización y salíamos a repartir, a distribuir y a otra hora, a recoger y guardar…pasaba día y noche en las bodegas, porque había varias…conocí a Gonzalo, al Comandante Gonzalo, o como le decíamos Chiquitón, porque era alto, chele, poeta…murió en una emboscada, en una bodega allá por la Col. Luz, era un taller de mecánica, y les cayó la Guardia Nacional y los mataron a todos…los fueron después a tirar a Los Planes.
En el 91 me pasaron a trabajar con Gina Cordón, le decían La Gorda, y me llevó a Copapayo, en Armenia, a que construyera una bodega, amplia, alta. Metíamos tráilers, una vez hasta un bus, repleto de armas. Todos los vehículos con doble fondo. Llegaban a traerlas y yo las entregaba, claro, las armas. Y un 8 de noviembre, bien recuerdo la fecha, llegaron varios responsables y se quedaron a almorzar y reunirse, salieron como a las 2 de la tarde.
Como a las 4 de la tarde estaba llegando la Policía de Hacienda. Tocaron, salí a abrir. Al verlos, fingí serenidad: -¿qué desean? Pasen adelante. Y sabia que estaba todo repleto de armas, algunas ya empaquetadas para sacarlas y otras aun enterradas. Y había más en el sótano. Me preguntaron por el dueño, respondí que el Dr. Baires, que era un doctor de Mejicanos, de las RN. Iban con piocha y pala y se dirigieron directamente hacia donde estaban enterradas las armas. Uno de los que llegaron a almorzar me había puesto el dedo. Me explicaron que si colaboraba podían sacarme fuera del país. Alegue ignorancia. Yo era el vigilante y no sabia nada era mi leyenda.
¿Quienes vienen? No los conozco. E insistían: ¿vienen militares? No. ¿Quién te recluto? A mi me trajeron a cuidar. Uno de ellos sugirió al que comandaba: si no quiere decir nada, quítale la lengua. Les dije: mejor mátenme. -¿Queres decir que soy matarife, que somos matarifes? Hicieron el mate que iban apegarme pero no lo hicieron. –te vamos a llevar. me voy a ir a cambiar ropa. Cuando llegue a mi cuarto, me habían registrado y se habían llevado mi camisa. Les digo: mi camisa me la han robado. ¿Somos ladrones acaso? Yo no se, peor mi camisa no esta. Y sin querer raspe el suelo y apareció mi cedula, y les dije: miren aquí me han tirado la suela y estaba en la camisa. Toda mi herramienta de trabajo me la robaron, y hasta un reloj que me habían dado de la organización…El lunes me llegan a traer, el jueves me sacaron para Armenia a declarar y el viernes me mandaron para el Penal de Sonsonate. Por suerte cargaba siete colones en la bolsa que no me los hallaron y le pude poner un telegrama a mi mujer para que me llevara ropa, el domingo llegaron a visitarme con mi hijo y mi nieta.
El 18 de febrero del año 1992, luego de los Acuerdos de Paz, llegaron al Penal del Juzgado, los del CICR, Arzobispado, etc. Llevaban cartas de libertad pata varios reos, yo solo me recosté en una pared viendo que pasaba, pero una señora me llamo: usted venga, ya va a salir…aquí traigo su carta de libertad. Vaya a buscar su cedula. Sentí una gran alegría en el pecho. Me fui para la celda a pedirle al presidente que me diera la cedula. Y me sacan a la calle, era día lunes, el domingo habían llegado a visitarme peor no sabia que me iba a ir, me fui a cobrarle unos centavos a un amigo y por suerte me los dio. Salgo a la calle, me voy para la terminal de buses, me voy para San Salvador, al llegar allá veo una 4 vacía y meto mis cachivaches, le digo al cobrador que voy a agarrar dos asientos…Y llego a la casa de sorpresa…no me esperaban.
Cuando caminaba hacia la casa, ya aquí en Ciudad Delgado, me acordaba como cuando estaba pequeño allá en santo Tomás, mi mamá para las fiestas patronales me disfrazaba de preso para salir con otros niños, harapientos, para celebrar el “día de los cautivos” ya que las fiestas son en honor de la Virgen de Mercedes, la patrona de los presos, pensé para mis adentros que se cumplió de cuando me sacaba mi mamá de preso, así iba ahora, con tanates en el lomo…
Después de los acuerdos de Paz ya no vi a los compañeros, solo a Erik lo seguí frecuentando, vivía allá por Los Planes, lo iba a visitar porque su esposa era la hija de Miguel Sánchez…cuando estuve preso el se encargo de mandarle víveres para mi familia, me ayudaron…
Hasta hace poco he regresado al movimiento sindical, y al movimiento de Veteranos de Guerra del FMLN de aquí de Ciudad Delgado, y también voy al de san salvador que se reúne en el 229. Es que sigo cumpliendo el juramento que hice y que ya le mencione antes…Platico con muchas personas sobre la injusticia que sigue existiendo…
Aprendí de mi larga militancia en el PCS que debemos cultivar la serenidad ante cualquier circunstancia, y tratar de ser tolerante, evitar ser egoísta, envidioso, soberbio, y sobre todo guardar la unidad del FMLN como la niña de los ojos. Hay compañeros que no valoran lo grande, lo importante que es nuestra unidad para lograr la victoria y seguir avanzando…siempre van a existir contradicciones, pero son entre hermanos de lucha, entre camaradas de un mismo partido. Como FMLN debemos de ser unidos, esa es nuestra gran fortaleza…
Y tener claridad que la lucha continua, no solo porque estamos en el gobierno debemos de sentarnos a descansar. Esta el problema de las presas hidroeléctricas, del Chaparral, de la Minería, de la carretera Longitudinal del Norte…hay que pronunciarnos como partido, son 18 presas en camino y van a explotar nueve minerales…al final van a dejar sin tierra a los campesinos…
En la Costa del Sol están desalojando a los pescadores, es el egoísmo del capitalismo…lo de ellos es pescar, ellos no saben sembrar la tierra…los ricos están organizados y los pobres estamos divididos…están desalojando a los pescadores para poder construir hoteles…se esta repitiendo el mismo proceso de saqueo que cuando vinieron los españoles a conquistarnos…lo único que estos vienen en aviones y no en carabelas…no es justo y hay que luchar. Dicen que traen desarrollo, pero para sus bolsillos…
Me preocupa que la lucha social este estancada, hay muy poca protesta, y los problemas exigen que salgamos a la calle… al gas le quieren subir y es injusto, hay que levantar a la gente…Funes se reúne con la ANEP y acuerda rebajarle los impuestos mientras que al pueblo a la semana, le aumenta al agua…le rebaja a los empresarios y le aumenta a la gente… ¿y entonces? Si las empresas que venden agua nos están vendiendo el agua que debería ser patrimonio nacional porque lo sacan de nuestro suelo…y hay colonias a las que no les llega el agua pero si puntualmente reciben el cobro, les llega el recibo…en San Marcos que es de donde sacan el agua la gente no tiene agua…que contradicción. Toda esa agua baja de san Jacinto de los Planes de Renderos y nos la venden…y eso hay que denunciarlo. Todo esto indigna…y ya lo he denunciado, ya he hablado los viernes en la plaza Cívica…por cierto hay gente del partido que observo que inician su discurso diciendo: amigos y amigas, les da hasta vergüenza decir compañeros, hasta eso hemos llegado…y faltan buenos oradores, antes teníamos hasta una Escuela de Oratoria…-