ANTIGUO CUSCATLAN, San Salvador, 2 de junio de 2006 (SIEP) “Repudiamos enérgicamente esta nueva masacre cometida por escuadrones de la muerte contra estas cuatro personas luchadoras sociales, que vendían pupusas a la entrada del Plan de la Laguna y que fueron ametralladas. Es un crimen tremendo” dijo el Rev. Ricardo Cornejo, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
El Rev. Cornejo se hizo presente junto con una delegación de ILPES a la Comunidad La Cuchilla para dar el pésame a las dos familias golpeadas por este nuevo crimen de la derecha. Los fallecidos participaron del movimiento para evitar el desalojo con el que amenaza la alcaldesa de esta ciudad, Sra. Milagro Navas.
La Cuchilla es una comunidad de 140 familias, algunas de ellas con más de 30 años viviendo en el lugar, que se ubica frente al exclusivo centro comercial Multiplaza, por lo que la alcaldesa Navas los amenaza con expulsarlos de sus casas porque según estas empresas “afean el lugar.”
Frente a esto los habitantes de La Cuchilla han realizado múltiples protestas incluyendo el cierre de la Carretera Panamericana, reuniones con la Alcaldesa, piezas de correspondencia a la Asamblea Legislativa. En todas estas acciones participaron las personas que fueron esta madrugada ametrallada.
Significativamente, en este municipio es donde se pretende construir un monumento a Roberto Daubuisson, fundador del partido en el gobierno ARENA y creador a la vez de los escuadrones de la Muerte y señalado por la Comisión de la Verdad como autor intelectual del asesinato el 24 de marzo de 1980 del Obispo Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Asimismo la Alcaldesa Milagro Navas recientemente elegida como presidenta de COMURES se menciona como futura candidata a la presidencia de El Salvador y por eso ha propuesta la construcción de un monumento a Daubuisson en este municipio.
El día de mañana se realizará una marcha desde el Parque Daniel Hernández en Santa Tecla para denunciar la destrucción del Bosque El Espino por este centro comercial así como condenar esta masacre y la erección de este monumento.
El Rev. Cornejo denunció que “estas personas fueron asesinados con armas de grueso calibre. Le mataron dos miembros a cada familia. Es doloroso el venir a decir perdónalos por que no saben lo que hacen, la verdad que si saben lo que hacen los asesinos en nuestro pueblo y sabían cuando estaban crucificando a nuestro señor Jesucristo, lo que estaban haciendo.”
“Pero la Iglesia debemos decir y sentir la muerte de nuestros hermanos y hermanas y decir los perdonamos y estas palabras deben salir del fondo de nuestros corazones, fácil puede ser cuando los que mueren no son los tuyos, tus hermanos y hermanas, tu pueblo, la Iglesia en la comunidad de fe.”
“La gloria de nuestro Dios en su justicia divina, nos arrulla y nos fortalece para luchar contra los depredadores de la humanidad, que asesinan a gente humilde y trabajadora, que lucha por el pan de cada día y se asientan en tierras sedentarias, por que no poseen vivienda, aquí esta el Resucitado fortaleciendo la vida y la esperanza de nuestro pueblo.”
“Sabemos que si saben lo que hacen y aun con nuestro dolor los perdonamos, estas no deben ser solo palabras, las debemos de sentir y como Iglesia-pueblo de Dios debemos acompañarles en la liberación y buscar la justicia con amor y verdad.”
“Por eso Estamos aquí como Iglesia solidarios en oración y acción, nos dirigimos a toda la comunidad de 140 familias que sufren la congoja de ser desalojados y hoy nos asesinan a cuatro miembros de dos familias en donde fallecieron Maira Lisete Bonilla de 15 años, Luís Alfredo García de 12 años, Vilma Esperanza Guevara 40 años y Dany Alexander Guevara 12 años, utilizaron 60 balas de grueso calibre para asesinar a miembros de una de nuestras Comunidades de Fe y Vida, que vivían en casas de cartón y de laminas. Les decimos: Porque el color de la sangre jamás se olvida, los masacrados serán siempre recordados.”