SAN SALVADOR, 29 de octubre de 2006 (SIEP) “Repudiamos enérgicamente la masacre cometida contra el pueblo de Oaxaca el pasado viernes 27 de octubre, y exigimos que se ponga paro a la represión contra este heroico pueblo” dijo el Rev. Roberto Pineda, de la Iglesia Luterana Popular de El Salvador.
Agregó que “la marcha que fue reprimida cruelmente por la Policía Federal exigía la salida, la renuncia del gobernador Ulises Ruiz, gobernante del PRI, corrupto e ilegitimo que mantiene su poder prepotente apoyado en la represión y los asesinatos.”
La crisis en Oaxaca inicio en mayo de este año cuando los maestros se declararon en huelga exigiendo la renuncia del gobernador Ulises Ruiz, a lo que se respondió con el envío de tropas federales, las cuales masacraron a la población el pasado viernes.
Indicó el pastor luterano que “este es la hora de demostrar nuestra solidaridad con el pueblo mexicano, hacemos un llamado a realizar demostraciones frente a las embajadas de este país y que exijan la dimisión del asesino Ulises Ruiz.”
“Responsabilizamos desde ya al gobierno asesino de Vicente Foz y del fraudulento Calderòn por los muertes ocurridas así como de la militarización que han establecido en la ciudad de Oaxaca. Ellos son los responsables de las masacres y el genocidio que se esta cometiendo.”
“Como latinoamericanos debemos elevar nuestra voz para detener a estos criminales que están derramando la sangre del pueblo oaxaqueño. Hay que movilizarse, hay que denunciar como lo hizo Bartimeo, hay que solidarizarse con nuestros hermanos y hermanas de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca, APPO.”
“Llamamos al Sub Comandante Marcos y a Manuel López Obrador López Obrador, que unan sus voces exigiendo el castigo de los responsables, en especial de Ulises Ruiz, carnicero del pueblo mexicano. Es la hora de la unidad y de la resistencia.”
Finalmente explicó que “como Iglesia Luterana Popular de El Salvador nos mantenemos en oración para que nuestro Señor Jesucristo derrame su espíritu de resistencia sobre el pueblo de Oaxaca para enfrentar la ofensiva de las tropas federales y recuperar su derecho de vivir en paz.”