La cacería de l@s niñ@s-bruj@s de Nigeria
The Guardian, reproducido por Gazeta Wyborcza el 20 de diciembre de 2007
Traducción del polaco para RIMA de Bárbara Gill
Los pastores evangélicos están llevando a cabo una campaña de violencia
contra l@s niñ@s nigerianos. L@s niñ@s, e incluso l@s bebés, señalados como
malvados son abusados, abandonados, y hasta asesinados, mientras los
predicadores ganan dinero sobre el miedo de los padres y de toda la
sociedad.
Terminó la época de las lluvias y el delta del Níger está húmedo y en flor.
En el extremo sur de África Occidental la riqueza de Nigeria nace en los
campos petroleros y gasíferos, evitando con un ancho arco a los ciudadanos
más pobres. En el pequeño Estado de Akwa Ibom las tensiones y la indigencia
fueron un par de causas para el surgimiento de un horroroso fenómeno, de
resultas del cual, centenares, y quizá hasta miles de niñ@s son abusad@s y
asesinad@s. Y todo en nombre del cristianismo.
Casi todos van a la iglesia. En la ciudad Esit Eket hay carteles oxidados,
pedazos de tela que cuelgan de los árboles y carteles que publicitan
distintas Iglesias; sobre las puertas de los templos se puede leer:
Agrupación del Nuevo Testamento, Iglesia de la Misión Divina, Evangelio de
la Montaña de Sión. Gloria a Dios, Hermandad de la Cruz o Redimidos. Detrás
de las puertas prolijamente pintadas, los pastores hacen dinero con las
“liberaciones”; o sea, los exorcismos de personas perjudicadas por la
hechicería, que por aquí es culpable de los divorcios, las enfermedades, los
accidentes o la pérdida del trabajo. Con tanta cantidad de iglesias, el
mercado es competitivo, pero rendidor.
Pero la situación es cada vez más peligrosa, porque los predicadores
comenzaron a atacar a l@s niñ@s, acusándol@s de ser bruj@s. En su locura,
los padres y aldeas enteras se vuelven contra l@s niñ@s. Son quemad@s,
envenenad@s, cortad@s con cuchillos, atad@s con cadenas a los árboles,
quemad@s vivos o golpead@s y echad@s al bush (NdeT:zona poblada de arbustos
y escasos árboles).
Algunos padres consiguen el dinero para la “liberación”; a veces la suma
significa 3-4 meses del sueldo promedio de un varón, pero a pesar de ello,
el pastor puede decir que el/la buj@ puede volver y será necesaria una nueva
“liberación”. Incluso si los padres no echan al niñ@, los vecinos pueden
atacarl@ en la calle.
Estos casos no son raros, y son cada vez más frecuentes. En Esit Eket, al
final de una callejuela sin nombre, llena de charcos y baches, hay una choza
de hormigón, llena hasta el pestilente techo de destartaladas literas. Aquí,
de a tres por litera, como pollitos en jaulas, duermen las víctimas de los
elegantes pastores evangélicos y de sus ceremonias nocturnas.Est@s niñ@s
excluid@s y abandonad@s hechicer@s para su sociedad.
Sam Ikpe-Itauma es una de las contadas personas de la región que no creen en
lo que dicen los “profetas”. Alguna vez aceptó bajo su techo a algun@s niñ@s
sin hogar, y ahora trata de cuidar a 131.
-A los vecinos no les gustó, decían que estaba ayudando a l@s hechicer@s. Me
involucré en esto por casualidad, me dio pena ver a esos chiquitos
abandonados. Al principio fueron tres, pero cada día se agregaban 15 más,
así es que tuvimos que abrir un centro- aclara- Por cada cinco niños que
vaga por las calles, uno fue asesinado, aunque los casos pueden ser muchos
más porque los vecinos no prestan atención cuando desparece un/a niñ@ bruj@.
-Está bien que tengamos este refugio, pero es incesantemente atacado.
Durante el transcurso de la conversación, pasaron dos habitantes de la aldea
cubriéndose los ojos “para no mirar a las brujas”.
La esposa de Ikpe-Itauma, Elizabeth, es la enfermera de l@s niñ@s herid@s.
El pequeño asilo recibió el rimbombante nombre de Red a favor de los
Derechos y la Rehabilitación de l@s Niñ@s. La iniciativa cuenta con el apoyo
de la organización de beneficencia Stepping Stones Nigeria,que tiene una
escuela en la zona. La organización prove los alimentos, pero l@s
necesitad@s son tant@s, que el desafío es enorme.
Historias de l@s niñ@s bruj@s
Mary Sudnad, de 10 años, arruga la frente cuando su amiga Agnes, de 11, la
peina. La piel de la niña, en el borde de la frente, carece de cabello y
está cubierta de ampollas. Mary cuenta su historia hablando rápido y fijando
la vista en el suelo.
-Murió mi hermano menor. El pastor le dijo a mi madre que fue por mí, porque
soy una bruja. A casa vinieron tres hombres. Yo no los conocía. Mi madre
salió de la casa. Ellos se quedaron. Me pegaron. Mi padre se quedó mirndo.
Después de golpearme se fueron a la iglesia para la “liberación”.
Un día después la nena fue con la madre al bush. Juntaron frutos venenosos
que Mary fue obligadda a comer. La madre le advirtió que si los frutos no la
mataren, iba a ser colgada con un alambre de púa. Finalmente la madre le
tiró encima agua hirviendo mezclada con soda cáustica y el padre la echó de
la casa. La nena perdía el conocimiento y volvía en sí, estuvo largo tiempo
tirada al lado de la casa, luego se fue al bush. Tenía entonces 7 año. Hasta
hoy no se siente segura. Mi madre no me quiere dice Mary, y las lágrimas
comienzan a deslizarse por su lindo rostro.
Gerry fue elegido por una “profetisa” durante las plegarias nocturnas y
acusado de hechicería. La madre lo maldijo y el padre le tiró nafta sobre la
cara. El nene tenía 8 años. Las cicatrices de la cara de Gerry son tan
visibles como la huella de sus traumáticas vivencias en sus ojos. Cuando ve
a algún adulto pregunta si lo llevará con sus padres. -No les tengo miedo a
ellos, pero sí a la profetisa.
Nwaeka tiene alrededor de 16 años. Está sentada en el barro, sola, pone los
ojos en blanco y se rasca los brazos flacos como palitos. El resto de
l@sniñ@s le tienen una paciencia admirable. La herida del clavo en su
cabeza
está cicatrizando bien.
Etido, de 9 años, también tenía clavos en la cabeza, exactamente cinco. Es
difícil precisar cuánto daño le hicieron. Udo, que hoy tiene 12, fue
golpeado y abandonado por la madre. Casi perdió un brazo cuando los vecinos
lo atraparon buscando comida cerca del camino, y reconociéndolo como brujo,
se le tiraron encima con machetes.
Magrose tiene 7 años. La madre cavó un pozo en el bosque y quería enterrarla
viva.
A Michael lo encontró un campesino que limpiaba una zanja. El nene estaba
tan hambreado que no podía sostenerse sobre sus piernas, que habían sido
azotadas hasta la sangre.
Ekemini Abia parece una persona profundamente shockeada. Sus dos tobillos
están cubiertos por cicatrices tan tremendas que la nena cojea. Tenía 13
años cuando la acusaron de bruja. El padre y los pastores la ataron a un
árbol con tanta fuerza que la soga se le incrustó en la carne; la dejaron
ahí, sola, más de una semana.
En el refugio también hay hermanos, como Prince y Rita, de 4 y 9 años. Rita
le contó a su mamá que había soñado con un banquete, con mucho para comer y
beber. La gente cree que la bruja a la noche vuela a un aquelarre, miemtras
su cuerpo duerme, así pues, el tierno sueño de Rita fue suficiente prueba de
que era una bruja, y como había compartido la comida con su hermano, lo que
es visto como una expansión de la brujería, los dos fueron abandonados.
Victoria es una encantadora y divertida nena de 4 años, su hermana Helen, de
7, es una nena tranquila. Cuando sus padres las abandonaron en una vieja
choza, las nenas no se atrevieron a moverse y comían hojas y pasto.
La más pequeña es todavía una beba. Las nenas más grandes la cargan entre
sus bracitos flacos. Ikpe-Itauma la llamó Amelia, en recuerdo de su abuela.
Según Ikpe-Itauma, desde 1989 en la zona abandonaron a alrededor de 5 mil
niños. Se encuentran muchos cuerpos en los ríos y bosques. Muchos jamás
serán encontrados. -Cuantos más niñ@s sean acusad@s de hechicería por el
pastor, tanta más fama y dinero ganará- dice- A los padres les piden tales
sumas, que tienen que pagar en cuotas o vender todo lo que tienen. Las
Iglesias no tendrían que hacer cosas así.
A pesar de que la gente no recordaba bien las viejas creencias tribales
sobre brujería, y en Nigeria son cristianos desde el siglo XIX, los
misioneros evangélicos de Estados Unidos y Escocia moldearon estas creencias
fanáticas durante los últimos 50 años. Los malos espíritus, la posesión
demoníaca y los milagros están en las páginas de la Biblia. En el Éxodo, el
Levítico y en la Carta a los Gálatas hay referencias a casos de
ajusticiamiento de brujas; y a esta gente le gusta la interpretación
textual.
El pastor Joe Ita es predicador en la Liberty Gospel Chuch de Eket. -Nuestra
fe se apoya en la Biblia, nos conduce el Espíritu Santo y tenemos un
programa para descubrir falsas creencias y magia. El pastor tiene una voz
suave, un traje elegante y corbata. Su iglesia está recién pintada y pide
disculpas por tener que sentarnos afuera, al lado de su nuevo Audi
reluciente. En el delta del Níger hay casi 60 Liberty Gospel. La Iglesia fue
fundada por una lugareña, madre de dos hijos, Helen Ukpabio. Los vecinos de
Calabar, donde actualmente vive, admiran su lujosa casa y el muy caro auto
todo-terreno blanco. Muchas personas de la zona alquilan los DVD que Helen
produce, y que son muy populares, en los que aparece y de tal modo extiende
la creencia en la hechicería infantil.
Ita niega rcibir dinero por los exorcismos, pero admite que la congregación
es pobre y tiene que trabajar duro para conseguir donativos para la iglesia.
-Dar más de lo que podemos es una bendición. Sólo nosotros conocemos los
secretos de las brujas. Los padres no vienen acá con la intención de
abandonar a sus hij@s, pero si el/la niñ@ es un/a bruj@, debo decirles:
“¿Qué es esto? Esto no es tu hij@”. Los padres vienen a nosotros cuando ven
manifestaciones. Incluso si abandonás a un/a niñ@, la maldición seguirá
pesando sobre vos; incluso si l@ matás, la maldición no se irá. Por eso
después tener que venir acá para la liberación- aclara con paciencia.
-Sabemos cómo actúan. Si la bruja hechiza el corpiño de la madre, ésta va a
tener cáncer de mama. No todo es culpa de las hechiceras, pero ellas
aprovechan nuestras inclinaciones. Ellas no crean el virus HIV, pero si sos
un adúltro, te agregan el HIV.
Me muestra una pila de DVD producidos por Ukpabio.
Rápidamente me da a entender que no son un regalo.
Exorcismos
En otra parte del pueblo el reloj marca la medianoche. Hace calor en la
iglesia sin ventanas, se oye el sonido de los tambores y los alaridos del
sudoroso predicador. “Terminemos con las brujas, Señor”- grita frente al
micrófono. “La hora está cercana, ¡libéranos, Señor!”.
Los fieles danzan con las palmas vueltas al cielo, las mujeres se retuercen
y gritan en distintos idiomas. El grupo camina hacia cinco niñ@s,
entre l@scuales hay un/a beb@.
L@s niñ@s se arrodillan sobre el piso de cemento, l pastor s acerca y
aprieta sus cabezs entre las manos cuando intentan esconderse tras la
pollera de las mujeres que los acompañan. Es noche de liberación en la
Iglesia del Salvador Verddero. La ceremonia durará todvía algunas horas,
pero el hecho principal por el que los padres pagaron, ya ha terminado.
La noche está llena de los sonidos de los tambores y los cantos de otras
iglesias, en las que suceden cosas parecidas.
Es difícil encontrar gente que se declare abiertamente en contra de esta
brutalidad. Victor Ikot es uno de ellos. No sólo es contrario a estas
iglesitas grotescas, sino que hizo algo increíble: aceptó bajo su techo a
una bruja. Su sobrina Mbet fue declarada bruja a los 8 años. Su madre,
Ekaete, la obligó a beber aceite y a comer frutos venenosos, y después llamó
a varios hombres para que la golpearan. El pastor la ató a un árbol, pero
después la desató porque la madre no tenía dinero para la liberación. Mbet
huyó. Hoy la niña tiene 11 años y desde aqul episodio no ha vuelto a ver a
sus madre. Mi madre está loca dice.
La madre de Mbet habla nerviosamente por teléfono en su puesto de la feria
donde vende ropa. Dice que su hija les provocó a todos malaria. -Me quemaba
por dentro- dice señalándose el vientre. -Era por culpa de mi hija, que me
quitó toda el agua del cuerpo. No pude hacer nada. Era muy testaruda. ¿Y si
su hija hubiera muerto en el bush? Se encoge de hombros: -Voluntad de Dios.
Todo está en sus manos.
Victor no tiene tiempo para su cuñada. -Hoy en día, cuando un/ niñ@ se
obstina, se lo llama bruj@. Por lo general son niñ@s menores de 10 años. No
vi que alguien hubiera querido derribar al suelo a un hombre adulto. Cuando
el/la niñ@ se porta mal, lo llaman maldito y pueden deshacerse de él/la.
-Es inquietante, porque ha ocurrido en cad casa. Los ávidos pastores, que
andan en Mercedes, eligen a l@s más débiles.
En una aldea cercana, los mellizos de 5 años Itohowo y Kufre siguen cerca de
la choza de la madre, pero están desnutridos y vestidos con harapos sucios.
Cuando nos acercamos a los nenes, los habitantes de la aldea nos rodean y
gritan: “¡Llévenselos de acá, son brujos! ¡Llévenselos antes de que nos
maten! ¡Brujos!”.
La mujer que parió estos tristes restos de humanidad está parada un poco más
allá del grupo, con los brazos cruzados. Iambong Etim Otoyo no piensa
hacerse responsable de sus hijitos. Son brujos dice con firmeza y se
aleja.
Cuando cae el crepúsculo, en la casa-gallinero de Esit Eket ya hay 133 niñ@s
durmiendo.