Lunes, 30 de Agosto de 2010 / 10:15 h
La Constitución Política de la República, los partidos y el FMLN (3ª parte final)
Licda. Norma Guevara de Ramirios
El 14 de Diciembre de 1992, después de varias retrancas, verdaderas trampas de los integrantes del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de entonces, presidido por el Magistrado Zaldívar, era obligado emitir el acuerdo de inscripción del FMLN como partido político; pero se negaban a firmar el acuerdo los magistrados provenientes de Arena, del PDC y del PCN; inventaban un requisito inexistente en el Código Electoral y en el Decreto específico, pedían a los representantes del Frente, una certificación de ONUSAL haciendo constar que se habían inutilizado todas las armas utilizadas en la etapa del conflicto.
Al día siguiente, el 15 de Diciembre estaba previsto el Acto formal de cumplimiento de la fase armada, la negativa del TSE a cumplir la ley creaba crisis y amenazaba el otro paso en el calendario de cumplimiento de los Acuerdos.
Por fin fue emitido el acuerdo a la media noche, en fotocopia de Fax, se obtuvo el comprobante de la resolución.
Siempre estuvo en la mente calenturienta de quienes viven en el pasado, demandar la ilegalización del FMLN como partido; en otros, la frase de que el FMLN no quiere gobernar sino ser eternamente oposición; unos y otros ignoran que el FMLN es una auténtica organización partidaria que responde al pueblo, y en su avance gradual ha logrado lo que muchos creían imposible. El 15 de marzo de 2009 por fin la alternancia política adquiere un significado de fondo, como es lógico, el FMLN es y seguirá siendo un partido popular, democrático, revolucionario y socialista; un partido con capacidad de percibir el sentimiento popular y de recoger en su visión programática la respuesta a problemas nacionales.
Ninguna regulación distanciada de la comprensión que privó hasta un día antes de la sentencia de la Sala de lo Constitucional, llevará al FMLN a la idea de que se puede avanzar más por la vía de aspiraciones personalísimas o dispersas, antes bien, si algo puede el FMLN aportar a la democracia es su propio fortalecimiento partidario que se logra demostrando con tesón que los problemas de salud, de educación, de participación ciudadana, de seguridad, de recuperación económica y del medio ambiente le importan, cuentan en la cotidianidad de los municipios ganados, o en las iniciativas de sus legisladoras y legisladores; ideales, lealtad a los compromisos, afianzan la capacidad de representar al pueblo por parte del FMLN.
El Coordinador General del FMLN, desde el 31 de Julio pasado afirmó que se cumplirá la Constitución y la Sentencia de la Sala de lo Constitucional; cualquier idea de desestabilizar a la CSJ., a la Asamblea Legislativa o a la Presidencia de la República deben merecer un rotundo rechazo. Ya vivió el país el intento de crear una crisis institucional en 2009, cuando una abogada y la Sala de lo Constitucional anterior impusieran restricción a la Asamblea a elegir al tercio de la CSJ; hubo que poner mucha creatividad y mucha capacidad de concertación para sobreponer al país de la amenaza de parar al país por la anulación funcional de la Corte.
Es obligado analizar a fondo las consecuencias en la vida política de cada decisión que implique distorsiones en la institucionalidad del país, dejar pasar esos eventos solo favorece a las mentes golpistas que sobreviven a los cambios ya transcurridos en nuestro país, y con ese cuidado debe verse una sentencia que de primas a primeras vuelve relativo un Artículo de la Constitución (Art. 85) que limita a los partidos políticos, la expresión del pluralismo democrático y representativo (como se lee en la exposición de motivos de la Constitución). La sentencia sienta un criterio diferente que manda a legislar para abrir la posibilidad de candidaturas no partidarias; en los países latinoamericanos que existe esta modalidad, el mandato se expresa en las Constituciones de esos países entre ellos, Chile, Ecuador, Venezuela.
El hecho de tener la disposición de cumplir de ninguna manera puede evitar la libertad de analizar críticamente la sentencia, mucho menos de tener una opción preferente por la forma de participar como partido político que es, por todo lo señalado, la opción que la izquierda salvadoreña buscó para optar al gobierno.
Schafik Handal lo dijo más claramente en su discurso de la firma de los Acuerdos, “No venimos como ovejas descarriadas que vuelven al carril, sino como enérgicos transformadores que buscan los ideales tanto tiempo soñadas por el pueblo”, De manera que el ser partido en ninguna manera supone ser igual a otros, sino supone la diferenciación por la visión de sociedad.