LA UST y la Necesidad de construir una nueva organización política de la Clase Trabajadora.

LA UST y la Necesidad de construir una nueva organización política de la Clase Trabajadora.
Viernes, 31 de Diciembre de 2010 12:54 | | | Por: Anastasio Guevara

I. Introducción:

La clase obrera y el movimiento popular salvadoreño, asestó el más grande golpe a la burguesía en el último periodo, que fue lograr sacar a ARENA del gobierno, sin embargo esta gran victoria de las masas es una victoria distorsionada, porque las masas eligieron a un gobierno de colaboración de clases que ha iniciado los más duros ataques a la clase trabajadora, ataques que los gobiernos de ARENA no pudieron implementar, a pesar de esto; amplios sectores de la clase consideran a éste su gobierno.

Es por esta razón que esta victoria se está convirtiendo en la más grande traición a las esperanzas del pueblo, ya que la derecha, a pesar que “la izquierda” gano las elecciones, sigue gobernado; y el FMLN es un pilar fundamental de esta situación, a pesar de esto, para el movimiento obrero, campesino y popular se abre la oportunidad histórica de salir de uno de los más grandes problemas para la revolución socialista: la crisis de dirección revolucionaria.

Desde la Unidad Socialista de Trabajadores, creemos que “…Es necesario construir un partido político para la lucha de la clase trabajadora. Una organización que se forje, y desarrolle en la lucha de la clase trabajadora contra la burguesía y el capitalismo. Debe ser un partido que se dedique al desarrollo y propagación de las luchas de la clase trabajadora, Este partido que queremos construir debe ser democrático, debe permitir la más amplia discusión a lo interno de sus filas, garantizando el espacio para el debate y la polémica. Sin embargo debe ser un partido para la acción, y la lucha con los métodos de la clase obrera (huelgas, piquetes, manifestaciones, etc.) En este sentido reivindicamos la construcción del partido de Lenin, regido bajo el centralismo democrático …”

Es ésta tarea la que orienta nuestro accionar, sacar de la crisis de dirección revolucionaria al movimiento obrero, campesino y popular, aportar en la construcción del Partido Revolucionario de la Clase Trabajadora Salvadoreña; este es, el gran reto que debemos superar.

II. ¿Porque construir un nuevo instrumento político?

El Rol de la cúpula del FMLN en la desmovilización del Movimiento obrero, campesino y popular.

La Revolución Salvadoreña:

La Revolución salvadoreña sigue siendo un referente histórico en las luchas de los pueblos
América Latina y del mundo, por liberarse de la opresión capitalista, sin embargo a pesar del heroísmo del pueblo salvadoreño, sus peores enemigos han sido contradictoriamente, las direcciones traidoras de este proceso, que han llevado a las masas a grandes derrotas a costa de grandes sacrificios. Existen hechos en la historia salvadoreña que lo demuestran, uno de estos fue, la incorporación del Partido Comunistas Salvadoreño (PCS) a la Junta Revolucionaria de Gobierno en 1979, salida desesperada del régimen apoyada por los estalinistas del PCS, que desorientó y desmovilizó al movimiento obrero y de masas, que tenía en aquel momento gran desarrollo e incluso amenazaba con derrocar a la dictadura militar.

Luego el giro a la guerrilla que tomó el proceso revolucionario salvadoreño, descuidando el movimiento de masas, sacando de las ciudades a los mejores cuadros del movimiento obrero y popular, y llevándoles a las montañas, dejando abandonada las masas, sin liderazgo a la suerte que le deparaban los opresores, elevando a estrategia, la táctica a veces necesaria de hacer lucha armada.

Otro hecho no menos importante fue el cambio de dirección al programa del FMLN guerrillero después de los hechos de abril del 83(asesinatos de Marcial y Ana María), pasando del programa del Gobierno Democrático Revolucionario-GDR, al Gobierno de Amplia Participación-GAP. Incorporando la negociación con la burguesía, los militares y el imperialismo, a los objetivos del FMLN y abandonando las posiciones más progresistas, que propugnaban la expropiación del imperialismo y un gobierno obrero y campesino, por una estrategia de conciliación de clases.

Otro hecho fue el apoyo al proceso de los acuerdos de contadora, proceso que terminó con los acuerdos de paz, sin tomar en cuenta la opinión de miles de combatientes, que no estaban de acuerdo, imponiendo la negociación-rendición a costa de la sangre de miles de revolucionarios y revolucionarias, logrando cambios cosméticos en el régimen, pero no transformaciones estructurales, este resultado no fue casual, sino como un plan gestado y desarrollado de manera paciente en las mentes de los dirigentes del FMLN, cerrando el giro dado en 1983 con el cambio de programa de la revolución.

Los “acuerdos de paz” y el desmontaje de la fuerza revolucionaria del pueblo.

Al terminar el conflicto armado con “los acuerdos de paz”, la dirección traidora del FMLN, ahora convertido éste, en partido político electorero, pieza clave del régimen democrático burgués, tomó una serie de medidas a fin de desmotar todo el aparataje ideológico, político y organizativo del movimiento obrero, campesino y popular, para destruir todo lo que tuviera vestigios de una visión revolucionaria de transformar la sociedad salvadoreña, en lugar de tomar la tarea de reconstruir la fuerza del pueblo y reactivar al movimiento de masas en esta nueva etapa.

Existen ejemplos de estas medidas:

Los mandos medios de la ex guerrilla fueron incorporados a programas de reinserción y nivelación educativa, en el INCAE2, o en la UCA3, con el fin de desmontar “las ideas del pasado” y poner a estos cuadros revolucionarios a la altura de “los nuevos tiempos”.

Otro elemento de esta estrategia fue la apabullante inyección de fondos de la cooperación internacional, que convirtió a los otrora comandantes en “directores” de ong´s.

Y lo más grave aún entre otras cosas, fue la decisión consciente de no reconstruir el movimiento obrero y de masas, centrando todo el esfuerzo en la actividad electoral. Atrás quedaron las células de partido, ahora lo importante era organizar los comités de campaña, atrás quedó el movimiento social organizado, ahora la tarea era dirigir las ong,s.

Abolición del debate interno

Una de las primeras medidas, que tomo la cúpula conciliadora fue la disolución de los cinco partidos que conformaban el FMLN histórico (Partido Comunista Salvadoreño-PCS, Fuerzas Populares de Liberación-FPL, Ejército Revolucionario del Pueblo-ERP, Resistencia Nacional-RN y Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos-PRTC), aboliendo con esto el sano debate interno, garantizando así el control, el programa y la política de los sectores reformistas y conciliadores dentro del FMLN.

Abandono consciente del movimiento obrero, campesino y popular

Otra hecho no menos importante fue el abandono de los sectores organizados del movimiento obrero, campesino y popular, dejándoles sin cabeza y sin rumbo.

Atrás quedaron los días de grandes organizaciones campesinas con FECCAS4 y UTC5, obreras como FENASTRAS6, UNTS7 y la FUSS8, Estudiantiles como la grandiosa AGEUS, o la CRM9 que agrupaba las organizaciones de masas (tales como el BPR, el FAPU, MLP, LP28).

Estas organizaciones quedaron a la deriva y por lo tanto, no pudieron resistir los embates de la “reacción democrática” y sucumbieron ante la complicidad de los otrora dirigentes, ahora convertidos en funcionarios del régimen, al que antes combatían.

La dirigencia del FMLN renunció a la reconstrucción del movimiento popular y privilegió la lucha electoral, a la lucha política social, los métodos de la clase trabajadora, fueron cambiados por los métodos parlamentarios, apostando a tener cada vez más funcionarios para poder realizar los cambios anhelados.

Esta conducta tiene una explicación que aunque pareciera evidente, no lo es, y es que por causa de la influencia estalinista en FMLN y por el baño de “realismo” que dejó el vendaval oportunista, luego de las revoluciones que derrocaron los regímenes estalinistas del este europeo, se abandonó la concepción leninista de que; el sujeto social de la revolución socialista es la clase obrera, en alianza con los campesinos y los sectores populares.

Por otro lado la izquierda salvadoreña fue permeada por planteamientos fuera de un enfoque clasista como los de “la multitud”, de negri y hard, del “anti-poder” de
John Holoway, las ideas zapatistas de “un mundo donde quepan, todos los mundos” o de los foros sociales mundiales o mesoamericanos de que “otro mundo es posible”, planteamientos románticos y muy loables, pero sin ninguna claridad política y sin sustento teórico.

Como consecuencia de ello desaparecieron y/o se debilitaron, los organismos de la clase obrera y surgieron los movimientos anti globalización, ambientalistas, feministas, ciudadanos, y la clase obrera fue dejada en manos de las burocracias sindicales, o en el peor de los casos los sindicatos fueron reventados por la burguesía, ante la inmovilidad de la antigua dirección del movimiento obrero, esto a aunado al abandono de la concepción bolchevique de partido, dejando un gran vacío de dirección revolucionaria.

Encausar el descontento popular hacia las elecciones burguesas

El culmen de la estrategia desmovilizadora de la cúpula reformista y conciliadora fue el orientar todas las luchas reivindicativas del movimiento de masas a las elecciones, sacando al pueblo de la lucha popular, de los piquetes, asambleas, las huelgas, las movilizaciones y mítines, e incluso bloqueando las formas de lucha tradicionales de la clase trabajadora, generando esperanzas vanas de cambios a través de la lucha electoral, llevándolo a conformarse con único hecho de la participación en las elecciones y asegurar con esto su porción en el pastel del Estado.

La dirección del FMLN conscientemente garantizó con estas medidas la desorganización y desmovilización del movimiento obrero, campesino y popular, pasando con esto a convertirse en el catalizador reivindicativo del pueblo salvadoreño, canalizando todo el descontento a las urnas, y mediatizando a buena parte del movimiento de masas condenándoles a esperar pacientemente a lograr la mayoría de concejos municipales, la mayoría de diputados, y ganar la presidencia, sin embargo esto ha ido sucediendo y a pesar de eso la situación de la clase trabajadora sigue empeorando hoy en el gobierno del “cambio”.

III. El gobierno de Funes-FMLN, victoria del GAP.

Con la victoria del FMLN en las pasadas elecciones, se cierra con éxito la estrategia trazada en 1983, la conformación de un Gobierno de Amplia Participación, incorporando en el nuevo gobierno a sectores de la burguesía, militares, partidos de derecha, e incluso a funcionarios del mismo partido ARENA, la ejecución de un programa burgués, y como resultado de esto la administración de los negocios de la oligarquía nacional y las transnacionales ahora por los nuevos gerentes “de izquierda”.

Caracterización del gobierno de Funes-FMLN: Frente popular o gobierno de conciliación preventivo.

“…La importancia de la caracterización del gobierno actual, se está volviendo una imperiosa necesidad dentro de la izquierda salvadoreña. Cada día que pasa; se nubla más la certeza de la gente que, “esta vez sería diferente”, que esté sea “el primer gobierno de la izquierda”, o “El Gobierno del cambio” e incluso ha empezado a cuestionarse que este sea, como lo afirma el FMLN “un gobierno de transición10…”

El gobierno actual es un gobierno de Frente Popular preventivo, esto es así por qué este gobierno principalmente, busca desviar el ascenso de las masas, que poco a poco se venía desarrollando con 20 años de gobiernos de ARENA.

Esta caracterización es importante para definir como revolucionarios, nuestro accionar político, ya que, si no hacemos una caracterización precisa al tipo de gobierno que nos enfrentamos podemos caer en desviaciones, ya sea de tipo oportunista o sectaria.

Porque afirmamos que este es un gobierno de coalición de clase o frente popular preventivo:

El gobierno de Funes-FMLN ha incrementado la ofensiva contrarrevolucionaria, desmovilizando a los sectores organizados del movimiento de masas, “…esta característica se expresa, por ejemplo a través de la implementación y continuidad de políticas paternalistas y asistencialistas como lo es la “Red Solidaria”, ahora “Comunidades Urbanas y Rurales Solidarias”, la entrega de útiles escolares, uniformes, etc. Medidas que no van a la raíz de los problemas, sino más bien buscan paliar la situación precaria de los trabajadores sin resolver realmente las causas de los problemas.

Por otro lado un papel importante en la desmovilización de los trabajadores lo juega la cúpula del partido FMLN, que impulsa una línea de complicidad con las acciones del actual gobierno del que son parte, cooptando el derecho de las organizaciones populares a plantear sus reivindicaciones, pidiendo paciencia y discreción frente a las medidas que afectan directamente a la clase trabajadora.

Esta desmovilización obrera es posible mediante el uso de una doble moral y el usufructo de la sangre que bañan las siglas del FMLN, situación que no podría realizar un gobierno burgués “normal”.11

La desmovilización ha trascendido ya en ataques directos a la clase obrera, un ejemplo concreto es el nuevo reglamento del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en este reglamento “…una de las faltas graves del reglamento reza expresamente: es falta grave: “Declararse en huelga, declararse en suspensión de labores o abandonar colectivamente los cargos.” (Art. 172 Reglamento Interno de RRHH del MSPAS numeral 10)12…”.

El ataque del gobierno de Funes-FMLN es contra la más elemental forma de lucha de las y los trabajadores, La Huelga,otro ataque mas reciente a la clase trabajadora, es el despido del Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa, unicamente por luchar por construir una organización de la clase, además la eliminación de cualquier resto de subversión que quede dentro de sus filas, a llevado al FMLN a burocratizar más su aparato impidiendo con reformas a sus estatutos y un proceso eleccionario amañado la llegada a cargos de dirección a elementos críticos del rumbo que está llevando el partido FMLN y el gobierno de “izquierda” “…esta exclusión solo es una de las tantas formas en que los funcionarios del partido imponen su voluntad y sus candidatos, estrangulando la democracia al interior y en ese sentido aplastando la iniciativa de las bases revolucionarias, es más, en este proceso no solo se ha dejado fuera los afiliados, sino a un gran número de militantes y cuadros políticos que no comparten la línea de la cúpula13…”

IV. Existe una urgente necesidad que la clase se organice politicamente y de manera independiente.

Es por esta razón que cada vez es más urgente la organización y agrupamiento de todas y todos los revolucionarios del país, en un partido revolucionario de tipo bolchevique, que este resuelto a conducir a la clase obrera y a los sectores populares.

Es una necesidad histórica construir una nueva organización de la clase, arraigada en sus organizaciones sindicales y populares y que esté dispuesta a tomar el poder, privilegiando los métodos de la clase obrera, y no dejándose engañar por la democracia burguesa, aunque le pongamos los calificativos que quieran, participativa o directa, necesitamos un instrumento de la clase para la organizarla, dirigirla y encausar sus energías a la construcción del Partido Revolucionario de la Clase Trabajadora Salvadoreña y del socialismo mundial, esa es la tarea que se ha planteado para el presente periodo la UNIDAD SOCIALISTA DE L@S TRABAJADORES.

Notas:
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1La Unidad Socialista de Trabajadores, El Proletario No 1, pág. 3, Mayo 2010.
2 INCAE Business School es una escuela de negocios latinoamericana, fundada en 1964 como Instituto
Centroamericano de Administración de Empresas, En marzo de 1963, el presidente de los Estados Unidos,
John F. Kennedy, visitó Costa Rica y se reunió con los presidentes centroamericanos. En esta reunión, se le
solicitó apoyo para establecer un programa de administración de empresas que produjera los futuros
gerentes que conducirían al sector empresarial y al desarrollo de la región. En abril de ese año, George P.
Baker, Decano de la Escuela de Negocios de Harvard envió a la región tres profesores a determinar el nivel
de apoyo de la comunidad empresarial y la sociedad centroamericana para el proyecto. La respuesta fue
muy positiva, y Francisco de Sola, empresario salvadoreño, fungió como líder en la consolidación del apoyo
para el proyecto. Para el mes de diciembre se nombró un Consejo de Administración provisional para
encabezar esta iniciativa, que un año más tarde sería conocida como “Proyecto INCAE”
3 Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”: universidad fundada por los jesuitas, donde fueron
asesinados seis sacerdotes, durante el conflicto el papel de los jesuitas fue siempre a favor de la conciliación.
4 Federación Cristiana de Campesinos Salvadoreños: fundada en 1969 como una asociación de ligas
campesinas, resurgió en Aguilares a mediados de los setenta como la más fuerte organización
campesina.
5 Unión de Trabajadores del Campo: fundada en los años 70 en Usulután y Chalatenango nacida del trabajo
pastoral, pronto derivó su accionar hacia el terreno político.
6 Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños: En 1973, a partir de una escisión de los
sindicatos controlados por el gobierno, se organizó la Federación Nacional Sindical de Trabajadores
Salvadoreños (FENASTRAS), surgida por la contradicción entre los intereses de los trabajadores y el
sindicalismo bajo control patronal, pronto pasa a constituirse en un referente fundamental del sindicalismo
de izquierdas, siendo desde 1975 una de las principales organizaciones fuera del control de la patronal y
agrupando, durante los años de gobierno de Duarte, a alguno de los principales sindicatos de la oposición,
fue una de las organizaciones de la clase obrera salvadoreña más combativas, por esta razón FENASTRAS era
una blanco para los ataques violentos durante la guerra civil en los años 80. Sus jefaturas fueron
bombardeadas el 31 octubre de 1989, en este ataque muere Febe Elizabeth Velásquez, Secretaria General.
7 Unión Nacional de Trabajadores Salvadoreños: La UNTS se organizó a partir de la Confederación de
Organizaciones Cooperativas de El Salvador (COACES), constituida en marzo del 84, del Sindicato del
Ministerio de Hacienda (AGEMHA), del Coomit y Primero de Mayo, que agrupan las principales centrales
sindicales de izquierda y de la Central de Trabajadores Salvadoreños, de orientación social-cristiana y afiliada
a la CLAT/CMT.
8 Federación Unica Sindical Salvadoreña: En octubre de 1965, se crea la Federación Unitaria Sindical
Salvadoreña (FUSS), que adopta la iniciativa de crear una Central única para los trabajadores y se acelera el
movimiento reivindicativo de los trabajadores. En octubre de 1966, se consigue la jornada de 8 horas.
9 La Coordinadora Revolucionaria de Masas fue una agrupación unitaria salvadoreña fundada el 11 de
enero de 1980 para coordinar los esfuerzos de las organizaciones de masas surgidas en El Salvador a
principios de los años setenta. Sus integrantes fueron (por orden de fundación) el Frente de Acción Popular
Unificada (FAPU, 1974), el Bloque Popular Revolucionario (BPR, 1975) y las Ligas Populares “28 de Febrero”
(LP-28, 1977), a las que se sumó el frente abierto del Partido Comunista Salvadoreño, la Unión Democrática
Nacionalista, hasta entonces un partido electoral que, con los socialdemócratas del Movimiento Nacional
Revolucionario y el Partido Demócrata Cristiano (El Salvador), formaba la Unión Nacional Opositora.
Posteriormente se sumaría a la CRM el Movimiento de Liberación Popular.
10 El Gobierno de Funes-FMLN, un gobierno burgués anormal, El Proletario Nº 1, Mayo de 2010.
11 Idem.
12 Unidad y Lucha: La respuesta de las y los trabajadores de salud al 552, El Proletario Nº 4, agosto 2010

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