MUJERES SALVADOREÑAS PARTICIPAN EN III FORO SOCIAL EN CIUDAD DE GUATEMALA

SAN SALVADOR, 7 de octubre de 2008 (SIEP) Este día partió hacia la Ciudad de Guatemala una delegación de mujeres salvadoreñas, para participar en el III Foro Social de las Américas que se inaugura este día con una Ceremonia Espiritual de los Pueblos Indígenas.

Las mujeres salvadoreñas, representan a diversas organizaciones sociales que integran la Campaña por una Convención Interamericana de los Derechos Sexuales y Reproductivos. Ellas son Janeth Cerritos, Margarita Rivas, Cristina Roque, María Isabel Villegas y también el compañero de la UES, Osvaldo Aragón.”

La Lic. María Isabel Villegas, de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) de El Salvador indicó que “nosotras estaremos desarrollando una ponencia en el III Foro Social de las Américas sobre la necesidad que los estados suscriban la Convención Interamericana de Derechos Sexuales y Reproductivos.”

Explicó que “nosotras hablamos de convención porque nos referimos a un acuerdo con fuerza vinculante, a una norma jurídica que sea adoptada por la OEA y por otros sistemas regionales de derechos humanos.”

Agregó que “los derechos sexuales están vinculados al ejercicio de la sexualidad que es un don de Dios y que expresan vivencias de cómo cada persona forma su identidad sexual, identificándose o no con los patrones en que hemos sido socializadas y socializados…”

Puntualizó que “es un derecho sagrado que la sexualidad de cada persona sea respetada por otras personas e instituciones así como que este protegido por el estado. Lo digo como mujer, madre, hija, esposa y salvadoreña. Es una cuestión de principios…”
Subrayó que “como sectores populares salvadoreños, hombres y mujeres, tenemos el reto de combatir el androcentrismo, el machismo, que nos divide, que refleja mecanismos de dominación y de explotación de los sectores dominantes. Y que son los sectores reaccionarios que se oponen a los derechos sexuales y reproductivos…”

“A la violencia de clase, a la represión del estado contra los trabajadores y sus justas luchas por una vida digna, al racismo practicado contra nuestros pueblos indígenas, al adultismo, a la lucha contra la discriminación de las personas con discapacidades, como sectores populares debemos agregar la lucha contra la violación de mujeres, contra el abuso sexual y violación de adolescentes, y contra la pederastia. No podemos quedarnos calladas y callados…”

“Asimismo debemos de impulsar y este III Foro Social de las Américas debe de respaldar nuestra lucha por los derechos reproductivos, o sea por nuestra autonomía para definir nuestra propia capacidad reproductiva. Nosotras tenemos el pleno derecho de decidir cuantos hijos e hijas queremos, en mi caso tengo dos hijos y cuatro hijas, o si no queremos tenerlos…es nuestra decisión.”

“No le corresponde ni al Estado ni mucho menos a la iglesia, el control de nuestros cuerpos y de nuestras decisiones. Es algo nuestro, propio. Y lo digo desde una sociedad salvadoreña que ha permitido y favorecido la esterilización de mujeres campesinas, desde una sociedad con leyes que penalizan la interrupción de un embarazo, que la criminalizan.”

“Considero que debemos de distinguir, diferenciar entre nuestros derechos sexuales y nuestros derechos reproductivos. Pero luchar por ambos, ya que los dos son expresiones de realización humana plena. Debemos reivindicar el placer como expresión de felicidad humana.”

Finalmente, La Lic. Villegas, que es también de la Iglesia Luterana Popular, clarificó que “esta lucha por una Convención es una lucha por ampliar los espacios democráticos de las mujeres en nuestra América, lo hacemos desde el dolor de la discriminación e iluminadas por el ejemplo de nuestras madres y abuelas que a través de los años han resistido de diversas formas el androcentrismo dominante. Prudencia Ayala y Fidelina Raimundo nos indicaron el camino.”

“Y han resistido también nuestras madres y abuelas a una religiosidad hipócrita que condena a la víctima y felicita al verdugo. Y lo hacemos inspirados por Dios que es madre y es padre. Y lo hacemos en Guatemala, nuestro pueblo hermano, depositario de una milenaria tradición de resistencia…”

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