NUESTRO SUEÑO NO ES UN SUEÑO: UN MUNDO SIN IFI’s.

Las Instituciones Financieras Internacionales (IFI’s) representan las venas por donde circula la sangre que le da vida no sólo al sistema capitalista sino a su actual modelo neoliberal en profunda crisis. Las IFI’s son parte de un circuito que alimenta la explotación que hoy vivimos. Son el instrumento por donde circula el dinero a favor del actor clave de ésta última fase del capitalismo agonizante, no por ello inmediato: el imperio corporativo. Los gobiernos no son más que sus esclavos que forjan alianzas y crean escenarios para defender sus intereses lo que ha provocado ya una profunda crisis y falta de credibilidad y consenso en los partidos políticos, en los sistemas electorales y la democracia rehén del más simplista concepto de participación social.

Lo que las grandes corporaciones transnacionales no pueden lograr en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por medio de los gobiernos a su servicio, lo pretenden imponer en sus respectivas trincheras. Las europeos incrementando la Unión Europea; las asiáticos con el despertar de sus tigres y dragones; y las norteamericanas con el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). En el caso de nuestro continente, América Latina y el Caribe, las dificultades para avanzar en este proceso ha llevado a enfocar la estrategia norteamericana en acelerar el proceso por pasos, por acuerdos bilaterales o regionales en el Caribe, en Centroamérica, en la región Andina o en el Con Sur para luego integrarlos. De cualquier modo, nuestro continente es para las corporaciones asiáticas, europeas y estadounidenses el cielo donde danzan como zopilotes en búsqueda de la presa, de las empresas estatales, de los recursos estratégicos y de todo lo que signifique ganancia.

Todo este proceso no les funciona sin recursos. Aquí es donde las IFI’s entran en acción cuyo mayor capital está compuesto por los países más ricos del orbe y quienes determinan sus políticas en beneficio de sus empresas más poderosas. Por ello el movimiento social no sólo continental sino mundial debe poner los ojos y no olvidar diseñar acciones estratégicas en torno a estas venas. Existen dos elementos claves sin los cuales este “desarrollo” neoliberal no funcionaría: el motor que le da vida, la energía eléctrica, y la autopista por donde circula, los medios de comunicación. Esta es una de las causas que explican el papel de las IFI’s en los megaproyectos de energía en el continente.

Los zopilotes sobre la presa.

En todo megaproyecto neoliberal podemos distinguir cuatro grupos o actores, aunque también se pueden agrupar de manera más general en dos: el sector público (gobiernos y sus bancos) y el sector privado (las empresas transnacionales y sus bancos); o la combinación de ambas. Todos estos actores tienen las siguientes constantes: el negocio y la ganancia; restringen la información y no proporcionan mecanismos transparentes sobre los proyectos. Sistemáticamente evaden responsabilidades sociales, ambientales y de derechos humanos. No hay mecanismos de participación ciudadana y mucho menos de los afectados por los proyectos. No hay claridad en los recursos de apelación, ni para reclamar o denunciar. La población afectada y la sociedad en general se topa con el control, la cooptación, las mañas y las trampas, la burocracia, la mentira, la compra de líderes y el divisionismo, el tortuguismo gubernamental y privado, las amenazas muchas veces cumplidas, la extorsión, la presión y el chantaje.

En el caso de la presa Cana Brava, en Brasil, en el año 2002 algunos afectados que perdieron sus tierras presentaron una demanda contra el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que no fructificó por el burocratismo y las trampas. En ese mismo año los afectados denunciaban que el Gerente Departamental del Sector Privado del BID presionaba a las familias afectadas a retirar su demanda y demoraba meses en responder a la carta de los afectados. Con las presas en Panamá el gobierno niega la información. En México y Guatemala niegan la existencia de los planes de represas en el Río Usumacinta. Con la presa La Parota hay miles de engaños a los ejidatarios y en Honduras hasta muertos ha cobrado los intentos de construir las presas.

De enero a enero el dinero es del banquero: la Banca bilateral o multilateral …

El BM comenzó a financiar grandes represas en la década de 1950 con más de mil millones de dólares cada año. Entre 1970 y 1985, periodo de mayor número de represas construidas en el mundo, la cantidad se elevó a 2 mil millones de dólares anualmente. Si sumamos el dinero que puso el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), el BID y la financiación bilateral para hidroelectricidad, el monto total para construir grandes represas en el mundo fue ¡más de 4 mil millones de dólares anuales! Y si sumamos a todos los bancos multilaterales y bilaterales, a final del siglo XX habían destinado ¡125 mil millones de dólares! [1]

En el informe del Departamento de Evaluación de Operaciones del BM de 1996 sobre una muestra de 50 grandes represas financiadas por el Banco, mostró que el 75% no cumplían con los estándares más recientes del Banco. De los 70 proyectos de represas del BM que entraron en operación entre 1965 y 1986, los costos al finalizar fueron 27% más a lo calculado en la evaluación. ¿Quién las pagó? ¡Los cada vez más pobres! El BM ha prestado dinero para construir miles de presas en más de 100 países y ha obligado a perder su tierra a por lo menos 10 millones de personas en el mundo, de los cuales la gran mayoría no han recuperado sus anteriores ingresos ni ha recibido ningún beneficio directo de las represas. En el caso de la India el BM comenzó a prestar mucho dinero en los años 70 y desde entonces sus prestamos se han duplicado o triplicado cada década. En Costa Rica el 90% de la hidroelectricidad ha sido financiada por el BM y el BID. En Tanzania prácticamente toda ha sido financiada por el BM y las agencias bilaterales. En Colombia las multilaterales financiaron el 40% de las 50 grandes represas. En el caso de Brasil el financiamiento del BM y del BID para las 79 grandes represas construidas entre 1950 y 1970 llegó a equivaler al 10% de sus costos, y veinte años después se elevó al 30% para las 47 represas construidas en este periodo.

Para la presa de Cana Brava el BID prestó en el 2000 más de 160 millones de dólares. No hubo indemnización ni consulta a los afectados. Para la construcción de la presa hidroeléctrica El Guavio, en Colombia, el BID contrató a la transnacional Skanska. En 1983, más de 200 personas murieron por un desprendimiento de tierras durante su construcción ya que los túneles se derrumbaban, lo que aumentó el costo a más de 2.5 mil millones de dólares. La diferencia en costo entre el presupuesto y el costo final equivale a “la mitad de las exportaciones de café anual, o la mitad de los gastos anuales en programas sociales.” La presa desplazó a 5,500 personas (cuando se estimaba que sólo afectaría a 1,000), se demoró 6 años y al final genera 20% menos de la electricidad que se suponía. El BM confirmó que la presa “no es viable económicamente”. En el caso de la presa del Chixoy en Guatemala fue financiada por el BID y el BM y también participó el gobierno italiano con garantías de crédito a las exportaciones a sus empresas privadas. Por su pésima construcción demoró más años y aumentó 350% su costo. Fugas, derrumbes, errores y más errores sólo sirvieron para que mal funcionara a un 70% de su capacidad. El Informe Confidencial del BM en 1991 dice que “Chixoy ha sido un desastre económico.” Cada año 8 millones de dólares se gastan en el mantenimiento estructural de la presa.

Peor sucedió con la espantosa presa Yacyretá en el río Paraná, en la frontera de Argentina y Paraguay que fue financiada por el BM y el BID en 1983 y se ha caracterizado por la inmensa corrupción, deudas cuantiosas, las demora de 10 años, y se duplicó su costos llegando a 8 mil millones de dólares. Inundó más de 100 mil has de bosques, selvas, pantanos y sabanas; y desplazó a 50 mil personas. No funciona bien, no genera la energía esperada y el aumento del 10% de demanda de energía calculada sólo llegó al 2%. En 1996, una Ong ambientalista hizo una demanda al Panel Independiente de Inspección del BM y la primera demanda al Mecanismo Independiente de Investigación del BID por los pobladores paraguayos. El BM no reconoció la demanda.

Cada año, en los meses de abril y octubre, grandes manifestaciones se llevan a cabo en muchas partes del mundo contra el BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El BM fue el principal blanco de las críticas. Por ello elaboró en 1977 sus primeras políticas sobre la seguridad de las represas. Y en los años 80 sobre sus aspectos sociales, ambientales, de recursos hídricos y se adoptaron las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA), aunque diez años después muchos gobiernos de los países pobres apenas las reconocían débilmente en sus legislaciones nacionales. Ahora, a partir del 2004, el BM pretende que los nuevos proyectos que financie no se ajusten a estas normas, sino a las legislaciones de cada país para agilizar los préstamos, quitarse la responsabilidad y debilitar la presión para cumplir con los estándares internacionales ambientales y de derechos humanos.

En 1979 el BID diseñó sus políticas ambientales [2] . Pero también desde el 2004 pretende deshacerse de ellas y hacer lo mismo por medio de nueva Política de Medio Ambiente y Observancia de Salvaguardas más blandas que las políticas de los principales bancos multilaterales, de los más de 20 bancos privados transnacionales más ricos del mundo y que suscribieron los Principios Ecuatoriales [3] y todas las agencias de desarrollo bilaterales de los 30 países más ricos aglutinados en el club de la OCDE. La División Ambiental del BID no tiene el personal adecuado ni presupuesto. Su Comité de Impacto Ambiental y Social (CESI) no ejerce su función, sólo asesora y no desaprueba proyectos. Ni en la Vicepresidencia Ejecutiva ni en el Departamento Legal cuenta con especialistas ambientales.

De la presa, la ganancia es de la empresa: las Empresas privadas …

Ya que los gobiernos construyeron la infraestructura eléctrica, el BM y FMI presionaron para su privatización con el fin de ponerla en manos de un puñado de grandes corporaciones. Así, la tendencia de la infraestructura, el agua y los ríos, la distribución y comercialización de la energía eléctrica, es entregarla a los monopolios privados con el apoyo del BM y el BID que les otorgan prestamos con menos transparencia y con más rapidez sin que el público se de cuenta. En el modelo de privatización del BM se usan los pasos COT (Construir, Operar y Transferir): la empresa privada construye la presa y la opera por 20, 30 o hasta 50 años para recuperar su inversión y generar ganancia. Al final la transfiere o la vende al gobierno, ya vieja, cuando requiere de mucho dinero para su mantenimiento o está lista para desmantelarse y sin más responsabilidades.

La presa Chalillo en Belice es un ejemplo de cómo un gobierno se pone a disposición de las empresas transnacionales. El gobierno le otorgó a la canadiense Fortis que “ninguna agencia gubernamental, privada o de otro tipo, fuera del gobierno, tiene derecho, poder o privilegio alguno que de ejercerse (ese poder) pudiera afectar adversamente el otorgamiento de la Franquicia, los términos y condiciones establecidos en el Contrato de Compra de Energía, incluyendo los derechos y privilegios que el Gobierno ha acordado en proporcionar al productor …”. Y si hubiera problemas, el gobierno promete llevar a cabo “acciones legislativas y administrativas necesarias para otorgar al Productor todo derecho e intereses”. También pondrá los caminos necesarios hasta el lugar del proyecto y se le dispensa a la empresa de cumplir cualquier ley ambiental, código o reglamento, o en tal caso el gobierno le indemnizará (Contrato de Franquicia, Sec. 3.2, 3.3). También se estipula que la empresa incrementará el costo del servicio de 1.5% cada año hasta el año 2036. Además no pagará impuestos alguno o derecho de importación o exportación de energía. Si no funciona o no da las ganancias esperadas, la empresa Fortis-Becol podrá renegociar la tarifa y cobrar más a los consumidores. La empresa Fortis de Canadá obtuvo en Belice en el 2001 cuatro veces más de ganancia que en Canadá mismo.

Con más dones: las Agencias de Crédito para las Exportaciones (ACE)…

Las empresas buscan el dinero donde no se les exija cumplir con normas ambientales internacionales y de derechos humanos y acuden ahora a los bancos subregionales como el BCIE, la CAF y el BCD. La última trinchera está ahora en las Agencias de Créditos para la Exportación (ACE). La ACE es una IFI creada por el gobierno de un país rico para impulsar su comercio exterior. Pone los fondos públicos en manos de las grandes empresas de su país para subsidiar sus exportaciones. La mayoría de los países desarrollados tienen algún tipo de ACE y son ahora las que más dinero público a sus empresas o gobiernos extranjeros para proyectos de minería, energía nuclear, prospección petrolera, infraestructura o represas en los países del Sur. Prestan dinero para elaborar estudios de factibilidad para un proyecto, financian componentes eléctricos y mecánicos de alto costo. También dan seguros de riesgo comercial a una empresa privada que invierte en el extranjero, en caso de pérdidas o fracaso en su comercialización. O seguros de riesgo político en caso de conflictos, expropiación o embargo de sus bienes por parte de un gobierno. Prestan dinero a un país pobre con la condición que éste lo use para comprar bienes y servicios de las empresas del país que le presta.

Las ACE’s no cumplen con estándares internacionales, normas o criterios en materia de derechos humanos, de un medio ambiente sano y sostenible o de un desarrollo justo. Extorsionan y presionan a la privatización y liberalización de los precios para que los gobiernos no controlen las ganancias de las empresas. Su poca transparencia sobre el uso de los recursos públicos las convierte en una entidad hermética para el público actuando como IFI’s privadas y sin pagar impuestos. Ante ello en 1998 un coalición de Ong’s reunidas en Mesum, Alemania, lanzó la “Declaración de Mesum” como una campaña para exigir normas medioambientales internacionales que deberían aplicar todas las ACE’s. [4] Pero hasta diciembre del 2003 las ACE’s aceptaron Enfoques Comunes para el Medio Ambiente que en muchos aspectos son más rigurosos que la política ambiental del BID. Sin embargo, las estrictas regulaciones y buenas intenciones no siempre son suficientes para detener un proyecto que tendrá enormes daños sociales y medioambientales. Los que buscan ganancias son expertos en dar la apariencia de preocuparse por aquellos que empobrecen. Siempre buscarán cómo violar las normas que les impidan ganar más.

El JEXIM está involucrado en muchos proyectos sociales y ambientalmente desastrozos como las presas Ilisu en Turquía y Tres Gargantas en China (que es la hidroeléctrica más grande del mundo). Pero también en el hydro de San Roque y la irrigación en las Filipinas; la tubería de Ocensa en Colombia; el proyecto del gas de Urucu y de petróleo en la Amazonas del Brasil; y la mina de cobre y de oro de Tedi en Papua Nueva Guinea. Además de ACE’s de Alemania y Suiza, el EDC fue la primera en apoyar con financiamiento a la presa Tres Gargantas que desplazaría a 1.3 millones de chinos y sumergiría a dos ciudades y 114 pueblos. EDC también ha financiado la venta de reactores nucleares CANDU a la Argentina, China, Rumania, Corea del Sur y Turquía; y no exige una evaluación de impacto ambiental de los proyectos que financia. Con la presa Ralco en Chile, mientras que EDC ha participado en el desfalco, la corporación ENDESA y el IFC del BM violaron todas las normas básicas sobre los pueblos indígenas.

Por todo ello … ¡Campaña Continental contra las IFI’s!

En el mundo de la sociedad civil global organizada existen en términos generales dos posiciones políticas respecto a las IFI’s: los llamados reformistas y los radicales. Nos ubicamos entre los segundos. Y es que es necesario ser radical para cambiar este mundo. Además, ya se ha intentado reformar las IFI’s, denunciar o reclamar conforme a sus normas, incidir en sus políticas o en tratar de humanizar lo inhumanizable. No se dejan y no se puede. Intrínsecamente son empobrecedoras, endeudoras y antidemocráticas. Por ello nuestro sueño no es un sueño. Un mundo sin IFI’s es posible. Otro mundo es posible. Únete a la campaña contra las IFI’s. ¡No te dejes clavar y busca alternativas! (www.noidb.org, www.sitiocompa.org, www.ciepac.org).

(Notas: 1. Este artículo fue escrito originalmente para la revista “Nuestra América” en su primer número de enero 2005, ver www.nuestraamerica.info y www.pacificar.com. 2. La mayor parte de los datos han sido tomadas del Informe Final 2000 de la Comisión Mundial de Represas, www.dams.org).

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[1] BANCOS MULTILATERALES EN AMERICA LATINA Y EL CARIBE: Bando Mundial (BM) www.worldbank.org; Banco Interamericano de Desarrollo (BID) www.iadb.org; Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) www.bcie.org; Corporación Andina de Fomento (CAF) www.caf.com; Banco Caribeño de Desarrollo (BCD) www.caribank.org

[2] Entre las presas que ha financiado el BID están: Acaray, Arenal, Bayan, Caruachi, Chixoy, El Cajón, El Cuchillo, Fortuna, Guavio, Itá, Itaipú, Moxoto, Paulo Alfonso IV, Paute (Caniel Palacio/Amaluza), Piedro del Aguila, Playas, Porce II, Salto Grande, Salto Santiago, San Carlos I (Punchina), Sobradinho, Yacyretá.

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