Pedro Geoffroy Rivas: padre de la poesía rebelde salvadoreña (1908-2008)

SAN SALVADOR; 16 de septiembre de 2008 (SIEP) “Hace cien años nació en Santa Ana, Pedro Geoffroy Rivas, padre de la poesía rebelde salvadoreña y destacado revolucionario salvadoreño” expresó el Lic. Roberto Pineda, coordinador del Centro de Estudios Marxistas “Sarbelio Navarrete.”

Agregó que “ Durante treinta años , de 1933 a 1963, la vida y obra de Pedro estuvieron dedicadas a cantar las tristezas y alegría de la lucha del pueblo salvadoreño contra la dictadura militar y por el socialismo, fue un hombre de izquierda y por esto sufrió exilios y persecuciones pero también por esto su voz alcanzó la altura de la esperanza en la victoria popular …”

“Después se alejó de la lucha pero siguió pensando en la patria…un hombre contradictorio, soberbio, con una cultura muy amplia, controversial, fue pilar de la búsqueda por nuestras raíces…”

“Pedro fue conmovido desde muy joven por la herida abierta del 32, por Ama ahorcado en una ceiba de Izalco, por el negro Farabundo y su Partido Comunista, por las heroicas jornadas de abril y mayo del 44, con Paco Chávez desafiando a la muerte en San Miguelito; por la soledad del exilio en México, por la lengua de nuestros abuelos y abuelas, y por el mundo del socialismo, entre otros temas de su poesía y de sus estudios antropológicos y lingüísticos.”

“Pedro fue la semilla de donde surgieron Oswaldo Escobar Velado, Roque Dalton, Chema Cuellar, Rafael Mendoza, Otoniel Guevara y los que faltan por venir…Pedro junto con Matilde fueron y son la semilla…”

“Es en memoria de este gran poeta que acompañó a su pueblo en su momento, que como homenaje a esta iluminada rebeldía compartimos su poemario Para cantar mañana, publicado en México en 1935, tres años después del levantamiento indígena popular, conducido por el PCS, que identifica nuestra lucha” concluyó el catedrático universitario.

PARA CANTAR MAÑANA

MEXICO, 1935

CANCIÓN DE LOS IZALCOS

Hombres de los izalcos

hombres altos y oscuros de las cumbres

sembradores silenciosos que os quedasteis así

con los puños en alto,

en ademán de sacudir el yugo

o de arrojar semillas a los surcos musicales del cielo

Yo cantaré canciones por vosotros

Yo

renuevo alegre de vuestra semilla triste y subversiva antihombre de hoy

promesa de hombre para un mañana

a la sombra de vuestro enorme y cálido recuerdo

quiero cantar canciones que digan el milagro del 23 de enero/

cuando el volcán izó rojas banderas en sus llamas más altas/

y vosotros bajasteis de las cumbres como ríos oscuros desbordados indómitos como ríos salidos para siempre del cauce doloroso

Yo cantaré canciones en tu nombre

indio Feliciano Ama

Yo gritaré el poema del corazón inmenso que latía en tu mirada/

en tu mirada vieja de siglos

con la que nos miraban nuevamente el abuelo Tutecotzimit/

y el tata Tacho Aquino

Yo cantaré la gloria de tu muerte vertical y suspensa

Hombres de rojo oscuro de sangre india caída

miradores de auroras lejanas

pulsadores del gran dolor universal

Yo cantaré en mi ardiente canción estremecida

los vuelcos de la angustia

la alegría del grito

la recia sacudida

con que un día rompisteis los cercos del oprobio

Hombres de los izalcos que dejasteis la tierra

preñada de la roja simiente

surcada por los lentos arados de silencios tremendos

ya llegará la hora del parto milagroso

cuando en peregrinación vayamos a buscar vuestro huesos/

para fincar con ellos los cimientos de nuestra nueva vida para afianzar con ellos las rojas barricadas

para labrar las cachas del corvo justiciero

Hombres rojos y oscuros de las cumbres

mañana

cuando la flor radiosa de los vientos

desparrame por todos los rincones de América

la mazorca simbólica

que creció en el sepulcro del negro Farabundo

cuando los hombres nuevos levantemos del polvo vuestro sueño/

vosotros

los bandidos de hoy

los criminales que erigisteis el soviet de Juavúa

seréis los santos rojos

precursores de nuestra felicidad

Yo cantaré canciones por vosotros

hombres de los izalcos

NO VUELVAS AL CAFETAL

No vayas al corte hermano

aunque el café esté en sazón

que hay sangre tuya en el grano

que le llevas al patrón

Soldados y nacionales

vinieron por los caminos

abonando cafetales

con huesos de campesinos

Y por la cal de esos huesos

por esa carne deshecha

el patrón se hartó de pesos

duplicando la cosecha

Deja en las ramas los granos

y que se vuelvan carbón

que lo corte con sus manos

si quiere café el patrón

Hasta que llegue otro enero

y entonces verás hermano

que se llena tu granero

y no el patrón con el grano

AHORA TENEMOS MUCHO

No teníamos nada y ahora tenemos mucho

Tenemos 10.000 muertos

Tenemos el recuerdo de 10.000 hermanos

que ofrendaron sus vidas

por enseñarnos a vivir

tenemos un dolor mucho más grande

que aquel dolor de ANTES.

No teníamos nada y ahora tenemos mucho

Tenemos 10.000 tumbas que gritan:

20.000 ojos sin vida que nos ven fijamente

Tenemos un anhelo sin límites

y una bandera roja en cada rancho.

No teníamos nada y ahora tenemos mucho

Hoy tenemos el grito ronco y áspero

y la angustia que late

como otro corazón dentro del pecho.

No teníamos nada y ahora tenemos mucho

Tenemos a Martí y al indio Ama.

tenemos un 23 de enero

y tenemos Izalco y tenemos Juayúa

y tenemos también a quien amar y a quien odiar

y para qué vivir y un tremendo para que morir.

No teníamos nada y ahora tenernos mucho

POR EL HERMANO QUE CAYÓ AQUEL DÍA

Por el hermano que cayó aquel día

hoy me corono de palabras crueles,

de palabras punzantes como espinas.

Una mañanita clara,

como él soñó los ojos del hijo que aún no le nacía,

lo llevaron junto al cementerio.

Nadie fue a despedirlo

y los maussers rezaron su oración tremenda.

Ahora duerme dentro de la roja caja

que unos cuantos amigos le llevaron

Una mujer preñada nos dejó en herencia.

ROMANCE DE ENERO

Viene la cívica hermano

con rifles y tartamudas, vienen los guardias de caqui

y los soldados azules.

Traen la muerte en las manos

y te buscan campesino

quieren beberse tu sangre

y la sangre de tus hijos.

Viniendo vienen, viniendo,

tremenda racha de muerte.

Al primer soviet de América

lo hicieron mierda a balazos.

El arzobispo Belloso

dijo misa de campaña

les perdonó los pecados

y les bendijo las armas

por Dios vienen protegidos

y a ti nadie te protege

no creas en Dios hermano

que en su nombre te fusilan

el cura que te robaba

los pollos y las mujeres

te mintió cuando te dijo

que es de los pobres el cielo

que cambiaras tus sudores

por una gloria hipotética

para qué quieres la gloria

si puedes tener la tierra

Trescientos años pasaste

mascullando tu amargura

y cuando al fin protestaste

a tu alarido tremendo

respondió la tartamuda

el jefe de operaciones

fue el general Calderón

en ocho días tan sólo

más de diez mil liquidó

la guardia barrió caminos

con escobas de metralla

limpias quedaron las sierras

y abonado el cafetal

La culpa la tienen ellos

(como escribió don Gabino)

por decirte que eras hombre

y que tenías derechos.

Tu derecho, hermano, era

ir, por ejemplo, a votar:

por cada voto que dabas

te daban guaro y tamal

mas el café que cortabas

era del amo no más

de la milpa que sembrabas

nunca veías el máis

Pero un día en tu quebranto

rompiendo el yugo te alzaste

quisiste que fuera todo

de todos, como en el Cristo,

y en zanjas de veinte metros

te dieron ni comunismo

Yo te ofrezco estas canciones

camarada campesino

para que cantes mañana

cuando florezca tu grito

en otro enero izalqueño

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