Quiebre teórico neoliberal
Dagoberto Gutiérrez
La globalización neoliberal ha terminado en descalabro, quiebra de gigantescos bancos, financistas desacreditados y la casa blanca de Washington arrinconada.
Estos quiebres no son, sin embargo, lo más importante, aunque sea lo mas visible porque, desde luego, son el escaparate que vuelve visible el desenfreno financista y, sin embargo, el quiebre más importante es el de la teoría que sustenta al capitalismo neoliberal y es este el que está mostrando hoy sus vísceras descarnadas y dejando a sus seguidores en la mayor orfandad políticas e ideológica.
La retirada del estado es el estandarte teórico que ha terminado con los estados capitalistas más representativos, nacionalizando los capi- tales de las empresas quebradas y así, aquellos que abjuraron de ese estado interventor, hoy intervienen en sus economías para salvar las economías dominantes de esos países dominantes.
Las economías y las exportaciones se convirtieron en una misma cosa por que se trataba de producir para exportar y de exportar para producir; pero he aquí que el país estadounidense, estandarte de esta verdad neoliberal se convirtió en el mercado de todo, pero sin poder vender más de lo que compraba.
El más peligroso de los quiebres es el teórico porque al perder ese sustento se oscurece también la estrategia y el rumbo. Y es más, a diferencia de la crisis general de los años 30 del siglo pasado, hoy aparece claro que esta crisis sirve para el reacomodo histórico que la realidad económica planetaria viene demandando y así, el imperio estadounidense sin que se derrumbe en esta coyuntura, saldrá de ella con hegemonía perdida y sin ser el número uno del mundo capitalista y, una nueva distribución de poder, más ajustada a la realidad real del planeta se cocina en los corredores de la crisis actual.
El imperio aparece desolado y sometido a la crítica de sus aliados y sus enemigos y perdiendo terreno, aparentemente irrecuperable, a manos de China, Rusia y hasta de la Unión Europea.
El quiebre no parece afectar a las potencias actuales de la misma manera y Estados Unidos no aparece ni parece ser el timonel en la actual tempestad, por eso es viable pensar que saldrá de esta escaramuza encendida con menos hegemonía, en la ruta que establece que el dólar llegue a ser moneda nacional y deje de ser, artificialmente como lo es ahora, moneda universal. En nuestro país este quiebre deja sin discurso y sin propuesta a la derecha en general y al partido ARENA en particular porque el actual gobierno es el más entregado y manso ante Washington de toda América Latina y los dolores de la metró- poli son siempre ataques fuertes en sus colonias.
El candidato de ARENA ha dado pasos importantes en la línea de evitar que ARENA dirija un eventual gobierno de derechas, ha planteado el gobierno ciudadano, ha presentado este partido como de centro y probablemente, está pendiente una denomi- nación social demócrata. Todos son esfuerzos, audaces e inevitables, para nutrir un planteamiento de derecha que por ahora está derrotado por la vida y aniquilado por la realidad del país: oscura, empobrecida, desolada y vulnerable y siendo todo esto responsabilidad de las derechas es fácil entender la atribulada situación electoral de ARENA.
La candidatura de Arturo Zablah intentará establecer el predominio de la derecha sobre ARENA. Reconstruir el discurso político, hilvanar a la derecha no arenera y disputar el océano indeciso que oscila entre dos bloques de votos duros.
Es un paso audaz y costoso, sin duda bastante pensado por Arturo el que se sentirá, probablemente, incómodo presentándose como arenero, pero no como un cuadro teórico y político de las derechas.