SAN SALVADOR, 26 de septiembre de 2006 (SIEP) Con la presencia de su esposa Berta Deras de Aguiñada, su hija Dinora Aguiñada, sus nietas, Citlali e Ixchell, familiares y amistades, se realizó esta mañana el Culto Ecuménico en homenaje al revolucionario salvadoreño Rafael Aguiñada Carranza, asesinado el 26 de septiembre de 1975.
Rafael Aguiñada Carranza fue dirigente nacional del Partido Comunista de El Salvador. Desde los años cincuenta del siglo pasado se integró al movimiento revolucionario. Al momento de ser asesinado era secretario general de la Federación Unitaria Sindical de El Salvador y diputado ante la asamblea Legislativa por el partido Unión Democrática Nacionalista.
Dinora Aguiñada expresó que “la muerte de mi papá nos causó como familia un dolor profundo que hemos sobrellevado todo este tiempo. Luego vino el asesinato de mi hermano mayor Lito, el 11 de abril de 1981. Luego cae en combate en Guazapa mi hermanita Galia en diciembre de 1989.”
“Me han dolido mucho estas muertes. Han sido situaciones muy dolorosas. Y nos vimos obligadas con mis hijas a crear una muralla para defendernos. A veces he sentido que el mundo se nos viene encima. Luego he comprendido que hay que respetar las opciones de las personas.”
Fue leída en la actividad una carta enviada desde Australia por Ricardo
Martínez en la que decía que “han pasado 31 años del asesinato del compañero Aguiñada y lo guardo en mi pensamiento como si fue ayer, ya
que hombres como él nunca morirán en las luchas de nuestro pueblo. Rafael además de ser un amigo sincero demostraba en la práctica su amor para la gente pobre de mi país, tenía una conducta intachable, honesto, ejemplo de entrega a la lucha en cualquier momento. Pienso que much@s quienes tuvimos el gusto de trabajar con Rafael aprendimos de sus conocimientos y experiencia.”
Asimismo se leyó una carta enviada desde Cuba por Luis Matos, que iniciaba con: “Estimada señora Berta Deras. Aunque físicamente no me encuentro en el acto de homenaje a su esposo Rafael Aguiñada, digno revolucionario asesinado por la tiranía de entonces, mi corazón y mis sentimientos, como la de todo el pueblo de Cuba, está ahí, junto a usted, su familia, y todo el pueblo salvadoreño, que tanto ha sufrido a causa de la existencia de gobiernos inescrupulosos, aberrantes e indignos de representarlos a ustedes.”
En la actividad participaron pastores de las iglesias Bautista Emmanuel, Bautista Popular y Luterana Popular. “Entre tus manos esta mi vida Señor…entre tus manos pongo yo mi ser….si el grano de trigo no muere solo quedara pero si muere en abundancia dará un fruto eterno que no morirá…”
El pastor Roberto Pineda indicó que “Rafael Aguiñada era comunista. Y nosotros como cristianos afirmamos, con plena confianza y seguridad que ya se encuentra en presencia de nuestro Señor porque dedicó su vida a luchar por la justicia. Y eso es muy evangélico Estamos seguros que ya le informó de la lucha heroica d este pueblo salvadoreño por su liberación.”
El pastor bautista Luis Guzmán subrayó que “las personas como Rafael Aguiñada Carranza viven siempre en el corazón del pueblo salvadoreño. Son personas que entregaron lo más valioso que era su vida para que nuestra gente despertara y conquistara su futuro…”
Finalmente el pastor Ricardo Cornejo concluyó que “estamos aquí como una familia que recuerda a uno de sus miembros. Nosotros no hacemos culto por los muertos. Rafael ya vive en la eternidad. Le rendimos tributo a esta familia que se mantiene firme. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”