AYUTUXTEPEQUE, 29 de septiembre de 2007 (SIEP) “En ese tiempo, en los años setenta, el trabajo abierto, sindical, era muy delicado porque se enfrentaba a la represión de la dictadura y recuerdo que Rafael no le tenía miedo a nada…era fuerte de carácter” comparte Concha Marina de Rivas, en Acto en Homenaje a Rafael, Lito y Galia Aguiñada.
Agrega que “nunca voy a olvidar el día que lo mataron porque resulta que ese mismo día, el 26 de septiembre de 1975, con mi esposo Luís ese mismo día nos casamos. Yo nací en los sindicatos, en el Sindicato de Costureras, allí conocí a mi esposo. El siempre bromeaba con mi esposo: Chele, ¿y porque no te la robas? Y a las once de la noche recibimos la cruel noticia de su asesinato…”
Por su parte, Norma Guevara de Ramirios, nos comunica que:
“Lito para mi fue como el hermano que no tenía. Nos encontramos en el Frente de Acción Universitaria (FAU) y en la Juventud Comunista después. Lito venía de un hogar de revolucionarios. Allí se formaron ciertos rasgos de su personalidad. Por ejemplo, Lito no tenía el germen del sectarismo. Y tenía mucha apertura a las mujeres. No era machista…”
“Para mi fue como un hermano, porque yo sentía un ambiente donde se respiraba el machismo, el acoso, intentaban apartarnos, excluirnos… Cuando vine a San Salvador en 1975 –yo soy de La Unión- él ya era del Comité Ejecutivo de la JC…”
“Lito era muy creativo, los lemas, los emblemas, las pinturas, los diseños serigráficos, me acuerdo del Teatro Nacional y la Plaza Morazán en octubre y noviembre del 79, eran sus diseños…allí estaban sin faltar la paloma de la paz, el puño de combate y la estrella de la esperanza…sus tres símbolos.”
“Lito estaba siempre buscando lo nuevo para ponerlo en función de la lucha, le apasionaba la tecnología…y valoraba altamente la amistad, las comidas en familia revolucionaria. Viene a mi memoria la vez que Roberto Castellanos Calvo cumplió 25 años de haber ingresado al Partido y lo celebramos con una comida. Berta hizo gallo en chicha…”
“Lito escribía mucho, pensamientos, poemas, planes de trabajo, hacía bocetos, andaba siempre consultando, pidiendo opinión, reflexionando…para el los lapsos de tiempo entre una reunión y otra reunión eran muy productivos…los utilizaba para pensar en estrategias para derrotar al enemigo…”
“Por ejemplo, cuando en el 78 con el general Romero nos impusieron la Ley de Garantía del Orden Público fue un momento difícil, hubo confusión. Nos robaron la calle, era prohibido manifestarse. Entonces nos inventamos realizar la experiencia de brigadas bien organizadas, llegar a un sitio, hablar por cinco minutos, llegar con antorchas, dar propaganda y en 15 minutos evacuar para no darle tiempo a cualquier reacción policial. Y nos funcionó, le quebramos el esquema represivo al régimen…”
“Me acuerdo en una de estas acciones en Cuscatancingo, cerca de la casa del Bello, me refiero a Arturo Vásquez, un compañero también asesinado, llegó la policía y Lito me gritaba: “Seca, corre, Seca…” Seca me decían antes…ya hoy ya no cabría ese nombre.”