La palabra, la voz, las ideas ,el pensamiento, la figura de Schafik Handal vive en los corazones de los salvadoreños y salvadoreñas. Son ya parte de la tradiciòn de lucha de este pueblo, que ante su muerte se levanta y va a su encuentro, responde al llamado. Son miles y miles los que lloran y sufren.
La vida de Schafik Handal (1930-2006) fue como la de los grandes profetas del Antiguo Testamento., una vida dedicada a proclamar la verdad y la justicia. Una vida dedicada a la lucha por la revoluciòn y el socialismo. Schafik viviò toda su vida con dignidad y por eso murio con tranquilidad. Con la confianza del deber cumplido.
Decìa el profeta Isaìas, decìa el profeta Schafik: Busquen la justicia, den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huerfano y defiendan a la viuda. Y por eso tanto Iasìas como Schafik condenaban a la OMC, denunciaban los tratados de libre comercio, el ALCA; el Plan Puebla Panamà, porque iba a causar mucha pobreza entre la gente, mucho sufrimiento.
Decìa el profeta Isaìas, decìa el profeta Schafik: El esperaba rectitud, y va creciendo el mal;esperaba justicia y solo se oye el grito de los oprimidos. Y por eso tanto Isaìas como Schafik denunciaban la represiòn y el militarismo de los poderosos, la instalaciòn de la Academia Internacional de Policìa (ILEA), de la Base Militar estadounidense en Comalapa, de la militarizaciòn de la PolicìaNacional Civil.
Schafik viviò con la alegrìa del Espìritu Santo, que es la alegrìa de los profetas que confìan en los pueblos. Fue antorcha que ardìa, que se indignaba frente a las injusticia y tambièn fue antorcha que iluminaba, que señalaba el camino de la lucha, el horizonte socialista de nuestra patria.
Y Schafik como lo enseñò Jesùs, aprendiò a ser como el Buen Pastor. Y era el Buen Pastor de nuestro pueblo. El buen pastor da su vida por sus ovejas. Y el entregò toda su vida a este pueblo. El luchò para que el pueblo salvadoreño tuviera vida y vida en abundancia.
El asalariado, que no es pastor, huya ante el lobo abandonando a las ovejas y no le importan las ovejas. Asì actùa la derecha de este paìs, los poderosos de esta paìs, el partido ARENA. Pero Schafik dio su vida por los sectores populares, por esta patria que tanto amò.
Y hoy queda claro quien es el verdadero presidente de este pàis, a quien reconoce la gente como presidente. Es a Schafik, no es a Saca. Saca es un empleado de los ricos y no cuida de las ovejas. Pero Schafik fue el pastor que vivio en la clandestinidad, que se fue a pelear a la montaña, que regreso victorioso y tuvieron los ricos que aceptar que fuera diputado.
Y la gente seguìa a Schafik porque sabìa que no podìa ser comprado, no tenìa precio. Y la gente por eso confiaba en Schafik. Mientras otros se vendìan èl se mantuvo firme, mientras otros renunciaron a sus ideales, èl se mantuvo aferrado a la causa del socialismo y la paz.
Y es por esto que son centenares de miles las personas que sufren y lloran y se visten de rojo y salen a las calles a demostrar su respeto, su admiraciòn por este comunista, por este revolucionario, por este seguidor de las ideas de Marx y de las ideas de Jesùs de Nazaret.
La vida de Schafik, su pensamiento profètico,su voluntad de lucha estuvo guìada por cinco grandes ideas: el compromiso, la firmeza, la confianza, la solidaridad y la alegrìa.
Compromiso con la verdad y la justicia. Schafik desde muy joven asumiò la responsabilidad de estudiar para luchar y de organizarse para triunfar. La teorìa y la organizaciòn. Fue un estudioso apasionado de la realidad del mundo y de la patria para transformarlas. Un militante rebelde, revolucionario, comunista.
La firmeza en la defensa de los principios. Durante toda su vida Schafik fue un firme defensor de los principios que guìan la lucha del pueblo: la sensibilidad frente a los sufrimientos de los oprimidos y la firmeza frente a a las estrategias de los poderosos. Y se indignaba frente las injusticias. Y denunciaba la corrupciòn.
La confianza en la victoria. Schafik murio con la seguridad, con la certeza, con la confianza que nuestro pueblo, en un dìa no muy lejano, conquistarà su futuro. Y podremos construir una nueva sociedad. Socialista. Con los ideales de Schafik, con los sueños de Schafik.
La solidaridad internacional. Schafik tuvo y nos educò en un profundo espìritu internacionalista. Fue un amigo de las luchas de los pueblos por construir el socialismo, en especial del pueblo soviètico. Un amigo de los pueblos que luchan contra el imperialismo. Y sostuvo las banderas de la solidaridad con Corea ensangrantada, con el Vietnam Heroico, con la Revoluciòn Cubana, con el Chile de Allende, con la Nicaragua Sandinista, con la Venezuela Bolivariana. Con las luchas del pueblo estadounidense en contra del complejo militar-industrial, en contra del imperio.
Alegrìa de la vida. Schafik se deleitaba oyendo musica, leyendo, pero fundamentalmente en el contacto con la gente, con su pueblo, oyendo sus historias de lucha y esperanza, aconsejando, dando ideas, siempre conspirando contra los poderosos, y es por eso que esperaba ansiosamente cada viernes para estar con su pueblo en la Plaza Civica.
Hermanos y hermanas: uno de los mejores homenajes a Schafik que hemos escuchado lo dieron las comunidades del sur de San Salvador, de San Marcos, el dìa de ayer cuando bloquearon la carretera que conduce al aeropuerto. Llegaron con cantaros vacìos exigiendole agua al ANDA. La gente luchando por el agua es el mejor homenaje a la vida de Schafik. La gente luchando por la educaciòn, por la salud, por el empleo, por la vida.
Es de esta forma que vamos a ser consecuentes con Schafik. El gran desafìo para nuestras iglesias y para la izquierda en general, para el FMLN es convertir este mar de dolor, este dolor gigantezco, masivo, en movilizaciòn social y polìtica. En organzaciòn, en conciencia social, en lucha, en resistencia.
El mejor homenaje es derrotar a ARENA en las pròximas elecciones de marzo y para esto tenemos que derrotar la estrategia medìatica de la derecha. Cada uno de nosotros y de nosotras debemos de convertirnos en mensajeros de Schafik, hablar con nuestros vecinos y compañeros de trabajo, activarnos, poner banderas rojas en nuestras casas, en nuestros vehìculos, ir a una nueva ofensiva polìtica.
Una ve le preguntaron a Schafik que si creìa en Dios y el respondiò que en el Dios de Monseñor Romero si creìa, que en un Dios de justicia si creìa. Nosotros le decimos que ese es el ùnico Dios que existe, los demàs son idolos, no sirven a las luchas de los pueblos.
Como Iglesia Luterana Popular le agradecemos a Dios por habernos dado a Schafik. Hablamos con èl muchas veces sobre las perspectivas de nuestro esfuerzo evangèlico. Nos aconsejo mucho. Le agradecemos por su tiempo, por su interès, por su solidaridad. Sabemos que està ya frente a nuestro Padre celestial y que desde ahì seguira acompañandonos en nuestras luchas, por la justicia y por la paz, en nuestra resistencia al imperio. Amèn.
- Alocuciòn radial de Rev. Roberto Pineda, de Iglesia Luterana Popular en programa radial Fe y Esperanza, de Radio Maya Visiòn, el pasado 27 de enero de 2006.