Leonor Cárdenas
Redacción Diario Co Latino
«Estas familias son víctimas de la pobreza y el desempleo que vive el país, es una realidad latente que arrastra siempre al más desprotegido, no es una situación política, es una realidad de los salvadoreños», manifestó Ricardo Cornejo, pastor de la Iglesia Luterana Popular.
Desde el pasado mes de diciembre, más de mil familias de escasos recursos económicos, procedentes de diversos municipios de San Salvador, se han instalado en unas champas de lámina, cartón y plástico en un predio baldío ubicado en el kilómetro 3 y medio del Bulevar de Ejército.
Estas personas aseguran que hasta la fecha no han recibido ayuda alguna por parte del gobierno central y municipal.
«Nosotros, aún estamos a la espera de ser escuchados por nuestro señor Presidente de la República y autoridades municipales, ya que las condiciones en las que estamos viviendo son infrahumanas, y nuestros niños necesitan comida, vitaminas, ropa, zapatos, entre otros accesorios esenciales para ellos», manifestó uno de los habitantes de la zona quien pidió no ser indentificado.
Por su parte, Cornejo aseguró que dicha iglesia a la cual él representa, tratará de brindarles ayuda alimenticia, en su mayoría son mujeres, niños y personas de la tercera edad.
«Como iglesia estamos conscientes de la necesidad del pueblo, y estas personas necesitan hoy más que nunca de mucha ayuda, los niños son nuestra mayor preocupación ya que ellos deben de recibir lo que por derecho les pertenece, como lo que es la educación, salud y alimentación. Inician las clases y nosotros estaremos pendientes de estos niños para garantizar que asistan a una escuela», agregó.
La visita de los representantes de la iglesia Luterana Popular, tuvo como objetivo de llevarles la palabra de Dios, realizar un censo y verificar las condiciones de vida de estas familias que en su mayoría dependen de la caridad humana, ya que no cuentan con un empleo estable.