AYUTUXTEPEQUE, 10 de noviembre de 2010 (SIEP) Decenas de trabajadores de la alcaldía de esta ciudad, al norte de San Salvador, suspendieron labores esta mañana y se incorporaron a una protesta contra las políticas represivas y antilaborales de la Alcaldesa Blanca Bonilla.
Álvaro López, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Alcaldía de Ayutuxtepeque, SITRAMAY, explicó que “nos hemos visto obligados a esta acción debido a la prepotencia de la señora Alcaldesa que se niega a recibirnos…aquí vamos a estar hasta que nos conceda audiencia…”
Agrego que “aunque este es un gobierno local del FMLN, la conducta de esta señora es claramente de derecha, ya que desprecia y humilla a los trabajadores…” Flor Bonilla es integrante de la comisión política del FMLN.
Indicó López que “durante la anterior administración, también del Frente, conducida por Humberto carrillo se logró conquistar dos bonos al año, de cincuenta dólares cada uno. Y ella de manera prepotente arbitraria los suspendió alegando “dificultades financieras. Argumento que no utiliza para sus frecuentes viajes.”
Subrayó que “como Sindicato estamos exigiendo: que se restablezca el bono, un aumento general de salarios de 100 dólares, respeto a la estabilidad laboral, pago de horas extras como lo establece la ley, instalar una mesa de diálogo permanente y el reinstalo inmediato de dos de nuestras compañeras despedidas, que ganaron el caso judicialmente pero que la Alcaldesa se niega a cumplir esta resolución legal.”
Por su parte, una de las trabajadoras despedidas, que debería estar reinstalada desde agosto, Edelmira Sigüenza, opinó que “la soberbia es mala consejera y esta señora esta violando la ley, y Dios la esta viendo, la maldad anida en su corazón, pero yo tengo paciencia, ella cuando termine su periodo ya ni se va acercar por aquí, pero yo aquí vivo, aquí vive mi familia…”
Hizo un llamado “a las organizaciones de mujeres, al mismo FMLN… no pueden seguir apoyando estas injusticias, si nosotros somos gente humilde, y ustedes dicen defender a los pobres, no permitan estas ruindades. Ser analfabeta no es pecado, no me castiguen por no saber leer ni escribir, si yo lo que soy es cocinera y de eso trabajaba…”
Concluyó que “no piensen que nos vamos a doblegar, hemos aprendido estos meses, solo de la lucha podemos esperar algo, y por eso acompañamos esta protesta, y les agradecemos al Sindicato que incluyan nuestro reinstalo y el de nuestros demás compañeros. Solo el pueblo salva al pueblo…Ah, y gracias a los compañeros que han venido de San Salvador a apoyarnos.”