Un salvadoreño en la Universidad Patricio Lumumba…Entrevista con Américo Araujo (III)

SAN SALVADOR, 21 de agosto de 2009 (SIEP) “Lo que me marcó enormemente en mi vida, de mi estadía de siete años en la URSS, fue conocer la increíble diversidad cultural, étnica, religiosa, política y social de los estudiantes en la Universidad Patricio Lumumba de Moscú” nos comparte Américo Mauro Araujo.

Agregó que “esta valiosa experiencia vivida a los diecisiete años, me enseñó a ser tolerante, me enseñó el valor de la tolerancia en un mundo muy diverso, viniendo de un país muy homogéneo culturalmente como lo es El Salvador.”

Llegue a Moscú en agosto de 1962, en noviembre cumplí 18 años. Estaba en una etapa en que se forma el carácter, se construye la identidad, madura la persona…y viví esta etapa con jóvenes de casi 70 países del mundo, de África, de Asia, Oceanía, de las 15 republicas de la URSS, solo no había de Europa Occidental, de Canadá, de USA, de Australia…y era en un momento internacional caracterizado por el derrumbe de los imperios coloniales en África y Asia…

Ese fue el ambiente en que fue creada la Universidad de Amistad de los Pueblos que después fue bautizada como Patricio Lumumba en 1960. El próximo año se cumple el cincuenta aniversario. ¿Cual era el significado de estudiar en esta Universidad? Era sumergirse en un mundo de mucha diversidad, no solo étnica, diversas estaturas, aspectos raciales, sino también de creencias, de culturas, de convicciones filosóficas, religiosas, ideológicas…los latinoamericanos éramos pocos…

Y entonces se construyen relaciones de amistad, incluso sentimentales con diversa gente…nuestra relación primaria era con latinoamericanos en los grupos de estudio de siete estudiantes del idioma ruso, luego en la Facultad eran grupos de 15 estudiantes y me correspondió el grupo numero siete, como en la VJS.

En este grupo había 3 rusos: Yuri Gregori, Vladimir y Vladimir; un africano de Argelia, Mustafá, que hablaba siete idiomas: berebere, su idioma materno, árabe, francés, español (era de Casablanca) y en la URSS aprendió ruso y estudio alemán e inglés. Un indonesio, una hindú, Kabana, una chilena, Nancy Alarcón, un libanés, un iraqui, Ali Altan, un estudiante de Omán, Ahmed Abdala Rijan, que después se volvió millonario al procesar el agua salada y hacerla apta para consumo humano…dos de Mauritius y uno de El Salvador.

Era una amplia variedad de nacionalidades y culturas; había religiosos, ateos, cristianos católicos, protestantes, ortodoxos, cópticos, africanos animista, musulmanes, budistas, taoistas, etc.

Compartí habitación por seis años con un estudiante libanés y un ruso (Yuri Grigorevitch). Los que estudiábamos en la Facultad de Medicina estábamos relacionados por cuestiones de estudio con el 1er. Instituto Médico de Moscú…

En segundo lugar, durante aquellos años el aislamiento en que nos encontrábamos los estudiantes extranjeros becados en la URSS era brutal: cortamos todo vinculo con El Salvador…esperábamos ansiosos algún evento que nos trajera algún visitante de la tierra lejana; que te brindara noticias: no se podían escribir cartas, a menos que se hiciera puenteando triangulando, o sea que un amigo venezolano le escribiera a su familia y este pusiera en otro sobre tu carta y la enviar de Venezuela…

El año que regrese mi familia emigró y me quede sin referente familiar en El Salvador. La experiencia en la URSS me había ayudado a ser independiente, a planchar, cocinar, lavar, etc.

Mi primera impresión al llegar a Moscú fue de una ciudad sombría…llegue en un vuelo de SABENA, línea aérea belga ya desparecida, fue un vuelo México-Bruselas, trasborde en Bruselas y me acuerdo que el aeropuerto era muy pequeñito…llegue a las 11 de la noche a Moscú, me estaban esperando en el aeropuerto personal de la Universidad, abordamos un bus y pasamos por el centro de la ciudad…implementaban un sistema de ahorro de energía que volvía a la ciudad lúgubre, con luces mortecinas…pasamos por la Plaza Roja, y me pareció inmensa, como dos canchas de fútbol unidas…

Había en la Universidad una gran diversidad social, como en Asía y África el mundo colonial se estaba terminando, la clase social más beligerante de ese proceso era la burguesía anti-capitalista anti-colonial. Y ellos mandaba sus hijos a prepararse. Como sectores dominantes eran los únicos que mandaban a sus hijos a escuelas secundarias. En África, eran los jefes tribales, los príncipes y reyes… mandaban a sus hijos a prepararse a Londres, a Madrid, a Paris, a Lisboa…y a Moscú…y también los árabes que estaban liberándose de Francia y de Inglaterra…Se pavoneaban con sus ricos trajes por las aulas de la Universidad…

La extracción social de los latinoamericanos y caribeños era diferente: llegaban por medio de sus relaciones con los partidos comunistas y en el caso salvadoreño era más difícil la situación dada la dictadura militar que prevalecía en el país…es por eso que en vacaciones de verano las opciones eran uno, ir a trabajar a Suecia o Finlandia, para ganar dólares, dos quedarse en Moscú o tres: viajar por la URSS, 20 días en el tren de la Amistad, que viajaba de noche por las diferentes republicas, y valía 15 rublos, y nos pagaban por estudiar 90 rublos.

Mis primeras vacaciones, el primer mes lo pase haciendo trabajo voluntario en un Koljós de Moldavia, a las orillas del río Dnieper. El segundo mes viaje a los países bálticos, y luego al Caucaso.

El primer año de estudio me impresionó grandemente el alto nivel de planificación…el primer día d clases te entregaban el programa de todo el año, y así sabías perfectamente en que aula ibas a estar, con que profesor, haciendo que…había una certidumbre total o fatal, en términos de clases, salidas, exámenes, vacaciones, etc.

Al llegar a la URSS los estudiantes salvadoreños nos constituimos en una célula del PCS. En esa época el PCUS y el Komsomol eran bastante cerrados. La Lumumba fue la primera institución en la que se realizó una apertura hacia el mundo. Era la época del boom de la carrera espacial…el 12 de abril de 1961 el cosmonauta Yuri Alexandrovitch Gagarin realizo el primer viaje alrededor de la tierra en el Vostok I, subió, dio la vuelta y regresó…me acuerdo más o menos de sus palabras al regresar: “Ciudadanos del Mundo: defendamos esta extrema belleza, no la destruyamos jamás.”

El PCUS daba becas a los partidos comunistas para estudiar en la Escuela Superior de Cuadros, y esto permitió que nos visitaran periódicamente dirigentes del PCS. Entre estos estaba Raúl Castellanos Figueroa, el Dr. Antonio Díaz, que era nuestro referente político, Daniel Castaneda que nos visito en 1963 en su carácter de secretario general del PCS , el siguiente año llegó Salvador Cayetano Carpio que había sido electo secretario general en el V Congreso, en 1964. Schafik llegó en 1965 a operarse, de la tiroides y de estrabismo.
Como estudiantes de Medicina éramos los únicos estudiantes extranjeros
que nos relacionábamos con soviéticos. En la medicina soviética la historia clínica de un paciente es determinante, lo que se llama epicrisis, y esto requiere explorar detalles de la vida de los pacientes, en aquellos años, la guerra estaba reciente como lo esta hoy nuestra guerra para nosotros, todos hasta los niños habían vivido la experiencia de la segunda Guerra Mundial, que ellos llamaban la Gran Guerra Patria, y estaba presentes sus repercusiones de hambre, privaciones, sacrificios, represión, bombardeos, etc.

Esto me permitió conocer esta parte profunda de la psicología colectiva de los soviéticos y que explicaba su ferviente deseo de una paz mundial. Y después vivieron la pobreza y las limitaciones de la posguerra, con sus ciudades destruidas y las tareas de la reconstrucción. Ellos conocían la guerra y no querían volverla a vivir…

A los dos meses de haber llegado a Moscú estalla la crisis de octubre, y presenciamos el nerviosismo de los soviéticos, sus rostros tensos, preocupados, ante la amenaza de una guerra nuclear…el 22 de octubre en el noticiero de las 10 p.m. salió la noticia del estallido de la crisis, supimos que esa misma tarde en la habana a las 3:30 p.m. Fidel había dado la Orden Alerta Armada, y dos horas después, la Orden de Alerta de Combate…

A la mañana siguiente la gente se arremolinaba alrededor de los quioscos para leer el periódico Pravda, y se les veía murmurando…ese día nos informaron –para mi sorpresa-donde quedaba el centro de refugio nuclear más cercano..por la tarde los estudiantes latinoamericanos nos presentamos ante la Embajada de Cuba para alistarnos como voluntarios para ir a combatir, fue un gesto simbólico pero significativo de nuestras convicciones.

Y me acuerdo también que en 1965 me impactó el conflicto chino-soviético, y los conflictos fronterizos en 1967, China experimentaba con la revolución cultural y el Gran Salto…

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