Yo me he cagado compañeros…!!!

YO ME HE CAGADO COMPAÑEROS…!!!

Recién había caído una gran tormenta, casi finalizaba el invierno de 1,981 que había significado pruebas enormes para las tales zonas de control guerrillero, que desde junio “siendo liberadas” en el chichontepeque nos habían clavado varios puestos del ejército literalmente en el corazón de lo que constituía nuestra retaguardia estratégica…

Éramos un grupo de unos 20 milicianos que veníamos de la zona de San Francisco la Laguneta o San chico como también fué conocido e íbamos hacia el Volcán… el Chele Trine llevaba el mando de la marcha…

Pasaríamos la carretera que de San Vicente conduce a Tecoluca, ahí por donde siempre , en el Km 70 unos cien metros al sur de la Cruz verde… no se porqué, pero todos conocíamos ese lugar de paso como San José…

A unos 200 metros al oriente de dicha calle, recién habíamos cruzado la línea férrea… hicimos lo que también por regla general siempre se realizaba, un alto, una espera mientras dos o tres se adelantaban con cierta cautela y exploraban el lugar y avisaban de algún inconveniente ó si seguíamos…

En la misión sólo se llevaban 4 armas largas, dos adelante y dos en la retaguardia…

De donde estábamos esperando para cruzar, el cerro EL CERRO EL CUMBO ( entre el puente negro y la hacienda Opico ), nos quedaba aproximadamente a unos 800 metros en línea recta a nuestra izquierda, y allí era puesto de la Fuerza Armada… y como casi todas las noches , en esta ocasión realizaron una gran balacera con fusiles y ráfagas de ametralladoras que las balas trazadoras se miraban y se sentían que pasaban algo cerca de nosotros, aunque quizá a unos 20 metros arriba de nuestras cabezas con sus chiflidos característicos, y para terminar de joder también tiraron 2 o 3 cañonazos de 90 milímetros, que en esos días recién habían aparecido en las líneas de combate, animando a quienes tiraban y lo usaban y un poco aguevando a quien le tiraban aquella babosada, porque hacia un estruendo también característico…. pero , en realidad todo aquello era al azar o a la sumba marumba…

Dicho relajo no duró más de tres minutos y sucede cuando el Chele y dos más andan en la exploración del paso…

Aquello evidentemente enturbió el ambiente, porque apareció el miedo exagerado en algunos, el temor lógico que siempre acompaña también aumentó; la humedad de la reciénte lluvia ayudaba a persivir que los tiros eran contra nosotros, porque cuando es invierno el sonido alcanza más distancia y hasta parece más veloz y los pijazos se sienten bien cerquita…

Además en esos aguites ni los chuchos laten, y cuando el silencio es total y el miedo anda ahi cualquier pedo hasta parece bomba…

En esos ratos de espera, algunas personas aprovechan para orinar, casi nunca para defecar, porque se supone que eso se hace a mayor distancia de puntos criticos, aunque en las referidas circunstancia era de entender que alguien podía no dominar el intestino ya sea por nervios o cosas así…

Pasando el susto llegó el Chele de la exploración y antes de decir si había pereque o nó en el paso, se percató y se clavó en un fuerte olor a mierda que dominaba el ambiente y da indicación de que se revisen los zapatos y que no podemos ir con aquel gran tufo por el camino…

Ya en esa auto revisión todos tomamos conciencia que de plano, aquello apestaba y que el mal olor era o parecía violento, casi salvaje, puta es que es mierda fresca decían unos; y es que de una cagada reciénte, hasta lo caliente de la mierda se persive o quizá el miedo que también había hace exacerbar las características esas…. pero para no exagerar mi narración, aquello parecía una explosión de arma pesada, hasta miedo daba…

Alguna gente ya se quería regresar y no estaba claro si por las balaceras y explosiones o por semejante tufo…

Todos habíamos revisado zapatos y el entorno cercano, el Chele ya había dicho que no podíamos ir con aquella pestilencia… fué entonces que se escuchó aquello que parecía confesión mezclada con exclamación de dolor, pena y resignación… “ YO ME HE CAGADO COMPAÑEROS “… aquella expresión inmediatamente trajo la calma, se sintió como que había control de la situación…

Habían sido las palabras de Simón Pedro, un señor de unos 50 años en aquel momento y de muy alta disponibilidad en casi todo el que hacer de aquello que llamábamos lucha revolucionaria, era de la zona de San Juan buena vista, cantón de San Vicente …. a él le sucedió, y una ves aclarado y despejado el asunto, se mando a que fuera a limpiarse y luego continuamos….

De estas escenas conozco y viví varias, esa es la verdad…
Pero quienes escriben sólo narran cosas de balaceras y aguerridos combates…

Así el reporte…

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