AYUTUXTEPEQUE, 29 de septiembre de 2007 (SIEP) “Galia quería ir a los combates, participar en misiones, en las exploraciones de las escuadras y no estar solo en propaganda…la vez que cayó se llevó mi M-16, iba en la escuadra de Maro” nos revela Paty, en el Acto en Homenaje a Rafael, Lito y Galia Aguiñada.
Galia Aguiñada cayó en combate en una emboscada tendida por el ejército contra una escuadra de las FAL en las faldas del Cerro de Guazapa, en diciembre de 1990.
Agrega Paty que “ella llegó a la columna donde yo estaba y para mí por lo joven era como una hermanita, para dormir poníamos las hamacas juntas, me contaba Eliza que tenía dos sobrinitas gemelas, me hablaba mucho de ellas, son Ixchel y Citlaly.”
Pide la palabra Claudia, “yo fui su amiga. Compartimos mucho cuando pequeñas, fuimos amiguitas. Mi mamá me llevaba a la casa de Berta, la mamá de Galia. Dinora ya no estaba y pasábamos el tiempo juntas. Me acuerdo que Tamara era su mejor amiga. Yo ingrese al frente de Guazapa en marzo de 1989, Lino era mi responsable…”
“A Galia en el frente solo la vi en dos veces y luego me entere que cayó…y yo me salve. Por mucho tiempo me dio mucha vergüenza verle la cara a Berta y saber que yo me había salvado, había regresado de la guerra mientras que Galia no…” Se levanta, y abraza a Berta llorando.
Pide la palabra Ixchel. “Yo quería mucho a mi tía Galia. Ella jugaba mucho con nosotras, y se pasaba haciéndonos bromas. Siempre estaba jugando con nosotras. Era muy juguetona, nos fregaba…”
“Quiero solidarizarme con Berta, con el dolor de Berta, una mujer a quien respeto mucho. Una mujer que sigue luchando y nos da un ejemplo de dignidad. Yo conocí y me enamore de Schafik en 1977. Me acuerdo que en el PCUS cuando se hablaba de El Salvador había que buscarlo en un mapa y costaba encontrarlo…”indica Tania Handal.
“Ahora somos dos viudas con la cabeza erguida enfrentado al mundo y proclamando que seguimos luchando, que seguimos creyendo en los sueños de nuestros esposos, de Rafael y de Schafik, somos dos viudas unidas en la lucha…”
“Recuperar la memoria de mi familia es recuperar la historia de muchas familias que participaron y participan de la causa revolucionaria…y es reconocer la diversidad de afectos, de miradas, de tradiciones y me enseña que hay que respetar las miradas y las decisiones y construir desde la diversidad y transformar este país desde la cotidianidad…”señaló Dinora Aguiñada.
Agregó que “me encantó saber de la rebeldía de Galia en el frente, mi familia nos inculcó pequeños detalles, vibre con todos los testimonios, me encantan los afectos, saber que están allí aunque a veces no nos veamos…nosotras estamos vivas y estamos alegres de estar vivas, unidas y luchando.”
Finalmente pide insistentemente la palabra Toño Velado y con él concluye este encuentro:
“Quiero compartirles que conocí al Chele Aguiñada en el FUAR, en los años sesenta, era una personalidad recia, de mucho temple, con una profunda convicción revolucionaria y con muchas habilidades para la lucha sindical y popular…un verdadero comunista.”