Breve historia de Marcelo el alemn Gelman, su esposa Mara Claudia Garca Iruretagoyena y su agitada poca

Durante 1968, el ao del Mayo francs, del auge de la beatlemana, de Los Gatos y de Moris, en la Argentina el movimiento estudiantil secundario estaba bajo el control de la Fede (FJC, Federacin Juvenil Comunista). Y al conmemorarse el primer aniversario de la muerte del Che Guevara, a travs de la Coordinadora de Agrupaciones Estudiantiles Metropolitana (CAEM) la Fede convoc… a un pic-nic combativo en el parque Pereyra Iraola. La indignacin por tanta desfachatez menche1 motiv que un puado de alumnos del Colegio Nacional N 7 Juan Martn de Pueyrredn, lectores y distribuidores del peridico Con Todo2 y admiradores del MLN-Tupamaros hizo que nos conformramos como oposicin cuando al ao siguiente, el del Cordobazo, qued conformado el centro de estudiantes.

Por entonces, los alumnos del Pueyrredn ramos especialmente reprimidos por la polica a cambio de una confusin auditiva. Sucede que al manifestarnos bulliciosamente por las calles por ejemplo, en el ya mencionado da del estudiante cantbamos Pueyrredn, Pueyrredn, bom bom y de lejos pareca que decamos Pern, Pern, por lo que solan tirarnos gases y balas de goma.[3]

En 1968 fue abortado por la polica en Taco Ralo (Tucumn) un intento de foco guerrillero rural.[4] Se llamaba Destacamento Montonero 17 de Octubre y perteneca a una organizacin, las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) que a partir de ese fracaso se abocara a la guerrilla urbana.

Ese mismo ao, en la casa de un preceptor vinculado a las FAP5, que nos invit a su casa de Villa Urquiza, me reencontr con unos primos polticos a los que no vea hacia lo menos cuatro aos, cuando tena diez: Rosita y Guillermo Pags Larraya, hijos de un ex ministro radical.[6] Ambos eran alumnos del Nacional de Buenos Aires.

Un ao ms joven que yo, Guillermo estaba acompaado por algunos condiscpulos, entre ellos Mike Masnatta,[7] un tal Kauffman y Carlos El Ingls Ocampo.

A los del Pueyrredn, los del Buenos Aires nos parecan demasiado intelectuales y resabidillos: se la pasaban citando a Lenin e incluso a otros autores que jams habamos odo nombrar. Pero a pesar de estas prevenciones, rpidamente hicimos buenas migas, y en la poca del Cordobazo que sirvi de catalizador y a partir de nuestra comn pasin por la lectura,[8] terminamos conformando una pequea agrupacin llamada Accin Revolucionaria Estudiantil Nacional (AREN).

Gracias a nuestros vnculos con la CGT de los Argentinos9 y particularmente con dos de sus gremios puntales, la Federacin Grfica Bonaerense y la Federacin de Obreros y Empleados Telefnicos de la Repblica Argentina (FOETRA), conseguimos un cuarto en el entrepiso del local que tena la Accin Sindical Argentina (ASA).[10]

Fogueados en manifestaciones relmpago11 y en furtivas excursiones pictricas kuwait12 en mano, en aquel cuartito de ASA,[13]pintamos con gran emocin una enorme y roja estrella federal de ocho puntas y adentro el PV (Pern vuelve) con la v hecha con una tacuara y un fusil cruzados.[14]

AREN era una especie de Club de Tobi hiperpolitizado, pero a pesar o a causa de su nombre tan lleno de resonancias misginas como sugerente de pletrica carnalidad- carecamos absolutamente de chicas.[15]

Despus de contactarnos con almas gemelas de Rosario, Santa Fe, Crdoba y Tucumn y organizar una reunin de mochileros en el paquetsimo piso de los Masnatta en Alvear y Quintana, decidimos firmar nuestras acciones y documentos de una misma manera, alejada de las rimbombancias recontrarrevolucionarias de tantas siglas plagadas de erres: Movimiento de Accin Secundario.[16]

Gracias al espritu de la poca y a nuestra pasin por el meloneo17 el MAS creci mucho en 1970, y mucho ms al ao siguiente. Fue entonces cuando el MAS se refund en el Nacional de Buenos Aires del que mi primo Guillermo y el Ingls Ocampo haban sido expulsados y/o raleados.

De aquella camada recuerdo a Marcelo Ariel El Alemn Gelman, a Leo Churruca Rozjman, a Luis Coco Barone y La Negra Eugenio, a Ramn Momma Cesaris18 y seguramente me olvido de otros muchos que se incorporaron semanas o meses ms tarde. Haba, adems, bastantes pibes del Pellegrini. Y algunos del Moreno, e individualidades de otros colegios, pero no todava mucho ms.

La relacin entre el Buenos Aires y el Pueyrredn era muy estrecha, casi simbitica. No slo porque haban sido los dos colegios en los que se haba originado la movida original sino por razones de cercana fsica: para los del Pueyrredn era rutina tener que ir a volantear a las salidas del Buenos Aires, cosa que sus alumnos no podan hacer sin correr el riesgo de ser expulsados.[19]

Para 1971 habamos pasado a reunirnos en la Fundacin General Mosconi20 donde expulsamos a mi primo por jetn y de all en ms slo lo mencionbamos como El Rprobo o El Oprobioso.[21] Poco despus abrimos la unidad bsica Felipe Vallese en la frontera de Villa Pueyrredn y Villa Devoto.[22]

Fue la primera que tuvo la tendencia revolucionaria del peronismo en la Capital Federal. Y fue all desde donde decidimos que la mayora del MAS se disolviera en la Juventud Peronista territorial, de modo de hacer trabajo de base.

Para entonces yo haba terminado el secundario y pasado a los grupos intermedios de unas FAP que haban entrado en crisis. Fue en la Felipe Vallese cuando trab estrecho contacto con Marcelo, que era uno de los responsables del frente secundario el MAS junto con el Ingls Ocampo y Churruca Rozjman. Ellos tres, Ral Agustn Blanco y yo en nombre de los Grupos Intermedios(GI, reserva de las FAP) Hernndez y mi mejor amigo de entonces, Enrique Osvaldo Berroeta23 en nombre de las divisiones mayores de la FAP oscura (el sector ms peronista) y mi hermano Luis que viva en el local comenzamos a debatir a qu orga nos incorporaramos.

Haba tres opciones: Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Descamisados y Montoneros, pero a pesar de que los montos haban mandado a un grupo de cristianuchis a colaborar, encabezados por Clark Kent24, a nadie le convencan, no por ellos, sino por sus jefes: demasiada gomina, demasiado aroma a incienso y a sacrista.

El Alemn y el Ingls queran ir a las FAR, pero Agustn y yo maniobramos y logramos, no sin manijeos que, tras algunas reuniones plenarias celebradas en la UB con dos combatientes de los Desca, El Sordo y Germn, ingresramos a los Desca.[25]

Por distintos motivos tanto el Ingls como el Alemn, sin embargo, terminaran yndose para el lado de las FAR… donde se encontraran con un problema: mi primo, el Oprobioso, se haba inventado otro MAS (el llamado MAS cruzado) y se haba ligado con ellas.

Complicado, no? Sin embargo las diferencias polticas no deban ser tantas, porque ambos MAS utilizbamos los mismos documentos, de la poca fundacional en la que el Ingls, el Oprobioso, mi hermano, yo y hasta un buen pibe llamado Marcelo Hiplito Leandro Rodrguez26 habamos alternado nuestras plumas hasta no poder establecer quin haba escrito qu.

Desde entonces fui ntimo amigo del Ingls Ocampo, un gran tipo.[27] Pero no se me ha pedido que hable de l sino del Alemn Gelman, otro gran tipo. Resulta que fui amigo de Marcelo cuando ya haba dejado el colegio. Para saber de Marcelo alumno, nada mejor que recurrir a quien era entonces su amigo inseparable, Churruca Rojzman.

Leo y yo nos reencontramos hace ms de una dcada en el funeral de Marcelo en la Unin de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA).[28] Y hace dos, otra vez, reunidos por la inmensa e inesperada alegra de conocer a Macarena, la hija de Marcelo y de su mujer que haba sido mi novia Claudia Garca Iruretagoyena.

Macarena tena veinticuatro aos. Marcelo fue asesinado cuando tena veintiuno. Y Claudia despus de haber sido llevada al Uruguay y de parir en Montevideo cuando acababa de cumplir veinte. Si no la mataron antes.

Leo y Marcelo se hicieron amigos antes de terminara la primera semana que pasaron en el colegio. Pero dejemos que lo cuente l:

Entr al Buenos Aires en 1969 y no conoca absolutamente a nadie. En ese momento haba divisiones mixtas y no mixtas, y a nosotros nos haba tocado una divisin exclusivamente de varones, lo que ya me puso mal. Miraba para todos lados pensando de quien podra ser amigo y ah cruc la mirada con la de Marcelo. Nos echamos el ojo antes de que terminara la primera semana de colegio.

Lo que ms nos una entonces era que los dos nos queramos pasar a una divisin en la que hubiera chicas, por lo que tomamos contacto con la gente de las otras divisiones. Y fuimos los nicos de aquella divisin que desarrollamos en una militancia poltica.

La poltica era entonces algo muy fuerte. O estabas en el ambiente de la poltica o no lo estabas. Eran dos ambientes bien diferenciados. Algunos de nuestra divisin se fueron incorporando con el correr de los aos a la militancia. Pero en ese momento ramos los nicos, entonces ramos medio parias dentro de la divisin. Y como fuimos haciendo relaciones con la gente de otras divisiones, ramos medio un grupo separado.

En primer ao, que supiramos, no haba un solo peronista en el colegio. Estaba la Fede, los troskos divididos como en siete grupos, del que el ms activo era la Tendencia Estudiantil Revolucionaria Socialista (TERS).

Como ramos anti PC y no nos gustaban los troskos, con Marcelo decidimos formar en 1970 una agrupacin propia que tena un nombre muy cmico: Comisiones de Lucha de Primero y Segundo Ao porque los adeptos que tenamos eran todos de primero y segundo ao. ramos apetecidos por las agrupaciones grandes. En ese momento empezaba a formarse un grupo muy fuerte que era el Frente de Lucha Secundario (FLS), que tena una parte clandestina, una especie de brazo armado que era la Accin Revolucionaria Socialista 8 de Octubre (ARS-8) [29].

De esas comisiones, que ramos ocho gatos locos, Marcelo y yo nos fuimos al peronismo y todo el resto al FLS. Tanto ellos que eran ms como nosotros, solamos poner volanteras30 en los claustros. Nosotros pedamos “El retorno incondicional de Pern a la patria y al poder” y abogbamos por la construccin nacional de una sociedad socialista e igualitaria.

ramos un grupo en el que los ms viejos tenamos catorce aos. Marcelo y yo ramos dos tpicos amigos adolescentes y pasbamos todo el da juntos. bamos al colegio, despus hacamos las reuniones, bamos a estudiar marxismo… porque estudiar marxismo era una obligacin… como estudiar ingls.

Y habamos aprendido de la vieja jotap -que se reuna en Florida y frente a las pizarras de La Prensa a buscar debate, discusin e incluso, si cuadraba, un poco de accin-a provocar polmicas.

Lo hacamos a la salida, en la vereda, buscando polarizar posiciones entre los dems estudiantes. Se ponan un trotsko y uno de nosotros a discutir y enseguida se formaba un corro de cincuenta… Y uno deca una cosa y otro deca otra cosa, y todos escuchando a ver si se llegaba a una conclusin.

Las posiciones eran casi siempre irreconciliables… nosotros ramos mucho ms populistas. Y el viento de la historia soplaba a nuestro favor.

Marcelo tena algunas caractersticas muy marcadas. Una de ellas que es que -supongo-habra sido escritor. No s si tan brillante como el padre, pero tena la vena de escritor y era adems muy inteligente. Tena capacidad terica y de abstraccin. Y tambin muy buena memoria. Vale la pena contar una ancdota: habamos empezado primer ao en el colegio con idioma francs. Y l en ese momento estudiaba ruso, que era una cosa rara.

Y cuando termina primer ao se fue de vacaciones con la madre a Mar del Plata y, me cont despus, se aburra muchsimo, as que se compr los libros de francs de segundo, tercero y cuarto ao, y cuando volvi de las vacaciones… hablaba en francs de corrido y saba la gramtica. Haba aprendido francs en un mes.

Discutir con Marcelo no era fcil. Tena la formacin stalinista del padre. Cuando se le meta una idea en el bocho era tremendo. Recuerdo que discutimos porque haba habido un terremoto terrible en Per, con como veinte mil muertos. Un desastre gigantesco. Y l deca que no haba que ayudar a Per, porque era ayudar a la burguesa peruana.

Era rgido… Claro que era un discusin puramente terica, porque aunque lo convenciera no podamos hacer nada para ayudar a los peruanos. Pero me acuerdo que me cost toda una semana hacerle entender que el desastre natural era independiente de la burguesa.

En 1972 hicimos una pintada adentro del colegio. Entramos de noche y pintamos con aerosoles los pizarrones de prcticamente todas las aulas. En cada uno escribimos una consigna distinta, casi siempre una frase de Pern o de Evita. Tambin le ponamos nombre a cada aula: Chacho Pealoza, Felipe Varela, Evita y as. Y cuando llegamos a nuestra aula, l quera ponerle John William Cooke y yo Arturo Jauretche.

Y nos pusimos a discutir. Y estuvimos discutiendo acaloradamente un rato… te imagins si llambamos la atencin e bamos presos por eso? … Pero tuvimos suerte: nos escondimos en el SUM (Saln de Usos Mltiples) y pudimos salir a la calle sin que nadie nos viera.

Recuerdo que al otro da nos vinieron a felicitar los de la ARS-8 y les dijimos, hacindonos los otarios: No s de que pintadas nos hablan. Fueron el hecho ms resonante del ao… hasta que los de la ARS-8 volaron una garita de vigilancia que haba dentro del colegio. Se supona que los de la ARS-8 eran clandestinos y que nadie saba quines eran, pero nosotros sabamos. Algunos pasaron despus a la UES.

Marcelo era hijo de padres separados. l pasaba mucho ms tiempo en mi casa que yo en la suya y los sbados sola quedarse a dormir. Encontraba el ambiente que no tena en la suya: mi viejo lo apreciaba mucho y eso haca que se sintiera cmodo.

Como saba de nuestra profunda antipata por el Partido Comunista, lo llamaba Bronstein.[31] En las vacaciones de invierno de 1970 fuimos a un campamento de la Fede en Sierra de la Ventana. El responsable era un cuadro del PC. Recalcitrante, arrogante, muy desagradable.

Fuimos con la idea de armar quilombo y al final abandonamos el campamento. Nos fuimos Marcelo, yo y otro chico al que convencimos.

Al ao siguiente, cuando ya nos habamos declarado peronistas y estbamos en el MAS, organizamos nuestros propios campamentos. Marcelo tena un pariente que era de las FAR32 que tuvo mucha influencia sobre l. Al principio, a Marcelo no le gustaba nada el peronismo y discutamos mucho sobre el tema.

l me acusaba de populismo. Pero despus abraz el peronismo… de una manera ms dogmtica. Al final, gracias a la influencia de aquel pariente, nos pusimos de acuerdo. Acordamos en torno de la idea de que para qu discutir… si en el peronismo estaba la gente. Los que discutan mirando siempre todo de afuera eran los intelectuales de izquierda. Con ellos no queramos saber nada.

Marcelo y yo nos declaramos peronistas y nos pusimos a buscar afanosamente por todo el colegio a otros pibes o pibas, lo que hubiera sido un premio mayor peronistas. Despus de mucho buscar encontramos dos pibes. Los cuatro refundamos el MAS, pero los otros dos pibes despus se fueron a la Juventud Secundaria Peronista (JSP),[33] as que nos pusimos a buscar gente de nuestro mismo ao, y oh sorpresa aparecieron cinco o seis.

El peronismo empezaba a cobrar fuerza en la clase media y la agrupacin creca. Y en 1973 ramos ms peronistas que los de la Fede.

En cuarto ao Marcelo y yo nos fuimos del colegio. No nos gustaba estudiar en un lugar tan elitista. Nos pareca una paja intelectual. Y ya en 1972 todos los del MAS nos habamos puesto a militar en los barrios. Fue ese ao cuando Marcelo y yo nos empezamos a separar, tanto en lo poltico como en lo personal.

l, pasado el primer ao, tena una visin crtica del peronismo. Y despus le perd el rastro a su militancia. S, s, que haba tomado contacto con el Peronismo de Base.

Lo volv a ver despus de casi dos aos, a fines del verano de 1974. Para entonces yo estaba entre quienes habamos decidido irnos de la JP de los Montos y formar lo que se llamo JP Lealtad. Marcelo tambin tena ganas de irse, pero en su caso, ms a la izquierda.

Recuerdo que para el 11 de marzo34 se hicieron dos actos, uno de Lealtad y otro de Montoneros. No puedo recordar por qu, pero ese da fuimos juntos con Marcelo: el me acompa al acto de Lealtad y yo fui al de Montoneros, donde me trataron de traidor. Esa noche nos la pasamos hablando todo el da de minas, porque l se haba puesto de novio con una chica del Nacional.

Lo volv a encontrar poco antes de que lo secuestraran, en 1976. Yo ya haba dejado de militar, porque la Lealtad se extingui en s misma en una situacin en la que todo estaba muy polarizado.

Nos encontramos como viejos amigos. Me dijo que l tampoco tena una militancia activa. Nos vimos dos o tres veces. l ya se haba casado y me habl de Claudia y de que iba a tener un hijo.

Retomo yo, Juan, el que fui Beto, El Pajarraco. La poca en que ms vi a Marcelo fue cuando Leo lo haba dejado de ver. Resulta que en el MAS haba un grupo de chicas-chicas, de catorce aos, los que ms grandes llambamos las pollitas: Marina, Isabel, Gabriela. Y cuando pasamos a militar en territorio y abrimos la primera unidad bsica de la tendencia en la zona sur, Circunscripcin 13, las pollitas se vinieron a Montserrat35 y con ellas trajeron a una cuarta, Claudia, con lo que las Pollitas fueron cuatro, como los Tres mosqueteros.

Claudia ingres a la JP con la misma alegra de quien ingresa a una murga. Por entonces y al igual que Gabriela cursaba el secundario en el Lengitas36 y an se pareca ms a El Pibe de Chapln que a la bella mujer en que se habra convertido cuatro aos ms tarde.

Desde la 13 se abrieron otras unidades bsicas en San Telmo y La Boca.[37] A m me gustaba Gabriela mi mujer desde hace treinta aos pero entonces no me daba ni cinco de bola. Un da fui a esperarla a la salida del colegio, pero haba faltado y me qued charlando con Claudia… y me empez a gustar Claudia.

Fue Gabriela, que era muy amiguera, la que hizo que me viera ms seguido con Marcelo y otros pibes como Isaac Benjamn Dricas, El Pato Fellini.[38] Y nos vimos ms todava despus, porque, en parecida poca, tanto l como yo, con mucho dolor, nos fuimos de la JP de los Montos.

El Alemn era un muchacho de pelo ondulado rubio cobrizo, tena grandes ojos verdes. Tmido, pasaba largas temporadas enfundado en ropas oscuras, en especial en un sobretodo negro, al modo existencialista, lo que me recordaba a Jackaroe, un personaje de El Tony, una revista de historietas muy popular, que los militantes solamos leer para matar la ansiedad entre cita y cita.

En agosto de 1973 comenc a salir con Claudia. Yo tena veinte y ella diecisis. Era muy delgada, con un aire de Rita Hayworth. Vivaz, ingeniosa, pizpireta, de conversacin atropellada y pronunciada miopa.

Tena dos grandes incisivos lo que hara que sus futuros compaeros de la UES del Colegio Nacional N 1 Bernardino Rivadavia, de San Juan y San Jos, la apodaran Conejo y me tena rematadamente tarumba de lo muy mucho que me gustaba.

En enero de 1974 ambos fuimos detenidos y llevados a Coordinacin Federal, pero logr hacerla zafar. En marzo entr a hacer una larga colimba en el cuartel de La Tablada. La nuestra fue una relacin tormentosa, plagada de peleas y reconciliaciones, que se extendi durante un ao hasta mediados de 1974, cuando ni siquiera el casco poda disimular la cornamenta.

Claudia tuvo ese ao muchos novios y yo qued al final de la lista, lo que comprend cabalmente cuando fui a un baile y varios compaeros alcoholizados a los que tena echando vapor por los odos, so pretexto de mi pelo rapado a cero, supusieron que deba permanecer a alguna institucin policial y me molieron a golpes.

En esa poca me senta muy desgraciado por ste y por otros muchos motivos entre los que se contaba mis recurrentes crticas al militarismo montonero, que cursaba semanalmente a su direccin a travs de la responsable de la zona sur Capital sin haber obtenido jams alguna respuesta.

Comenc a ser un estorbo para la organizacin. Y a juntarme en los francos con Marcelo, un alma gemela que comparta mis aprensiones.

Marcelo era un gran lector y, preocupado por la miopa que crea advertir en las direcciones de las organizaciones armadas, frecuent los arrabales de varias. Era muy sensible y era evidente aunque no le gustaba hablar de ello que le pesaba ser el primognito y nico hijo varn de Juan Gelman, por entonces desterrado bajo amenazas de muerte de la Triple A en Roma, donde oficiaba de vocero montonero.

El propio Marcelo me dijo una vez que cuando a los doce y trece aos, edad en la que yo jugaba al ftbol y no me perda un partido de mi amado San Lorenzo, l sola pasar los domingos leyendo al Che Guevara.

En aquella poca, de vez en cuando y de puro masoca, segua viendo a Claudia. Y en una de esas oportunidades ella me pidi que le presentara a mi amigo de los grandes ojos verdes. Arm la cita en la pizzera Santa Mnica de Rodrguez Pea y Rivadavia.

Y tuve la oportunidad de observar durante algunos minutos hasta que prudentemente consegu escapar cmo ella lo atrapaba. Porque, tal como suele suceder, fue ella la que lo elegi. Sus vivaces ojos marrones, sustentados en pmulos rotundos, se clavaron en los ojos verdeamarillentos de l. Y ya no los soltaron.

Desde entonces, Claudia y Marcelo se la pasaron cuchicheando en los rincones. l, que tena gran facilidad para las matemticas, quera resolver la ecuacin que le permitiera quedarse en el pas y correr la suerte de su pueblo (porque entonces as se hablaba, se senta y se pensaba, y Marcelo era un hombre ntegro).

Ella lo haca rabiar proclamndose partidaria del amor libre y excitando sus celos. Y en eso estaban cuando ella qued embarazada.

Se casaron sin pompa ni boato, sin iglesia ni sinagoga, y ese da, en el registro civil, accedieron a lo que la militancia poltica tena estrictamente prohibido: algunas fotos, una de las cuales es la nica de ellos juntos que suele publicarse en los recordatorios de Pgina 12.

Durante 1976 nuestras relaciones se interrumpieron… aunque nos seguimos viendo. Resulta que yo haba comenzado a salir con Gabriela, y la mam de ella que no me quera ver ni en fotos nos prohibi pisar su casa… pero en cambio les dio alojamiento a Marcelo y Claudia. Marcelo me tena celos. Gabriela estaba furiosa con Claudia por su supuesta deslealtad, pero igual nos veamos.

Pas con Claudia y Marcelo gran parte del da del 24 de marzo, da del golpe que es adems mi cumpleaos. Los tanques pasaban de contramano por la avenida Crdoba hacia el centro cuando llegu a la casa de la madre de ella, la psiconalista Mara Eugenia Casinelli,[39] en Ecuador y San Luis.

Llevaba conmigo material de Poder Obrero,[40] esa organizacin que, a diferencia del Ejrcito Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros, haba intentado evitar el golpe militar y propona una Asamblea Constituyente y Soberana.

Claudia haba comenzado a sugerirle a Marcelo que pensara en la posibilidad de marcharse lejos, quiz a Roma, con su suegro al que no s si haba visto alguna vez. Pero Marcelo se resista a la idea de dejar el pas.

A mediados de 1976, los amigos caan como moscas. Fulanito se enferm, informaba una voz por telfono, y era como si se lo hubieran llevado los extraterrestres. Marcelo y Claudia saban, como sabamos todos, que ya nunca volveramos a verlos.

Comenzaron a dormir en cualquier lado. Muchas veces en lo de su madrina de casorio, mi suegra. A veces en lo de algn amigo. Ocasionalmente, cuando tenan dos pesos, en un hotel.

Aquella noche, desgraciadamente, lo hicieron en casa de una abuela de l. Tengo entendido que pensaban instalarse all.

Sedientos de sangre, los sicarios llegaron primero a lo de la madre de Marcelo, donde golpearon y secuestraron a la hermana de Marcelo y a un amigo boliviano. Y de ah fueron a buscarlos. Cuenta Leo:

Quedamos en encontrarnos a cenar un lunes y fue justo esa noche cuando lo secuestraron. Yo me haba ido con unos amigos a Mar del Plata y cuando regresbamos se nos rompi el auto, por lo que llegu recin el martes a la madrugada.

Como Marcelo viva en la casa de un abuelo y no tena telfono, no le haba podido avisar.

As que dorm un rato y fui a su casa a eso de las diez de la maana. Toqu el timbre y sali un vecino con cara de pavura y me dijo: Raj, raj.

Tuve, claro, ms amigos desaparecidos, pero esa fue la primera vez que me toc directamente, tan de cerca. As que me fui a ver a un amigo que Marcelo tena desde la primaria y los dos juntos fuimos a ver a su mam, Berta Schubaroff.

La patota que secuestr a Marcelo y Claudia a la que, como era muy flaca, haca rato que se le notaba la panza fue la de Anbal Gordon, un asaltante a mano armada y asesino que haba puesto sus armas al servicio de la Triple A primero, y despus del golpe, de la SIDE, dirigida por el general Ren Otto Paladino.

Formaban parte de ella represores tan famosos como Carlos Ernesto El Indio Castillo, Osvaldo Paqui Forese, Csar Pino Enciso, Eduardo Ruffo y Ral Guglielminetti. La patota de Gordon los secuestr esa fra noche y llev a los cuatro a golpes a una centro clandestino de detencin:

Un antiguo taller mecnico en el que para ingresar se permitieron la lgubre humorada de gritar como consigna brete, ssamo!.

Ese lugar era Automotores Orletti, al que los sicarios llamaban con humor vitrilico El Jardn.

Orletti fue una cueva internacional, adscripta a la Operacin Cndor. All eran conducidos los secuestrados uruguayos, chilenos, bolivianos y paraguayos requeridos por los dictadores de sus pases. Y algunos argentinos que haban tenido actividad en ellos.

No hay un motivo claro acerca de por qu Claudia y Marcelo fueron llevados a Orletti. Lo ms lgico es que haya sido a causa del deseo de Gordon de echarle el guante a Juan Gelman.

Roma, es bueno recordar, no estaba fuera del alcance de la Operacin Cndor: a fines de 1975, Bernardo Leighton un ex ministro del gobierno chileno de la Unidad Popular y su esposa Anita Fresno haban sido acribillados a balazos.

La hermana de Marcelo y el muchacho boliviano fueron liberados al da siguiente y pudieron dar algunos datos: Que el lugar quedaba cerca de un cruce de ferrocarril; que Marcelo estaba siendo brbaramente torturado. A golpes, con picana, colgndolo de una roldana y sumergindolo en un tanque de agua, orina y excrementos.

La banda de Gordon era muy antisemita, hasta el punto de que haba cruces svsticas en las paredes de Orletti y un retrato de Hitler en su despacho.

En cambio, a Claudia, al parecer, no la haban torturado y era evidente que no la cuidaban a ella sino al nio que llevaba en su vientre.

Ahora sabemos qu pas: en octubre Marcelo fue asesinado y Claudia trasladada a parir a Montevideo. Al parecer hizo el viaje con los nios Anatole y Victoria Julien, de cuatro aos y dieciocho meses (quienes tiempo despus seran abandonados en una plaza de Santiago de Chile), an no se sabe en un avin de lnea desde Aeroparque o uno de la Fuerza Area Uruguaya.[41]

El cadver de Marcelo apareci una dcada despus, irreconocible, dentro de un barril de petrleo rellenado con cemento y arrojado en un canal de San Fernando. Tena un tiro en la nuca.

Lo haban tirado con varios otros e increblemente haba una denuncia hecha ante la polica de alguien que haba visto como lo hacan los esbirros de Gordon, por lo visto sin pedir la preceptiva rea libre. Entre los cadveres haba una chica embarazada casi a trmino.

Marcelo haba trabajado en la revista Gente y cuando fue reconocido por el equipo de Antropologa Forense, en 1990, fue velado en enero de 1990 en la UTPBA en medio de una emocionante reunin de sus amigos, que en algunos casos, como Gabriel Gutirrez y Leo, vinieron desde San Luis para despedirlo.

Claudia nunca apareci. Si hay algo que siempre estuvo claro es que haba dado a luz: no slo porque un sobreviviente la vio en Orletti juntando ropitas para el beb sino porque as se lo confirmaron a Juan Gelman adustos voceros del Papa murallas adentro del Vaticano.

En noviembre de 1976, me fui a exilio con cuarenta dlares, una valija de cartn y algunos discos de mi amado Spinetta.

El vapor italiano Cristforo Colombo hizo escala en Montevideo, donde atraves la ciudad por la rambla para despedir en Malvn a mi madrina y ta abuela. Muchos aos despus supe que pas cerca de la sede del Servicio de Informacin y Defensa (SID), donde Claudia estaba secuestrada.

Supongo que todava no haba sido llevada al Hospital Militar a parir a Macarena, pero no tengo la certeza. En cualquier caso, parece que una vez que arrancaron la beba.

Claudia fue llevada a un chupadero llamado Valparaso y de all la sac un polica paradjicamente apodado como ella: Conejo y la asesin. Ello habra sucedido poco despus de el 6 de enero, da de reyes, cuando Claudia cumpli veinte aos.

Los restos de Claudia, al da de hoy, todava no aparecieron. Si aparecen tendrn una ceremonia fnebre como la tuvo Marcelo: todos los que lo quisimos y tuvimos la suerte de sobrevivirlo pudimos reencontrarnos, abrazarnos y moquear un poco, un poco bastante.

Est a la vista que cometimos muchos errores. Lo seguro es que sin el sacrificio de esa generacin (los asesinados y desaparecidos, los que se fueron para siempre, los que el miedo les hizo un clic en el bocho, los muchos que enfermaron y murieron) la devastacin de un cuarto de siglo largo de ignomias sin contrapeso no hubiera podido haberse ejecutado.

Vislumbramos lo que se vena y le pusimos el pecho. Y perdimos. Ahora, cuando hace tanto que el futuro lleg, y no deja de llegar con su carga de horror infinito; cuando est claro que el nuevo nos milenio nos encontr dominados y con la bandera de la patria flameando sobre sus ruinas, todava abrigamos la esperanza de que el asesinato de pibes como el Alemn, el Ingls, Claudia, Polo y tantos otros queridos compaeros no haya sido en vano.

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  • Juan Salinas: Periodista y escritor.

Autor de AMIA. El Atentado. Quienes son los autores y por qu no estn presos (Planeta, 1997) y coautor de Gorriarn, La Tablada y las guerras de inteligencia en Amrica Latina (con Julio Villalonga, Mangin, 1993) y Ultramar Sur.

La ltima operacin secreta del Tercer Reich: la cruenta fuga en submarino a la Argentina de decenas de jerarcas nazis (con Carlos De Npoli, Norma, 2002) .

Tambin compilador de Mi Mensaje. El testamento silenciado de Eva Pern (Futuro, 1994).

Fue corresponsal de Brecha y Mate Amargo (quincenario del MLN Tupamaros) en los aos 80, cuando consagraba sus mayores esfuerzos al semanario cooperativo El Porteo.

Notas

[1] La FJC hara lo imposible durante los aos 80 por rescribir la historia, pero lo cierto es que durante los 70 sus dirigentes hubieran denunciado sin hesitar ante la polica a cualquiera que reivindicara como hroe mximo a Guevara (para el Kremlim, un heterodoxo) y, por cierto, nadie poda soar con llevar un prendedor con la efigie del Che lo que hubiera supuesto una detencin instantnea y una paliza y mucho menos una remera con su efigie lo que probablemente condenara al usuario a pasar una temporada en el Borda.

[2] Dirigido por el ex mayor y ex edecn de Pern Bernardo Alberte e identificado de una ojeada porque su logotipo era el puo cerrado que Ricardo Carpani hara clebre.

[3] Pern y el peronismo estaban proscriptos desde 1955, cuando ramos bebs. Y crase o no, la pronunciacin del mero nombre de ese hoy casi olvidado general haba sido objeto de rigurosa prohibicin y saba todava a subversin.

[4] Liderado por Envar Cacho El Kadri, Oscar Verdinelli y Beatriz Amanda Peralta.

[5] Juan Leandro Hernndez, recientemente fallecido.

[6] Ambos permanecen desaparecidos.

[7] Quien despus se fue a la Juventud Revolucionaria Peronista (JRP), crtica con toda razn del foquismo armado.

[8] Nuestros autores predilectos eran John William Cooke, Arturo Jauretche, Juan Jos Hernndez Arregui y Rodolfo Puiggrs entre los argentinos, y Vladimir Ilich Lenin y Mao Tse Tung entre los extranjeros.

[9] La izquierda peronista y no peronista haba ganado democrticamente la conduccin de la CGT a travs de la candidatura a secretario general de Raimundo Ongaro. Pero la burocracia no quiso entregar la sede de la calle Azopardo, por lo que se constituy la CGT-A, tambin llamada Paseo Coln porque tuvo sede en la cercana Federacin Grfica Bonaerense.

[10] Corriente democristiana que abogaba por el sindicalismo de liberacin liderada por el futuro diputado nacional y montonero Armando Croatto (desaparecido), All Alfredo Carballeda un antiguo militante de la Alianza Libertadora Nacionalista que como Rodolfo Walsh haba virado hacia la izquierda nos ofreca cursos de historia nacional.

[11] Adems de volantes, era de rigor tirar algunas molos (ccteles Molotov) y miguelitos (clavos de tres puntas) en la calzada para interrumpir el trnsito.

[12] Aerosoles, que eran nicamente de esa marca. En una de las primeras salidas que hicimos, en Lans y en apoyo a la huelga de los obreros de la Fbrica Argentina de Engranajes (FAE), casi todos fuimos detenidos y nos tuvieron que ir a buscar nuestros padres.

[13] Que acaba de sufrir un atentado con bomba incendiaria reivindicado por el Movimiento Nacional Justicialista (alias Monja), banda parapolicial conformada por una mixtura de miembros de Coordinacin Federal y de la Guardia Restauradora Nacionalista, escisin ultraderechista de Tacuara.

[14] Esto, que parece una pavada, no lo es y marcara mucho para bien y para mal nuestra futura suerte: nada le debamos a Montoneros, que debutaron ese ao secuestrando y matando al ex dictador Pedro Eugenio Aramburu. El que Dios se apiade de su alma del comunicado heda incluso a quienes, como yo, haban sido catlicos practicantes hasta haca muy poco a sacrista, lo que nos causaba gran desconfianza. Cuando casi todos terminramos (va incorporacin de los restos de las FAP, de Descamisados y de las FAR) dentro de Montoneros o de las agrupaciones que Montoneros controlaba, se nos hara pagar el precio de no considerarnos soldados obedientes y subordinados ciegos de sus jefes sino, ms bien compaeros de ruta ms jvenes que libremente nos habamos unido a ellos y aliados poco confiables por contar con criterio propio.

[15] Por lo que mi gran amigo de entonces, Enrique Keny Berroeta me acompa a Lomas de Zamora donde rematamos con xito la ardua tarea de melonear a nuestra primera Lul; una linda chica de un colegio britnico de la avenida Meeks de nombre Gabriela que por lo que se, sobrevivi al exterminio.

[16] El nombre, deliberadamente plano lo que hoy se dira de bajo perfil apuntaba a la mxima amplitud y nuestra voluntad de sumar. No se trataba de proclamarse revolucionario sino de serlo. Este MAS precedi y nada tuvo que ver con el posterior partido trotskista: fue el tronco principal de lo que a partir de fines de 1972 se llamara Unin de Estudiantes Secundarios (UES), exhumando el viejo nombre de la federacin peronista de los 50 con la que, por cierto, muy poco tuvo que ver.

[17] Pasin proselitista por ganar nuevos adeptos, para lo que los documentos eran importantes pero todava ms importante era saber ganar amigos.

[18] Cesaris fue asesinado por un polica que le dispar una granada de gas en el estmago a quemarropa en una manifestacin que se realiz en William Morris al cumplirse un ao de la encerrona en la cual murieron dos ex alumnos del colegio, Fernando Abal Medina y Carlos Gustavo Ramus, ambos tambin fundadores de Montoneros. La muerte de Momma nos caus una especie de estupor. ramos tan jvenes que, de alguna manera, no nos caba en la cabeza que furamos mortales.

[19] El MAS se distingua por utilizar papeles de color y con grabados antiguos o de Carpani, en lo que constitua un tcito repudio esteticista a los ilegibles volantes de los troskos, rematados por cuatro, cinco o ms largusimas consignas. Las nuestras eran claras y concretas: Por el retorno incondicional del general Pern a la patria y al poder, Patria s, colonia no.

[20] Que estudiaba el tema petrolero, presidida por Adolfo Silenzi de Stagni y en la que participaba, entre otros, Risieri Frondizi. Habamos conseguido reunirnos all gracias a nuestra amistad con el matrimonio Pollese, dirigentes de la Corriente Estudiantil Nacionalista y Popular (CENAP).

[21] La expulsin se debi a que Guillermo Pags se haba arrogado la condicin de dirigente y obtenido algunas prebendas honorarias, siendo nuestra direccin colectiva. Y tambin, me temo, porque Guillermo quera monopolizar los favores de dos de las nicas tres chicas con las que contbamos por entonces.

[22] El alquiler lo pagaba FOETRA gracias a nuestra amistad con Eladio Tate Martnez (a quien le debo mi apodo de Beto) y su hermano Oscar. Quedaba en avenida San Martn y Campana.

[23] Conocido familiarmente como Keny, y como Polo y Tango en la militancia, Enrique tena veinticuatro aos y cuatro hijos cuando l y su esposa fueron secuestrados por la Fuerza Area y llevados a la Mansin Dor. Convenci a sus secuestradores de que pusieran en libertad a su mujer. Pero a l lo pidi la patota de la ESMA, donde se perdi su rastro.

[24] Este compaero, D.P., siempre tuvo especial cuidado en preservar su verdadero nombre. Y como no le he pedido permiso para revelarlo, sigo preservndolo.

[25] Obligbamos a ambos a entrar por una puerta trasera, pero El Sordo nos aclar que, como trabajaba de taxista, se haba dado cuenta donde estaba, por lo que destabicamos el local. El Sordo, lo supimos despus, era Oscar De Gregorio, a quienes sus captores de la ESMA dejaron morir de una septicemia provocada por la herida de bala que le infligieron al capturarlo, tal como se narra en Recuerdo de la muerte. Germn, R.M., es un conocido publicitario.

[26] De familia obviamente radical y que despus, creo, llev una vida normal… lo que no deja ser excepcional.

[27] El Ingls era trabajador telefnico y delegado de FOETRA. En el invierno de 1976 la casa donde viva junto a una pareja de compaeros, Soledad y el Cholo, en los lindes de la villa La Cava (San Isidro), fue rodeada por las fuerzas conjuntas. Hubo un tiroteo, Cholo y Soledad murieron ah mismo y Carlos, herido, fue secuestrado. Poco despus, su cadver apareci irreconocible flotando en el Ro de la Plata. Habra sido llevado herido al Batalln de Infantera Naval N 3, cerca del parque Pereyra Iraola, y muerto de neumona tras ser estaqueado desnudo durante toda una noche.

[28] Marcelo fue velado all porque hasta poco antes de ser secuestrado haba trabajado en la Editorial Atlntida.

[29] Por la fecha de la muerte del Che. Estaba vinculada a una de las columnas en las que se haban dividido las Fuerzas Argentinas o Armadas de Liberacin (FAL).

[30] Cajas de zapatos llenas de volantes con un petardo que, al estallar, los desparramaba.

[31] Por el apellido de Len Trotsky.

[32] Las FAR se conformaron aun sin ese nombre para secundar al Che en Bolivia en los aos 60; se declararon peronistas al comenzar los 70 cuando tomaron brevemente la localidad bonaerense de Garn. En 1974 se fusionaron con Montoneros bajo el nombre de stos.

[33] Rama de Guardia de Hierro y del Encuadramiento de la JP (alianza Guardia de Hierro- Frente Estudiantil Nacional).

[34] Primer aniversario de las elecciones que gan El To Hctor Pedro Cmpora, que haba sido expulsado de la presidencia por la derecha peronista luego de los incidentes del 20 de junio en Ezeiza.

[35] En San Jos y Mxico. Muchos aos despus me enter de que en ese mismo local haba funcionado durante los gobiernos peronistas de 1946-1955 la unidad bsica N 1. Y que all se haba afiliado Evita.

[36] La Escuela Normal para Maestras en Lenguas Vivas John Fitzgerald Kennedy, que se encuentra en la Plaza las Heras, donde hasta los 60 estuvo la Penitenciara Nacional y en el 1956 se fusil al general Juan Jos Valle.

[37] En este caso fue la unidad bsica Descamisados de La Boca, cuyo responsable era Enrique Berroeta y que aun sigue existiendo aunque en otro lugar con el mismo nombre.

[38] Tambin alumno del Nacional. Se suicid con una cpsula de cianuro en 1976 para no ser capturado vivo. Martn Caparrs le dedic su primera novela publicada, No velas a tus muertos.

[39] Fundadora de Madres y, creo, tambin de Abuelas. Nunca dej de buscar a Claudia. Muri hace unos aos en Barcelona.

[40] Organizacin Comunista Poder Obrero (OCPO).

[41] Noticias de ltimo momento parecen indicar que habra sido en el vuelo 511 del Transporte Areo Militar Uruguayo (TAMU) de la Fuerza Area Uruguaya (FAU) que a principios de octubre de 1976 arrib al Aeropuerto de Carrasco con entre 14 y 16 civiles encapuchados. Dicho vuelo habra sido coordinado por el coronel aviador Jos Uruguay Arajo Umpirrez subdirector del SID; su piloto habra sido el mayor Walter Pintos y el copiloto el mayor Jos Pedro Malaqun, actual comandante en jefe de la FAU.

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